jueves, 6 de mayo de 2021

[One Shot] Sinner: Deeds of the flesh {WookSung}

Título: Deeds of the flesh

Autora: Riz Aino

Parejas: WookSung (Love + Nine) (OnlyOneOf)

Clasificación: NC–17

Géneros: AU, smut, pwp

Numero de palabras: 3.435 palabras

Resumen: “no tiene nada de gay hacer que otro tío se corra”.

Advertencias: mucho tocamiento y masturbación también muy explícita.

Notas: historia escrita mientras escuchaba toda mi PWPlaylist… algún día os la dejaré… pero hoy no será ese día (?).

Comentario de autora: pensando seriamente en cuál debía ser el ship elegido en esta ocasión, se me cruzó por delante el MV de libidO y con tanto tocamiento entre estos dos pues estaba cantado. Espero que os guste.

 

Deeds of

the flesh

 

Y manifiestas son las obras de la carne, que son:

Inmoralidad sexual, impureza, sensualidad…

Gálatas 5:19

(Now the deeds of the flesh are evident, which are:

sexual immorality, impurity, sensuality…

Galatians 5:19)

 

—¿Dónde crees que tocas con esas manos? —dijo JiSung, apartando la mano de WookJin de su cuerpo.

 

            WookJin frunció su ceño y se puso de morros, sin entender por qué el mayor siempre lo apartaba cuando tenían cualquier tipo de contacto físico, por mínimo que fuera. Estaban sentados en el sofá viendo una película que a la que tampoco le estaban prestando tanta atención porque se había vuelto aburrida en los primeros veinte minutos y WookJin simplemente se había pegado un poco más a su cuerpo y, cansado y aburrido, le había echado el brazo por encima. Ni siquiera había hecho nada raro, solo estaba tocando su espalda sin prestarle atención a lo que hacía, por costumbre, porque era algo que hacía con todo el mundo. Después, solo había hecho algunos movimientos circulares con la yema de sus dedos sobre su omoplato durante unos instantes antes de que JiSung le apartara la mano como si le quemara su contacto.

 

—Eres un escuerzo —acabó diciendo, alejándose de JiSung.

 

Acabó en la otra esquina del sofá, encogido sobre sí mismo, con las piernas sobre el cojín y abrazándoselas, hundiendo su barbilla entre sus rodillas, todavía con un puchero en sus labios. Quizás estaba siendo un poco dramático con aquella reacción, pero JiSung había sido el primer dramático al apartarlo de esa forma. Y no había sido la primera vez. JiSung nunca había sido amante del contacto físico, a veces había dejado que lo abrazara o se echara sobre él, algún roce o caricia no le habían molestado en un principio y WookJin había pensado que cosas como aquellas se habían vuelto casi cotidianas entre ellos, teniendo en cuenta de que llevaban compartiendo piso más de un año… sin embargo, desde que el mayor lo había pillado liándose con YongSoo, su follamigo, cuando se suponía que tenían el piso para ellos solos, todo había ido cuesta abajo y sin frenos en la cordial relación de compañeros de piso que ambos tenían.

 

WookJin desconocía el motivo y tampoco se había atrevido a preguntarle en las últimas semanas por ello, por si la respuesta que JiSung le daba le hacía un daño irreparable. No quería escuchar de sus labios nada que tuviera que ver con que le disgustaba su sexualidad, porque aquello era lo que parecía, y WookJin no estaba preparado para escuchar cómo una de las personas que se habían vuelto muy importantes en su vida, le decía algo sobre aquello, bastante tenía ya con que muchas personas que no conocía lo juzgaran todos los días simplemente por ello, no quería que JiSung se volviera también como una de aquellas personas.

 

            —¿Estás enfadado? —le preguntó JiSung, por encima del ruido de fondo de la película y por encima del ruido que estaban haciendo sus pensamientos en su cabeza—. No era mi intención enfadarte.

            —No era tu intención —murmuró WookJin por lo bajo, en un susurro que no pudo ser escuchado por el mayor.

            —¿Mmm? —dijo JiSung—. No te he entendido.

