[One Shot] Back Seat {JackMin}

Título: Back Seat
Autora: Riz Aino

Pareja: JackMin (Jackson x JiMin) (GOT15 (GOT7 y 15&))

Clasificación: NC–17

Géneros: AU, romance, smut, songfic (?)

Número de palabras: 1.347 palabras

Resumen: lo único que Jackson no se esperaba de esa noche era acabar con JiMin en el asiento trasero de su coche.

Notas: historia escrita utilizando la canción Back Seat – JYJ como inspiración porque es muy perver y alkmscklsanckna. Gracias a Daleth y a Nyerelia por sacarme del atasco en el que llevaba demasiado tiempo. *Amor del bueno para vosotras*.

Comentario de autora: como suele decirse, “quien se pelea, se desea” y estos dos están todo el rato de las greñas, por lo que hacen una genial pareja. Espero que os guste ^^

Back Seat

            La música a todo volumen comenzaba a hacerle daño en los oídos y las luces que cambiaban de color lo estaban mareando un poco, por ese motivo, Jackson decidió que, a pesar de no estar tan borracho como quería haberse puesto en la fiesta de su graduación, ya era hora de salir de aquel club e ir a casa. Buscó a sus amigos con la mirada y los divisó en la pista de baile, encandilando a varias chicas con sus movimientos. Iban bastante más borrachos que él y no coordinaban lo que debían, pero aun así seguían moviéndose con gran agilidad.

            Jackson decidió no molestarlos por solo despedirse e irse directamente a casa, pero las cosas nunca le salían como planeaba. En plena salida, se topó con una chica bajita y regordeta y casi la tiró al suelo por el choque. Con los pocos reflejos que aún le quedaban, alargó la mano para sostener a la tambaleante chica y enderezarla. Ella alzó su cabeza y Jackson se dio cuenta de que era JiMin, la chica de la clase de BamBam y YuGyeom con la que se llevaba a matar porque ambos tenían un carácter muy parecido y chocaban a todas horas.

            En su espesa mente, Jackson se preguntó qué hacía ella allí cuando era menor y cómo es que estaba tan borracha y sola. Miró a un lado y a otro y no encontró a nadie conocido para dejarla a su cargo, así que, por una vez, dejaría sus diferencias a un lado y la llevaría a casa de su amiga YeRin, la novia de YuGyeom, o incluso a su propia casa, si la chica le decía la dirección.

            —JiMin, nos vamos a casa, agárrate —le dijo. Ella lo miró sin comprender, pero luego abrió sus ojos sorprendida y se lanzó a su cuello, tirando de él hacia abajo porque era muy bajita.

            —Jackson oppa~ —llamó melosamente—. Me hace muy feliz que estés aquí —apretó más fuertemente su agarre.

            —Sí, yo también —contestó—. Te llevo a casa, JiMin, ¿dónde vives? —a esa pregunta le sobrevino un silencio enorme que luego fue roto por una escandalosa risa.

            —No sé donde vivo —respondió sin para de reír como una loca.

            Jackson suspiró. Finalmente tendría que llevarla a casa de YeRin, pero para eso iba a tener que coger el coche.

            Jackson medio cargó, medio llevó a rastras a JiMin hasta su coche, que se encontraba en un aparcamiento al aire libre cercano a aquel club que se encontraba a las afueras de la ciudad y la sentó en el asiento del copiloto con bastante esfuerzo porque ella no quería separarse de su cuerpo. Una vez la dejó bien sentada y con el cinturón puesto, cerró la puerta y se encaminó a su lugar.

            Se sentó en el coche y se puso el cinturón, después metió las llaves en el contacto y arrancó el coche. Probablemente, en una media hora llegaría a casa de YeRin y le dejaría el muerto a ella. Sin embargo, esa noche parecía que absolutamente nada le iba a salir como deseaba. JiMin había puesto una de sus manos en su muslo y, con gran agilidad, la había llevado a su entrepierna, tocando y apretando su miembro por encima de sus pantalones de cuero con una expresión inocente en su rostro.

