miércoles, 29 de marzo de 2023

[One Shot] Like we used to {HyunSung}

Titulo: Like we used to

Autora: Riz Aino

Pareja: HyunSung (Hyunjin + Han) (Stray Kids)

Clasificación: NC–17

Géneros: canon, pwp, smut

Número de palabras: 2.966 palabras

Resumen: Hyunjin y Jisung rememoran los viejos tiempos como hace tiempo que no pueden hacerlo.

Advertencias: relaciones sexuales explícitas.

Notas: idea escrita para Apple gracias al Lonely Hearts Exchange.

Comentario de autora: esta historia la monté en cinco minutos hablando con una amiga sobre cómo estos dos se llevaban mal en los inicios de Stray Kids. Espero que os guste.

 



 

—Hyunjin —lo llamó Jisung, asomando su cabeza desde su habitación. Hyunjin se detuvo, sobresaltado, porque no se había esperado que el chico saliera de la nada y lo llamase—. Ven.

—¿Qué quieres, Jisung? —le cuestionó, en su voz sonando todo el hastío que sentía en aquellos momentos. Era tarde. Llevaban un día de locos grabando mil y una cosas para su próximo comeback y solo tenía ganas de meterse en la cama y no volver a levantarse en un mes… aunque en un par de horas tenía que volver a estar de pie. Sin embargo, acabó acercándose hasta la puerta de la habitación de Jisung—. Tengo mucho sueño.

—Solo quería preguntarte una cosa —le dijo el chico.

—Tú dirás.

 

Jisung apretó sus labios en una fina línea, sus mejillas siendo más prominentes y adorables en aquel momento, como si se estuviera pensando la forma en la que hacer la pregunta exactamente o nervioso por poner en palabras lo que aquella loca cabecita suya hubiera estado pensando. La verdad era que Hyunjin se esperaba prácticamente cualquier cosa, a veces, Jisung era bastante raro e impredecible… pero definitivamente no se esperaba lo que el chico dijo.

 

—Hace tiempo que no nos besamos, ¿ya no te gusta?

 

Hyunjin abrió los ojos como platos y, antes de que Jisung pudiera añadir absolutamente nada más, le puso la mano en la boca, tapándosela, y lo empujó dentro de su habitación, entrando él también y cerrando la puerta tras ellos, no sin asegurarse antes, mirando hacia el pasillo, que ni Chan ni Changbin estuvieran allí y lo hubieran podido escuchar. Su corazón latía fuertemente dentro de su pecho, resonando en su cabeza por culpa de la impresión que le había causado aquello, esas simples pocas palabras que habían removido demasiadas cosas en su interior… pero lo más importante era que Jisung acababa de decir aquello como si nada, como si no vivieran con otros dos de sus compañeros de grupo en esa casa y como si no lo pudieran escuchar. La falta de sueño lo debía de haber vuelto majara.

 

—Han Jisung.

 

Hyunjin siseó su nombre, tratando de que su tono de desaprobación fuera entendido por el chico, pero éste lo único que hizo fue forcejear para quitarse su mano de su boca y mirarlo con los ojos brillantes antes de espetarle:

 

—Es muy triste esto de que la persona que te dio tu primer beso te trate con tan malas formas.

 

Hyunjin tuvo ganas de asesinarlo en aquel momento, asesinarlo muy lenta y dolorosamente porque aquello no podía estar pasando. No obstante, inspiró hondo y trató de calmarse porque matar a uno de sus compañeros de grupo a las puertas del comeback no era la idea más brillante que podía tener. En el fondo, había sabido que Jisung tenía que haberle tenido preparado algo como aquello porque cuando en la entrevista que habían grabado aquel día, mientras jugaban con cachorritos, les habían hecho una pregunta que había tocado algunas fibras sensibles. La pregunta no había sido tampoco nada fuera de lo común, simplemente les habían preguntado cuál era la mejor memoria que tenían de su época pre-debut… pero la respuesta en la que habían comentado que era la grabación del MV de Hellevator, había abierto viejas heridas. En esa época, ellos dos no se llevaban bien, se odiaban el uno al otro simplemente por ser unos adolescentes demasiado hormonados, demasiado estresados y demasiado faltos de sueño. Durante la grabación habían tenido uno de sus momentos álgidos de odio porque días anteriores, mientras practicaban para ella, habían tenido su famosa pelea en la que se habían espetado mutuamente “baila mejor, rapea mejor” y después habían decidido que se ignorarían por el bien del grupo. Hyunjin miraba atrás y en ese momento se avergonzaba de aquello como no se avergonzaba de nada más de su pasado. Ambos habían sido terriblemente estúpidos y al menos, al final lo habían acabado arreglando, y habían acabado siendo buenos amigos, por el bien de ellos mismos y por el bien del grupo.

