Mostrando entradas con la etiqueta Jessica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jessica. Mostrar todas las entradas

domingo, 31 de mayo de 2020

[Drabble] Girls Love Girls: Summer storm {TaengSic}


Título: Summer storm
Autora: Riz Aino
Pareja: TaengSic (TaeYeon + Jessica) (SNSD)
Clasificación: PG
Géneros: AU, romance, fluff
Número de palabras: 594 palabras
Resumen: a TaeYeon y Jessica las pilla una repentina tormenta veraniega justo en la mitad de una cita.
Aclaraciones: se suponía que debía escribir un fanfic de B.E.G en un principio, pero cuando me puse era incapaz de sacar nada, así que, al final acabé decantándome por la segunda opción, un fanfic de las soshis.
Notas: drabble escrito para Kari, que acertó uno de mis muchísimos juegos de Twitter.
Comentario de autora: llevaba como milenios (bueno, no milenios, pero sí al menos 3 años) que no escribía nada de las soshis y al principio me quedé atascada, pero luego salió super rápido todo. Espero que os guste.

Summer storm

            Jessica estaba completamente encantada con la cita que estaba teniendo con TaeYeon después de tanto tiempo sin poder verse. Ambas habían tenido un montón de compromisos importantes a los que no habían podido dejar de asistir, en diferentes lugares de Corea y del mundo, y aquello había hecho que los últimos dos meses los hubieran pasado simplemente mandándose mensajes o haciendo videollamadas. Volver a tomar la mano de TaeYeon con la suya, caminar a su lado y ver encantadora sonrisa en directo por fin, era algo maravilloso para Jessica. Había echado mucho de menos todo aquello.

lunes, 31 de agosto de 2015

No Pain, No Love

Capítulo 2
Inicios de la convivencia


            Jessica había quedado muy sorprendida por las reacciones que había mostrado la hija de los Choi cuando fue a buscarla para llevarla a casa, era una chica bastante interesante, aunque también muy malcriada y consentida; pero quizás era eso lo que hacía que le resultara de aquella forma. Tras dejarla en su casa, se dirigió a la suya propia. Condujo despacio, intentando aclarar las cosas en su mente, buscando alguna forma de hacer que la chica pudiera entender la situación y aceptarla, pero no se le ocurría absolutamente nada. Al llegar a casa, sus padres ya estaban allí, esperándola en el salón para preguntarle cómo le había ido con Krystal.

lunes, 17 de agosto de 2015

No Pain, No Love

Capítulo 1

El primer encuentro


            La semana pasó tan rápido para Jessica que apenas se dio cuenta de que los días avanzaban. Estaba de vacaciones, aprovechándolas al máximo porque en apenas dos semanas tendría que comenzar su último curso en el instituto y, aunque estaba emocionada por ello —más concretamente lo estaba por el baile—, no quería volver a las aburridas clases. El viernes a mediodía todavía se encontraba tumbada en su cama tecleando en su cama mientras hablaba con sus amigas, cambiando de posición de vez en cuando para que sus músculos no se agarrotaran.

viernes, 17 de julio de 2015

One More Ground

One More Ground

            Las chicas que formaban el equipo de animadoras se encontraban sentadas en un banco, justo al lado del que estaban los jugadores suplentes del equipo de rugby de su instituto. Ellas estaban agitando desde su asiento los pompones después de la última aparición que habían hecho en el descanso, y ya no podrían salir más porque apenas quedaba tiempo y los ánimos estaban demasiado caldeados para bailar aunque fuera en la banda del campo, el entrenador del equipo les había ordenado que no distrajeran a sus chicos y ellas le obedecían. Sin embargo, eso no quitaba que necesitaran moverse un poco para quitarse todos los nervios del momento.

            —One more ground, one more ground —murmuraba una y otra vez Jessica a su lado. La chica estaba tan nerviosa que ni siquiera se estaba dando cuenta de que hablaba en inglés en vez de en coreano—. One more ground.

            TaeYeon, como líder de aquel grupo de animadoras intentó transmitirle confianza cogiéndola de la mano y apretándosela para que no se sintiera tan nerviosa, a pesar de que ella misma estaba temblando como un flan. Jessica se giró para verla y ella le dedicó una sonrisa que hizo a la rubia sonreír y relajarse levemente.

            —Los chicos son buenos —comentó—. Seguro que ganan la temporada.
            —¿Y si no lo hacen? —cuestionó ella.
            —Entonces estaremos aquí para apoyarlos, porque es lo que las animadoras hacen.
            —Gracias —susurró Jessica, volviendo a enfocarse en el partido, moviendo lentamente sus pompones.

            TaeYeon no pudo ver nada más que Jessica después de aquello. Siempre había sido susceptible a la chica, pero en aquellos momentos lo era mucho más. Tan ensimismada estaba que casi ni se dio cuenta de que finalmente el equipo de su instituto ganaba el partido y todas las chicas saltaron de sus asientos, gritando de júbilo y bailando. TaeYeon solo salió de sus pensamientos cuando Jessica le tendió la mano para que se levantara con una sonrisa brillante en sus labios, unos labios finos que le dieron ganas de besar y eso hizo.