            —Que no estoy enfadado… —acabó respondiendo, tras inspirar de forma profunda, intentando calmar el torbellino de cosas que no paraban de ir y venir en su mente—, solo… no sé cómo expresarlo —alzó su cabeza y la giró un poco hacia su derecha para mirar a JiSung—, un poco… ¿herido? ¿decepcionado? —inmediatamente después de decir aquellas palabras se tapó la boca con las manos porque, aunque era lo que sentía, no quería decirlo de aquella forma—. No es exactamente eso —añadió—. No sé cómo decirlo.

            —¿Tiene que ver con algo que he hecho? —le preguntó el mayor—. Por ver si puedo ayudar a que sepas cómo decirlo.

 

            La mirada de JiSung era clara y sincera después de decir aquello y él sabía perfectamente que cualquier problema que hubiera habido siempre lo habían solucionado hablando… quizás, aquel runrún que tenía en su cabeza también se solucionara si lo hablaban, porque así tendría la respuesta al por qué se alejaba de él cuando lo tocaba de cualquier forma. La respuesta lo asustaba muchísimo, eso sí, y realmente no sabía si podría soportarla si ésta era la que se temía, pero aquella situación tampoco podía seguir así, porque estaba visto que cada día iba a más.

 

            —¿Por qué me apartas las manos si te toco o me alejas si me echo sobre ti? —preguntó, olvidando usar aquel filtro que debería estar operativo, sobre todo en aquellos momentos, entre su cerebro y su boca. Quizás había sido demasiado directo, porque los ojos de JiSung se abrieron como platos y en sus labios se formó una perfecta “o” —. Quiero decir… sé que nunca te ha gustado tanto como a mí el contacto físico y que a veces estás como un puercoespín, pero en las últimas semanas pasa prácticamente siempre y la verdad es que llevo un tiempo pensando si es por algo que haya sucedido recientemente… como encontrarme con YongSoo —añadió, hablando rápidamente, nervioso, parpadeando una y otra vez sin poder controlarse.

 

            Después de decir aquello, lo único que se escuchó en el lugar durante los siguientes momentos fueron los diálogos y la banda sonora de la película que seguía reproduciéndose en la televisión, completamente olvidada. WookJin comenzó a ponerse nervioso ante la falta de respuesta de JiSung, que solo lo miraba fijamente, casi sin parpadear, perdido por completo en sus pensamientos, pensamientos que WookJin ni siquiera se atrevía a imaginar porque los suyos propios se estaban volviendo demasiado salvajes.

 

            —No es… eso… —comentó JiSung—. Al menos no es exactamente eso —añadió—. No sé qué pensamientos hayas podido tener, pero te puedo asegurar que ni de lejos se acercan a lo que es.

            —¿Entonces? —no pudo evitar preguntar, curioso y expectante por saber qué era.

 

            JiSung volvió a quedarse en silencio, como si estuviera pensando qué era lo que podía decir y cómo lo podía decir. Teniendo en cuenta que el mayor nunca pensaba realmente cuando hablaba, sino que soltaba las cosas tal cual las pensaba, WookJin sintió algo de miedo, a pesar de que le había asegurado que no podía ser lo que él pensaba. JiSung al final se decidió a hablar, inspirando profundamente antes de hacerlo.

 

            —Cuando te vi enrollándote con tu amigo YongSoo comencé a pensar cosas que no había pensado nunca antes —dijo, agachando su cabeza y mirando fijamente el espacio de sofá que había entre ellos—. Cosas que me gustaría hacer con otro tío, aunque nunca me había sentido atraído por ninguno.

 

            WookJin se quedó completamente paralizado al escucharlo decir aquello, con su corazón latiendo rápidamente dentro de su pecho y martilleando dentro de su cabeza. Nunca se habría esperado aquella respuesta por parte del mayor porque JiSung siempre había estado saliendo con chicas, si no era una, era otra, WookJin todavía recordaba cómo no hacía mucho había estado con aquella muchacha de pelo rosa chicle que había conocido un día que había ido a patinar y que parecía que por fin era la definitiva, pero con la que había cortado hacía tan solo unas semanas. WookJin no había entendido por qué había cortado con ella cuando parecían estar hechos el uno para el otro… pero ahora que JiSung le había confesado qué era lo que había estado pensando, podía entenderlo. Si estaba empezando a plantearse su sexualidad, no habría querido hacerle daño.