            —JiMin —advirtió, pero ella simplemente hizo más presión, arrancándole un gemido—. Tú lo has querido.

            Nadie comenzaba a masturbar a Jackson Wang y luego se iba de rositas, ni siquiera su declarada archienemiga.

            Con una agilidad que el chico no sabía que podía poseer y con la mente demasiado nublada como para pensar en el después, se quitó el cinturón e hizo lo mismo con el de la chica, ayudándola a pasar luego por el hueco de los asientos del viejo coche de su padre hasta llegar a la parte trasera, entrando luego él por el mismo lugar.

            JiMin se tumbó sobre los asientos con una sonrisita pícara y las piernas dobladas, dejando al descubierto sus piernas y sus bragas. Jackson se relamió, lo estaba poniendo a cien con aquellas acciones. Por eso se inclinó sobre ella y metió su cabeza entre los turgentes pechos de la chica, escuchándola reír por esta acción, y después buscó sus labios con desesperación para beber de ellos, morderlos y no dejarlos escapar por nada del mundo. Entre tanto, la mano de JiMin había viajado hasta la entrepierna de Jackson de nuevo y había seguido con lo que había comenzado a hacer antes, arrancándole jadeos al chico que estaba tumbado sobre ella, poniéndose cada vez más y más duro.

            —JiMin… —murmuró entre besos y jadeos—. No eres virgen, ¿verdad?

            —No —susurró ella.

            —Entonces voy a follarte —le dijo, separándose un momento de sus labios y viendo el enrojecido rostro de la chica—. Joder como me pones.

            Jackson no tardó mucho en desabrocharse los pantalones y bajárselos hasta las rodillas junto con su bóxer, tampoco en sacar el cordón que su amigo Mark le había metido en la cartera antes de la fiesta “por si acaso”, ni en quitarle las bragas a JiMin e introducirse en ella. Solo quería acabar rápido con el calor que se estaba extendiendo por su cuerpo y aquella era la única manera de hacerlo.

            Comenzó con vaivenes lentos, moviendo la cintura como cuando iba a las clases de baile y quería encandilar a las chicas, pero después el movimiento fue frenético, ayudado por las piernas envueltas en su cintura de JiMin que lo hacían ir cada vez más profundo. El asiento trasero del coche era bastante incómodo y apenas tenía espacio para moverse bien, pero en el fragor del acto a Jackson no le importaba, solo quería acabar lo más pronto posible.

            Los jadeos y gemidos ahogados, junto con el ruido que hacía el viejo coche al moverse, eran la banda sonora que los acompañaba en aquel momento.

            Jackson comenzó a morderle la clavícula a la chica, sin poder contenerse a hacerlo porque estaba seguro de que estaba próximo a llegar al orgasmo. Lo sentía en su vientre bajo y no tardó en correrse en el interior del condón. JiMin lo apretó más fuerte contra su cuerpo cuando también alcanzó el clímax y le clavó las uñas en la espalda por encima de la camisa, pero haciéndole algo de daño.

            Con la respiración aún entrecortada, salió de ella y se quitó el condón, haciéndole un nudo y tirándolo luego por la ventanilla del coche. Miró a la chica que aún seguía tumbada con una expresión de éxtasis en su rostro y luego suspiró.

            Todavía tenía que llevarla a la casa de YeRim.

            Por eso, se subió el bóxer y los pantalones y después volvió a pasar entre los asientos, sentándose en el del conductor y poniendo el coche en marcha. A Jackson no le habían salido las cosas como las había planeado aquella noche, para nada, pero al menos había disfrutado del sexo en el asiento trasero de su coche, aunque fuera con JiMin.

            Esperaba sinceramente que la chica no se acordara de lo que había pasado allí aquella noche o no sabría cómo enfrentarla. Iba demasiado borracha y probablemente no supiera ni cómo había llegado a casa de su amiga.

            Pero aunque a Jackson jamás le salieran las cosas como las planeaba… a JiMin sí.