            Se acercó lentamente a ella, a su rostro y pidió permiso con sus ojos, mudamente para que la otra no la rechazara. Tenía miedo, mucho miedo, pero cuando finalmente sus labios se rozaron algo estalló como si se tratase de fuegos artificiales dentro de su cuerpo y todo fue maravilloso.







lunes, 29 de junio de 2015

Miss You

Miss You

            Hacía unos meses que SooYeon nos había dejado y yo me sentía bastante deprimida por ello. No habíamos tenido la oportunidad de vernos mucho y, acostumbrada a tenerla a mi lado casi las veinticuatro horas del día, aquello me había afectado un poco. Sin embargo, manteníamos el contacto con frecuencia y nos mandábamos mensajes llenos de significado, a pesar de que fueran cortos, porque ninguna de las dos era de muchas palabras.

            —Te extraño.
            —Y yo a ti.


sábado, 27 de junio de 2015

Real Story

Real Story

            Esta es una historia tan real como la vida misma y les pasó a dos hermanas hace ya mucho tiempo…

            Europa abría una ruta hacia Oriente para traer desde allí, atravesando el desierto del Gobi y el Imperio Otomano, los lujosos y exóticos productos que en aquel lugar tan lejano se confeccionaban, además de chicos y chicas tan exóticos que eran vendidos como esclavos. Dos hermanas, SooYeon y SooJung sufrieron esa suerte y acabaron en manos de un comerciante veneciano sin escrúpulos.


            Sin embargo, una noche, las dos hermanas consiguieron escapar y se dirigieron al norte, en busca de refugio de las montañas y los bosques. El comerciante y aquellos que lo acompañaban las buscaron sin descanso, pero ellas se escondieron muy bien, tan bien que jamás las encontraron y vivieron juntas y felices para siempre.

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Desire (Deseo)

Título: Desire (Deseo)
Pareja: TaengSic (TaeYeon x Jessica) (Girls Generation)
Clasificación: G
Géneros: AU, romance, fluff
Número de palabras: 620 palabras
Resumen: la mayoría de las personas creen que si frotas una lámpara de aceite con la suficiente insistencia, un genio saldrá de aquel lugar y cumplirá todos sus deseos, por complicados que sean. Sin embargo, la realidad es muy distinta.
Comentario de autora: juro solemnemente que cuando comencé a escribirlo esto era una cosa completamente diferente, aun así, espero que os guste ^^


sábado, 6 de diciembre de 2014

Rock Me

Título: Rock Me
Pareja: TaengSic (TaeYeon x Jessica) (Girls’ Generation)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, romance, banda, drama
Número de palabras: 3.425 palabras
Resumen: durante un concurso de talentos del rock, Jessica se encuentra con sus antiguos compañeros de grupo, y más concretamente, con ella.
Notas: historia escrita para celebrar el cumple de Ajumma, que fue hace un tiempecillo y que no he podido subir hasta ahora. Happy Birthday to you~ *canta como Marilyn Monroe*
Comentario de autora: primero pensé en hacerte una cosa cuqui y preciosa, pero luego me di cuenta que algo un poco más oscuro sería mejor. Espero que te guste ^^




            Las luces brillaban en el escenario, iluminándolo con potencia para que las personas que se encontraban entre el público, a oscuras, pudieran ver con claridad lo que había sobre este. Las luces comenzaron a cambiar de color y la presentadora de aquel evento salió al escenario, motivando los aplausos de los asistentes. La chica tenía el pelo negro y corto, y llevaba un minivestido con lentejuelas que dejaba a la vista sus torneadas piernas. Con una sonrisa preciosa en su rostro, esperó pacientemente a que el público dejara de aplaudir para comenzar a hablar.

            —Bienvenidos a la novena edición del festival Rock Me, en el que bandas desconocidas de rock compiten para hacerse un hueco en el mundo de la música —dijo, haciendo que el público volviera a estallar en aplausos y vítores—. Bien, bien —la chica sonrió—. Este año tenemos cuatro bandas en la final, démosles la bienvenida a todos ellos.

            Jessica tomó aire y miró a sus compañeros de banda antes de salir al escenario junto a las demás bandas. Las luces de colores cegaron durante unos segundos a la chica y tuvo que cerrarlos para acostumbrarse a aquella luminosidad. Escuchando los aplausos y los gritos desde la oscuridad del público, se sintió bastante intimidada, pero le bastó mirar a su derecha y descubrir la mirada de la vocalista principal de la banda rival para que ese pequeño temor se esfumara rápidamente.

            Jessica lo haría perfecto y su banda ganaría aquella oportunidad para brillar, no se dejaría pisotear de nuevo.

