sábado, 6 de septiembre de 2014

Dandelion

Título: Dandelion
Pareja: KaiNoe (Kai x Noe) (EXO)
Clasificación: G
Género: AU, romance, fluff
Número de palabras: 859 palabras
Resumen: JongIn era como un diente de león: precioso, delicado e inestable.
Notas: dedicado a Noe.
Comentario de autora: hace tiempo que por ask me pediste un KaiNoe, en mi primer reto, y te dije que te lo haría aunque no formara parte de este. Sé que no tiene perdón de Zeus porque he tardado demasiado, pero hoy ha venido mi inspiración y quería darte este regalo. Espero que te guste ^^




Dandelion


            JongIn era como un diente de león: precioso, delicado e inestable. Noe lo sabía, lo sabía muy bien porque lo conocía desde que eran pequeños y jugaban al pilla–pilla en el parque con los demás niños o en casa, poniendo de los nervios a sus respectivas madres. Lo sabía porque había sido ella quien le curaba las heridas cuando se caía y se hacía daño en la rodilla y porque cuando creció siempre era la que lo animaba tras una ruptura.

            Noe había estado prácticamente toda su vida con él y sabía hasta sus más oscuros secretos, como el lugar en el que guardaba las diversas revistas de contenido no apto para menores. Por eso sabía también, que el JongIn que mostraba al mundo no es el que ella conocía.

            Porque él nunca fue sexy, nunca pudo aguantarle la mirada más de dos segundos a una chica, nunca sonrió como si se creyera el mejor del mundo y nunca la había dejado de lado.

            La banda de rock que había formado con sus amigos años atrás ganó la atención de una discográfica que los había visto tocar en el club hacía apenas unos meses y JongIn fue a perseguir su sueño, de hecho, fue ella la que lo animó a hacerlo. Pero Noe nunca había pensado que aquello sería el fin de su amistad.

            Desde el momento en el que salió al mercado su primer single y su videoclip, desataron la histeria entre las adolescentes del país y JongIn no había vuelto a hablar con ella desde aquel día, cuando la llamó para preguntarle “¿qué te ha parecido? No me gusta mucho el maquillaje, pero… ¿a qué salgo guapo?” y Noe solo le pudo contestar que sí le había gustado y que estaba guapísimo.

            Después de aquello lo había intentado llamar, le había mandado un montón de mensajes, pero siempre era su mánager quien atendía el teléfono o no recibía ninguna respuesta.


            Hacía demasiado tiempo que no tenía noticias de JongIn, así que cuando este la llamó y le preguntó si podían quedar le pareció tan irreal que dijo inmediatamente que sí.

            El parque en el que jugaban cuando eran pequeños había sido el lugar elegido para el encuentro, porque era un sitio al que apenas iba ya gente porque el barrio en el que habían crecido se había convertido en un lugar prácticamente desierto. Noe se dejó caer en el suelo, importándole poco que su ropa se ensuciara, dispuesta a esperar al que todavía consideraba su amigo a pesar de no mantener contacto ninguno.

            Unos minutos después, el chico llegaba al lugar. El saludo fue torpe, los silencios al principio incómodos y la conversación bastante mala porque las palabras no querían salir ni con sacacorchos, pero a medida que avanzaba la tarde, pudieron soltarse lo suficiente como para volver a estar cómodos el uno con la otra.

            —Lo siento —le dijo JongIn en un momento dado y Noe lo miró confundida.
            —¿Por qué te disculpas?
            —Por todo lo que ha pasado desde que me convertí en el miembro de una banda de éxito —respondió, sin alzar la cabeza del suelo—. Quería contestar a tus llamadas, hablar contigo y quedar, pero nuestro mánager nos quitó nuestros móviles y los guardó él para que nos concentráramos. Así que lo siento si pensabas que me había vuelto un imbécil que no quería saber nada de ti —Noe le alzó la cabeza para que la mirara, descubriendo su sonrojo y que seguía sin poder mantenerle la mirada. Aquel era el JongIn que conocía.
            —Sí que lo he pensado algunas veces, ¿para qué te lo voy a negar? —él hizo un puchero—. Pero me alegra que estés de vuelta y que no hayas olvidado como eras antes de subir a los escenarios.
            —Te he echado mucho de menos y, a veces, sí que era un completo imbécil porque no tenía a nadie que me bajara los humos —JongIn jugueteaba con sus dedos mientras decía aquellas palabras—, por eso, a partir de ahora prometo hablar contigo todos los días, para que la fama no se me suba a la cabeza y porque me gustaría saber de ti.
            —¿Eso es una promesa?
            —Lo es.

            Ambos juntaron sus dedos meñiques mientras sonreían ampliamente. Noe estaba feliz porque por fin el JongIn que conocía había vuelto y porque ya se ocuparía ella de que no se fuera de nuevo.






Notas finales: en realidad te estoy escribiendo otro fic, un poquitín más largo y con más sentido que esto, pero pensé que te había hecho esperar demasiado y que te lo debía.

2 comentarios:

  1. "JongIn era como un diente de león: precioso, delicado e inestable", y se te ha olvidado añadir que también es una cosita cuqui y super mega requete-adorable >.< Me encantó el título, sonaba tan... poético (?) :3

    Xaíto~

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    Respuestas
    1. Sí, quería ponerlo, pero entonces la comparación con el diente de león se me iba por el garete XD Aw~

      Bye~

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