Kiss Me
Mi señora BoAh se encontraba en el
patio de la casa. Caminaba con gran planta y vestía un hanbok sobrio que le
sentaba de maravilla. Era preciosa y todos los trabajadores del lugar alzábamos
la cabeza a su paso para poder observar aquella belleza. Sin embargo, ninguno
tenía la oportunidad de dirigirle siquiera la palabra si ella no lo permitía,
quizás, era yo al único al que siempre le permitía hablarle, aunque siempre con
gran educación y respeto.
Llevaba ya varios años trabajando en
aquel lugar, desde que ella contrajo matrimonio con mi señor, YunHo. Probablemente
era quien más años llevaba junto a ellos dos.
—JaeJoong —me llamó.
—¿Sí,
señora?
—¿Te
importaría ayudar y cargar algunas cosas a mi habitación? —preguntó—. Mis damas
no pueden hacer ese trabajo.
—Puedo hacerlo.
Dejé
lo que estaba hacienda y comencé a seguirla, primero por el patio y después por
los pasillos de la gran casa hasta llegar a la habitación en la que dijo que se
encontraba aquello que debía cargar. Por el camino, fue enviando a sus damas,
cada una a un lugar diferente para hacer trabajos de la casa, hasta que nos
encontramos solos dentro de aquella habitación.
En cuanto la puerta fue cerrada, mi
señora BoAh se giró hacia mí con una sonrisa en sus labios, haciéndome una
petición que después de tanto tiempo ya no me parecía extraña.
—Bésame.
Y
yo, sin vacilar, sin poner excusas como la primera vez, me acerqué a ella hasta
que salvé la distancia que separaba nuestros labios y acaté su petición, besándola
con suavidad.