★★★

            —Sica, Sica, Sica —una voz suave la llamaba una y otra vez. La chica la reconocería en cualquier lugar, así que se giró en mitad del pasillo, encontrando a su mejor amiga, TaeYeon, corriendo hacia ella.
            —¿Qué pasa, Taengo? —le preguntó cuando la chica llegó a su lado.
            —Venía a avisarte de que esta tarde podremos quedar y tocar en el garaje de HeeChul, sus padres no están —contó con una gran sonrisa en su rostro.
            —¿En serio? —Jessica casi saltó de alegría. Llevaban demasiado tiempo sin poder reunirse para ensayar, desde que el club de música del instituto había sido clausurado por falta de presupuesto.
            —Por supuesto —contestó—. En cuanto acaben las clases podemos quedar en la salida para ir juntas.
            —Claro, quedamos en eso —tras escuchar su respuesta afirmativa, TaeYeon sonrió y se despidió de ella, corriendo hacia su clase porque el descanso entre clase y clase estaba llegando a su fin.

            Horas más tarde, las dos chicas salían del instituto agarradas del brazo en dirección a la casa de HeeChul. Tenían que atravesar prácticamente media ciudad antes de llegar allí y debían tomar la línea de metro durante al menos media hora. Antes de llegar a la estación del metro, se encontraron con SoonKyu, o Sunny, como le gustaba que la llamaran. También era miembro de la banda y se dirigía por lo tanto a casa de HeeChul, como ellas. No habían podido quedar para ir juntas desde el instituto porque se había cambiado la primavera pasada a otro diferente. No obstante seguían siendo amigas.

            Las tres chicas estaban demasiado felices aquel día y suponían que sus demás compañeros también lo estarían. Iban a volver a tocar.

★★★

            —Y después de la presentación de todas las bandas que participarán en el evento, solo nos queda desearles suerte con sus presentaciones —dijo la chica—. Despejar el escenario y dejemos que la primera de ellas comience con su presentación —pidió—. Dadle un gran aplauso a Moonlight.

            Jessica salió del escenario y regresó entre bambalinas con los miembros de su banda para esperar su turno escuchando los aplausos que la multitud daba para la primera banda en tocar. Ellos eran los últimos, justo después de Wish, la banda a la que había pertenecido hasta hacía unos años. La chica le demostraría a todo el mundo que podía hacerlo muchísimo mejor que aquellos que la habían dejado tirada. No se iba a dejar pisotear de nuevo por ellos.

            Con una fuerte expresión en su rostro se giró hacia sus nuevos amigos para animarlos y quitarles los nervios que pudieran estar sintiendo, a pesar de que ella también estaba llena de nervios.

            —Nosotros podemos hacerlo —les dijo, obteniendo asentimientos por parte de todos. Jessica sonrió y puso su mano en el centro del pequeño círculo que habían formado—. ¡Animals! ¡Vamos a ganar! —exclamó cuando los primeros acordes de la guitarra eléctrica de la banda de cuatro chicos que se encontraba en el escenario comenzaban a sonar.

★★★

            TaeYeon se aclaraba la voz con un poco de miel y limón para poder cantar aquella tarde mientras Jessica la observaba fijamente. Había cogido un resfriado, de los que apenas duraban unos días, pero ella estaba bastante enferma desde aquella mañana que había tenido que irse a la enfermería en clase. Además de esto, tenía voz de camionero borracho, pero la chica no quería perderse aquel ensayo por nada del mundo. Por este motivo, Jessica monitorizaba todos sus movimientos, pendiente de que no le pasara nada.

            Durante el ensayo forzó bastante la voz, tanto que durante la vuelta a casa no podía hablar más que en susurros.

            —No fuerces la voz y calla —le dijo a TaeYeon, pero esta simplemente siguió sin hacerle caso, hablando como si le hubieran dado cuerda.

            Al día siguiente, la enferma apareció en el instituto sin voz ninguna y durante la siguiente semana, Jessica tuvo que hacerle de intérprete. Aquella vez fue la primera vez que estuvieron tan cerca, tanto tiempo juntas y que comenzaron a entenderse a las mil maravillas, pero ninguna sabía que todo aquello desembocaría en algo mucho más fuerte que un lazo de amistad entre ellas.

★★★

            La primera banda acababa de bajar del escenario y la presentadora volvía a subirse a él para seguir haciendo su trabajo, cuando Jessica se encontró de frente con TaeYeon. Ambas se miraron fijamente unos segundos y después desviaron sus miradas hacia el escenario, al que subía la segunda banda, formada por cuatro chicos y una chica.

            —¿Estás nerviosa, Sica? —escuchó que le preguntaba la que en otro tiempo había sido más que su amiga. Jessica estuvo a punto de no contestar, pero finalmente negó con la cabeza levemente—. Yo si estoy nerviosa —confesó la otra y la miró. Parecía realmente nerviosa.
            —Rock Me es un gran evento —murmuró.
           —Por eso estoy atacada —TaeYeon sonrió y volvió su vista hacia Jessica, tendiéndole la mano—. Mucha suerte, Sica —casi sin saber lo que hacía, Jessica se dejó llevar por el momento y estrechó la mano de TaeYeon, sintiendo cómo un escalofrío le recorría todo el cuerpo.
            —Suerte para ti también.

