Mostrando entradas con la etiqueta B1A4. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta B1A4. Mostrar todas las entradas

domingo, 13 de septiembre de 2015

[Drabble] Ask Drabbles 4: Invencible {BaNo}

Invencible

            Hiciera lo que hiciera, Baro era invencible. Daba igual el deporte que eligiera porque solo necesitaba un par de intentos para convertirse en el mejor y eso era algo que frustraba de sobremanera a Mino, quien trabajaba muy duro para conseguir llegar a lo más alto. Puede que lo odiara bastante por arrebatarle el primer puesto en la carrera de los cien metros cuando él había estado todo el año entrenándose para aquella carrera y Baro simplemente había ido a un par de entrenamientos la semana antes del evento deportivo.

domingo, 11 de mayo de 2014

¿Cómo se Detiene el Sonambulismo?

¿Cómo se Detiene el Sonambulismo?

            Hace semanas que por las noches ocurre un suceso extraño en la habitación que comparto con JinYoung. Siempre, hacia las dos o tres de la mañana, me despierto al sentir un peso extra sobre el colchón y noto cómo mi compañero se mete en mi cama y me abraza fuertemente contra su cuerpo. Quiero alejarme de él, pero no me lo permite, así que acabo durmiendo sintiendo sus brazos alrededor de mi cintura, su pecho contra mi espalda y su respiración caliente contra mi nuca. Sin embargo, por la mañana, me despertaba solo, JinYoung dormía plácidamente espatarrado sobre su propia cama.

            Había hablado con los miembros sobre aquello y ellos me habían comentado que el chico era sonámbulo y que se levantaba a mitad de la noche a hacer algunas cosas extrañas, aunque nunca se había metido en camas ajenas. Aquel dato me hizo pensar y cuando pensaba en ello mi corazón se aceleraba y no podía pensar con claridad. Me sentía muy extraño cuando me abrazaba y no sabía lo que significaba aquello.

            Durante semanas, todo siguió igual, hasta que un día, después de haberlo meditado mucho, hice un movimiento.

            Cuando esa noche sentí su cuerpo colarse en mi cama, me giré para quedar cara a cara con él. Se acomodó, abrazándome y yo aproveché para besar suavemente sus labios. Los ojos de JinYoung se abrieron como platos y en un primer momento, quiso alejarse de mí, pero yo lo apreté fuerte contra mi cuerpo y no lo dejé. Segundos después él se rendía a mi beso y cuando nos separábamos, nos sonreímos.

            Aquella noche hablamos sobre el porqué del beso y de su respuesta positiva. Le conté de su sonambulismo y él me contó que estaba enamorado de mí, así que, finalmente acabamos decidiendo que a partir de aquel momento, dormiríamos en la misma cama.

            Después de ese día, el problema del sonambulismo de JinYoung ya no fue un problema porque desde aquel momento lo abrazaba tan fuerte contra mi pecho que no podía escaparse de mi cama.


viernes, 6 de septiembre de 2013

나는 당신을 사랑합니다

나는 당신을 사랑합니다


   -Baro…- murmuré, armándome de valor- me gustaría hablar contigo…
   -Dispara- dijo con una sonrisa y mi corazón comenzó a golpear rápidamente contra mi pecho, mientras que mis manos comenzaron a sudar. Estaba muy nervioso.
   -Si pudiera ser a solas… es… algo importante…- aclaré ante la confusión que reflejaba su rostro.
   -Claro- se despidió con un gesto de su cabeza de nuestros amigos y luego se giró hacia mí- ¿vamos?
   -Sí- contesté y no se me pasaron por alto los gestos de ánimo que me dedicaron los tres chicos.

   Comencé a andar, con él siguiéndome, alejándonos de todo y de todos a través de los jardines de la Universidad hasta llegar a un lugar apartado. El lugar en el que nos conocimos la primera vez. El lugar en el que me enamoré de él.


