Mostrando entradas con la etiqueta Super Junior. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Super Junior. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de diciembre de 2021

[One Shot] Alone (but not lonely) {YeTen}

Título: Alone (but not lonely)

Autora: Riz Aino

Pareja: YeTen (YeSung + Ten) (Sujucity – Super Junior + NCT)

Clasificación: PG–13

Géneros: AU, romance, drama, angst

Número de palabras: 1.025 palabras

Resumen: los recuerdos de una Navidad lejana, dulce y amarga vuelven a Ten con la primera nevada del invierno.

Advertencias: muerte de personaje principal.

Notas: hace milenios salió esta sesión de fotos y en su momento quise hacer el fic, pero al final me olvidé completamente de ello hasta que no hace mucho me devolvieron a las notificaciones el tweet.

Comentario de autora: quería aprovechar la Navidad para ponerme un poco nostálgica y dramática con los fics, que no todo puede ser fluff y sexo en la vida, también se necesita algo de drama. Espero que os guste.

 


            Aquella noche hacía frío y la calefacción en su apartamento llevaba días sin funcionar como era debido, pero su casero todavía no había mandado a nadie para repararla, por eso, Ten estaba sentado en el sofá, arrebujado en mantas y tomándose un chocolate caliente antes de meterse en la fría cama, tratando de calentarse. La navidad de aquel año había traído más frío del que solía hacer por aquella época y esos días Ten sentía que casi hacía el mismo frío dentro de casa que en la calle, así que, había aprovechado sus vacaciones para pasar los días en diferentes lugares en los que la calefacción estaba bien alta y se estaba calentito, como el centro comercial que había cerca de su casa o varias cafeterías de la zona. Por la noche, lo único que podía hacer era eso, arrebujarse en mantas y calentarse bebiendo o comiendo algo caliente para ayudar a su cuerpo a tener la temperatura un poco más alta.

 

martes, 16 de enero de 2018

[Drabble] Ask Drabbles 5: 거리 (Distance) {HenBer}



Título: 거리 (Distance)
Autora: Riz Aino
Pareja: HenBer (Henry + Amber) (F(SJ) – SUPER JUNIOR + F(x))
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, drama, angst
Número de palabras: 592 palabras
Resumen: es la cercanía o la distancia el factor que determina las relaciones.
Notas: drabble escrito para Karen.
Comentario de autora: nunca antes había escrito HenBer a pesar de que es una de mis parejas hetero favoritas, así que le estoy muy agradecida por pedirme esto y darme la oportunidad de escribir sobre ellos. Espero que os guste.

거리(Distance)

La primera vez que se encontraron ambos estaban en secundaria, la chica estaba sentada en una esquina del patio, sin mezclarse con nadie y eso era algo que él no podía dejar pasar, así que, se acercó a ella y se sentó a su lado, comenzando a hablar de tonterías hasta que ésta se rio. Desde ese momento, no pasó un día en el que los dos no estuvieran juntos haciendo cualquier cosa que se les ocurriera, solo disfrutando de la compañía del otro. Henry era unos cursos mayor que Amber, pero eso nunca fue un problema para que su amistad se desarrollase tan profundamente como lo hizo.

jueves, 11 de enero de 2018

[Drabble] Ask Drabbles 5: For your happiness {YeWook}



Título: For your happiness
Autora: Riz Aino
Pareja: YeWook (YeSung + RyeoWook) (SUPER JUNIOR)
Clasificación: PG
Géneros: romance, fluff, drama
Número de palabras: 814 palabras
Resumen: RyeoWook no es el mismo de siempre por un motivo en especial.
Aclaraciones: el nombre real de YeSung ya no es JongWoon, si no JongHoon, pero yo estoy acostumbrada a llamarlo JongWoon, así que, lo nombraré así.
Notas: drabble escrito para Gundana.
Comentario de autora: en el momento en el que escribí este fi llevaba muchísimos años sin hacer nada sobre Super Junior (y jamás había escrito YeWook, porque soy más de YeHyun) por lo que me costó horrores sacarla adelante a pesar de que no es ni muy largo. Espero que os guste.

For your happiness

RyeoWook llevaba algunos días comportándose de una forma muy extraña. Todo el mundo que era mínimamente cercano a él podía ver que nada funcionaba como era debido en su vida. Cualquier cosa que estuviera haciendo, incluso la más estúpida, se volvía un gran desafío y absolutamente todo le salía mal. JongWoon había sido especialmente consciente de aquello y estaba algo preocupado por el menor. Sabía que ante su inminente entrada en el ejército, RyeoWook estaba bastante asustado, lo había estado comentando los meses anteriores y no había parado de hacerles preguntas a todos los que habían vuelto de allí, por eso, pensaba que los pocos días que quedaban para que llegara el momento, iban a ser una tortura para el menor si no hacía algo.

jueves, 21 de septiembre de 2017

[One Shot] Autumn Breeze {YeHyun}



Título: Autumn Breeze
Autora: Riz Aino
Pareja: YeHyun (YeSung + KyuHyun) (SUPER JUNIOR)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, romance, drama, action
Número de palabras: 3.101 palabras
Resumen: proteger a Cho KyuHyun siempre ha sido algo insoportable para JongWoon pero, después de todo, es su trabajo y lo tiene que hacer por eso y no por otro motivo… ¿verdad?
Advertencias: va a haber un mínimo de violencia, pero lo tengo que avisar por si acaso luego alguien empieza a leerlo y se asusta por lo que pasa.
Aclaraciones: JongWoon, sí… lo siento, pero para mí se seguirá llamando de esa forma hasta el final de los tiempos debido a que no fue una decisión que él tomara, sino que fue impuesta.
Notas: esta idea era en realidad un KrisYeol (Kris + ChanYeol), pero la reconvertí en este YeHyun porque el YeHyun es mi OTP de Super Junior (aunque el EunHae también me encanta, pero a quién no le gusta el EunHae… y el HanChul, que lleva muchos rompiéndome el kokoro).
Comentario de autora: desde 2013 llevo sin escribir nada de Suju (bueno, escribí algo a inicios del 2015, pero muy cortito) y la verdad es que no sé por qué de repente me ha dado por hacer algo. Espero que os guste.
 


            “¿No te gusta sentir la brisa del otoño contra la piel? A mí me encanta”.