            Fueron unos segundos los que tuvieron sus manos entrelazadas y sus ojos fijos en la otra, pero irremediablemente, Jessica no pudo evitar pensar en los viejos tiempos.

★★★

            TaeYeon, siempre tan alegre y vivaz, tan despreocupada y relajada. Era una chica única, a la que le daba igual lo que pensaran de ella y simplemente se dedicaba a hacer lo que le daba la gana. Por eso había sido ella quien le había dado su primer beso a Jessica y la primera en decir que creía que sentía algo por ella. También fue quien la hizo darse cuenta de sus sentimientos.

            Entre los ensayos de la banda y el instituto apenas tenían tiempo para ellas solas, pero aprovechaban cualquier momento para estar juntas, para agarrarse de las manos en público, como lo harían dos amigas y para besarse a escondidas y en las sombras.

            Su relación era perfecta, aunque tenían alguna que otra pelea de poca importancia que arreglaban rápidamente.

            TaeYeon también fue la que en el verano de su último año de instituto, antes de entrar a bachiller, le dijo que la amaba y acarició su cuerpo como nunca nadie lo había hecho. Siempre había sido TaeYeon la que había ido tras ella para que le mostrara lo que sentía, pero aunque Jessica no fuera muy dada a mostrar sus emociones, estaba probablemente más enamorada de ella de lo que debería ser posible.

★★★

            —Unnie, Unnie —la llamaba su hermana menor, Krystal, quien formaba parte de su banda—. Es el turno de Wish ahora —anunció, haciendo que el corazón de Jessica diera un vuelco—. ¿Quieres verlos?

            La chica no sabía qué hacer. Por una parte no quería verlos porque ellos habían sido los que habían tenido la culpa de que durante un año se encontrara deprimida; pero por la otra, quería verlos, porque TaeYeon tenían una voz que enamoraba y que la hacía sentir genial cuando la escuchaba. También había otro motivo por el cual verlos. Tenía que ver lo que habían mejorado desde que ella no estaba allí y tenía que ver cómo de bien tocaba el teclado el chico por el que la habían reemplazado.

            —Vamos… —le dijo a su hermana menor—. Hay que conocer a la competencia.

            Krystal sonrió y la agarró de la mano para que la siguiera a través del backstage para llegar prácticamente al filo del escenario. En este, ya se encontraban Wish, esperando a que los aplausos cesaran para comenzar a tocar. En cuanto las primeras notas sonaron, Jessica se dejó llevar por el ritmo de la canción y por la suave y delicada voz de TaeYeon.

★★★

            Jessica había recibido un mensaje en su móvil avisándola de que aquella tarde de verano iban a tener ensayo en la casa de HeeChul. Hacía un par de semanas que no tocaban y la chica tenía muchísimas ganas de volver a cantar con sus amigos, a pesar de que para ello tuviera que recorrerse media ciudad y tardar más de media hora en llegar a aquel lugar.

            La chica estaba bastante ilusionada por ello, pero todo se truncó en cuanto entró al garaje del batería. En aquel lugar se encontraban los miembros de su grupo junto a un chico que no conocía. Este estaba tocando el teclado y cantando con una voz que pondría celosos a los ángeles una de las canciones que había compuesto TaeYeon para el grupo y todos lo miraban embelesados.

            Jessica supo en aquel momento, antes siquiera de que le dijeran nada, antes siquiera de que su chica la mirara con ojos tristes y le dijera que lo sentía mucho, que ya no había hueco para ella dentro de aquel grupo. No obstante, tuvo que esperar a la confirmación y aceptó las palabras frente a ellos, conteniendo sus lágrimas y tragándose todas las palabras hirientes que en ese momento solo pasaban por su cabeza porque ellos habían sido sus únicos amigos y todavía les tenía un poco de respeto.

            Salió del garaje con las lágrimas asomando a sus ojos e ignorando los gritos de TaeYeon diciendo su nombre, al igual que ignoró durante los siguientes años todas sus llamadas.

★★★

            Tal y como llevaba haciendo todo el evento, Jessica se había abstraído de la realidad y si no hubiera sido por su hermana menor y por Onew, que la arrastraron al escenario, ella no se habría dado cuenta de que ya era hora de que comenzaran a presentar su canción, la última canción que se escucharía en Rock Me. Después, las cuatro jueces que se encontraban frente al escenario, tomando notas meticulosamente de todo, anunciarían el resultado de sus deliberaciones y con ello, el ganador de aquella edición.

            La chica miró al frente y se colocó junto al micro de pie. Gracias a que TaeYeon era la que había actuado antes no tenía que ajustarlo demasiado a su altura y perder más tiempo, consiguiendo así ponerse más nerviosa de lo que ya estaba. Jessica se giró hacia sus compañeros, viendo que todos se encontraban en sus puestos, así que dio la señal para comenzar y los primeros acordes comenzaron a sonar.

