Día 29: Tu bias de EXO + tu bias de
A Pink = Kris x EunJi
Fly High
Para tener un novio como el que Jung
EunJi tenía había que ser muy afortunado en el amor, la chica lo sabía, por eso
no iba a dejarlo escapar por nada del mundo, aunque tuviera que agarrarse a una
de sus largas piernas cuando emprendiera el vuelo para alejarse de ella. Sí,
volar. Su novio, Wu YiFan, volaba.
Lo conoció hacía ya un par de años.
Ella había sido secuestrada por una banda armada que había atracado un banco y
la había tomado como rehén. Después de escapar de la ciudad de Busan, pensaron
que tirar el coche por uno de los acantilados con ella dentro era una gran idea
y eso fue lo que hicieron. Kris, como
era conocido su novio para que no se supiera su nombre real, llegó justo antes
de que impactara contra el agitado mar y la salvó de una muerte segura.
Por la emoción del momento, la chica
lo tomó por las mejillas y le plantó un beso en los labios que los dejó a ambos
sin aliento y a él lo hizo perder altura en su vuelo.
Después de aquello, EunJi le
aseguraría en repetidas ocasiones que no es que fuera buscando problemas, es
que los problemas se tropezaban con ella y por eso Kris tenía que salvarla
prácticamente día sí, día también. Su relación fue evolucionando a través de
esto. Primero fueron conocidos, más tarde amigos y finalmente, cuando ella
caminaba por la calle y lo vio sin su característico traje de superhéroe y lo
reconoció de inmediato, pareja.
EunJi apretó firmemente el agarre
que mantenía en el cuello de su chico y se atrevió a abrir los ojos un
instante, para luego volver a cerrarlos al momento, envolviendo sus piernas en
la cintura de YiFan. Jamás se acostumbraría a volar.
—Abre los ojos, pequeña —le susurró
con su voz grave en la oreja—. Te estás perdiendo una vista preciosa.
—Tengo miedo —replicó.
—Sabes que jamás te dejaré caer.
La chica hizo un puchero y luego
tragó saliva. Tenía que ser capaz de abrir los ojos al menos por un par de
minutos, debía ver el regalo que YiFan le había preparado por su aniversario.
EunJi hizo acopio de valor y abrió sus ojos, viendo la ciudad de Busan
extenderse como un mar de luces a sus pies, quedándose maravillada con la
vista.
—¿Te gusta? —le preguntó el chico.
—Me encanta —respondió con una gran
sonrisa en su rostro, olvidando el miedo y mirando a su alrededor—. ¿Esto es lo
que ves tú cada vez que subes aquí? —él asintió.
—Y desde un poco más de altura se ve
todo aún mejor —comentó.
—¿Y a qué esperas para volar más
alto?
YiFan sonrió y le dio un pequeño
beso en los labios antes de comenzar a ascender hacia el firmamento, alejándose
de los edificios de la ciudad.