            Aquella había sido la última frase que había escuchado de KyuHyun antes de que todo se volviera oscuro tras sentir un golpe en la parte posterior de su cabeza. El rostro preocupado de la persona de la que llevaba encargándose los últimos diez años era lo último que había podido ver y eso lo carcomía por dentro desde que se había despertado en la habitación de un hospital apenas unas horas antes. JongWoon no tenía que ser muy listo para saber lo que había sucedido y que todo había sido por su culpa, porque no había estado lo suficientemente atento, porque se había descuidado, porque se había perdido en la mirada infinita del menor y en su silueta recortada por los árboles de hojas secas que se movían a su alrededor por la suave brisa.

            KyuHyun había sido secuestrado…

lunes, 21 de septiembre de 2015

[Drabble] Ask Drabbles 4: Una Chica Ye Ye {YeWon}

Una Chica Ye Ye

            Choi SiWon llevaba un tiempo pensando que los sentimientos que había desarrollo por su compañero de grupo YeSung eran algo contra lo que tenía que luchar. Él no podía ser gay, le tenían que gustar las mujeres, como a todo buen hombre que seguía los mandatos divinos. Una cosa era jugar para las fans, otra muy distinta era enamorarse de su hyung.

viernes, 3 de julio de 2015

선생님 (Seonsaengnim)

Título: 선생님 (Seonsaengnim)
Pareja: HaeHun (DongHae x SeHun) (Super EXO – Super Junior x EXO) y mención a EunHae (EunHyuk x DongHae) (Super Junior) y TaoHun (Tao x SeHun) (EXO)
Clasificación: NC–17
Géneros: AU, escolar, smut
Número de palabras: 2.218 palabras
Resumen: SeHun lleva algunos años en una especie de relación basada en encuentros sexuales en el despacho de su profesor de Literatura.
Avisos: relaciones sexuales explícitas con un menor y entre menores (tienen diecisiete años, no os asustéis tampoco).
Notas: pre-cuela de “The Fluffer”.
Comentario de autora: siempre quise escribir un HaeHun porque estos dos son demasiado alkskandsjka juntos, pero como siempre me pasa, no acababa de decidirme. Sin embargo, un día de lluvia me dio la paranoia y pensé que quedaría bien hacer un fic de ellos. Espero que os guste esta historia ^^

sábado, 17 de enero de 2015

Wild Kiss

Título: Wild Kiss
Pareja: KangChul (KangIn x HeeChul) (SJ)
Clasificación: R
Géneros: humor, smut
Número de palabras: 1.080 palabras
Resumen: las bromas de KangIn comienzan a ser demasiado para HeeChul, que solo quiere matarlo.
Notas: fic escrito desde 2012 y que nunca me atreví a subir. Mucho tiempo después y con varios retoques para adaptarlo a mi nuevo estilo, aquí está.
Comentario de autora: hace tiempo que llevo pensando en quitarme de en medio todos aquellos fics que o bien escribí y no me gustaron, o bien tengo a medias desde hace demasiado tiempo antes de comenzar otros nuevos. Espero que os guste esta cosa random, sino, me vuelvo a Narnia.


martes, 25 de noviembre de 2014

Game Gyu

Game Gyu

            No había nada que le molestara más a YeSung que alguien no le hiciera ni el más mínimo caso. Durante mucho tiempo había pasado desapercibido para mucha gente a pesar de que era el que más cantaba y quién más se esforzaba. Por eso, era una persona muy sensible en ese aspecto y odiaba cuando KyuHyun se pasaba los días y las noches, ocupando prácticamente todo su tiempo libre jugando al Starcraft.

            YeSung se acercó con lentitud al chico que miraba con una concentración absoluta la pantalla de su ordenador hasta que estuvo a unos pocos pasos de distancia. En ese momento, con un movimiento del ninja más rápido se agachó y tiró del cable que mantenía el ordenador de mesa conectado a la red.

            KyuHyun gritó como si alguien lo estuviera matando y quiso replicarle cuando vio que era él quien lo había hecho, pero YeSung lo calló con un beso demandante que los dejó a ambos sin respiración.

            —No te atrevas a ignorarme solo por jugar —susurró contra sus labios—, o tendré que castigarte, Game Gyu.


miércoles, 19 de noviembre de 2014

Caramel Boy

Caramel Boy

            “Suave y dulce, como un caramelo”.

            Eso era lo que pensaba EunJung cada vez que coincidía en alguna entrega de premios con SiWon.

            T-Ara y Super Junior no eran de la misma empresa, ni siquiera eran lo que puede decirse cercanos, simplemente habían estado juntos en algunos programas y tampoco en demasiados. Sin embargo, él siempre las saludaba con una sonrisa en los labios de una forma muy educada y las ayudaba en la medida de sus posibilidades.

            (Como aquella vez en la que la ayudó a ella misma cuando se rompió la pierna y prácticamente no podía caminar. De hecho, SiWon había hecho mucho más por ella en ese entonces que JangWoo, su supuesto esposo).

            Desde aquel momento, EunJung comenzó a admirarlo aún más y a pensar sobre él de una manera cada vez más dulce porque no podía ser de otra forma. EunJung se había enamorado de SiWon y de su parecido con los caramelos.



domingo, 16 de noviembre de 2014

Little Hands

Little Hands

            Terminé la práctica y directamente me tiré al suelo, jadeando por el esfuerzo que me suponía haber bailado las últimas seis canciones sin ningún tipo de descanso, concentrado en no equivocarme con ninguno de los movimientos. Quería que se acabara aquella tortura lo más rápido posible, pero sabía que aún me quedaban muchas horas por delante. Suspiré cansado y cerré mis ojos, dispuesto a aprovechar al máximo la media hora que íbamos a tener de descanso y dormir porque esa noche tocaría quedarse hasta las tantas.

            De repente, noté en mis hombros unas pequeñas manos y abrí los ojos, encontrándome con JongWoon hyung mirándome con una sonrisa cansada. Le devolví el gesto y entonces él me indicó que echara mi cabeza sobre sus piernas. Perezosamente, me moví un poco hasta descansar sobre sus pantorrillas mientras él se ocupaba de limpiar los restos de sudor de mi rostro, mi cuello y cada lugar que alcanzaba con una toalla.

            Después, sentí cómo comenzaba a darme un leve masaje en mis hombros para destensar mis músculos y se lo agradecí ofreciéndole una gran sonrisa.

