Capítulo 14
Reunión
Cuando salí del baño me encontré que en la
habitación había una persona más de la que debería. Al parecer, JongIn había
vuelto. Me dirigí hacia ChanYeol, que estaba ocupando toda mi cama,
sobresaliéndole los pies por debajo de una manera graciosa, y me senté en un
hueco que encontré.
-Channie…
-¿Qué?
-No recuerdo nada de anoche…- dije
avergonzado- ¿qué pasó?- mi amigo abrió sus ojos y se incorporó con una sonrisa
en sus labios.
-Te quedaste dormido- contestó- pero no te
perdiste mucho.
-Cuenta- dije interesado.
-Pues, justo después de que te durmieras,
todos nos fuimos de la discoteca…
-¿JongIn incluido?- pregunté sin creérmelo.
-JongIn incluido.
-Pero… acaba de llegar- lo señalé- antes no
estaba.
-Yo lo traje anoche a la Residencia, pero
luego él se fue a otra habitación- contó.
-La de sus amigos, supongo- murmuré.
-Bueno, el caso es que lo que pasó a la
vuelta fue bueno- dijo- JongDae iba intentando ligar con todas las personas que
nos encontrábamos y JongIn…- hizo una pausa y comenzó a reírse- ay… JongIn… yo
me parto con este tío, es un personaje…- siguió riéndose.
-Pero cuenta- dije pegándole en el brazo.
-Vale… lo cuento… pero no me pegues…- dijo,
pero siguió riéndose y le volví a pegar- yah…- se tocó el brazo- te denunciaré
por maltrato conyugal.
-Un momento…- tuve que poner una cara muy
graciosa porque él seguía riéndose- tú y yo no nos casaríamos anoche, ¿no?- en
ese momento de la risa, ChanYeol se cayó de la cama- pero contesta- pedí- es
que sino no me explico por qué estás tan cariñoso y pervertido esta mañana.
-No, tranquilo- se levantó del suelo y se
volvió a sentar en la cama- tu culito sigue siendo virgen- le pegué de nuevo-
me va a salir un moratón…- murmuró.
-Pues deja de hacer el tonto y cuéntame lo
de JongIn.
-Vale, vale… está bien.
-oooOOOooo-
MinSeok me sacó del cuarto al igual que me
había sacado de la cama… a patadas y empujones. Ya era tarde para desayunar,
eran las 13:00, así que me sacó para que comiera algo, y aunque no tenía ganas
más que de tumbarme en la cama y sentirme miserable mientras me quejaba a los
cuatro vientos de que me dolía la cabeza.
Al llegar al comedor de la Residencia, nos
encontramos con BaekHyun y ChanYeol, ya sentados en una de las mesas, hablando
animadamente. Fuimos a por la comida, y luego nos acercamos con las bandejas
hasta donde estaban ellos, sentándonos a su lado. De repente vi en el cuello de
ChanYeol algo que me llamó la atención.
-Tienes un chupetón- dije y él abrió los
ojos como platos.
-¿Qué?- preguntó- ¿dónde?- se lo señalé y
puso cara de pánico- IMPOSIBLE- gritó.
-Ains… que anoche ligaste, casanova…-
murmuré. Me di cuenta de que BaekHyun lo miraba de una manera muy extraña, pero
no le eché muchas cuentas.
-Imposible- volvió a decir y MinSeok lo
secundó.
-Anoche no lo tenía cuando regresamos.
-Y yo no me moví de la cama de BaekHyun-
contestó él.
-Total, que o te ha hecho el chupetón
BaekHyun o te ha picado algo- concluí.
-oooOOOooo-
Cuando desperté había un olor muy bueno
saliendo de la cocina y entrando por la puerta abierta de mi habitación. Me
levanté de la cama y seguí el olor dulce del chocolate. Al entrar en la cocina
me encontré con YiXing cocinando un pastel y a Kevin sentado en la mesa de la
cocina tomándose un café. Al notar mi presencia, ambos se volvieron hacia la
puerta.
-Buenos días, bello durmiente- saludó
YiXing- ¿te sientes bien?