 

            —Creía que me ibas a decir que te molestaba que fuera gay y que no querías que me acercara a ti por eso —no pudo evitar murmurar, bastante aliviado—. Nunca lo he escondido del todo, pero tampoco te lo había dicho expresamente.

            —No, no, no —replicó inmediatamente JiSung, alzando la cabeza y moviéndola tanto ésta como sus manos de forma negativa—. No era eso, de verdad, que seas gay a mí no me molesta en absoluto… quiero decir… es tu vida, puedes hacer con ella lo que quieras y te puede gustar quien sea, yo ahí no tengo nada que decir.

            —Me quedo más tranquilo sabiendo eso —dijo WookJin, esbozando una pequeña sonrisa—. Y ahora que sé qué es lo que se te pasa por la cabeza quizás puedo ayudarte.

            —¿Ayudarme? —pregunto extrañado JiSung, frunciendo levemente su ceño—. ¿Cómo?

            —Yo ya he pasado por eso —contestó—. Lo de plantearme mi sexualidad, quiero decir —añadió—. Pensar que es raro que me atraiga físicamente un tío y darle vueltas una y otra vez al tema sin llegar a una solución clara porque no podía confiar en nadie de mi entorno para decirlo por si me trataban mal después de saberlo… pero yo estoy aquí para ti y puedo resolver todas tus dudas.

 

            JiSung entornó sus ojos y WookJin pudo ver que estaba confundido y extrañado, además de algo asustado. No había sido buena idea sacar a relucir el tema de su sexualidad tan a la ligera porque probablemente JiSung todavía no había llegado hasta allí planteándose las cosas, así que, cambió de tercio.

 

            —Si quieres hablar conmigo, sabes que puedes hacerlo —dijo—. Y si quieres te toque para saber qué es lo que se siente, tampoco me importa.

            —Pero… yo no soy gay —respondió JiSung, un poco a la defensiva.

            —No tiene nada de gay hacer que otro tío se corra —replicó WookJin, sin poder evitar que una sonrisa pícara apareciera en sus labios.

 

            JiSung abrió los ojos como platos después de escuchar aquello y WookJin pudo ver cómo la punta de las orejas se le volvía de color rojo brillante. Quizás no había sido el mejor acercamiento al tema, ni la mejor respuesta que le podía haber dado, pero al menos había sacado de ello una reacción. Si a JiSung le avergonzaba o lo hacía sentirse nervioso que otro tío lo tocara, probablemente había mucho que tenía que descubrirle.

 

            —Hablo en serio —añadió—. No me importa.

            —Pero… YongSoo… —comenzó JiSung, no obstante, WookJin negó con su cabeza y le dedicó una sonrisa tranquilizadora.

            —Solo somos amigos —le respondió—. Cuando no tenemos pareja, pero necesitamos algo de contacto físico quedamos un rato y después cada uno de va por su lado, no voy a ponerle los cuernos si eso te preocupa.

            —No me preocupa… es solo que…

 

            JiSung siguió hablando, pero WookJin no lo escuchó. Sus oídos se cerraron al sonido que producía y sus ojos simplemente se fijaron en el movimiento de sus labios. Tal y como estaban, el uno frente al otro en el sofá, solo tendría que gatear unos instantes para llegar hasta él y besar sus labios. WookJin siempre había pensado que el mayor era demasiado atractivo y no iba a negar que en alguna que otra ocasión hubiera deseado que fuera también gay para poder estar junto a él, pero había acabado dejando atrás aquellos pensamientos ante la evidencia de la heterosexualidad de JiSung. No obstante, en aquellos momentos, el mayor estaba confuso, necesitaba aclararse las ideas y, sobre todo, necesitaba saber qué era lo que podría sentir con otro chico y él estaba allí, él era el único que estaba allí y el único que podía ayudarlo con todo aquello. Así que, sin darle más vueltas, acabó gateando hasta JiSung, aprovechando que éste seguía hablando, explicándose, excusándose, hasta quedarse a escasos centímetros de su cuerpo, provocando que se sorprendiera por su cercanía.

 

            —Di “no” si no quieres que te bese —murmuró, mirándolo fijamente a los ojos.