            Las pequeñas manos de mi hyung obraban verdaderos milagros en mí cuando estaba cansado. También eran perfectas en los momentos en los que no sentía ningún deseo sexual porque sabían exactamente qué lugares tocar y cómo tocarlos para que me sintiera mejor inmediatamente. Siempre me cuidaba con ellas y me hacía alcanzar el cielo.


            El tiempo se pasó volando y no tardamos en tener que levantarnos para seguir practicando. En ese momento, pensé que quizás sería perfecto poder quedarme de aquella forma con él para siempre.

martes, 13 de mayo de 2014

The Tide

The Tide

           El mundo no es un lugar para las personas que vivimos en él y que tenemos sueños que cumplir.

            Siempre quise ser cantante, por eso hice una promesa con mi mejor amigo de no beber alcohol ni fumar nunca, para no estropear mi voz. Por eso hice las audiciones para la mejor empresa del país, por eso soporté el duro entrenamiento al que fui sometido. Quería lograr mi sueño y había estado a punto, pero no lo había conseguido.

            La empresa quería formar un trío. YooChun, SungMin y yo formábamos el grupo. Los tres éramos grandes amigos y todo el proyecto me emocionó muchísimo, así que me volqué en cuerpo y alma en él, para mejorar, para hacerlo todo perfecto. Sin embargo, cuando ya estaba todo prácticamente listo para el debut, la empresa canceló el proyecto e hizo debutar a YooChun en DBSK, dejándonos tirados a SungMin y a mí.

            Corría el año 2004 cuando todos mis sueños fueron destrozados.

Tú, en peligro
Todo está flotando
Resistiendo el agua
Cuando el mundo es un acuario
En algún momento cumples 20
Evadiendo el anzuelo
Respirando un suspiro de alivio
Cuando el mundo es una red
Nada, nada, nada
Mis sueños se hunden y se ahogan
Cruzando cada línea
Haciendo hincapié en la posición erguida
Diciéndole a todos que sean rectos cuando tu estas torcido
Intentando correr
Cuando estas encerrado por paredes
Tratas de colocar los ladrillos
Cuando eres una estrella
Por las solicitudes inútiles de los adultos,
Te conviertes en una estrella fugaz
La mano que te dio la pala te señala
Y te dice que has cavado tu propia tumba


jueves, 8 de mayo de 2014

I was Born to Win

I was Born to Win

Play Killer: Otra vez está el pesado de siempre retándome a jugar con él -.-”
Turtle Prince: ¿Ese al que siempre machacas sea el juego que sea?
Play Killer: El mismo.
Turtle Prince: ¿Aún no se ha dado por vencido? O_O Qué perseverancia tiene el chico.
Play Killer: Yo creo que tiene tendencias masoquistas, sino no se explica que me rete en todos los juegos online.
Turtle Prince: Igual es que te tiene como máximo rival y quiere superarte en algún juego.
Play Killer: Pues si es así yo creo que se ha debido de dar cuenta de que he nacido para ganar y que no me quitará la corona dorada de ningún juego. No hay nadie que se pueda interponer en mis victorias WAJAJAJAJA.
Turtle Prince: Cuando dices esas cosas me das un poquito de miedo u_u
Play Killer: Pero es la verdad è.é
Turtle Prince: Lo que tú digas… Me tengo que ir. Hablamos más tarde.
Play Killer: OK d(·.·)b


            YeSung cerró el chat de la conversación que mantenía con su amigo y dedicó toda su atención a la pantalla de su portátil, en la que se estaba mostrando la intro del juego Need for Speed. Aquella carrera la tenía que ganar sí o sí, tenía que superarlo de una vez y así demostrarle que no podía ganar en todo.

lunes, 28 de abril de 2014

I Wanna Love You

I Wanna Love You

            El apartamento se sentía vacío desde que él se había ido. Todavía no podía creer que lo hubiera hecho, que se hubiera ido de mi lado, que me hubiera dejado solo. Me dejé caer contra el sofá en el que habíamos compartido tanto y comencé a llorar.

            Si tan solo lo hubiera cuidado más, si tan solo no lo hubiera molestado tanto, si tan solo le hubiera dejado alguna vez estar arriba, si tan solo le hubiera dicho lo mucho que lo amaba. Pero ya era tarde, lo había perdido, él se había ido de mi lado y por mucho que le suplicara seguro que no volvería junto a mí.

            El tono de llamada de mi teléfono móvil me sobresaltó, pero no hice ademán de levantarme. No quería que me molestaran, pero la persona que llamaba parecía ser muy insistente, porque una vez que se cortó la primera llamada, volvió a llamar de nuevo. Me levanté con rabia y descolgué sin siquiera mirar el nombre de la persona.

            —¿Qué quieres? —grité.
            —He encontrado a JongWoon hyung —dijo la voz al otro lado del teléfono, voz que reconocí como la de mi mejor amigo.
            —¿Dónde está, SungMin?
            —En el Rabbit Mouse Coffee.
            —Gracias.

            Salí corriendo da casa sin coger siquiera la chaqueta, a pesar de que hacía bastante fresco aquella noche, y corrí por las calles de la ciudad hasta llegar a aquel café que tanto le gustaba y al que todavía no había ido a buscarlo. Jadeando, cansado, entré como una exhalación al local, sobresaltando a la clientela y buscando con la mirada a mi hyung hasta que lo encontré. Era la única persona del local que no me estaba mirando como si fuera un loco, él me miraba sorprendido por verme allí.

            —JongWoon… —murmuré acercándome a él—. JongWoon…
            —¿Qué haces aquí? —preguntó con una voz de hielo.
            —He venido a por ti, para que vuelvas a casa… —susurré.
            —No pienso volver.
            —Te juro que cambiaré —rogué—. Por favor, hyung… Te juro que todo va a cambiar, que no volveré a ser ese gilipollas que te hacía daño, te juro que lo único que quiero es amarte hasta el fin de mis días.

            En aquellos momentos era muy vulnerable, nunca había sido tan vulnerable ante nadie, nunca había sido tan sincero. Solo quería que volviera a mi lado, no podía vivir sin él. El muro que JongWoon había puesto a su alrededor comenzó a resquebrajarse al verme de aquel modo, hasta que finalmente se levantó y me abrazó.

            —Es la última oportunidad que te doy para que me ames —susurró y yo lo apreté fuertemente entre mis brazos para que no se fuera nunca más, llorando.


viernes, 25 de abril de 2014

You are a Pervert Guy

You Are a Pervert Guy

            Estaba dormido, profundamente dormido, cuando de repente sentí algo rozar mi cuerpo y me desperté rápidamente. Todo estaba oscuro, pero se podía intuir la silueta de otra persona entrando en mi cama. Me quedé inmóvil unos momentos, pensando que quizás era una sasaeng loca, pero me destensé en cuanto sentí un dedo sobre mi labio superior, sabiendo en ese momento que el intruso era YeSung hyung.