Harue han beonman geudaen tteoollyeojwoyo miss you
harue han beonman naneun ijeobolgeyo
geugeotdo andwaeyo geugeotdo andwaeyo
geugeotdo andoemyeon geureom nan eotteokhanayo
geudae hanmadie naneun useoyo
geoulcheoreom maeil sarayo
naui haruneun geudaeui geosijyo

Can’t stop me now. Can’t stop me now
geudaereul darmeun bom hyanggiga ajik chaneyo
Can’t stop me now. Can’t stop me now
naneun meomchul su eomneyo I can’t stop loving you

heutnallineun barame geudae tteoolla
nun busin haessare geudae tteoolla
naneun meomchul su eomneyo I can’t stop loving you

hangeoreum dwiramyeon heorakhal su innayo miss you
hangeoreum dwieseo naneun gidarilgeyo
geugeotdo andwaeyo geugeotdo andwaeyo
geugeotdo andoemyeon geureom nan eotteokhanayo

geudae hanmadie naneun useoyo
geoulcheoreom maeil sarayo
naui haruneun geudaeui geosijyo

Can’t stop me now. Can’t stop me now
geudaereul darmeun bom hyanggiga ajik chaneyo
Can’t stop me now. Can’t stop me now
naneun meomchul su eomneyo I can’t stop loving you

michin deut michil deut haneobsi bureuda bomyeon
hanbeoneun dorabolkkayo

Can’t stop me now. Can’t stop me now
geudaeman baraboneun nae mam ajik siryeoyo
Can’t stop me now. Can’t stop me now
naneun meomchul su eomneyo I can’t stop loving you

heutnallineun barame geudae tteoolla
nun busin haessare geudae tteoolla
naneun meomchul su eomneyo I can’t stop loving you

            En cuanto la canción terminó y los aplausos comenzaron a sonar para ellos, la presentadora del evento salió al escenario. Animals estaba terminando de agradecer al público, así que esperó pacientemente a que acabaran y luego les indicó que bajaran. Después de esto comenzó a hablar.

            —Muy bien, ya hemos escuchado a todas las bandas que han pasado a esta final de la novena edición de Rock Me —dijo la chica—. Este año parece haber mucho nivel, ¿no creéis? —puso el micro en dirección al público y este gritó un “sí” unánime—. Nuestro jurado lo tiene muy difícil, así que le dejaremos media hora para que deliberen, mientras os dejaremos algunos vídeos sobre las ediciones anteriores en la pantalla.

            Jessica se encontraba completamente eufórica después de cantar la canción y lo único que pudo hacer fue recibir el gran abrazo que su grupo se encargó de darle.

★★★

            Había pasado ya mucho tiempo desde que Jessica cantaba algo. Después de que ya no formara parte de su grupo había dejado de hacerlo y la simple mención de la música la enervaba y la ponía triste a partes iguales. Sin embargo, la música formaba parte de ella y la necesitaba para seguir viviendo, por este motivo, fue tan fácil de convencer por su hermana Krystal para formar una nueva banda.

            —Tengo un par de amigos que saben tocar instrumentos —le dijo—, y Onew, el vecino de arriba, toca el piano y canta genial, también podría unirse.
            —No lo sé, Krystal, no lo sé —le contestó.

            Pero su hermana no cejó en su empeño y cada día le hacía la misma propuesta hasta que un día como cualquier otro, Jessica pensó que al menos había que intentarlo. No podía vivir toda su vida anclada en el pasado, tenía que seguir adelante y hacer lo que más le gustaba en el mundo: la música.

★★★

            La escasa media hora que pasó mientras el jurado deliberaba fue la más larga de la vida de Jessica. Quería saber ya si era su grupo el que había ganado aquella oportunidad de oro o si por el contrario había sido uno de los otros participantes. Lo único que Jessica no quería era que sus antiguos amigos y compañeros ganara, por rencor más que nada, porque aunque jamás lo diría en voz alta, habían actuado muy bien y el chico que había ocupado su puesto también había tenido una actuación aceptable.

            Mordiéndose el labio inferior, moviéndose de un lado a otro con nerviosismo y cruzando todos los dedos que podía cruzar, la chica intentó aguantar el tiempo de deliberación.

            Cuando la presentadora del evento apareció entre bambalinas y les dijo a todos que estuvieran preparados y que salieran por orden de actuación en cuanto ella les avisara, Jessica intentó respirar hondo para tranquilizarse, porque los líderes tenían que salir los primeros, y si no lo hacía, probablemente se caería por las escaleras porque las piernas le temblaban.

            —Bien, querido público —comenzó la chica, ya en el escenario—. Ya ha acabado la espera —alzó su mano con un sobre pequeño y blanco—. En este sobre tengo al grupo ganador de esta novena edición de Rock Me, así que los participantes pueden subir al escenario para que pueda anunciar el resultado —Jessica inspiró aire de nuevo y cuando fue su turno subió a la plataforma encabezando a su grupo—. Perfecto —la presentadora comenzó a abrir el sobre y luego sacó un papelito de su interior—. Y el ganador es… ¡Diamonds!

