Capítulo 8
Los Análisis
YiXing apareció en el salón con los
instrumentos de tortura, tales cómo agujas, tubos extraños, y miles de cosas
que yo no reconocía pero que parecía que le iban a hacer falta. Me sentía fatal
por los pobres conejillos de indias que le había llevado a mi amigo, pero yo ni
loco dejaba que me clavaran una aguja, y menos alguien sin el título, aunque
YiXing fuera genial, lo hiciera todo bien y tuviera un expediente de matrícula,
yo no me fiaba ni un pelo.
-No os pongáis nerviosos- les dijo a los
chicos. Su voz siempre había tenido ese tono suave que hacía que te relajaras
aunque no quisieras.
-No, si nerviosos no estamos- dijo ChanYeol-
yo estoy acojonado- se volvió hacia el otro- ¿en qué hora se nos ocurrió hacer
esto, BaekHyun?
-Tranquilo- le agarró la mano fuertemente-
yo estaré aquí por si te desmayas.
-BaekHyunnie…- eso lo dijo de una manera tan
dulce que se puso la piel de gallina y los miré interrogante.
-¿Tú que te las das de hombre fuerte y
valiente le tiene miedo a una aguja?- lo picó BaekHyun.
-Soy valiente.
-Demuéstralo.
-Claro que lo demostraré.
Y mientras esta conversación se desarrollaba
entre esos dos, YiXing fue preparando todo el material y sin que ninguno de los
dos se diera cuenta le puso un algodón con un poco de alcohol en el brazo a
ChanYeol, y tras buscarle la vena, le hincó la aguja.
-¡Ahrg!- gritó el chico e intentó deshacerse
del objeto punzante, pero YiXing le inmovilizó el brazo.
-Si te mueves y te cargas la aguja será
todavía peor- le advirtió, y el chico se quedó quieto con cara de asustado
mientras el aspirante a médico le sacaba lo que necesitaba de su sangre y
terminaba por extraer la aguja- gracias por colaborar- cortó otro pedazo de
algodón y se lo puso en el pinchazo con un poco de esparadrapo.
-Me recuerda a cuando era pequeño y el
médico me hacía lo mismo- comentó ChanYeol- ¿también tienes piruletas?
-¡Channie!- regañó BaekHyun pegándole en el
brazo del que le habían sacado la sangre.
-¡Auch!- se quejó- eso duele.
-Pues no digas esas cosas, incomodas a las
personas.
-No pasa nada- dijo YiXing- en esta casa
siempre hay dulces, mi compañero Tao no puede sobrevivir sin algo que contenga
azúcar, así que todas las chuminadas que se te puedan ocurrir, están en la
cocina.
-¿Puedo ir entonces?- él asintió, pero
cuando se iba a levantar, BaekHyun lo cogió del brazo y lo volvió a sentar.
-Tú no te mueves de aquí hasta que a mí me
pinche.
-oooOOOooo-
Tener esa mañana a aquellos tres locos en la
casa casi me vuelve loco. De las gilipolleces de JongDae ya estaba curado, pero
de las de los otros dos desconocidos, ya no tan desconocidos, puesto que me
habían contado toda su vida prácticamente en unos momentos, para ellos dos no
estaba preparado. Acostumbrado a una casa en la que reina la paz y la
tranquilidad, menos cuando Kevin sacaba la mala hostia, esto había sido toda
una locura para mí y no sabía ni cómo comportarme. Me toqué el cuello y
suspiré.
-¿Cansado?- me preguntó JongDae.
-Muerto más bien.
-Pues yo te veo muy buen color- le eché una
mirada asesina.
-Un momento, ¿quién eres tú y que le has
hecho al conejito puro y lindo que es mi amigo YiXing?
-JongDae, no estoy para coñas- dije cansado-
esos dos chicos son mortales, ¿cómo los aguantas?
-Me los cruzo poco, pero BaekHyun es alguien
más tratable cuando está solo- comentó él- cuando se junta con su inseparable
ChanYeol, son como un grano en el culo.