            Esa noche habíamos estado bebiendo en el apartamento y a él no le gustaba dormir solo después de emborracharse, así que siempre se metía en alguna cama para abrazarse a uno de los miembros y dormir hasta la mañana, por lo que no me preocupé y me dispuse a seguir durmiendo. Sin embargo, cuando estaba a punto de caer de nuevo en los brazos de Morfeo, sentí unos labios contra mi nuca, mandándome escalofríos al resto de mi cuerpo y unas pequeñas manos recorriendo este.

            Intenté apartarme de mi hyung, pero él no me dejó agarrándome con una fuerza que jamás había pensado que tuviera e intensificando más y más sus caricias, calentándome con ellas porque no era de piedra.

            ―Hyung… ―murmuré―. Para… ―pero él no se detenía―. Eres un maldito pervertido, hyung, aprovechándote del Maknae, ¿no te da vergüenza?
            ―No ―susurró con una voz tan ronca que me hizo estremecer―. Es lo que llevaba deseando desde hacía mucho tiempo… KyuHyun-ah~.
            ―Lo que yo decía… Un pervertido… ―susurré antes de dejarme llevar.



viernes, 18 de abril de 2014

A Man in Love

A Man in Love

            Kim HeeChul siempre había sido alguien diferente a los demás, él no escondía lo que le gustaba, lo que hacía, lo que pensaba. No podía estarse callado antes las injusticias y aunque su lengua lo había llevado a tener que rendir alguna que otra cuenta con la gente que le pagaba, él nunca se retractaría de sus palabras, porque para Kim HeeChul era mucho más importante decir lo que pensaba que quedarse callado y aguantarse.

            Por esta razón, tenía una almohada japonesa de una chica de anime medio en bolas y no se avergonzaba de ello, había posteado una imagen de la almohada en internet y dijo que era su mujer perfecta, porque era verdad, era la única que no le replicaba nada. De esta forma, también había dicho varias veces que se había obsesionado con SoHee, una de las chicas de Wonder Girls y por mucho que chillaran sus fans, porque esta sí era una chica de carne y hueso, él no se iba a retractar, porque era verdad.

            Se había encaprichado de ella y hasta que no la tuviera no iba a parar.

            Quizás cualquier otra persona, después de verlo cómo se movía y lo que hacía cuando estaba ella delante no lo llamaría capricho, sino amor, pero Kim HeeChul se negaba a haberse enamorado de una persona, porque las personas eran demasiado complicadas, pero él lo era más y ninguna lo entendía.

            Quizás el único momento en el que HeeChul no fue completamente sincero con él mismo y con los demás fue cuando se dio cuenta de que sí que se había enamorado de SoHee, pero no dijo nada, porque  pesar de que Kim HeeChul no pudiera mantener su boca cerrada con nada, para esto parecía tener un candado y es que el estar enamorado, era algo que no había entrado en sus planes y tenía que pensarlo bien antes de poder hablar de ello.



sábado, 5 de abril de 2014

Random Dance

Random Dance

            Cuando íbamos a los programas de entretenimiento y YeSung comenzaba a bailar como si le hubiera dado el mal del sambito, hacía como que estaba avergonzado por su comportamiento, ya que era uno de los mayores y tenía que aprender a dejar de hacer eso. Pero la realidad era otra muy distinta.

            Me encantaba cómo parecía que todos los miembros de su cuerpo iban a salir volando en cualquier momento por aquellos bailes extraños, de hecho me fascinaba cómo estos podían moverse tan libremente, al igual que me fascinaba su flexibilidad y las cosas extrañas que hacía para ser más flexible. Desde que habíamos hecho el programa ‘Explorando el Cuerpo Humano’ siempre quiso probar que realmente era bastante flexible y por eso, nos hallábamos así.

            Estábamos solos en el apartamento. Algo raro, ya que éramos el ciento y la madre y nunca podíamos obtener ningún momento a solas, pero había habido un milagro y todos los demás estaban en el otro apartamento, viendo una película de humor que nosotros pasamos convenientemente de ver.

            JongWoon se había desnudado completamente y hacía unos estiramientos propios de los atletas de suelo antes de ponerse a dar volteretas como locos. Yo, por mi parte, tenía un libro que me había tirado minutos antes al regazo entre las manos y lo ojeaba lentamente, poniendo caras más raras a medida que avanzaba y veía los dibujos tan extraños que había impresos.

            ―¿De verdad quieres intentar hacer alguna postura del kamasutra? ―pregunté sin poder contenerme. Él asintió―. ¿Segurísimo?
            ―Sí, JunSoo.
            ―Bueno… ―dejé el libro sobre la mesita de noche y me desnudé, tirando la ropa por cualquier lado―. ¿A qué esperamos?
            ―Un momento ―pidió―. Primero tengo que hacerte tu baile.

            Comencé a reír escandalosamente antes incluso de que comenzara a moverse de una forma completamente aleatoria, acercándose cada vez más y más hasta donde yo estaba. Unos momentos después, caía sobre la cama, mareado y yo me acercaba a él hasta poder besar sus labios y comenzar la noche de una vez.



jueves, 3 de abril de 2014

Chocolate Body Paint

Chocolate Body Paint

            La próxima vez que vayas de cena romántica con tu pareja, no pidas postre. Espera a llegar a casa para utilizar esta pintura comestible con sabor y olor a chocolate. No es pringosa y además no llenarás las sábanas de manchas de comida imposibles de limpiar. Es la manera más elegante y menos grasienta de mezclar la gastronomía y el sexo.

            La pintura está especialmente pensada para ser utilizada sobre el cuerpo e incluye un pincel de púas suaves con el que puedes extender la pintura, crear dibujitos o escribir mensajes. Y para quitarlo del cuerpo sólo tendrás que comértelo… O ducharte, que tampoco es mala idea.

            Cuando Kim HeeChul vio aquel anuncio en internet supo inmediatamente que tenía que hacerse con un bote de esos de pintura corporal de chocolate. Él no tenía pareja, ni falta que le hacía, podía llamar a varias personas con las que mantenía relaciones de vez en cuando para ello.