 

Mucha gente sabía todo aquello y por eso los miembros se habían reído durante aquella parte de la entrevista, porque sabían que no estaban en buenos términos y que probablemente no fuera su mejor recuerdo de la época pre-debut, pero lo que mucha gente no sabía era cómo habían acabado arreglando aquello. Los miembros siempre habían pensado que un día se habían levantado, habían madurado de una vez por todas y habían decido dejar de lado todas sus diferencias… pero la realidad había sido bastante diferente. Después de la famosa pelea había habido otra, una que no había acabado en golpes, como podría haberse esperado, sino que había terminado con ellos dándose un beso casi de película porque sus caras habían acabado a centímetros la una de la otra y simplemente salvaron esa distancia para compartir su primer beso el uno con el otro. Después de eso, su relación había cambiado por completo y, en las ocasiones en las que sentían que estaban tan estresados y tan enfadados con el contrario, se encontraban en alguna habitación vacía de la empresa para besarse una y otra vez hasta que se dejaban sin respiración, hasta que acababan con los labios rojos e hinchados y hasta que todo en ellos se calmaba.

 

Aquello había pasado demasiadas veces durante su época pre-debut, pero después esos encuentros habían sido cada vez menos y menos frecuentes, hasta que, si Hyunjin no recordaba mal, la última vez que lo habían hecho había sido hacía como un año y medio. En el fondo, entendía que Jisung se hubiera acordado de aquello después de lo que había sucedido en la entrevista, pero ambos habían madurado lo suficiente como para acabar con sus frustraciones de una forma mucho más normal que comiéndole la boca a su amigo, por eso no entendía que Jisung le hubiera pedido explicaciones por algo como aquello y encima se hubiera puesto así de dramático por su respuesta, aunque tampoco debía sorprenderle que se hubiera puesto dramático siendo la segunda persona más dramática del grupo después de él mismo.

 

—Jisung —le dijo, tratando de sonar lo más calmado posible—. Creo que ya somos los dos lo suficientemente maduros como para-

 

Hyunjin había querido decirle que ya eran lo suficientemente maduros como para lidiar con el estrés y sus problemas de otra forma, pero antes de que pudiera acabar aquella frase, Jisung había llevado sus manos hasta su cuello y después había tirado de él hacia abajo, hasta que sus labios se encontraron, acallando el resto de la respuesta que había querido darle con un beso intenso desde el primer momento, introduciendo su lengua en su boca al aprovechar que Hyunjin estaba hablando. El chico trató de resistirse a aquel beso, a los insistentes labios de Jisung, a su lengua dentro de su boca, queriendo enredarse con la suya, de verdad que intentó resistirse, pero solo unos momentos más tarde se acaba dejando llevar por aquel beso, buscando la lengua de Jisung, respondiendo a sus movimientos, llevando sus manos a su estrecha cintura y aferrándose a ella, uniendo sus cuerpos, movido por algo que despertaba en su interior, algo que llevaba dormido mucho tiempo. Con los horarios tan exigentes que todos tenían, Hyunjin no recordaba siquiera cuándo había sido la última vez que se había liado con alguien y aquel contacto, aquel beso que comenzaba a dejarlo sin respiración lo sentía como si fuera el primer oasis que se encontraba después de caminar por el desierto durante demasiados días.

 

Se besaron, una y otra vez, inclinando sus cabezas a un lado y a otro, buscando la postura más cómoda, sus cuerpos cada vez más cerca, como si quisieran fundirse en uno, respirando por sus narices aunque necesitaban más oxígeno que el que les entraba por sus fosas nasales, pero sin querer separarse hasta que el aire se hizo realmente necesario, respirando de forma entrecortado, tratando de recuperar todo el oxígeno que sus pulmones debían contener para que el resto del cuerpo les funcionase de forma correcta, sin dejar de mirarse fijamente a los ojos. Había una especie de brillo salvaje en la mirada de Jisung, un brillo que solía aparecer solo cuando estaba sobre los escenarios y disfrutaba al máximo de lo que estaba haciendo. A Hyunjin, por lo general, le gustaba aquel brillo en su mirada, pero en esos momentos no le gustaba nada. El inesperado beso que lo había dejado sin respiración le había gustado porque su cuerpo necesitado de un poco de cariño había respondido a él y le daría las gracias por aquello si fuera cualquier otra persona, pero era Jisung y eso le subiría el ego a niveles insospechados, por lo que jamás se lo agradecería... pero aquel brillo en su mirada le indicaba al chico que iba a haber algo más, que estaba pensando en algo más y Hyunjin no estaba seguro de si le iba a gustar la idea que pudiera estar tramando en aquella cabecita loca suya.