            La banda nombrada gritó de alegría y todos sus componentes se fundieron en un gran abrazo mientras los demás suspiraban. Al final no había ganado ni Animals ni Wish. Jessica esbozó una sonrisa y comenzó a aplaudir a los galardonados. Aquella no había sido su vez, pero todavía se tenían que celebrar muchas ediciones más, así que no tenía que preocuparse por ello.

            La chica miró a su alrededor y se encontró a TaeYeon con la mirada puesta sobre ella. Tragó saliva por la intensidad de la mirada y luego supo, sin necesidad de que la otra le dijera nada, que tenía que seguirla cuando bajara del escenario porque quería hablar. A pesar del tiempo que había pasado, todavía se entendían.

            Jessica comenzó a reflexionar si debía ir o no y finalmente el sí ganó.

            Cuando les indicaron que tenían que bajar del escenario para que Diamonds se presentara de nuevo, Jessica caminó tras TaeYeon a través del backstage hasta que estuvieron bastante alejadas del ajetreo de este y del intenso volumen de la música procedente del escenario.

            —¿Y bien? —comenzó Jessica.
            —Quería hablar contigo sobre lo que pasó cuando BaekHyun ingresó a la banda —le contestó. Aquella respuesta se clavó afiladamente en su pecho—. Fue una decisión unánime, pero yo nunca estuve de acuerdo con ella —dijo—, aun así, pensé que aunque salieras del grupo no saldrías de mi vida.
            —Aquello fue un trago muy amargo —le respondió—. Así que no quería tener contacto con ninguno, menos contigo —el rostro de TaeYeon mostró que aquellas palabras le habían dolido—. Pero todo aquello es agua pasada, yo ahora estoy en un grupo nuevo y los quiero mucho a todos, ya no pienso en el pasado.
            —¿Ni siquiera en mí? —Jessica se mordió el labio inferior, prefiriendo no contestar a esa pregunta—. La canción la compusiste tú, ¿verdad?
            —Sí.
            —Entonces —la chica se acercó un poco a ella—. ¿Podríamos volver a la relación que teníamos antes? —su mirada brillaba, pero Jessica no quería caer en ella.
            —Me gustaría empezar siendo amigas —fue lo que le contestó y, aunque en el rostro de TaeYeon había un poco de decepción, también estaba feliz.
            —Me parece perfecto, Sica —respondió esbozando una sonrisa.






Notas finales:
—La primera banda, Moonlight, está formada por Chen (vocal), D.O. (sub-vocal y guitarra), Lay (bajo) y ChanYeol (batería).
—La segunda banda, Diamonds, está compuesta por SeoHyun (vocal), YongHwa (vocal), JongHyun (sub-vocal y guitarra), JungShin (bajo) y MinHyuk (batería).
—La tercera banda, Wish, es la de TaeYeon, compuesta por TaeYeon (vocal), BaekHyun (sub-vocal y teclado), Sunny (guitarra), YunHo (bajo) y HeeChul (batería).
—La cuarta y última banda, Animals, es la de Jessica, formada por Jessica (vocal), Onew (sub-vocal y teclado), Krystal (guitarra), Henry (bajo) y SiWon (batería).
—La presentadora del evento es Tiffany, por si no había quedado claro, y los miembros del jurado son YuRi, HyoYeon, SooYoung y Yoona.
—El fic está ambientado en dos tiempos. El primero, “el actual”, está basado en el año 2010, cuando SNSD tuvo el comeback de ‘Run Devil Run’. Sin embargo, los recuerdos de Jessica datan del año 2007, cuando SNSD hizo su debut con ‘Into The New World’.
—La canción que toca la banda de Jessica es ‘Can’t Stop’ de CNBLUE. Os dejo la traducción aquí.
—Y por último, no odio a BaekHyun, de hecho lo adoro, así que no me lo tengáis en cuenta.

lunes, 24 de noviembre de 2014

No Pain, No Love

Título: No Pain, No Love
Autoras: Ajumma (Krystal) y Minako (Jessica)
Pareja: JungSis (Jessica x Krystal) (F(Girls))
Clasificación: NC –17 (porque en algún momento contendrá escenas de sexo)
Género: AU, romance, angst, drama, incest
Número de palabras: (…) palabras
Número de capítulos: Prólogo + 5/?? Capítulos
Avisos: sexo explícito (cuando lo haya)
Resumen: Todo era normal en la vida de Jessica y Krystal hasta que sus caminos se cruzaron bruscamente y no porque ellas quisiesen precisamente.
Comentario de Minako: es el primer rol que hacemos Ajumma y yo (de hecho es mi primer rol XD), así que espero que os guste el resultado ^^
Comentario de Ajumma: me encanta rolear y me encanta el JungSis, así que estoy ilusionada con el proyecto. PD: ¿Alguien adivina en qué manga está basado el rol? Besos <3




Prólogo


            Escuchando la lista de reproducción que había organizado aquella misma mañana en su nuevo reproductor, Jessica se dispuso a ver el último número de la revista On Style, aquel por el que llevaba esperando tanto tiempo.