            Sacó su teléfono móvil de su bolsillo y llamó a dos personas con las que le había subido la libido al pensar en ellas recubiertas de chocolate y clamando por su lengua sobre sus cuerpos. Un escalofrío de placer le recorrió toda la columna y el chico sonrió.

            Cuando las dos personas estuvieron de acuerdo en probarlo todo con él no pudo caber más en sí mismo de gozo. Iba a recorrer los dulces cuerpos de MinSeok y SoHee a la vez con su lengua y los tres lo iban a pasar de muerte durante toda la noche.



miércoles, 2 de abril de 2014

El Retrato de Cho KyuHyun

El Retrato de Cho KyuHyun

            Al fin había vuelto a casa. Había viajado por todo el mundo durante los últimos años de mi vida y había sucumbido a todos y cada uno de los placeres que este me había brindado. Mujeres y hombres caían rendidos ante mi belleza y pasaban la noche en mi cama. Era el mejor amante de maridos y esposas, de prostitutas y vírgenes. No me había vuelto a enamorar desde aquella vez, ni tampoco había pensado en ello más, pero ahora que estaba en casa, los recuerdos acosaban mi mente.

            Intenté despejarme yendo a la fiesta que organizaba mi mejor amigo cuando había vivido en Londres, Park JungSoo. A esta me acompañaba mi fiel servidor, ChangMin, al que había conocido mientras me dedicaba a los placeres de la vida. Al entrar en la gran casa y, tras realizar los pertinentes saludos a las damas y caballeros de la alta sociedad de Londres, me dirigí hacia mi buen amigo, que estaba hablando con una jovencita de muy buen ver.

            Habían pasado veinte años y él había envejecido bastante, pero aún tenía aquel brillo travieso en su mirada que me hizo pensar en los viejos tiempos.

            ―JungSoo ―saludé. Él, al escuchar mi voz, inmediatamente me miró y su rostro reflejó una expresión que no pude identificar, pero que no me gustó nada.
            ―¿KyuHyun? ―preguntó―. ¿Cómo es posible?
            ―He regresado a casa.
            ―Imposible… Es imposible… Estás exactamente igual… ―murmuró.
            ―Y por ti han pasado muchos años ―comenté riéndome a carcajadas. Tras la impresión inicial, mi amigo comenzó a reír conmigo y todo pareció quedar olvidado.
            ―Ven, te presento a mi hija ―tomó a la joven con la que había estado hablando antes por los hombros y la colocó frente a mí―. Ella es Victoria.

            Su pelo castaño y ondulado estaba recogido en un moño como los que se llevaban durante aquella década. Su rostro era tan blanco y fino como la porcelana que venía de Oriente. Sus ojos grandes y de color miel. Su boca pequeña y rosada. Su cuerpo delgado y torneado, debido seguramente al corsé obligatorio para las mujeres de alta sociedad.

            ―Encantado de conocerte ―murmuré―. Mi nombre es Cho KyuHyun.

            Ella esbozó una sonrisa y mi muerto corazón se saltó un latido. No podía ser posible, me había vuelto a enamorar.




viernes, 28 de febrero de 2014

Apuestas Arriesgadas



POV TaeMin

            Caminaba tranquilamente por las calles de Seúl, sin prestar atención a nada. Conocía aquella ciudad perfectamente y no me hacía falta ni mirar siquiera por dónde iba. Me gustaba ir por lugares poco transitados y perderme en la soledad de mis pensamientos. Siempre había sido mi pasatiempo favorito, pero desde hacía unos días se había convertido en una necesidad.

            Días atrás, dos chicos de mi grupo de amigos me habían besado.


            Llegué a la cafetería en la que había quedado con ChangMin hyung después de hacer los cien metros vallas, saltando gente, coches y bicicletas. Me había llamado apenas diez minutos antes para que saliéramos, aprovechando que era verano y no teníamos absolutamente nada que hacer. Él me esperaba sentado en una de las mesas que estaban junto a la gran cristalera que ocupaba la parte que daba a la calle del local, desde aquel lugar se podía observar a la gente pasar y esta podía ver el interior de la cafetería.

            Me acerqué rápidamente y lo saludé.

            ―¿Cómo llegas el verano, hyung? ―pregunté recuperando el aliento. Él alzó su cabeza y me miró, dedicándome una gran sonrisa.
            ―No puedo quejarme ―contestó indicándome con la mano que me sentara en la silla frente a él―. Me he tomado la libertad de ordenarte leche de plátano para que cuando llegaras no tuvieras que esperar ―me señaló el vaso frente a mí.
            ―Muchas gracias, hyung ―dije con una sonrisa antes de atacar la bebida como si acabara de pasar tres semanas en el desierto.

            ChangMin me observó atentamente mientras me bebía la leche de plátano y aquello me puso un poco nervioso, aunque ya tenía que estar acostumbrado, tanto él como KyuHyun siempre hacían lo mismo. Parecía que verme beber con pajita algo era una cosa muy interesante para ellos. Cuando sentí que ya había acabado con mis sed dejé de beber y le dediqué una amplia sonrisa a mi hyung.

            ―Siento haberte hecho venir tan rápidamente y sin avisar ―comenzó, poniéndose algo serio―, pero tenía algo que hacer y si no era ahora, no sería nunca.
            ―¿De qué hablas, hyung? ―pregunté sin comprender. Me daba inquietud que su rostro, siempre sonriente, se hubiera tornado serio de repente, también que dijera todo aquello.
            ―Las palabras son vanas en estos temas ―contestó.

            Antes de que me diera tiempo a nada, ChangMin se inclinó sobre la mesa y agarró mi mentón fuertemente antes de posar sus labios sobre los míos durante algunos segundos. Debido al shock, no pude ni cerrar los ojos ni responder el beso y cuando se apartó, seguía sin poder entender absolutamente nada.

            ―Siento haber sido tan brusco ―murmuró―. No voy a presionarte ―se levantó de la silla y sacó de su cartera el dinero para su café y mi leche de plátano―. Piénsalo ―dijo antes de alejarse de mí.

            Me quedé en la cafetería casi una hora, pensando en lo que había pasado y buscando una explicación para lo que él había hecho, pero no podía encontrar nada. Pasado este tiempo salí a la calle y comencé a caminar sin fijarme en nada, llegando poco después al río Han. Me dejé caer en la barandilla y cerré mis ojos, intentando que la corriente se llevara lo que había pasado en la cafetería.