 

            JiSung le devolvió la mirada, pero no dijo absolutamente nada. WookJin contó hasta tres en su mente y después simplemente salvó la escasa distancia que los separaba, besándolo durante unos momentos, apenas un contacto leve, antes de separarse de él con lentitud, evaluando la reacción qué éste tenía. No parecía molesto, ni asqueado, algo sorprendido quizás, porque sus ojos estaban abiertos de par en par y lo miraban como si lo estuviera viendo por primera vez en aquellos momentos.

 

            —Déjame que te haga sentir bien —murmuró.

 

            El mayor parpadeó un par de veces y después asintió lentamente, así que, WookJin se tomó aquello como que tenía permiso para tocarlo todo lo que quisiera hasta que JiSung le pidiera que parara. Si éste le decía que parara, él lo haría, se alejaría de él y no volvería a tocarlo de aquella forma, pero con aquel asentimiento, tenía carta blanca por el momento, así que, se acercó de nuevo a su rostro para darle otro beso, esta vez moviendo sus labios contra los suyos, en lugar de simplemente rozarlos. Después, se separó unos centímetros de su boca para dejar un beso en la línea de su mandíbula, otro en su cuello, otro en su clavícula, retirando el cuello de la camiseta con sus dedos para ello. Le gustaría besar todo su cuerpo de arriba abajo, no solo besarlo, marcarlo, dejar constancia de que sus labios habían pasado por allí, de que su boca había sido la que había hecho aquello. No obstante, no podía hacer nada de aquello en esos momentos. JiSung no estaba preparado mentalmente para nada en realidad y él solo estaba aprovechando el momento para hacerle ver cómo era que otro tío lo tocara, pero no quería asustarlo tampoco.

 

            WookJin paseó sus manos por los costados de JiSung y después las llevó hasta la cinturilla de sus pantalones, desabrochando el cordón que mantenía en su sitio aquellos pantalones anchos de chándal con los que solía dormir. Meter la mano en el espacio entre la ropa y su piel fue lo siguiente que hizo, mirando fijamente a los ojos a mayor, por si éste le pedía que no lo hiciera; sin embargo, los ojos de JiSung estaban fijos en el movimiento de su mano y WookJin acabó metiéndola en sus calzoncillos, tocando su miembro y sus testículos con sus largos y finos dedos. Un leve suspiro salió de los labios de JiSung y WookJin no pudo evitar sonreír porque al menos aquello le había gustado. Además, aquello lo invitó a seguir adelante con su exploración, porque no había protestado y no le había apartado la mano, algo que con seguridad habría hecho si WookJin lo hubiera tocado allí en cualquier otro momento. Que estuviera receptivo a su toque y además respondiera a él era un buen presagio.

 

            Sus dedos comenzaron a moverse contra su sensible piel, expertos, sabiendo dónde debía de tocar y cómo para que su cuerpo siguiera reaccionando y para que su miembro comenzara a crecer dentro de sus pantalones. No era mucho, no era demasiado, solo era lo suficiente para que JiSung comenzara a respirar de forma entrecortada, excitándose. Aquello le gustaba y le estaba proporcionado placer, probablemente en su cabeza estuvieran pasando muchos pensamientos sobre ello, sobre sus manos y sobre sus reacciones, WookJin casi podía oír sus pensamientos de lo fuertes que eran, por eso no se detuvo, no dejó tocarlo hasta que no estuvo completamente duro entre sus dedos.

 

            —¿Quieres que siga? —le preguntó. JiSung lo miró confundido durante unos momentos, como si no hubiera lo que le había dicho, demasiado perdido en sí mismo—. ¿Quieres que siga? —volvió a preguntar. Los ojos oscuros del mayor se clavaron en los suyos antes de asentir con lentitud—. ¿Te está gustando? —se atrevió a preguntar WookJin.

 

            Y aquella vez lo que recibió no fue un leve asentimiento con la cabeza, sino un claro “sí” salido de los labios del mayor. Un suspiro grave, cargado de sensualidad que hizo que el cuerpo de WookJin fuera recorrido de arriba abajo por un escalofrío.

 

            WookJin sacudió levemente su cabeza, aclarándose los pensamientos y tratando de olvidarse de aquella sensación que le había recorrido todo el cuerpo porque él estaba en aquellos momentos tratando de que JiSung descubriera cómo se sentía ser tocado por otro tío, no estaba allí para calentarse ni excitarse por él, a pesar de que sentía que dentro de sus calzoncillos, su propio miembro estaba comenzando a crecer simplemente por la situación, por el calor, por escuchar los leves suspiros que abandonaban los labios de JiSung de vez en cuando. Centrarse de nuevo fue toda una odisea, pero WookJin se enfocó en lo que tenía que seguir haciendo.

 

            Su mano derecha envolvió por completo la erección del mayor y comenzó a moverla lentamente de arriba abajo. Cuando se acercaba a su punta, la rodeaba con las yemas de sus dedos y notaba cómo el espeso líquido del pre semen empezaba a impregnar la zona, haciendo que fuera mucho más fácil deslizar su mano por su miembro, aquel miembro que cada segundo que pasaba era mucho más sensible a su roce. JiSung no iba a tardar mucho en terminar corriéndose porque WookJin notaba sus venas recorriendo toda su extensión, completamente hinchadas, su miembro a punto de estallar. Sus leves jadeos se habían vuelto también mucho más fuertes, profundos, casi ásperos y muchísimo más frecuentes y rápidos. Era cuestión de tan solo unos momentos. WookJin le dedicó una pequeña mirada y su corazón volvió a latir dentro de su pecho como si acabara de correr una maratón ante la visión que tenía ante sí de JiSung a punto de alcanzar al orgasmo.

 

            WookJin no pudo evitar tragar saliva porque la boca se le había quedado completamente seca y jadeó ante la repentina falta de aire entrando en sus pulmones porque aquella visión lo acababa de trastornar demasiado.

 

Completamente perdido, solo se dio cuenta de que JiSung ya no podía soportarlo más cuando su ceño se frunció y apretó la mandíbula con fuerza, un instante antes de dejar escapar un grave gemido que resonó en el lugar, a la vez que su semen comenzaba a manchar sus calzoncillos y la mano de WookJin, todavía metida dentro de ellos y agarrando su miembro, que todavía temblaba contra ella, deshinchándose con cada temblor hasta quedar completamente flácido, aunque aun totalmente sensible entre su mano. JiSung respiraba con bastante dificultad, su pecho subiendo y bajando con rapidez, sus párpados casi cubriendo con totalidad sus oscuros ojos, que estaban lo suficientemente abiertos para que WookJin pudiera ver aquella mirada lasciva y sensual, pero a la vez satisfecha, medio perdida entre el rostro de WookJin y algún punto más allá en el que seguro que todavía estaría viendo estrellas.

 

            WookJin finalmente sacó su mano de la entrepierna de JiSung y, ante la falta de pañuelos o papel cerca para limpiarse, acabó llevándola hasta su boca para chuparse los dedos y no poner el sofá perdido de semen. JiSung pareció recobrar del todo el sentido al verlo haciendo aquello y protestó.

 

            —No, no, no hagas eso —le pidió.

 

Pero WookJin simplemente siguió haciéndolo, mirándolo con picardía mientras lo hacía hasta que acabó, disfrutando de cómo el mayor no dejaba de mirar el movimiento de su lengua. Después, se acabó lanzando sin miramientos sobre el cuerpo de JiSung, abrazándose a él y escondiendo su rostro en su pecho, esperando que en aquella ocasión no rechazara su contacto y lo dejara quedarse allí un rato porque habían sido unos momentos intensos entre ambos y él necesitaba calmarse también. JiSung envolvió su cintura con sus brazos y WookJin no pudo evitar sonreír contra su pecho. Al menos, a partir de aquel momento, JiSung no iba a rechazar más cada pequeño roce que tuvieran, eso lo habían solucionado… aunque el mayor probablemente tardaría más tiempo en averiguar qué era lo que quería y cómo se sentía con respecto a ello. Y WookJin estaría allí para descubrirle cualquier cosa que quisiera.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

—Sí. La chica de pelo rosa chicle que conoció JiSung mientras patinaba es ViVi de LOONA. Básicamente porque necesitaba una chica para mencionar y porque la primera aparición de Love y la primera de las tres veces que me enamoré de él fue en ese MV.

—Como con el anterior, me estoy pensando si darle una continuación en alguno de los próximos capítulos… pero no sé si lo haré o no.

 

 

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