Flash Back

   Estaba sentado bajo el árbol enorme que había en el campus universitario. A la gente no le gustaba ese lugar porque comentaban que les deba grima, pero a mí era el lugar que más me gustaba. Mis amigos tampoco lo entendían, así que me pasaba las horas en soledad, a la sombra de aquel árbol (del que no tenía ni idea de su especie), haciendo los trabajos y pensando.

   Nunca me hubiera imaginado que alguien se atreviera a perturbar mi paz, echándose a mi lado, sobre la hierba medio seca y bajo el árbol. Me quedé mirándolo fijamente, pero él había cerrado sus ojos y no lo notaba, o eso creía yo. Era rubio, claramente tintado, porque era oriental y su ceño estaba fruncido, aunque hubiera una sonrisa en sus labios, lo que me desconcertó. Sin embargo, lo que más me desconcertó fue que mi corazón se pusiera a latir a mil por hora.

   -¿Por qué me miras tanto?- escuché que me preguntaba y me sobresalté.
   -Yo… yo…- no sabía qué decir- bueno… es que… nadie viene por aquí nunca… y yo…- el chico se levantó del suelo y se sentó para mirarme fijamente a la cara. Sentí cómo mis mejillas eran adornadas por un color rosado que podía pasar perfectamente por consecuencia del frío que hacía, no estábamos en Diciembre por nada.
   -Ah… ¿no?
   -No.
   -¿Y eso?
   -Les da grima el árbol.
   -Pues a mí me gusta.
   -A mí también- confesé.
   -Entonces nos veremos mucho por aquí- dijo con una sonrisa, tendiéndome la mano- Cha SunWoo, pero todo el mundo me llama Baro- se presentó y yo tomé su mano.
   -Lee JungHwan, pero mis amigos me llaman SanDeul- él sonrió más ampliamente.
   -Espero que nos llevemos bien, SanDeul- dijo mientras soltaba mi mano y se levantaba. Hizo una inclinación de cabeza como despedida y luego se marchó. Lo observé en silencio, con mi corazón latiendo a toda pastilla y sin pasárseme por alto que me había llamado SanDeul.

~.~.~

   -Hola- una voz ya muy conocida interrumpió mi concentración en el vuelo de una mosca.
   -¿Qué hay, Baro?- saludé y él se sentó a mi lado.
   -La verdad es que no mucho- contestó con una sonrisa encantadora- tengo curiosidad por una cosa, ¿puedo preguntar?
   -¿Es algo malo?
   -No, no creo.
   -Entonces, pregunta.
   -¿Por qué siempre estás aquí?
   -Porque es mi rincón favorito.
   -¿Por qué siempre estás solo?
   -No estoy solo, tú estás aquí.
   -¿Y antes de que yo viniera?
   -Antes sí estaba solo aquí- confesé- a la gente no le gusta venir aquí.
   -Pero… ¿no tienes amigos?
   -¿Piensas que soy un marginado?- pregunté haciéndome el ofendido y él negó rápidamente.
   -No quería decir eso… yo…
   -Nah, tranquilo- lo corté con una sonrisa- sí que tengo amigos, tres, en concreto- dije- pero no les gusta estar por aquí.
   -Genial, eso es genial.
   -¿Quieres que te los presente?
   -Son tus amigos… yo no quiero inmiscuirme… además, nos conocemos desde hace unas semanas.
   -¿Y qué?- pregunté extrañado- otro loco más para el manicomio- sonreí y me levanté, tendiéndole la mano- ven conmigo.

   En cuanto tocó mi mano, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, haciéndome temblar y disparando las pulsaciones de mi corazón. Baro era guapo, como muchos chicos en aquel lugar, pero… ¿por qué me había pasado eso?

~.~.~

   Habían pasado un par de meses desde nuestro primer encuentro bajo aquel árbol (que ahora sabía que se trataba de un bonito sauce llorón) y yo ya no podía estar más enamorado de él, ¿o quizás sí? El rubio ya se le había caído y ahora estaba moreno, como yo, aunque él se veía increíblemente sexy.

