Título: My Style
Pareja: KriSoo (Kris
x D.O.) (EXO)
Clasificación:
G
Géneros:
romance, humor, fluff
Número de palabras:
824 palabras
Resumen:
Kris es incapaz de encontrar su estilo por más que lo busque y D.O. quiere
ayudarlo a encontrarlo.
Comentario de Autora:
creo que esta historia es demasiado chorra y demasiado fluff incluso para mí.
Espero que os guste ^^
My Style
Desde el día en que fue grabado el
primer capítulo de su primer programa ‘EXO Show Time’ YiFan sintió que algo
estaba mal con él. Había dicho que el pollo no era ‘su estilo’ y, animado
(condicionado), por los demás miembros, había acabado comiéndolo y descubriendo
un sabor nuevo que le encantó. Hasta aquellos momentos no podía entender la
obsesión que JongIn tenía por aquel alimento, pero a partir de entonces le daba
la razón absoluta. El pollo frito lo merecía.
Sin embargo, aquella incomodidad
creciente no dejaba de atormentarlo. ¿Qué era su estilo realmente? Así que,
desde aquel mismo día, Wu YiFan se dedicó a buscar su estilo.
Todos los días intentaba comer algún
tipo de comida nueva, crispando los nervios de KyungSoo y de ChanYeol, que eran
los que mejor mano tenían en la cocina, o sino, pidiendo comida a domicilio,
quejándose muchas noches de su dolor de estómago por la mezcla rara de
alimentos o porque aquello que había probado realmente no era su estilo, no como el pollo.
Y así, sin encontrar qué era lo que
le gustaba, YiFan continuaba con sus ajetreados días, cada vez con la cara más
lánguida y la sonrisa más fingida.
A KyungSoo no le gustaba ver que
ninguno de los miembros tuviera serios problemas, por eso se afanaba en pegarle
a BaekHyun cada vez que hacía un comentario sarcástico o intentaba que JongIn
dejara su mutismo de lado de vez en cuando y pasara tiempo con todos los miembros, no solo con los que
ya era muy cercano. Así que el problema de YiFan no le pasó desapercibido (en
parte porque él había tenido que cocinarle cosas extrañas en la búsqueda del
mayor por su estilo), por lo que intentó hacer algo por él.
Si lo de la comida no había funcionado
como debía, era porque a lo mejor esta no era su estilo, así que comenzó por
los videojuegos; luego le siguieron los libros; después fue la ropa holgada… Y
así, hasta que KyungSoo se quedó sin ninguna idea.
Realmente parecía que YiFan no tenía
nada en especial que fuera su estilo. Había cosas que le agradaban más o menos,
pero ninguna en demasía y eso era un poquito frustrante para KyungSoo que, aun
así, no se rindió (por el momento).
—Soo… De verdad que aprecio tu esfuerzo —le
dijo YiFan un día que lo llamó a su habitación para hablar seriamente de aquel
tema—. Lo aprecio muchísimo, pero es mejor que lo dejemos aquí. Por más que lo
busque, no encontraré jamás mi estilo y ya lo tengo asumido.
KyungSoo intentó protestar, pero
viendo que el otro no lo iba a dejar replicar simplemente calló unos momentos,
pensando en el silencio de la habitación, solo roto de vez en cuando por las
voces procedentes del exterior de la habitación. El chico no quería dejar de
ayudarlo porque encontrar el estilo de uno mismo era genial y, además, el
estilo de KyungSoo era ayudar a los demás, por lo que no lo podía dejar así
como así.
El rostro de YiFan estaba triste y
parecía una de las plantas mustias que YiXing revivía con ‘sus poderes’. No le
gustaba aquella expresión, el mayor estaba mejor con una gran sonrisa adornando
su rostro y, ahora que se fijaba, sus labios estaban hechos para sonreír y para
hacer pucheros.
Casi sin darse cuenta de lo que
hacía, KyungSoo se fue acercando al rostro de YiFan hasta que estuvo apenas a
unos centímetros, siendo cuestionado por la mirada oscura del otro.
—Déjame probar una última cosa antes de
rendirme y si no es tu estilo, no seguiré con esto —murmuró, haciendo chocar su
aliento con los labios del otro, que se estremeció y abrió ligeramente su boca.
—Hazlo.
KyungSoo acortó la poca distancia
entre sus labios y besó con ganas los de YiFan, succionando y mordiendo hasta
que el beso dejó de ser superficial y las lenguas entraron en juego,
enredándose la una con la otra, creando un baile del que JongIn estaría celoso.
Después de unos minutos, ambos se separaron, mirándose con grandes sonrisas adornando
sus respectivos labios para el pecado.
—Creo… Creo que acabo de encontrar mi estilo…
—murmuró YiFan acercándose de nuevo al menor—. Creo que mi estilo… Es besar tus
labios…
Con otro beso, esta vez mucho más
pausado y con sentimiento, YiFan confirmó que sí, que por fin había
encontrado su estilo y que ahora que lo había hecho, no se iba a separar jamás
de los labios de KyungSoo (aunque quizás si debiera hacerlo para comer).