            No sé cuánto tiempo pasé así, pero cuando comencé a sentir el frío en la piel, decidí que lo mejor que podía hacer era volver a casa, irme a la cama temprano y pensar en todo a la mañana siguiente, después de calmarme correctamente. Cuando llegué al portal del bloque de apartamentos en el que vivía con mi familia me llevé una gran sorpresa al encontrarme con KyuHyun hyung esperándome en la puerta, dejado caer contra la pared.

            En cuanto me vio me sonrió de una forma maliciosa, como a él le gustaba, y se acercó a mí hasta que la distancia que nos separaba se convirtió en casi inexistente. Comencé a ponerme nervioso, ya que la última vez que uno de mis amigos se me había acercado tanto había acabado besándome, pero él solo se quedó allí, sin hacer nada más.

            ―No te esperaba aquí ―comenté para romper el silencio tan incómodo que se había instalado entre nosotros.
            ―Yo sí te esperaba ―contestó salvando la distancia que nos separaba, dándome un pequeño beso en los labios, tal y como horas antes había hecho ChangMin. Cuando se apartó de mí, me sonrió de forma pícara―. Piensa en mí ―dijo antes de marcharse.


            Cuando desperté de mis recuerdos estuve a punto de chocarme contra una farola y la esquivé por poco. Suspiré y me detuve. Todavía no podía comprender por qué había pasado aquello.


POV KyuHyun

            Había quedado con ChangMin aquella tarde. Teníamos que pensar nuestros próximos movimientos sobre lo que íbamos a hacer con TaeMin. Ambos habíamos movido ficha y ahora teníamos que poner nuestros avances en común, para ver cómo había reaccionado el implicado y lo que íbamos a hacer a continuación.

            Sonreí. Lee TaeMin iba a pagar sus palabras de borracho muy caras.


            Habíamos salido de fiesta todo el grupo para celebrar que por fin habíamos acabado los exámenes y teníamos todo el verano por delante para no hacer ni el huevo. La casa del chico que se había ofrecido para la fiesta estaba hasta los topes. La música a todo volumen hacía bailar a la gente en mitad del saló, subidos al sofá mientras esquivaban a las parejas que se daban el lote y sobre la mesa, intentando no tirar ninguno de los vasos llenos de alcohol al suelo.

            Al día siguiente, al dueño de la casa le iba a doler bien la cabeza, y no precisamente por la resaca.

            Pero eso a mí me daba igual. Yo estaba sentado en la barra de la cocina americana rellenándome una y otra vez el vaso de tubo con cualquier botella de bebida alcohólica que se me pusiera por delante. Allí estaba con mi mejor amigo, ChangMin, y con TaeMin, un reciente acoplado al grupo, haciendo una competición para ver quién podía aguantar más bebiendo sin caer rendido.

            (Obviamente iba a ganar yo, pero la diversión de ver al otro intentando ganarme no me la quitaba nadie).

            TaeMin parecía un chico inocente y tímido, pero después de unas copas se había puesto a bailar sobre la mesa al ritmo de la música electrónica que sonaba en aquel momento y luego se había sentado junto a nosotros para beber, beber y beber sin preocuparse de nada más, aunque quizás debería haberse preocupado de su boca y lo que decía por esta.

            ―Ya estáis oxidados ―comentó tras escuchar la broma magistral que le habíamos gastado ChangMin y yo al señor Lee, el profesor más odiado de toda la universidad de Económicas―. La vejez os pasa factura ―continuó dándole un sorbo a su vaso ya casi vacío―. No tenéis ninguna gracia ―se echó sobre el hombro de ChangMin y aunque este intentó quitárselo como si fuera un bicho, el otro no se apartó―. Mirad, yo soy el gay más gay de toda la fiesta. Pero jamás saldría con alguno de vosotros. Me aburrís ―y dicho esto, su cabeza impactó contra la barra sin que ChangMin ni yo le hiciéramos nada… Aunque ganas no nos faltaban después de todo lo que había dicho.

            ―¡Y parecía tonto cuando lo compramos! ―exclamó mi amigo indignado―. Lo que suelta por esa boquita el niño.
            ―Se merece una buena lección ―comenté.
            ―¿Qué podríamos hacerle? ―preguntó interesado, acercándose más a mí para que nuestra conversación no fuera escuchada por oídos ajenos.
            ―¿Qué te parece enseñarle de qué estamos hechos? ―propuse. Él asintió y las sonrisas que se extendieron por nuestros rostros asustaron a un muchacho que acababa de entrar a la cocina y que poco a poco fue reculando hasta desaparecer.


            Y así había surgido el tema que teníamos ahora entre manos. Después de pensarlo mucho pensamos que lo mejor sería hacerle sacar su lado interior, el que apenas había dejado ver en la fiesta, ese que transformaba a un niño inocente en un puto ególatra y cabrón y también hacerle ver que teníamos muchos más encantos de los que él pensaba.

            Por esta misma razón lo había besado y por eso iba en esos momentos al encuentro de ChangMin.

            Llamé al interfono del bloque de pisos en el que vivía y apenas tuve que esperar cuando su voz se oyó a través del aparato preguntando con poco garbo “¿quién es?”. Tras hacerle la coña de decirle que era el de las pizzas y de que el me contestara que no había pedido ninguna pero que si se la dejaba gratis no le importaba, le dije que era “yo” y finalmente me dejó entrar.

            Cuando llegué a su planta me esperaba con la puerta del piso abierta y me hizo pasar. Aquello era un puto frigorífico. Fuera hacía calor como para suicidarte y dentro parecía la Antártida.

            ―Joder. Súbele unos cuantos grados a eso que si pillo la gripe será culpa tuya ―dije nada más entrar. ChangMin me miró mal antes de coger el mando del aire acondicionado y subirle un poco la temperatura.
            ―¿Así está a gusto del señor? ―preguntó irónicamente y le sonreí.
            ―Todavía no ―contesté―. Si me trajeras un par de tías y me prestaras tu cama de matrimonio una semana sería lo mejor ―me tiró un cojín a la cara y yo lo esquivé más por práctica que por habérmelo visto venir.
            ―Eso cuando vuelvas a casa. Tenemos cosas de las que hablar ―se sentó en el sillón bajo el aire acondicionado. Yo lo hice lo más alejado posible de aquel aparato del mal―. ¿Qué tal con TaeMin?