-Buenos días, no me siento mal, sólo me
duele un poco la cabeza, pero no es nada que no pueda soportar- contesté- ¿y
vosotros?
-Yo no bebí- dijo YiXing removiendo la masa
de chocolate que tenía en el bol- sé los riesgos que implica, estudio Medicina-
asentí ante su respuesta y miré a Kevin.
-A mí no me afecta el alcohol- respondió
tranquilamente tomándose su café- por cierto, YiXing- dijo y noté cómo éste se
tensaba- tenemos una conversación pendiente, y ahora que Tao también está aquí,
podemos empezar.
-Cuando quieras- lo escuché murmurar.
-oooOOOooo-
Al escuchar que ChanYeol tenía un chupetón,
me giré hacia él sin poder creérmelo, y tras escuchar todo lo demás, me intenté
calmar, pero había algo que me seguía dejando inquieto. Sabía que estaba
paranoico, porque si había pasado toda la noche conmigo, nadie podría haberle
hecho eso más que yo, y esto era lo que precisamente me tenía la cabeza loca.
El comportamiento de mi amigo por la mañana me había dejado un poco pillado y
añadiéndole esto… sacudí mi cabeza. Debía dejar de pensar tanto estando de resaca.
Comimos tranquilamente después de eso, y
estuvimos los cuatro juntos hasta que MinSeok se tuvo que ir a la Universidad a
devolver un libro que había cogido para los exámenes y no había podido devolver
antes. Pero antes de salir del comedor, nos encargó unas mil veces que
cuidáramos que JongDae no hiciera nada extraño.
-Ya que estamos solos deberíamos hablar de
lo que nos pasa- propuso JongDae- había quedado con YiXing para que viniera a
explicarme cosas, pero ni me ha llamado ni ha venido.
-Primero deberíamos irnos a otro lugar más
privado- dije- aquí pude haber oídos indiscretos.
-Ok- dijeron los dos, y los tres nos
levantamos y nos fuimos de allí.
-oooOOOooo-
JongDae era el que nos guiaba hacia algún
lugar, aunque había sido BaekHyunnie quien había propuesto lo de hablar los
tres sobre lo de nuestros poderes en un lugar más privado. Me acomodé el pelo
intentando tapar la marca de mi cuello para que no se viera mucho y noté cómo
mi amigo me miraba fijamente, pero cuando me volteé, él giró su cabeza hacia
otro lado. Eso era malo. Tenía que estar bastante enfadado como para ignorarme,
sino, simplemente me decía todo lo que me tenía que decir, quedándose muy a
gusto.
Caminamos por los pasillos del lugar y de
repente, tuve la necesidad de tener contacto con BaekHyun, ya que él me
ignoraba, así haría que por lo menos, aunque cabreado, me dijera algo. Me
coloqué a su lado y comencé a tocarle el brazo, hincándole los dedos, no muy
fuerte, pero sí lo bastante como para que notara la presión. Él sólo se giró
para dedicarme una mirada asesina, así que seguí dándole la lata.
-¿Qué te pasa, Park ChanYeol?- dijo
desesperado un rato después.
-Me ignoras- contesté.
-No te ignoro- miró hacia otro lado.
-Sí lo haces, lo estás haciendo ahora- me
puse como un niño pequeño a patalear, tirándole del brazo para que me hiciera
caso- BaekHyunnie~- canturreé- venga, hazme caso…
-Chicos- nos llamó JongDae y ambos nos
giramos para prestarle atención- ya hemos llegado- abrió una puerta y nos hizo
pasar.
-Esto… ¿esto es el sótano?- preguntó
BaekHyun.
-Sí, aquí no viene nadie, ni siquiera a
limpiar.
-No, si eso ya se nota- me quejé yo antes de
comenzar a toser como si me fuera a morir.
-Anda, anda, no seas delicado- BaekHyun
comenzó a darme palmadas en la espalda- tampoco es para tanto…
-Exacto, me lo habéis puesto muy fácil- dijo
una voz mientras se cerraba la puerta- muy pero que muy fácil.