-Y qué lo digas- murmuré tocándome el cuello
para intentar calmar el dolor que se había instalado ahí.
-¿Un masajito?
-Sí, por favor.
-oooOOOooo-
-Despacio, despacio, despacio- me decía
BaekHyun- por favor, Channie no seas muy brusco y ve esperando a que me
acostumbre al dolor- intenté seguir pero me volvió a parar con cara de
sufrimiento- me duele, me duele, me duele.
-Vale, entonces lo dejamos para otro día-
me iba a retirar, pero él me agarró fuerte.
-Ni hablar- dijo- hoy hemos empezado y no
quiero que des marcha atrás solo porque me duela.
-Está bien- dije derrotado- pero si voy
despacio te haré más daño, es mejor rápido, así el dolor es de golpe y luego se
te va pasando.
-Pero…- me miró con los ojos acuosos y me
odié por lo que iba a hacerle. Cerré los ojos y le arranqué de un tirón el
esparadrapo del brazo- ¡arhg! ¡Serás!- iba a lanzarse contra mí pero lo sujeté.
-Ya se ha acabado tu martirio, ¿y así me lo
agradeces?
-Eres un bruto- dijo haciendo un pucherito
con sus labios.
-Lo siento…- de repente sentí como si me
arrancaran la piel a tiras- ¡arhg!- lo miré y vi que me había quitado del brazo
el esparadrapo.
-Así ya estamos igual- dijo, y sonrió.
-Eres como un niño pequeño- murmuré.
-Tú también.
Nos quedamos callados durante unos momentos,
siendo conscientes de que el lugar en el que estábamos era público, y no nos
estábamos comportando como personas adultas.
-Nos miran raro- dijo BaekHyun.
-Somos raros.
-Dirás, que tú eres raro- corrigió.
-Lo que tú digas…
Íbamos en el autobús de vuelta a mi casa.
Seguro que mis padres me mataban o algo si iba solo, pero si iba con BaekHyun y
les explicábamos que anoche tuvo un problemilla, pues, a lo mejor y todo nos
escuchaban y no me gritaban por irresponsable y por salir de casa sin móvil y
sin avisar.
-Mis padres me van a matar- murmuré.
-Tranquilo- agarró mis manos con fuerza- yo
te ayudaré.
-Gracias.
-oooOOOooo-
Acabé sentándome en un banco que había en el
lugar, y sentí la superficie de piedra dura como un colchón mullido de lo
cansado que estaba. Llevaba todo el día de un lado para otro siguiendo a Kevin,
que buscaba los indicios de alguna de las dos personas que habían despertado,
pero no habíamos encontrado nada, nada de nada.
-Será mejor que volvamos a casa- propuso él-
se va haciendo tarde.
-Está bien- no sé cómo pude levantarme de
ese lugar, pero lo hice, y me obligué a arrastrarme tras él hasta casa.
Al llegar al bloque nos montamos en el
ascensor y Kevin pulsó la planta 6, que era dónde vivíamos y esperamos hasta
que el aparato subió los pisos, sin dirigirnos la palabra. Cuando llegamos al
apartamento escuchamos unos ruidos muy extraños y unas palabras aún más
extrañas pronunciadas por el otro inquilino del piso.
-Ahhhh… sí… ahí, ahí… ahhh… mmm…- decía, o
más bien, gemía.
Miré a Kevin, pero antes de que pudiera
decir algo, él ya estaba entrando como una exhalación al lugar. Lo seguí, y vi
en el salón una escena un tanto extraña.
YiXing estaba tumbado en el sofá sin
camiseta mientras un chico estaba sentado sobre él y le sobaba la espalda
haciéndolo decir, perdón, gemir todas aquellas cosas. Miré la expresión de
Kevin que parecía de total desconcierto y unos segundos después, el chico desconocido
se giró y nos vio, levantándose rápidamente del cuerpo de YiXing, que protestó.
-¿Por qué paras?
-Tenemos compañía.
