Título: Dream of You
Autora: Riz Aino
Pareja: KyuJung (KB + Yoojung)
(OnlyOneOf)
Clasificación: NC–17
Géneros: AU, songfic, fluff,
smut, pwp
Número de
palabras:
3.838 palabras
Resumen: hace tiempo que Taeyeob sueña con el
cuerpo de Kyubin… pero esa noche no quiere volver solo a soñar con él.
Advertencias: relaciones sexuales explícitas.
Notas: historia inspirada por las muchísimas
veces que Kyubin dice por bubble que soñemos con él y escrita a través de la
letra de la canción “Dream of You” de Chungha, que veréis en su inglés original
a lo largo de todo el fic. También escrita para celebrar el segundo aniversario del lanzamiento de daisy.
Comentario de
autora:
desde que la canción de Chungha salió tenía ganas de escribir algo usando la
letra porque es perfectamente porno y no la podía dejar pasar, gracias al
cielo, de una vez por todas me decidí en grupo y pairing y tiré p’alante como
los de Alicante. Espero que os guste.
Era el tercer viernes que Taeyeob
iba solo a aquel bar. Nunca le había gustado demasiado salir solo, sobre todo,
porque se lo pasaba increíblemente bien yéndose de fiesta con sus amigos y
pasando el rato con ellos, bebiendo y bailando, haciendo tonterías y volviendo
a casa hecho unos zorros, pero en el fondo satisfecho por cómo había ido la
noche; no obstante, llevaba tres semanas yendo solo a aquel bar, aquel lugar
recóndito, pequeño y, de alguna forma, algo oscuro que daba intimidad a las
personas que iban al bar. Se trataba de un bar solo para gays y Taeyeob había
conocido la existencia de ese sitio tan solo porque sus amigos se habían
empeñado en ir una noche para ver el ambiente que se respiraba allí. Esa noche
no había estado mal, habían bebido mientras jugaban a algunos juegos y su amigo
Jisung —aquel que había insistido en ir a ese bar— les había presentado a un
amigo suyo que era el que le había hablado maravillas del lugar, Kyubin, aquel
por el que Taeyeob había cambiado su rutina sin siquiera pensárselo dos veces,
porque una vez sus ojos se encontraron en aquella noche, el chico había sentido
una corriente eléctrica recorriendo todo su cuerpo, deseando con todo su ser el
cuerpo del hombre ante él. El sentimiento de deseo había sido mutuo porque los
ojos oscuros de Kyubin habían brillado salvajemente y se había pasado la lengua
por sus labios, mojándoselos mientras no dejaba de observarlo fijamente,
volviendo a Taeyeob completamente loco desde ese instante. Sin embargo, a pesar
de la atracción mutua, esa noche al final no habían hecho ningún movimiento y
cada uno se había ido por su lado, por ese motivo, Taeyeob había decidido que
debía volver a aquel bar, solo… y era lo que llevaba haciendo tres semanas.
Durante esas tres semanas, durante
esos tres viernes por la noche, los dos habían jugado a un juego peligroso. Se
habían mirado el uno al otro, con hambre, con deseo, con lujuria, desde la
distancia, no perdiendo detalle el uno del otro. Taeyeob lo había cazado en más
de una ocasión con sus ojos fijos en él, mirándolo como si quisiera desnudarlo
allí mismo y comérselo entero, probablemente pensando que era lo
suficientemente sutil como para que no lo notase Taeyeob, pero el chico lo
podía ver perfectamente. Sabía que ambos estaban interesados en el cuerpo del
otro y sabia perfectamente que en algún momento tendrían que dar el paso porque
no podrían aguantar mucho más de aquella forma, solo robándose miradas intensas
y deseando estar con el otro, Taeyeob esperaba al menos que aquel hombre de
cuerpo envidiable y rostro esculpido por algún maestro del renacimiento se
acercase a él, que fuera él quien iniciase el juego… pero aquella noche, fue el
mismo Taeyeob el que tuvo que acabarlo porque un muchacho joven, alto y de
rasgos sibilinos se acercó a la barra, sentándose al lado de Kyubin y
comenzando a ligar con él, no pudiendo soportar la idea de que después de tres
semanas de estar soñando con acostarse con aquel dios bajado a la tierra, éste
al final acabara yéndose con cualquier otro tío a la cama. Sin mucha ceremonia simplemente
se acercó a la barra y se colocó en medio de ambos, tomando el rostro del mayor
con sus manos e inclinándose hacia él para besarlo, sin prisa, saboreándolo por
completo y quedándose con muchas ganas de más cuando finalmente se separaron
para respirar. Al girarse hacia el otro lado para encarar al muchacho que había
ido a ligar con Kyubin, Taeyeob se encontró con la silla vacía y no pudo evitar
esbozar una sonrisa triunfante.
I can't stand that you might be in someone's bed
With some– that you just met all over you
And you can't breathe when your eye's all fixed on me
Know you think that I don't see it but I do
Your body keeps me awake
But I say nothing, and you say nothing
I give it all for a taste
But we say nothing, it's time for something
—¿Celoso
porque otro me estaba tirando la caña? —preguntó Kyubin cuando Taeyeob se
volvió a girar hacia él.