            Con una pequeña sonrisa, la abrió y leyó todos los contenidos del índice, mirando con ojo crítico los diseños que aparecían en aquella página y encantándole de sobremanera un vestido blanco de gasa, ceñido a la cintura con un cinturón negro de hebilla plateada y falda de volantes. Tenía un escote en U no demasiado abierto y sisas que la chica podría llevar perfectamente al baile de graduación ese mismo año sin tener que avergonzarse por el poco pecho que poseía y que a todas sus compañeras con mucha más talla que ella les encantaba remarcar. Dobló la esquina superior de la página y le hizo una cruz al lado con el bolígrafo negro al que le mordisqueaba el capuchón entretenida, apuntándose mentalmente pedírselo a sus padres poniendo ojitos de cordero degollado cuando estos regresaran de su segunda luna de miel en Hawaii aquella noche.

            Las horas se pasaron volando. Enfrascada como estaba en los vestidos, no se dio cuenta de que ya no estaba sola en casa hasta que su madre no apareció por su habitación, sobresaltándola de sobremanera al abrir la puerta. La chica se quitó los auriculares, molesta porque no había llamado antes de entrar, pero no pudo hacer nada más porque la mujer se abalanzó sobre ella y le dio un abrazo que casi la deja sin respiración.

            —¡No sabes cuánto te he echado de menos, mi princesita! —le dijo dándole besos por toda la cara.
            —¡Mamá! —la chica la apartó, con algo de esfuerzo todo hay que decirlo, de sí mirándola con reproche—. Deja de llamarme princesita.
            —Eres mi princesita —su madre sonrió, acercándose para darle un beso en la mejilla—. Y lo seguirás siendo pase lo que pase —le colocó correctamente el flequillo, aunque Jessica intentó resistirse a ello—. Cuando quieras bajas a cenar, tu padre y yo tenemos que contarte muchas cosas que han pasado durante el viaje —le giñó un ojo y salió de la habitación.

            Una vez a solas, Jessica se despeinó el flequillo haciendo un mohín. Ya era lo suficientemente mayor como para que dejara de llamarla de aquella manera, con diecisiete años, iba a terminar el instituto la siguiente primavera y se iría a la universidad, así que ya había dejado de ser su princesita. Bufó y miró la revista de soslayo por última vez, antes de apagar su reproductor y levantarse de la silla del escritorio. Esperaba sinceramente que sus padres no le contaran los detalles escabrosos de su segunda luna de miel.

            Salió de su habitación, cerrando la puerta de madera lacada en blanco con cuidado, y después bajó las escaleras hacia el salón, lugar en el que ya la esperaban sus padres, sentados en el gran sofá que había en la estancia. Se acercó a ellos por detrás y les hizo saber de su presencia con un carraspeo, ya que sus pasos casi nunca eran escuchados por estos. Muchas veces le habían dicho que era silenciosa como un gato. Su padre se levantó y caminó hasta ella envolviéndola en un cálido abrazo.

            —Vamos, siéntate —le dijo, cediéndole su sitio en el sofá junto a su madre, sentándose él luego en el sillón.
            —¿Nos has echado de menos? —le preguntó su madre. Jessica negó con la cabeza, pero con una pequeña sonrisa en su rostro, dando a entender que sí, pero que jamás lo admitiría en voz alta—. Nosotros a ti sí —la mujer iba a comenzar a tratarla como a un bebé de nuevo, pero fue detenida por su esposo.
            —Cariño, hay otras cosas más importantes —le recordó. Su hija los miró algo confusa, porque repentinamente, el ambiente cálido se había tornado frío y serio, y esto la intimidaba.
            —¿Qué cosas? —preguntó con curiosidad. Ninguno de sus padres le contestó al momento, por lo que alternó su mirada entre uno y otro, como si estuviera viendo un partido de tenis, hasta que su padre se dignó a hablar de nuevo.
            —Hemos decidido divorciarnos.

            Jessica casi pudo sentir cómo un puñal atravesaba su cuerpo, allí donde reposaba su corazón. No podía comprenderlo, sus padres se querían, se habían ido de segunda luna de miel porque querían volver a repetir las experiencias de la primera; muchas veces los había encontrado acaramelados en la cocina, mientras su madre cocinaba, haciendo que se le quemara todo lo que estuviera preparando; se dirigían miradas de amor infinito y sonrisas encantadoras y pícaras. Era algo descabellado que hubieran dejado de quererse tan repentinamente; sin embargo, un recuerdo pasó por su mente en aquel momento y Jessica lo comprendió todo perfectamente.

            —No es porque hayamos dejado de querernos —aclaró su madre, aunque a ella ya no le importaba—. Es solo que la pasión se ha ido y en Hawaii conocimos a un matrimonio que estaba en nuestra misma situación y nos enamoramos perdidamente, yo del hombre y tu padre de su mujer.
            —Lo hablamos todo con ellos y decidimos intercambiarnos las parejas —continuó su padre—, divorciarnos y luego casarnos de nuevo.
            —¿Te parece bien? —preguntó su madre, tomando sus manos entre las suyas—. Estás muy callada.
            —Bueno… Lo importante es vuestra felicidad —dijo, esbozando una pequeña sonrisa por cortesía. Sus padres suspiraron aliviados.
            —La semana que viene tendremos una cena con ellos, tienen una hija que es un año más pequeña que tú, podéis haceros amigas —le comentó la mujer.
            —Sería genial —contestó, intentando que no se le notase en el rosto la locura que le parecía todo eso—. Quiero que llegue pronto la semana que viene, por ahora me voy a dormir, es tarde.
            —Claro, princesita —asintió su madre—. Duerme bien, luego subiré a arroparte y darte el beso de buenas noches.
            —¡Mamá! —protestó y esta rio.