YiXing se levantó del sofá y se quedó
mirándonos con los ojos muy abiertos, al igual que su boca, que parecía querer
decir algo, pero no podía coordinar o algo así. Miré a Kevin, y éste parecía
que iba a matar a alguien con su mirada. Iba a decir algo para relajar ese
ambiente tenso que se había creado de momento, pero él se me adelantó, y sus
palabras sonaron tan frías como témpanos de hielo.
-La próxima vez que traigas a tu novio a
casa y os pongáis a toquetearos, mejor lo metes en tu cuarto, así no perturbas
a los demás- y dicho esto, salió de allí dando un portazo y volviendo a la
calle.
-Kevin- llamó YiXing saliendo tras él, pero
a los pocos segundos volvió- no está- murmuró buscando su camiseta.
-Habrá salido corriendo- dijo el chico.
-En las escaleras no se escuchaba ruido y el
ascensor no se ha movido de la planta.
-¿Por dónde se ha ido entonces?- preguntó el
desconocido.
-Ni idea- YiXing se puso su camiseta y fue
de nuevo hacia la puerta.
-¿Vas a buscarlo?- pregunté sin poder
contenerme. Él negó con la cabeza.
-La vida de cualquiera que se acerque a él
en ese estado peligra- contestó simple y llanamente, pero con toda la razón.
-¿Entonces?- inquirí.
-Voy a cerrar la ventana de la planta, está
abierta y entra un frío de narices.
¿Así que así era por dónde se había ido?
Mientras que nadie lo hubiera visto todo estaría bien. Kevin se cegaba en muy
pocas ocasiones, pero cuando eso pasaba, podía hacer cualquier tontería.
-Espero que se le pase pronto el cabreo…-
murmuré.
-oooOOOooo-
Volví a casa después de pasarme un buen rato
sobrevolando la ciudad y así calmarme. No sabía por qué me había alterado
tanto, pero en ese momento hubiera matado a ese chico desconocido si YiXing no
hubiera estado allí y mi cabeza no hubiera tomado el control de mi cuerpo para
hacer que mis piernas se movieran y me sacaran de allí. ¿Por qué me había
pasado eso? Sinceramente no lo sabía, pero tenía una ligera corazonada de que a
lo mejor tuviera que ver con aquello que ocurrió en el pasado.
Entré a mi habitación y vi a YiXing sentado
en mi silla de escritorio tan dormido que parecía un muerto. Seguro que me
había estado esperando para hablar conmigo y el sueño lo había vencido. Lo cogí
con mucho cuidado y lo cargué hasta su habitación, dónde lo tumbé en la cama, y
luego regresé a la mía para dormir. Había sido un arduo día de búsqueda sin
ningún resultado, y estaba cansado, así que me dormí enseguida.
-oooOOOooo-
Después de los gritos de mis padres por
haber salido corriendo de casa sin decir nada, y de explicarles la mentira que
BaekHyun y yo nos habíamos inventado para salir del paso, subimos a mi
habitación y me tiré en la cama como un peso muerto, mi amigo se echó a mi
lado.
-Esto es muy duro- murmuré- me gustaría
seguir siendo una persona normal como a principios de esta semana.
-Antes no eras normal, tampoco.
-Gracias por decirme anormal- dije con
ironía.
-No hay de qué- pasamos un buen rato
callados, sin mirarnos siquiera, el techo blanco tenía cosas más interesantes
que ver- me gustaría saber pronto qué es lo que nos pasa…- susurró BaekHyun. Me
giré y lo vi mirando sus manos.
-JongDae nos dijo que el tal YiXing ése era
muy bueno, así que, seguro que nos podrá decir algo- dije intentando hacerlo
sentir mejor.
-Si tú lo dices…
-Anda… BaekHyunnie…- lo abracé- seguro que
somos unos mutantes o algo y nos contratan como monos de feria… oh, oh, oh, o
mejor todavía, nos hacemos magos- dije emocionado- nadie podrá averiguar nunca
cómo hacemos nuestros trucos y…
-Park ChanYeol- me cortó- ¿estás diciendo
todas estas chorradas de verdad o para hacerme sentir mejor?