-oooOOOooo-
-Kevin no viene- murmuré a mi amigo, que
estaba con la cabeza echada sobre el mostrador, mientras yo le pasaba un trapo
a la caja registradora, tenía polvo, no sabía cómo KyungSoo lo había visto,
pero tenía polvo.
-Le habrá surgido algo- comentó él.
-Siempre llama cunado no puede venir.
-Llámalo tú, JunMyeon- sonreí y agaché la
cabeza- ¿qué pasa?
-¿Te puedes creer que llevamos tres años
trabajando en el mismo lugar y que todavía no sé cuál es su número de teléfono?
-Me lo imaginaba- murmuró- ¿y no tienes
manera de contactar con él?
-Puedo contactar con YiXing, su compañero de
piso, pero no sé si estará con él.
-No pierdes nada por intentarlo.
-oooOOOooo-
-Otra vez no- dijo ChanYeol- ¿y tú quién
eres ahora?
-Mi nombre es Key- contestó el recién
llegado.
-¿Qué quieres?- preguntó BaekHyun.
-Llevaros conmigo, esa es mi misión- se rio
de una manera extraña, como a cachos- aunque creo que antes me divertiré un
rato con vosotros.
Lanzó un chorro de agua en nuestra dirección
y yo salté corriendo agarrando a BaekHyun de la cintura para quitarlo de en
medio, mientras veía cómo ChanYeol lanzaba una llamarada que al entrar en
contacto con el agua, la hizo evaporarse, llenando así de vapor el sótano.
-Eres bueno- comentó el chico- normalmente
ese chorro te hubiera estampado contra la pared y dejado inconsciente.
-No veo nada- me susurró BaekHyun.
-Yo tampoco, ¿puedes controlar tu poder
bien?
-No tanto como Channie, ¿y tú?
-Puedo algo, pero aun no estoy muy seguro de
cómo hacerlo salir- noté cómo BaekHyun se pegaba mucho a mi cuerpo- ¿qué
haces?- pregunté.
-A Channie lo pongo nervioso haciendo esto y
su poder aflora- contestó.
-Aparta- me lo quité- a mí no me pones nervioso.
-Arhg- se escuchó y BaekHyun a mi lado pegó
un brinco en la dirección de la que venía el grito.
-Channie- murmuró y quiso salir corriendo
hacia él, pero lo detuve.
-No vayas- dije.
-Pero…
-Súbete a algún lugar.
-¿Por qué?
-Tengo un plan- él asintió con la cabeza y
fue en la dirección contraria.
Comencé a caminar hacia el lugar en el que
se había escuchado el grito, intentando concentrarme en llevar mi poder hacia
mis manos. El vapor de agua ya no era tan denso y pude ver a dos figuras
delante de mí, que pude distinguir como ChanYeol y el chico ése. Mi amigo
estaba caído sobre una mesa, empapado y el otro chico se acercaba a él
lentamente, jugueteando con un poco de agua en sus manos y con un montón de
agua a sus pies, producto seguramente del anterior ataque a ChanYeol. Eso era
lo que yo buscaba.
Unos
pocos rayos salieron de mis dedos, dirigiéndose a los pies del chico, donde
estaba el agua y cuando llegaron a su destino, éste comenzó a gritar de dolor y
a retorcerse. Me giré para no ver nada más y me tapé los oídos, no quería
escuchar sus gritos. Cuando volví a abrir los ojos, me encontré a BaekHyun
sobre ChanYeol, intentando que se despertara, pero no había rastro del otro chico.
Me acerqué a ellos.
-Vamos, Channie, despierta, vamos, Channie…-
BaekHyun lo zarandeaba hasta que el otro chico abrió lentamente los ojos y éste
lo abrazó, saltándole al cuello.
-Hey… hey…- murmuró ChanYeol- estoy bien…
va… BaekHyunnie… no llores…
-No lloro…- contestó él- sólo… yo…- se
separó de él y le pegó- estás bien, pues ya…- se levantó y comenzó a caminar-
no me gusta este lugar, vámonos- y salió de allí.
-Vamos- le dije a ChanYeol, él asintió y se
levantó tambaleándose, lo ayudé y ambos salimos de aquel lugar.