POV ChangMin

            Habían pasado unos días desde mi charla con KyuHyun. Ambos habíamos hecho grandes avances en el tema, pero teníamos que seguir haciéndolos. Mejor dicho, yo tenía que seguir haciéndolos. Ese día, aparte de contarnos mutuamente lo que habíamos hecho, llegamos a la conclusión de que lo mejor para ambos era hacer otra apuesta.

            Solo podía haber un ganador. TaeMin tenía que elegir entre uno de los dos, ya que habíamos visto que aunque hubiera dicho que no saldría con ninguno de los dos, parecía que los besos que le habíamos dado lo habían hecho cambiar de parecer.

            Tan metido estaba en mis pensamientos que casi ni me doy cuenta de que el centro de las apuestas venía en mi dirección con la cabeza en las nubes, ya que tampoco me había visto a mí. Me acerqué a él desde atrás y sigilosamente para que no advirtiera mi presencia y cuando vi que estábamos relativamente solos en aquel gran parque, lo abracé por la cintura fuertemente.

            Comenzó a patalear y a chillar, así que, le di un beso en la nuca y luego le susurré al oído:

            ―No temas. Soy yo.

            Inmediatamente dejó de moverse y una sonrisa de satisfacción apareció en mi rostro. Si solo con mi voz había conseguido aquello, KyuHyun iba a morder el polvo de una forma muy poco elegante.

            ―ChangMin hyung… ―llamó y cambié mi sonrisa por una encantadora antes de dejarlo que se girara para verme―. Me has asustado ―murmuró con un puchero.
           ―No era mi intención ―contesté lo más cálidamente que pude―. Solo quería darte una sorpresa.

            Él sonrió tímidamente, a la vez que sus mejillas se sonrojaron. Semanas atrás me habría parecido tierno, ahora sabía que debajo de esa faceta de niño inocente se escondía otra cosa mucho más oscura. Era un lobo feroz disfrazado con piel de cordero.

            Aunque mis pensamientos solo eran de venganza, intenté que no se me notara en el rostro ni en mi voz. Mis movimientos con él iban a ser los de una persona suave y delicada a la que le gustaba y que haría todo por él, aunque después me saliera urticaria por fingir ser dulce.

            ―¿Te gustaría que diéramos un paseo? ―pregunté.
            ―Oh… Yo… ―tartamudeó.
            ―Por favor ―pedí con aegyo. Si me estuviera viendo a mí mismo, seguramente estaría vomitando del asco que tenía que dar haciendo esas cosas.
            ―Está bien ―murmuró finalmente, así que le sonreí como si por eso me hubiera hecho el hombre más feliz de la Tierra.


POV KyuHyun

            La siguiente vez que pude coger por banda a TaeMin fue varios días después. Iba con una sonrisa pintada en su cara y me entraron ganas de borrársela a base de darle cabezazos contra una de las paredes de cemento de los edificios que nos rodeaban. Sin embargo, lo que hice fue acercarme a él con una sonrisa torcida.

            ―Buenos días, Taem ―lo saludé jovialmente, pasándole mi brazo por sus hombros.

            Él se encogió un poco, aunque no se apartó de mí. Eso me indicó que no quería rehuir de mi contacto, aunque yo no quisiera tocarlo mucho era lo que debía hacer. ChangMin iba a caerse estrepitosamente por la borda. Yo iba a ganar la apuesta.

            ―¿Qué te trae por aquí, hyung? ―me preguntó.
            ―Daba un paseo por el centro, quería comprarme algo de ropa ―contesté. Era una mentira tan grande como la casa de un rico, pero se me había ocurrido una idea―. ¿Vendrías conmigo? Necesito la opinión de un experto en moda.
            ―Oh… Pero yo no… ―comenzó. Seguro que se las iba a dar de persona que no sabía del tema, que él solo cogía lo primero que veía en el armario por las mañanas, pero ambos sabíamos que no era así y que la imagen que quería dar era muy distinta.
            ―Iba a llamar a ChangMin ―corté. Él se tensó y aquello me dio muy mala espina. ¿Acaso había avanzado más con él? Sacudí mi cabeza. No debía pensar en eso, tenía que enfocarme en ganar―. Pero tú te vistes mucho mejor que él, ¿qué me dices?

            TaeMin se mordió el labio inferior mientras decidía qué hacer. Durante unos minutos estuvo callado y eso me desesperaba, pero después, asintió lentamente y yo le sonreí.

            ―Iré contigo, hyung ―dijo.
            ―Perfecto ―comenté tomándolo del brazo para que no se me escapara―. Mi armario necesita una intensa remodelación.

            Me golpeé mentalmente por aquello. Iba a gastar bastante dinero solo por intentar avanzar un poco con aquel niñato y así ganar la maldita apuesta. Suspiré. Iba a hacerlo por el bien común y si gastaba demasiado le pediría algo de dinero a algunas personas de mi entorno, seguro que no me lo negaban.


POV TaeMin

            Seguía sin poderme creer lo que me estaba sucediendo. Les gustaba a dos chicos y ninguno de ellos era feo. Quizás no eran bellezas para presentarse a concursos o para que los cogieran como idols, pero no estaban nada mal y los tenía a ambos loquitos por mis huesos.

            Sonreí dejándome caer sobre mi cama. Ni en mis sueños había imaginado que algo así pudiera suceder.

            Ese era mi primer año en la universidad y jamás había pensado que iba a resultar así. Me había querido mostrar como alguien tranquilo, tímido e inocente que intentaba hacer amigos para poder ser alguien de provecho y ayudar a todo aquel que lo necesitara.

            Sin embargo todo era una fachada y parecía que nadie se había dado cuenta de ella.

            Quizás podría aprovechar la situación en la que me encontraba. No muchas veces en la vida sucedía que tenías a dos personas loquitas por ti a la vez y que harían lo que fuera por estar contigo y complacerte.

            Sonreí ampliamente. ChangMin y KyuHyun hyung iban a ser engañados por mí.


POV ChangMin

           Habíamos quedado para ir a la playa. Era verano, hacía calor y había que aprovechar el momento. Un gran grupo de personas alquilamos un bus y una casa para poder estar allí una semana y pasarlo de miedo. KyuHyun había venido y TaeMin también, así que iba a ser bastante interesante. Apenas quedaba un mes para que finalizaran nuestras vacaciones y en esa excursión moveríamos las fichas bastantes casillas.

            Sin embargo, las cosas nunca salen como se planean.

