Mostrando entradas con la etiqueta Yagi Arisa. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Yagi Arisa. Mostrar todas las entradas

martes, 23 de septiembre de 2014

The Last Sundae

Título: The Last Sundae
Pareja: KeyAri (Key x Ari) (WGM)
Clasificación: G
Género: romance, fluff
Número de palabras: 1.020 palabras
Resumen: la lista de cosas sundae para Arichan se acaban justo cuando lo hacen las grabaciones del programa, pero ella no quiere perder la oportunidad de tachar una última cosa de la lista.
Notas: Os dejo los capítulos del WGM Global de Key (SHINee) y Yagi Arisa (modelo) por si tenéis curiosidad aquí.
Comentario de autora: no he podido resistirme a escribir esto porque Arichan es tan adorable y tan mona y tan cuca y tan… ¡qué alguien me deje adoptarla, por favor! Total, que espero que os guste.


The Last Sundae


            —¡Corten!

            Con aquel grito del director, las cámaras comenzaron a apagar las luces rojas que indicaban que estaban grabando y también empezaron a ser retiradas del lugar en el que Key–oppa y yo nos encontrábamos. Era el último día de rodaje y aquella había sido la última escena, nuestra despedida, después de aquello, no volveríamos a grabar aquel programa, cada uno volvería a sus propios trabajos y no volverían a estar en contacto nunca más, a pesar de que los sentimientos que habían crecido en mi pecho a lo largo de los últimos meses junto a él no iban a desaparecer así como así.

            —Bueno, terminamos de grabar —murmuró él, girándose hacia mí—, has hecho un gran trabajo todos estos meses —me dedicó una sonrisa bastante amplia—. Llevaba mucho tiempo queriendo grabar este programa y contigo ha sido muy divertido, así que muchas gracias, Arichan.

            Asentí, porque no sabía qué decirle, a pesar de que él me estaba hablando en japonés y esa era mi lengua materna, no podía hablar, no me salían las palabras. Además, temía que si abría mi boca, las lágrimas comenzaran a aflorar en mis ojos.

            —Me hubiera gustado que la grabación durase mucho más —comentó Key–oppa—, de todas formas SHINee no va a hacer comeback este año y tengo tiempo de sobra solo con el musical, ¿por qué tiene que acabarse tan pronto?

            Ver a oppa refunfuñar sobre aquello hizo que mi corazón comenzara a latir rápidamente. Quizás él tampoco se quería separar de mí, quizás él quería quedarse para siempre a mi lado, quizás tuviera los mismos sentimientos por mí que yo sentía por él.

            —Me gustaría al menos haber terminado la lista sundae —murmuré—, y también quería añadir cosas nuevas que pensé después.
            —Puedes seguir haciéndolas aunque yo no esté —contestó, haciendo que mi corazón diera una punzada de dolor.

            Quizás solo me estaba imaginando que de verdad él sentía algo por mí. Aquellas palabras habían hecho que toda mi ilusión se desmoronara. Key–oppa no quería saber nada de mí, yo solo era una niña a la que había tenido que cuidar durante el programa y con quien había tenido que lidiar algunos meses, nada más.

            —Hacer las cosas de la lista sundae no tiene sentido si no las hago con oppa —susurré, mirando al suelo.
            —Entonces podríamos vernos de vez en cuando —propuso él y alcé mi cabeza rápidamente, muy sorprendida—. Yo tendré que ir a Japón muchas veces y tú tendrás que venir a Corea también, podríamos vernos si nuestras agendas no están muy apretadas, ¿qué dices?
            —Estaría bien… pero… ¿no te causaría problemas?
            —Si sabemos escondernos no pasará nada —me comentó confidencialmente—, pero por ahora no podremos vernos en un tiempo, así que si quieres hacer algo de la lista antes de que nos vayamos esta noche podemos hacerlo.
            —Déjame pensarlo un momento, hay muchas cosas —pedí y él asintió.

            Comencé a recordar lo que habíamos hecho y lo que no, lo que habíamos apuntado y tachado de la lista, lo que yo quería hacer pero que finalmente no había sido posible y de repente di con ello. Miré a Key–oppa y le sonreí, después alargué mi mano hacia él y tomé la suya para llevarlo lejos de las miradas indiscretas de las cámaras, de los miembros del staff y de cualquiera, porque quería que aquel momento fuera para nosotros solos.

            —Oppa —dije cuando nos alejamos del mundo—, ya sé qué es lo que quiero tachar de la lista.
            —Muy bien, dime.

            Le sonreí, pero no le contesté con palabras. Me acerqué a él y, con un valor que no sabía que poseía, lo besé. No fue demasiado largo, pero tampoco demasiado corto y los pequeños labios de oppa se ajustaban perfectamente a los míos. Tan suaves, tan cálidos, tan húmedos, tan perfectos. Me separé a regañadientes, porque no quería hacerlo, pero tampoco quería que Key–oppa se enfadara, así que lo hice, notando cómo mis mejillas ardían de la vergüenza.

            —Ari–chan —murmuró, su voz se había hecho un poco más aguda de lo normal, como cuando estaba sorprendido o enfadado y sus ojos estaban abiertos como platos.
            —Yo… quería tachar eso de la lista —murmuré—, quería darte mi primer beso.
            —Ari–chan —volvió a murmurar, esta vez de una forma más calmada—. Me lo podrías haber dicho antes.
            —¿Por qué?
            —Porque así podría haber hecho que fuera especial —contestó con una sonrisa.
            —¿Oppa…?
            —Pero si quieres, podemos hacer que el segundo sí lo sea.

            Casi sin darme cuenta de lo que hacía, acabé lanzándome a sus brazos y abrazándolo fuertemente. No podía créelo, no podía creer que él también sintiera algo por mí, no era posible.

            —Key – oppa…
            —Mandémonos mensajes, llamémonos de vez en cuando y veámonos cada vez que sea posible Ari–chan —propuso—, no quiero que esto sea la última cosa que tachar de la lista sundae, quiero tachar contigo todos tus sundaes.
            —Yo también quiero tacharlos contigo…


            Apreté más fuerte mi abrazo y él me atrajo hacia su cuerpo. Esbocé una gran sonrisa en mi rostro. Aquella no sería la última vez que lo viera, aquella no sería la última cosa que tacharía de la lista sundae. Aquello significaba que después de todo, él también tenía sentimientos por mí, así que estaba muy feliz porque eso hacía que pudiéramos tener un futuro más allá del programa ‘We Got Married’.