sábado, 14 de octubre de 2017

[One Shot] GOT7 Ask Drabbles: Obliviate {JinGyeom}



Título: Obliviate
Autora: Riz Aino
Pareja: JinGyeom (JinYoung + YuGyeom) (GOT7)
Clasificación: R
Géneros: AU, drama, smut
Número de palabras: 1.222 palabras
Resumen: cuando se despierta, lo único que JinYoung desea es que YuGyeom no recuerde nada de lo sucedido la noche anterior.
Advertencias: mención a relaciones sexuales, aunque no la práctica de las mismas.
Notas: historia escrita para mí, porque solo me quedaban unos pocos drabbles para llegar al final y me parecía una ridiculez no llegar a un número redondo. También porque el PepiGyeom se merece amorcito.
Comentario de autora: a pesar de que son mis dos amores de GOT7 y a pesar de que se están todo el rato chinchando y siendo idiotas el uno con el otro, nunca antes había escrito de ellos, así que, quería hacer algo bonito. Espero que os guste.

OBliviate

Cuando aquella noche en la que iban a celebrar el cumpleaños de su mejor amigo JaeBum, se presentó también a la fiesta el hermano menor de éste, JinYoung no le prestó demasiada atención porque desde que tenía quince años —cuando conoció a JaeBum al entrar al instituto—, aquel niño había estado revoloteando en torno a ambos. Era su hermano menor y había cumplido la mayoría de edad el mes anterior, así que tenía mucho sentido que estuviera allí también con los demás en la fiesta, bebiendo alcohol de la misma forma que ellos. Por eso, aunque durante la noche se lo encontró unas cuantas de veces, no le prestó demasiada atención y simplemente siguió bebiendo alcohol hasta que la noche dejó de existir para él.

Cuando JinYoung se despertó a la mañana siguiente, lo hizo con un dolor de cabeza horrible y totalmente desubicado, porque la habitación en la que estaba no le sonaba de nada. El chico se encontraba tumbado de lado y podía ver un escritorio y una ventana, además de unas estanterías llenas de libros y de mangas, pero nada más; también sentía que había alguien con él en la cama a su espalda y      que el colchón no debía de ser muy ancho porque la mayor parte de su cuerpo se tocaba con el del otro ocupante, y por el bulto que notaba justo bajo su trasero desnudo, era un chico. JinYoung suspiró.

No era la primera vez que se acostaba con alguien estando borracho y amanecía en un lugar desconocido —también estaba completamente seguro de que aquella no sería la última vez que le sucedería— así que el chico simplemente esperó hasta que el dolor de cabeza remitiera un poco antes de comenzar a moverse como si de un ninja se tratara para poder salir de la cama sin despertar a la otra persona y salir del lugar antes de que se despertara. Tenía años de práctica, por lo que no le costó ningún trabajo deslizarse fuera de las sábanas y quedarse de pie frente a la cama, viendo por primera vez al chico con el que se había acostado la noche anterior.

JinYoung abrió sus ojos, totalmente sorprendido y soltó una maldición por lo bajo al ver que era YuGyeom, el hermano menor de su mejor amigo quien se encontraba allí.

—Maldita sea, ¿qué es lo que he hecho? —murmuró para sí mismo.

No recordaba demasiado de la noche anterior, solo que había estado bebiendo y que había visto al menor varias veces… pero se forzó a pensar un poco más, encontrando un momento de la noche en el que YuGyeom le había estado tirando los tejos y él había respondido a aquel flirteo de forma positiva. También recordó que habían ido dando tumbos por la calle hasta que habían llegado el piso en el que vivía la familia y que se habían desnudado el uno al otro, metiéndose mano de forma descarada, antes de acostarse juntos.

En ese momento, JinYoung lo único que quería era esconderse en el agujero más grande que encontrara y no salir de él en toda la eternidad. Se había acostado con el hermano menor de su mejor amigo, el chico que hasta hacía un mes o algo así seguía siendo menor de edad. JinYoung también se quiso pegar con la pared en la cabeza, varias veces, para ver si así se le arreglaba la mala conexión que tenía en el cerebro o se quedaba más tonto de lo que ya había demostrado que era.

Sin embargo, no pudo hacer ninguna cosa porque en ese momento, un murmullo procedente de la cama le anunció que YuGyeom estaba despierto y, antes de que pudiera hacer algo para esconderse, el chico abrió sus ojos y lo miró directamente. Por primera vez en su vida, a JinYoung le habría gustado ser un mago y poder tener algún hechizo que hiciera olvidar al menor absolutamente todo lo que había sucedido.

—¿Hyung…? —murmuró—. ¿Por qué estás fuera de la cama? Tengo frío, entra de nuevo.

YuGyeom se acordaba perfectamente de que se habían acostado a pesar de haber bebido y a pesar de estar recién despierto y con la mente más dormida que enfocada. JinYoung no tenía escapatoria ninguna. Trató de buscar alguna excusa, pero su mente no andaba especialmente cooperativa y el menor le dio un par de palmaditas al colchón a su lado para que se volviera a tumbar. El chico simplemente se rindió y suspiró, si esperaba a que el menor se quedara de nuevo dormido, podría escapar sin que se diera cuenta, solo tenía que esquivar a los demás miembros de la familia para que nadie viera que habían pasado la noche juntos.

JinYoung volvió a la cama y se tendió sobre esta, todavía desnudo, tapándose inmediatamente con las sábanas y colocándose de lado, mirando hacia la ventana. Solo unos segundos después, sintió el cuerpo de YuGyeom pegándose al suyo, uno de sus brazos rodeándole la cintura y sus piernas buscando entrelazarse con las ajenas. Un escalofrío que no pudo reprimir recorrió la columna vertebral del mayor y JinYoung se sintió extraño ante ese hecho, pero no pudo darle más vueltas, porque en ese momento, YuGyeom habló contra su nuca.

            —Siempre me has gustado, hyung… gracias por aceptar mis sentimientos.

            JinYoung se mordió el labio inferior con culpabilidad, pero antes de poder decir nada, una escena más de la noche anterior le vino a la mente. Una escena en la que YuGyeom se encontraba bajo su cuerpo mientras él lo penetraba, diciéndole una y otra vez en apenas un susurro que siempre había estado enamorado de él y cómo él lo había besado y le había dicho “te quiero”.

            El mayor nunca había visto a YuGyeom con aquellos ojos, solo había sido el hermano menor de su mejor amigo, el niño que había visto crecer y que siempre había querido estar con ellos a todas horas. Y sin embargo, borracho y en mitad del sexo le había dicho que lo quería, por lo que no tenía forma de retractarse, no sin romperle el corazón al chico, no sin hacer que su mejor amigo comenzara a odiarlo por haberle roto el corazón a su hermano menor. La única opción que le quedaba era estar con él… y en el fondo, a JinYoung le hizo un poco de ilusión aquella opción, aunque con la mente tan espesa no pudo saber por qué y simplemente se quedó dormido, arropado por el cuerpo de YuGyeom.


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