Estábamos con nuestros amigos, ya que desde que se los había presentado, se nos había unido y además, los chicos lo adoraban y yo lo adoraba, ¿qué más podía haber?

Nos pasábamos todo el tiempo juntos, los dos o con ellos, haciendo locuras y cosas tan raras que las personas ajenas a nosotros seguramente pensaban que estábamos locos de atar. Pero éramos felices.

~.~.~

   ¿Por qué cada vez que lo veía una sonrisa tonta se instalaba en mi cara? ¿Por qué siempre que nos tocábamos un escalofrío recorría todo mi cuerpo? ¿Por qué mi corazón no paraba de latir como si acabara de correr una maratón? ¿Por qué si no estaba él los días se hacían tan largos? ¿Por qué pensaba todo el tiempo en él y me preguntaba cómo y dónde estaría? ¿Por qué?

~.~.~

   -Estás enamorado- me susurró GongChan sobresaltándome. Estaba demasiado inmerso en mí mismo viendo a Baro haciendo el tonto con CNU y JiYoung.
   -¿De qué hablas?
   -Pues de que estás enamorado del chico nuevo- abrí los ojos como platos y lo miré.
   -¿Pero qué dices?
   -Lo que oyes.
   -No seas idiota… ¿cómo me va a gustar?
   -Vamos, te conozco como la palma de mi mano y esas caras que pones cuando estás a su lado y las cosas que haces y dices son síntoma de que te gusta y te gusta mucho.
   -GongChan…
   -No, no, no, tú a mí no me la quieras dar con queso- se cruzó de brazos- voy a mandar a Baro a comprarnos algo y los cuatro vamos a hablar tranquilamente.
   -Claro que vas a hablar, nos lo vas a contar todo.

~.~.~

   Borracho. Estaba completamente borracho, diciendo incoherencias, apenas manteniéndose en pie y queriendo hacer cosas indecentes con cada chica, chico y farola con la que nos cruzábamos. Todavía no sabía por qué narices me había tocado a mí cargar con el muerto de cuidarlo. ¿Qué cojones? Claro que lo sabía, el maldito GongChan casi me lo había echado encima, diciéndome que yo era quien mejor lo iba a cuidar. Maldito el día en el que mis amigos me acorralaron y tuve que cantar que me gustaba Baro.

   -Hyung~
   -¿Qué quieres?- pregunté acomodándolo bien contra la pared mientras buscaba las llaves de casa.
   -Nunca he estado en tu casa- dio un hipido y se tambaleó. Me apresuré a agarrarlo antes de que se pegara una buena hostia contra el suelo- aigo~ Deul~ eres muy fuerte- dijo demasiado fuerte y le tapé la boca con las manos.
   -Mis padres duermen, así que calla- le chisté y él asintió muy convencido.

   Suspiré y abrí la puerta con mucho cuidado de no hacer ruido y luego cogí a Baro del brazo y lo metí dentro. Me quité los zapatos y le hice quitarse los suyos, sentándolo en el suelo. Pero no estaba para hacer mucho esfuerzo mental, así que acabé quitándoselos yo y levantándolo también, porque si no se iba a caer y no era cosa.

   -Aigo~ Deul es fuerte~- murmuró y comenzó a tocarme los brazos. Me incomodaba que me estuviera toqueteando tanto.
   -Baro…- susurré- estás borracho, no me toques así, porfa.
   -Pero me gusta tocarte…- puse los ojos en blanco y lo seguí arrastrando, ahora, escaleras arriba, en busca de mi habitación- Deul~- cantó en mi oído y me hizo estremecer.
   -Vamos… ya eres mayorcito- regañé- deja de dar la lata.
   -Sí~- suspiré y abrí la puerta de mi habitación con cuidado, haciéndolo entrar y luego cerré intentando que no hiciera el más mínimo ruido.
   -Ven aquí- le dije al chico, caminando hacia mi cama y él me siguió como un perrito faldero.
   -Deul…- murmuró tirándose en mi cama.
   -¿Qué?
   -¿Te puedo dar las buenas noches?- preguntó mientras yo me tumbaba a su lado.
   -Claro- Baro sonrió justo antes de echarse sobre mí y darme un beso el mos labios.
   -Buenas noches…- y se quedó dormido.