-¿Tú que crees?
-Pues mitad, mitad- contestó- estás tan loco
y hecho polvo cómo para decir todo eso en serio.
-Qué mal concepto tienes de mí- dije
fingiendo que me había indignado y dejé de abrazarlo.
-Anda, Channie… anda…- comenzó a darme la
lata subiéndome sobre mí- gracias por todo lo que haces por mí.
-¿Quién te dice que lo haga por ti?- dije
alzando una ceja.
-Bah…- se quitó de encima y se volvió a
echar a mi lado- no tienes remedio.
-oooOOOooo-
Me desperté esa mañana en un lugar en el que
no recordaba haberme quedado dormido. Estaba en mi habitación, cuando yo
recordaba haber estado esperando a Kevin en la suya. O me había vuelto
sonámbulo como Tao, o alguien me había llevado a mi habitación, posiblemente
Kevin seguiría molesto conmigo y no me quería en su cuarto.
Me arreglé y salí a desayunar. Era Sábado, y
muy temprano, por lo que la casa estaba en silencio, yo hubiera seguido
durmiendo, pero tenía que comenzar a hacer el trabajo, ya que había conseguido
las muestras de chicos de mi edad, que eran las únicas que me faltaban.
Desayuné y recogí lo que había ensuciado, y
cuando me disponía a salir, algo me retuvo. Quería explicarle a Kevin lo que
había pasado y que no era lo que él pensaba, pero me daba miedo despertarlo,
más con el humor que se gastaba por las mañanas si perturbabas su sueño. No
sabía qué hacer, pero quería explicarlo.
Cogí un papel y un bolígrafo y le escribí
todo lo que quería decirle. Después entré a su habitación lentamente y le dejé
la nota bajo el móvil, allí la vería sí o sí. Entonces salí del apartamento con
toda la tranquilidad que me producía haber dicho lo que tenía que decir… bueno…
escribir.
-oooOOOooo-
No había podido dormir nada esa noche.
Estaba muy cansado y aunque al llegar me durmiera enseguida, un sueño me
desveló y ya no volví a quedarme dormido. Intentaba por todos los medios
abandonarme al mundo de los sueños, pero algo me lo impedía, y estuve dando
vueltas en la cama toda la noche.
A las 7:00 a.m. escuché cómo YiXing se
levantaba y comenzaba su día. Lo oí en la cocina y cuando abrió y cerró la
puerta para irse, también cuando escuché sus pasos acercarse a mi habitación.
¿No intentaría despertarme? Pero me llevé una sorpresa cuando solo entró, me
dejó algo en el escritorio y volvió a salir, yéndose del piso.
Me levanté de la cama y fui al escritorio
para ver qué era lo que me había dejado. Encontré un papel debajo del móvil y
lo cogí. Me volví a mi cama con el papel en una mano y el móvil en la otra para
poder leerlo. Lo abrí y me llevé una sorpresa en cuanto comencé a leerlo.
¿Me pedía perdón por haberme enfadado? ¿Me
estaba explicando que el chico de ayer era sólo un amigo? ¿Me estaba diciendo
que el chico le estaba dando sólo un masaje? ¿Me estaba dando explicaciones?
Sonreí. Ése chico era muy extraño. Pero
extrañamente, ahora me sentía algo más relajado y los párpados me pesaban con
sueño. Solté el papel y el móvil y me tumbé en la cama para quedarme dormido
poco después.
-oooOOOooo-
Llegué al laboratorio y comencé a trabajar
con las muestras de sangre de ChanYeol y BaekHyun. Un par de horas después de
haber comenzado, ya tenía los resultados de los análisis. Feliz, por haber casi
terminado ya mi trabajo, comencé a ver las diferencias entre unas y otras
muestras cuando me di cuenta de algo muy extraño. Amplié la imagen lo más que
pude hasta verlo claramente y solté un grito ahogado.