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miércoles, 19 de febrero de 2014

Nunca Más

Nunca Más

            No había pasado ni una semana desde lo que había pasado con LuHan. Ya había sido todo solucionado y JongIn estaba en perfecto estado, solo recuperándose de lo vivido, al igual que ZiTao. El chico aun no podía creer todo lo que había pasado, la angustia que había sentido aquellos días en los que creyó tener la certeza de que JongIn había muerto en aquella explosión la llevaría para siempre incrustada en su pecho.

            Pero JongIn ya estaba a su lado y no se iba a alejar nunca más.

            ZiTao se dejó caer en la cama entre jadeos y suspiros, JongIn no paraba de mordisquear y succionar su piel. Durante los días que había estado encerrado pensó que jamás volvería a probarla y en esos momentos estaba dejando claro que era de su propiedad y de nadie más, que ninguna otra persona podría tocar ni morder a ZiTao más que él.

            El moreno cruzó sus brazos por la espalda de JongIn y, aprovechando que tenía más fuerza que él, lo tumbó sobre la cama, quedando ahora arriba.

            Miró a los ojos de su compañero, tanto en el cuerpo de la policía como en la cama. Lo había echado tanto de menos, lo había extrañado tanto y lo necesitaba tanto.

            Se inclinó sobre él y comenzó a besar sus labios con urgencia, siendo correspondido con gran intensidad por el otro. Mordió el labio inferior de JongIn y cuando este lanzó un suspiro aprovechó para introducir su lengua en la boca ajena, mareando al menor.

            Cuando se separaron, jadeando, aun los unía un pequeño hilo de baba que fue cortado cuando la voz de JongIn se alzó clara en el apartamento del otro.

            ―Tengo que cumplir mi promesa, ¿verdad? ―pregunto. ZiTao sonrió antes de darle un pequeño beso en los labios.
            ―Por supuesto.
            ―Ten cuidado conmigo ―murmuró JongIn con una sonrisa torcida―, aún estoy convaleciente.
            ―No te haré ningún daño ―susurró besando el cuello color caramelo del chico―. Ni volveré a dejar que nadie más te lo haga… Nunca más…