   Mi corazón golpeaba contra mi pecho rápidamente. Todavía sentía el contacto de sus labios contra los míos.

~.~.~

   -Os odio- les dije a los chicos aprovechando un momento en el que Baro había ido al baño.
   -¿Y eso?- preguntó JiYoung.
   -Cuando volvimos el otro día y estaba borracho me besó- confesé, poniéndome rojo hasta las orejas.
   -Oh, pero eso es genial- GongChan se me abrazó mientras gritaba.
   -No, no es genial.
   -¿Por qué?- preguntó CNU- te gusta y él te besa, eso es una clara indirecta de “me gustas”.
   -Estaba borracho y cuando al día siguiente se despertó no recordaba nada.
   -Vaya… eso es más jodido- murmuró JiYoung.
   -No sé qué hacer, cada día es peor, no puedo parar de recordar el beso y creo que si sigo así no tardará en darse cuenta y…
   -¿Y por qué no se lo dices?- propuso CNU.
   -¿Decirle qué?
   -Que te gusta, obvio.
   -No puedo hacer eso, ¿y si me rechaza?
   -¿Piensas vivir toda tu vida angustiado, con unos sentimientos que no sabes si son correspondidos y fingiendo que solo sois amigos cuando en realidad quieres que te la meta?
   -GongChan- regañamos los tres.
   -¿Qué?- suspiré y JiYoung me miró.
   -El pequeñajo pervertido tiene razón, ¿quieres pasar toda tu vida así?
   -No.


Fin Flash Back

   -¿Y bien?- me preguntó. Me giré hacia él, encarándolo. Los nervios me recorrían todo el cuerpo, pero debía hacerlo- ¿para qué querías que hablásemos a solas?
   -Me gustas…- dije y vi cómo él se tensaba- me gustas más allá de la amistad.
   -Deul...
  -Me gustas desde el primer momento en que te vi... yo... en serio me gustas mucho...- el agachó su cabeza- sé que no sientes los mismo por mí que yo por ti... pero quería decírtelo antes de que acabáramos la Universidad.

   Esas fueron las palabras que dije, las que quería decir de verdad se quedaron atascadas en mi garganta.

   Quería decir que lo amaba, que lo amaba demasiado, que quería que me correspondiera, que me amara como yo lo amaba a él, que no quería perderlo, que lo necesitaba como al agua.

  -Deul... yo... no sé qué decirte ahora mismo...
  -"Di que sí"- pensé.
  -Me siento abrumado...
  -"Di que sí".
  -No sabía que tenías estos sentimientos por mí…
  -"Di que sí".
  -Yo no sé qué siento por ti, pero mi corazón palpita rápido cada vez que estamos juntos- se acercó a mí y me puso las manos en los hombros mientras me miraba fijamente- no sé si me gustas o solo que no quiero que estés lejos de mí, pero me gustaría intentarlo contigo.

   Sus palabras me dejaron en el limbo y sus acciones todavía más. Tomó mi rostro entre sus manos y durante unos momentos más nos miramos a los ojos, luego él los cerró y salvó la distancia que separaba nuestros labios. Fue el beso más dulce que jamás me habían dado.

  -Wow- murmuré cuando nos separamos, aunque aún seguíamos tan cerca que podía sentir su respiración contra mis labios.
  -Dime que esto será así cada vez que lo hagamos y te juro que no volveré a separarme de tus labios- sonreí con mi corazón latiendo a mil por hora.

  -Será así siempre- y él me volvió a besar.