 

Un poco a traición el beso, ¿no crees? dijo, queriendo dar pie a la conversación con la que daba zanjado todo aquello antes de que Jisung pusiese en práctica nada, pero ya que tienes lo que querías, me voy a dormir, que en un rato tenemos que estar despiertos para grabar.

Ya que estás aquí...

Ya que estoy aquí, me voy a mi habitación, que está a dos pasos lo cortó, alejándose un poco de él, porque sabía perfectamente que si lo dejaba hablar o si dejaba que volviera a besarlo, al final, iba a acabar haciendo lo que éste quisiera. Buenas noches, Han Jisung.

 

Hyunjin dio el paso para girarse hacia la puerta e irse del lugar, pero antes de poder dar más pasos, las manos de Jisung se aferraron a su cuerpo, rodeando su cintura después con sus brazos, apretándose contra su espalda, encajando su rostro entre sus omóplatos. Su cuerpo se quedó paralizado, sin poder dar un solo paso más, anclado en aquel sitio, notando el cuerpo de su compañero de grupo, de piso y uno de sus mejores amigos, aferrarse a él para que no se fuese de allí.

 

 Sé que tú también has rememorado lo que hacíamos hace unos años durante la entrevista murmuró Jisung, contra su espalda, su aliento cálido traspasando la fibra de la camiseta vieja que llevaba. Los besos, los roces... y también sé que hace mucho tiempo que no te ha tocado nadie... como a mí...

 

Hyunjin no pudo evitar suspirar profundamente. Había intentado no pensar en la otra parte de las cosas que habían hecho cuando estaban tan estresados que los intensos y candentes besos robados no eran suficientes para el otro, las veces que habían aprovechado quedarse a altas horas de la madrugada en la empresa y tocarse el uno al otro en los baños, lejos de todo y de todos los que se encontraban a aquellas horas pululando por el lugar... las veces que, estando de gira y compartiendo habitación, habían decidido pasarlas en vela en lugar de descansando, descubriendo el cuerpo el uno del otro a la vez que se iban descubriendo a sí mismos, entregándose muchas primeras veces el uno al otro. Hyunjin no había querido pensar en ello porque, al final del día, ellos simplemente eran amigos con un pasado común algo intrincado del que nadie más sabía ni debía de saber, un pasado común en el que habían sido todo lo que el otro necesitaba en el momento en el que lo necesitaba, amigos que deberían dejar de cruzar aquellas líneas porque les estaba yendo bastante bien sin hacerlo... sin embargo, teniendo allí a Jisung, abrazado a su espalda, pidiéndole que no se fuera de su habitación porque quería que rememoraran lo que hacían en el pasado para sacar toda su frustración y estrés de encima a las puertas de un comeback, era algo que no estaba seguro de poder rechazar sin remordimientos. No era como si no le gustase estar con Jisung de aquella manera, besándose, tocándose el uno al otro, le gustaba bastante en realidad... y, al final, era débil.

 

Un día te acabarás quemando si sigues jugando con fuego fue lo único que dijo.

Es lo único que ahora mismo deseo... quemarme... como solíamos hacer antes...