            Jessica salió del salón a paso rápido tras dirigirle una mala mirada a su madre por aquello y subió las escaleras medio trotando hasta llegar a su habitación. Se tumbó en la cama, dándole exactamente igual que el móvil estuviera debajo y se le clavara en el abdomen. Una parte de su corazón le dolía porque sus padres se iban a divorciar, pero a la otra le daba exactamente igual y la chica no sabía a cuál hacerle caso. Finalmente, acabó agarrando su oso de peluche, aquel que le había conseguido su padre en la feria el verano en el que se habían mudado a Los Ángeles en el puesto del tiro con escopeta, y lo abrazó fuertemente, dejando que las lágrimas empaparan la tela del viejo muñeco de color rosa pálido, que en otro momento había sido fucsia.

☆☆☆

            No sabía cuánto rato hacia que esperaba la llegada de sus padres. Se preguntaba tantas cosas dentro de su cabeza que la mayoría de las respuestas se perdían en su propia mente antes de que pudiera responderse a sí misma. Hawaii, el destino elegido por sus padres. Mientras se quedó sola, buscó mucha información sobre el lugar, la gente, la cultura, los gustos y tradiciones. Parecía un lugar agradable y mágico para pasar una segunda luna de miel.

            Dejó el libro que estaba leyendo abierto sobre su cara y cerró los ojos, suspirando contra las páginas, sintiendo su propio aliento chocar contra su rostro antes de dejar sus manos reposando en su abdomen.

            A Krystal siempre le había gustado ser hija única por la razón de que podía estar tranquila cuando sus padres desaparecían y no debía pelear con nadie por sus cosas. Aun así, ella misma se contradecía y quería a alguien para jugar, conversar, charlar de las mismas cosas una y otra vez. La llamaban pesada porque hablaba y hablaba, y cuando no le hacían caso se limitaba a hacer pucheros, a no respirar y a chillar enfadada para atraer de nuevo la atención de la gente.

            Le gustaba estar sola y acompañada al mismo tiempo, era una chica indecisa.

            El sonido de unas llaves la alertó de que sus padres habían vuelto y se levantó corriendo, yendo rápida como un rayo hasta la entrada, sonriendo con aquella inocencia que la caracterizaba tanto.

            —¡Ya era hora! —sus padres sonrieron y dejaron que la muchacha agarrara las maletas, arrastrándolas hasta el salón—. ¿Cómo fue? ¿Hicisteis muchas fotos? ¿Visitasteis muchas cosas? Me habréis traído algún recuerdo, ¿no?
            —Creo que es algo mucho mejor —su madre sonrió algo nerviosa y se sentaron en el largo sofá de color crema que rodeaba el televisor—. Hija, en Hawaii hemos descubierto muchas cosas el uno del otro.
            —¿Y qué son esas cosas?
            —Hemos... Hemos decidido terminar con nuestro matrimonio tal y como lo conoces —Krystal abrió los ojos como platos y sintió que su corazón se helaba por unos instantes—. Sé que no es lo que esperabas oír pero...
            —¿Pero por qué? ¿Qué ha ocurrido allí?
            —Hija —su madre acarició una de sus mejillas—. El amor se acaba tarde o temprano y... Tu padre y yo hemos visto que no podíamos seguir juntos como un feliz matrimonio porque no nos queremos como cuando nos conocimos hace ya bastantes años.
            —P-Pero...
            —No te preocupes, nos seguirás viendo, pero lo que de verdad queríamos contarte es que luego nos volveremos a casar —la morena se rascó la cabeza confusa y suspiró frunciendo el ceño—. En Hawaii conocimos a otro matrimonio que parecían nuestra media naranja. Tu padre se casará con la mujer y yo me casaré con el hombre, lo hablamos mucho cuando coincidimos un par de veces en el hotel y en las comidas y parecía que nos entendíamos muy bien porque ellos estaban en la misma situación, así que...
            —¡Pero yo no quiero eso! —Krystal apretó sus sienes y tartamudeó entre gritos—. ¿Q-Qué clase de broma estúpida es esta? ¡No podéis casaros así sin más con unos completos desconocidos!
            —SooJung, escucha, ellos tienen una hija que...
            —¡Me da igual lo que tengan! ¡Y te he dicho mil veces que no me llames así! —la joven se levantó y rodeó el sofá antes de irse con sonoros pasos hasta su habitación, cerrando con un fuerte portazo, gritando antes las palabras que sabía que tanto les dolía a sus padres—. ¡Os odio!