            Al día siguiente de llegar estuve intentando acercarme a TaeMin, pero KyuHyun lo había monopolizado completamente. Ambos estaban bajo una sombrilla para no estar expuestos al sol, tumbados en las toallas, jugando, tocándose, como si no hubiera nadie más allí que los pudiera ver.

            Aquello no podía estar pasando. A KyuHyun no le gustaba que lo tocaran más de lo debido, pero allí se encontraba, disfrutando de las caricias que el otro le proporcionaba.

            Un sentimiento malo se apoderó de mí y lo único que acerté a hacer fue entremeterme entre ellos para que dejaran de manosearse frente a mis narices.


POV KyuHyun

            Ese era el segundo día que estábamos en la playa y estaba decidido a aprovecharlo al máximo. Al día anterior ChangMin se había entrometido entre TaeMin y yo y no nos había dejado avanzar todo lo que debíamos. Estaba dispuesto a hacer de todo para conseguir la apuesta, pero si él no me dejaba no iba a ser capaz. Había jugado muy sucio.

            Cuando salí de la habitación en la que dormíamos apiñados todos los tíos que habíamos ido a aquel lugar me dirigí a la cocina para desayunar, encontrándome a ChangMin compartiendo parte de su desayuno con TaeMin.

            Eso no podía ser posible, la comida de ChangMin era de ChangMin y ni aunque estuvieras muerto de hambre conseguirías quitarle un bocado. Se convertía en un monstruo que daba bastante miedo si te acercabas con intenciones de tocar su comida.

            ¿Cuándo me habían cambiado a ChangMin que no me había dado cuenta?

            Una gran carcajada salió de los labios de mi amigo mientras le daba de comer con sus palillos a TaeMin y tuve un mal sentimiento. No podía dejar que aquello pasara, así que rápidamente entré a la cocina y me entrometí en lo que hacían.


POV ChangMin

            La semana que estuvimos en la playa debió haber sido genial, debió haber sido un tiempo en el que pasárselo bien antes de volver a la universidad, pero no lo fue. Durante toda la semana estuve pensando demasiado en cosas que no tenían ningún sentido.

            KyuHyun cada vez que estaba con TaeMin parecía convertirse en otra persona, parecía completamente enamorado de él y que la apuesta hacía tiempo que había quedado atrás para él. Me tendría que alegrar porque él era mi mejor amigo y ahora parecía haber encontrado al fin a alguien para no estar solo y no solo un rollo de una noche, pero no lo estaba.

            Me sentía mal. Mi pecho dolía cada vez que veía aquella sonrisa dirigida solo a TaeMin. No tenía sentido.


POV KyuHyun

            La semana que estuvimos en la playa debió haber sido genial, debió haber sido un tiempo en el que pasárselo bien antes de volver a la universidad, pero no lo fue. Durante toda la semana estuve pensando demasiado en cosas que no tenían ningún sentido.

            ChangMin cada vez que estaba con TaeMin parecía convertirse en otra persona, parecía completamente enamorado de él y que la apuesta hacía tiempo que había quedado atrás para él. Me tendría que alegrar porque él era mi mejor amigo y ahora parecía haber encontrado al fin a alguien para no estar solo y no solo un rollo de una noche, pero no lo estaba.

            Me sentía mal. Mi pecho dolía cada vez que veía aquella sonrisa dirigida solo a TaeMin. No tenía sentido.


POV TaeMin

            Tras la semana de la playa quedé con ChangMin y KyuHyun en ir a un bar para celebrar el último día de vacaciones. Había pasado una semana en la playa perfecta. Los dos se peleaban por mí y aquello no podía ser más perfecto.

            Entré al bar y los busqué entre la multitud, encontrándolos en la barra. Me acerqué a ellos con una sonrisa y me senté en el taburete que habían dejado libre entre ellos.

            ―Ahh ―suspiré para hacerles notar mi presencia―. El verano se acaba.

            Los dos chicos se giraron hacia mí y conectaron sus miradas unos momentos antes de sonreírme de forma cansada.

            ―¿Pasa algo? ―pregunté al ver que no tenían ánimos de nada.
            ―Creo que ha pasado el suficiente tiempo, Taem ―comenzó ChangMin.
            ―Así que esperamos que esta noche puedas elegir entre uno de los dos ―continuó KyuHyun.

            Abrí los ojos como platos al escuchar lo que me estaban pidiendo. No podía ser. ¿Querían que eligiera a uno de los dos? Pero yo no quería elegir, quería quedarme con los dos. Miré a uno y luego al otro, pero parecían muy serios con aquello.

            Pasé algunos minutos debatiéndome internamente hasta que de repente una carcajada se dejó escuchar entre el barullo del bar. KyuHyun comenzaba a reírse como si fuera un demente después y segundos después lo seguía ChangMin.

            ―¿Qué está pasando aquí? ―pregunté―. ¿Por qué os reís? No puedo elegir a ninguno, me gustáis los dos.

            Las risas se hicieron todavía más escandalosas y los dos chicos a mi lado parecían hienas en celo.

            ―Ay, Taem, ¿no me digas que te habías creído que ambos íbamos tras de ti? ―preguntó KyuHyun agarrándose el estómago.
            ―Seguro que se lo ha creído ―comentó ChangMin y ambos chocaron sus manos delante de mis narices.
            ―Qué bueno, y decía que jamás le íbamos a gustar ―siguió el otro.
            ―Le hemos dado una buena lección.
            Puse morritos enfadado. ¿Todo aquello había sido una maldita broma? No podía ser.
            ―Seréis hijos de puta ―dije alzando la voz―. ¿Por qué me habéis hecho esto?
            ―Para que dejaras la fachada de niño bueno atrás ―contestó ChangMin.
            ―Y porque dijiste que jamás saldrías con nosotros continuó KyuHyun.

            Los miré mal y me levanté del taburete en el que estaba sentado. Habían sido unos cabrones. Pero claro, ir ocultándole al mundo mi verdadera cara traía malas consecuencias.

            ―¿Sabéis qué? ―dije llamando su atención―. Deberíais dejar de molestar a los demás con esos temas y daros cuenta de que en realidad estáis enamorados el uno del otro.

            Me miraron sorprendidos y luego cruzaron miradas que durante un segundo parecieron esperanzadas, pero luego ambos negaron a la vez, como si dieran por imposible aquello. Suspiré cansado y me alejé de ellos.

            ―Ojalá algún día acepten sus sentimientos ―murmuré para mí mismo antes de salir del bar.