 

Hyunjin finalmente no supo ni pudo negarse ante aquello y se giró en los brazos de Jisung, tomando con su mano su mentón para alzar su cabeza y mirarlo durante unos largos momentos antes de inclinarse sobre él para comerle la boca. Una sonrisa se formó en los labios del chico en cuanto sus bocas se encontraron durante un solo segundo antes de responder al beso con hambre, casi con furia, abrazándose con fuerza a la espalda de Hyunjin y hundiendo sus dedos en su carne, comenzando a caminar hacia atrás, llevándolo con él hasta la cama y Hyunjin dejándose guiar sin oponer ninguna resistencia a ello. Quizás debería haberlo pensado más, quizás debía de haber puesto una línea entre ellos para que aquello no volviese a pasar, pero después de tanto tiempo sin haber tenido aquel tipo de contacto con nadie y la expectativa de tenerlo con Jisung de nuevo había jugado en contra de su escaso raciocinio. Y no era porque alguno de los dos fuera a confundir su tipo de relación cuando ambos sabían perfectamente los términos de ésta, lo que podían esperar del otro, desde el primer momento, pero para Hyunjin quizás habría sido más cómodo que no siguieran con aquel juego, que no jugaran con fuego, porque ya podían encontrar otras formas de satisfacerse o soltar todo su estrés. No obstante... allí había acabado... haciéndolo de nuevo... desnudando a Jisung de la misma forma precipitada en la que el chico lo desnudaba a él, tumbándose en la cama, pegándose a él como si lo único que quisiera fuera hacer de sus cuerpos uno solo, rozándose contra él, notando cómo la temperatura subía varios grados no solo en su piel, sino en la habitación.

 

Tocar el miembro duro de Jisung mientras el chico tocaba el suyo, mientras se rozaban el uno contra el otro, incapaces de dejar de besarse una y otra vez a medida que sus cuerpos se iban volviendo más y más sensibles era una experiencia exquisita que le nublaba la mente, que provocaba que Hyunjin solo pudiera dejarse llevar por el placer, por lo que le gustaba más, por lo que le generaba más sensaciones electrificantes que recorrían todo su ser, temblando gracias al toque de Jisung y haciendo temblar al otro también, sabiendo qué era lo que le gustaba y cómo le gustaba para que disfrutase de aquello. Sus respiraciones jadeantes, cortadas entre los demandantes besos que no paraban de darse, fue lo único que se escuchó en la habitación de Jisung  junto con algunos leves gemidos que escapaban de sus labios cuando el placer era demasiado para que lo pudieran contener y el sonido pornográfico y sexual de sus miembros mientras se tocaban el uno al otro, hasta que, minutos más tarde, ambos acaban alcanzando el mayor placer, Jisung primero, Hyunjin siguiéndolo solo unos instantes después. Sus cuerpos se tensaron un segundo antes de que se desatara finalmente el fuego que había ido creciendo poco a poco, manchando sus torsos y dejándolos completamente débiles unos instantes. Una sonrisa satisfecha apareció en el rostro de Jisung, que se replicó inmediatamente en el de Hyunjin sin que éste pudiera contenerla, mientras se miraban durante unos momentos, sin decir nada, solo dejando que pasase el tiempo para que sus cuerpos y sus mentes volvieran a conectarse.

 

Gracias murmuró Jisung.

Cállate replicó Hyunjin, dándole un golpe en el hombro antes de levantarse de la cama, escuchando los quejidos de fondo del chico, para coger la caja de pañuelos desechables que éste tenía sobre su escritorio y limpiarse con ellos el desastre que habían formado en un momento. Ahora hazte responsable de hacerme perder horas de sueño y déjame dormir tranquilo le dijo, entregándole a Jisung unos cuantos de pañuelos para que también se limpiase.

Solo si te quedas a dormir aquí respondió el chico, mirándolo y dedicándole una sonrisa brillante.

Está bien.

 

La sonrisa de Jisung se amplió al escuchar su respuesta y se limpió rápidamente todo el semen de su torso antes de entregarle los pañuelos sucios a Hyunjin para que lo tirase todo a la papelera que se encontraba bajo el escritorio. Quizás Hyunjin tenía que haberle dicho que volvía mejor a su habitación para dormir en su cama solo, pero ya que estaba allí, ya que todo había vuelto a pasar entre ellos, no podía darle más igual simplemente seguir con todo, por eso, se puso de nuevo sus calzoncillos y se metió en la cama con Jisung, dispuesto a dormir el rato que le quedase hasta tener que despertarse de nuevo para el siguiente horario. Y aquella no era la primera vez ni sería la última que dormían enroscados el uno con el otro, habiendo tenido algún encuentro sexual de cualquier índole o no, pero cada vez que Jisung acomodaba su rostro en su pecho y lo abrazaba con fuerza, Hyunjin tenía que calmar el rápido golpeteo de su corazón, respirar profundamente y pensar en la nada para que el sueño lo venciese, como siempre había hecho.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario