Título: The
Call
Autora: Mrs. Daisy (Riz Aino / Minako Aino)
Parejas: NAVI (N x Ravi) (VIXX)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, romance, drama, fluff
Número de palabras: 1.643 palabras
Resumen: una llamada inesperada amenaza con tambalear
la relación que mantienen HakYeon y WonSik.
Aclaraciones: HakYeon es el nombre real de N y WonSik el
de Ravi.
Comentario de autora: hacía tiempo que no
escribía de VIXX, pero viendo algunos cuts de Weekly Idol apareció uno en el
que los MC llamaban a N, pero quien cogía el teléfono era Ravi… y la
inspiración vino a mí sin que pudiera evitarlo. Espero que os guste ^^
WonSik se encontraba tumbado sobre
la cama descansando y recuperando fuerzas aquella mañana, después de toda la
actividad que había realizado el día anterior. El mundo de los sueños era el
lugar en el que vivía en aquellos instantes, pero un ruido infernal comenzó a
sonar repentinamente y comenzó a alejar el mundo de los sueños de él. WonSik no
quería despertar, de hecho, lo que menos quería era abrir sus ojos, pero tuvo
que hacerlo porque si no aquel ruido no dejaría de molestarlo.
Con los ojos todavía medio cerrados,
buscó a tientas con su mano sobre la cama hasta dar con el aparato infernal que
estaba haciendo aquel ruido, descubriendo que era un teléfono móvil. El suyo no
sonaba de aquella forma, así que supuso que sería el de HakYeon. Tomó el
teléfono con su mano y lo observó, abriendo un ojo solamente lo máximo que
pudo, descubriendo que no era una alarma, sino una llamada, una llamada de un
número que no tenía nombre, sino una serie de corazones. Llevaba unos minutos
sonando y la persona al otro lado no había desistido por lo que debía ser algo
importante.
WonSik miró a su alrededor, buscando
a HakYeon en la habitación del hotel en el que habían pasado la noche; sin
embargo, no lo halló. Con un suspiro, decidió que lo mejor que podía hacer era
contestar al teléfono.
—¿Hola? ¿Quién es? —preguntó.
Su voz sonaba bastante más grave de
lo habitual, y quizás un poco ronca, pero acababa de despertarse y al menos era
mejor que la voz de ultratumba que solía tener siempre recién levantado.
—¿HakYeon? —cuestionó una voz
femenina al otro lado del teléfono.
WonSik no recordaba haber escuchado
aquella voz antes, tampoco recordaba que HakYeon tuviera guardado el número de
alguna chica solo con corazones y eso lo mosqueó un poco, pero no dejó que se
le notara cuando contestó.
—No. Soy WonSik.
—¿Y dónde está HakYeon oppa? —preguntó la chica.
Oppa.
Por cómo había dicho aquella palabra
WonSik pudo sentir que la chica conocía bastante bien a su novio, aunque él no
conocía a esa chica misteriosa.
—No lo sé —respondió—. Me ha
despertado su teléfono y lo he cogido para no perder la llamada, pero no sé
dónde pueda estar.
—Oh... bueno... —la voz de la chica
pareció decepcionada y WonSik se lo anotó como un pequeñísimo triunfo—. ¿Le
puedes decir cuando regrese que me llame?
—Por supuesto.
La llamada finalizó y WonSik se dejó
caer en el colchón como un peso muerto, suspirando mientras sostenía el móvil
de su novio, pensando si era o no una buena idea mirar sus conversaciones. Si
lo hacía, probablemente descubriría quién era aquella chica que había
llamado... pero WonSik no quería realmente traicionar la confianza de HakYeon
por aquello, prefería darle la oportunidad de que se explicara.
Solo habían pasado un par de minutos
cuando la puerta que llevaba al baño de la habitación se abrió y por ella
apareció HakYeon con una toalla atada en su cintura y con el pelo oscuro
goteando levemente sobre sus hombros. Inmediatamente, se quedó parado al ver
que WonSik estaba despierto, pero luego le dedicó una cálida sonrisa antes de
terminar de acercarse a él y sentarse en la cama. WonSik sabía que lo siguiente
que iba a hacer el mayor era acortar la poca distancia que los separaba para
darle un corto beso en los labios a modo de buenos
días, así que cuando este se dispuso a hacerlo, le giró la cara.
—Oh. ¿Sucede algo? —preguntó.
Se notaba preocupado por la reacción
de WonSik, pero este no le contestó, simplemente tomó el teléfono móvil y le
dio a llamadas recientes antes de enseñarle la pantalla a HakYeon. El silencio
se apoderó de la habitación del hotel durante los instantes en los que el chico
tardó en procesar lo que quería decirle con aquello, pero en cuanto lo hizo, su
voz se elevó y rompió todo el silencio.
—¿MinAh ha llamado? —cuestionó—. ¿Lo
has cogido? ¿Por qué lo has cogido?
Aquellas preguntas tomaron
desprevenido a WonSik. Él esperaba que HakYeon comenzara a negar rápidamente
cualquier relación con la chica que había llamado y que se pusiera nervioso, no
que casi le increpara haber cogido aquella llamada.
—Sonaba —respondió, quitándole
importancia a ese hecho—, así que lo cogí.
—¿Qué te ha dicho?
—Solo preguntó por ti y le dije que
no estabas —contestó.
—Espera un momento.
HakYeon se dispuso a levantarse de
la cama con el móvil en la mano para ir a cualquier lugar lejos de él y hablar
con la tal MinAh, pero WonSik lo tomó de la muñeca y no lo dejó ir. El mayor lo
miró a los ojos, pidiéndole silenciosamente que lo soltara, pero él apretó
firmemente su agarre.
—No te dejaré ir hasta que no me
expliques quién es ella —dijo.
Ambos se miraron fijamente a los
ojos, haciendo una especie de competición para determinar quién tenía la razón.
Solo podía ganar uno, aquel que pudiera mantener su mirada en el otro durante
más tiempo. Quizás fueron solo unos segundos o quizás fueron algunos minutos,
pero HakYeon finalmente desvió su mirada, mordiéndose el labio inferior con
fuerza.
—Ella es mi novia —respondió.
WonSik sintió cómo su corazón
empezaba a resquebrajarse lentamente al escuchar aquellas cuatro palabras. Era
una oración muy simple y muy sencilla, una oración que entendería hasta la
persona más estúpida del mundo, una oración que le hizo un gran daño interno.
—¿Qué? —cuestionó—. ¿Tú novia?
—WonSik no podía creerlo—. ¿Entonces yo qué cojones soy, HakYeon? ¿EH?
¡EXPLÍCAMELO! —exigió.
—No sabía cómo decírtelo porque
sabía que algo así pasaría —murmuró él.
—¿Cómo no iba a pasar esto?
—preguntó, mirándolo fijamente a los ojos—. Estás saliendo conmigo, pero tienes
la poca vergüenza de estar a la vez con una chica.
WonSik bufó y comenzó a negar con la
cabeza, a la vez que soltaba por fin la muñeca de HakYeon. No quería tener
ninguna clase de contacto con él. El mayor buscó su mano con las suyas, pero éste la apartó.
—No es mi novia porque yo quiera —le
respondió HakYeon—. Yo quiero estar contigo.
—Ya se ve... —murmuró de forma irónica.
—¡Es la verdad! —contestó el otro,
alzando su voz, haciendo que WonSik lo mirara de nuevo—. Ya sabes que mi
familia es muy conservadora —explicó—, y tengo 25 años pero jamás les he
llevado una novia a casa, así que antes de que todo el mundo comience a hablar
de que las mujeres no me atraen en absoluto ellos han decidido cortar por lo
sano y arreglar con MinAh que nosotros salgamos juntos.
WonSik escuchó aquella explicación
atentamente y luego asintió con lentitud. Sabía perfectamente cómo era la familia
de HakYeon. Hacía un par de meses se había quedado en su casa durante un fin de
semana y las miradas que había recibido a pesar de haber sido presentado como
simplemente un amigo no le gustaron
nada. Era una familia muy conservadora en la que no tenían cabida los
homosexuales.
—Por favor... créeme... —le pidió
HakYeon, con los ojos medio empañados en lágrimas—. Yo te quiero... solo a
ti...
Y WonSik no pudo mantener más las
distancias.
Fuertemente abrazó el cuerpo de
HakYeon, meciéndolo para que las lágrimas que comenzaban a aflorar en sus ojos
finalmente no llegaran a surcar sus mejillas.
—Lo siento —murmuró en su oído—.
¿Por qué no me habías dicho antes todo esto?
—No quería que te preocuparas
—susurró HakYeon, sorbiendo sus mocos.
WonSik esbozó una pequeña sonrisa
antes de separarse del cuerpo del mayor para poder mirarlo a sus acuosos ojos.
Con sus manos comenzó a secarlos para que no llorara y luego le dio un corto
beso en los labios.
—Yo también te quiero —respondió de
esa forma a su anterior confesión—, por eso he reaccionado de esta forma cuando
me has dicho lo de esa chica.
—Lo sé... es normal —murmuró
HakYeon—. Siento no habértelo dicho. No quería involucrarte en los problemas
con mi familia.
—No pasa nada —WonSik le dio otro pequeño
beso, pero esta vez en la frente—. Solo tenías que habérmelo contado para poder
hacer algo, para poder pensar ambos en una solución.
—Lo sé... lo siento...
WonSik abrió sus brazos de nuevo y
HakYeon se refugió en ellos como anteriormente había hecho. Aquella llamada
telefónica había provocado su primera pelea y también su primera
reconciliación. WonSik se sentía todavía más cansado que cuando se había
despertado por la tensión que había acumulado en los últimos minutos y que lo
había abandonado, dejando sus músculos relajados y su cuerpo agotado. Por eso,
arrastró a HakYeon a tumbarse sobre él en la cama, importándole muy poco a
ambos que WonSik estuviera en calzoncillos y con el sudor de la noche anterior
todavía pegado a su cuerpo y que a un recién duchado HakYeon se le cayera la
toalla.
Simplemente necesitaban saber que se
tenían el uno al otro sucediera lo que sucediera.
Notas finales:
N y MinAh (Girls’ Day) mantuvieron una relación durante los años 2013 y 2014,
por eso ha sido ella la elegida para aparecer en el fic.
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