—Simplemente quería acabar con todos
los juegos —replicó—. Sé que me quieres en la cama y yo también te quiero en mi
cama.
—¿Ah sí? —pregunto Kyubin, acercando
su rostro al suyo, en un tono juguetón.
—Sí… —replicó Taeyeob, conteniendo
un momento la respiración ante la repentina cercanía—. Es bastante obvio si me
miras como si quisieras comerme.
Kyubin dejó escapar una pequeña
carcajada ante aquello y se alejó del rostro de Taeyeob, dejando entre ellos
una distancia cómoda para que pudieran hablar sin sentir la respiración del
otro en sus rostros, observando a Taeyeob de arriba abajo, lamiéndose los
labios al hacerlo, provocando que el chico tuviera que tragar saliva debido a
aquella intensa mirada, quedándosele la boca seca, de alguna forma nervioso por
ella.
—No solo quiero comerte, preciosura
—le respondió—. Voy a hacer realidad todas las fantasías que hayas tenido
conmigo estas semanas.
—Me lo has quitado de la boca.
I want you and I know you want me too
So now no more games, come through
And I'll make your dreams come true
All night long 'cause I'll keep you so turned on
So now no more games, come through
Don't make me dream of you (dream of you)
Aquella
era realmente la primera vez que entablaba una conversación con Kyubin porque
la noche que Jisung lo había presentado al grupo no se habían dirigido más que
unas pocas palabras vacías y Taeyeob no podía evitar cómo se estaba quedando
más y más prendado del hombre ante él, que jugaba con sus palabras, que le
hacía cumplidos en los momentos en los que menos se lo esperaba, provocando que
se sonrojase o que se atragantase con su bebida, que le contaba cosas de su
vida que lo hacían muchísimo más interesante a los ojos de Taeyeob de lo que ya
lo era, intrigante, haciendo que quisiera conocerlo más allá de solo acostarse
con él y, de aquella forma, acabar con todo aquel deseo que tenía por él, por su
cuerpo. En aquellas tres semanas que se había pasado yendo a aquel bar lo había
pensado mucho, lo había soñado mucho, cómo sería acostarse con él, como sería
en la cama, en todo lo que querría hacerle y lo que quería que el mayor le
hiciera, había tenido demasiado tiempo para fantasear, para soñar con todo
aquello y, cuanto más avanzaba la noche, menos quería que ésta acabase con el
simplemente soñando de nuevo con todo aquello porque lo único que quería era
experimentarlo, sentir por todo su cuerpo las manos grandes de Kyubin, sus
labios gruesos y su lengua cálida que ya había probado en cada rincón de su
piel. No quería que el mayor lo hiciera volver a soñar con él cuando estaba tan
cerca de obtener todo lo que había soñado… y muy probablemente más.
Don't make me, don't make me
Don't make me dream of you
Don't make me, don't make me
Don't make me dream of you
Don't make me, don't make me
Don't make me dream of you
Don't make me, don't make me
Dream
of you
Más rápido de lo que a Taeyeob le
habría gustado, los camareros del bar comenzaron a recoger y a limpiar, los
clientes teniendo que irse porque la hora del cierre se acercaba. El chico se
puso un poco nervioso porque, a pesar de que se había pasado media noche
hablando con Kyubin, ambos flirteando, ambos sabiendo qué era lo que esperaban
el uno del otro, ninguno había hecho el movimiento final para que la noche la
terminasen juntos, uniendo sus cuerpos en uno… no obstante, ese nerviosismo se
acabó de golpe cuando Kyubin le tocó el brazo delicadamente para llamar su
atención antes de hacerle una pregunta que provocó que una sonrisa asomara en
sus labios.
—¿Te llevo a casa?
Obviamente Taeyeob solo pudo decir
que sí a aquella propuesta en el coche con Kyubin, que solo se había bebido una
copa al principio de la noche y después no había probado más el alcohol, y le
dio la dirección para que éste la introdujera en el gps. El viaje fue
curiosamente silencioso en comparación con las conversaciones que habían
mantenido mientras se encontraban en el bar, pero Taeyeob no sabía qué era lo que
podía decir para acabar con aquel silencio que no acabara también con aquello
que habían estado alimentando durante toda la noche, temiendo que alguna
palabra suya pudiera hacer que Kyubin no desease terminar la noche junto a él
en cuanto llegasen a su destino. Todavía se encontraba decidiendo si debía
decir algo o qué debía decir cuando el gps les anuncio que ya habían llegado a
su destino, pero el mayor no había aparcado el coche, sino que se encontraba en
marcha todavía, frente al portal del edificio donde vivía Taeyeob. El chico giró
su rostro hacia Kyubin, tratando de averiguar qué era lo que este estaba
pensando, encontrándose su mirada fija en él, como si quisiera meterse dentro
de su alma, sus ojos brillando con una intensidad y un fuego que provocó que un
escalofrío recorriera el cuerpo de Taeyeob.
Ninguno dijo nada. No era el momento
de decir nada, en realidad, era el momento de acciones y, en aquel momento,
Kyubin se inclinó hacia delante, tomando su rostro entre sus manos durante un
solo segundo antes de atrapar los labios de Yoojung de la misma forma que él
había atrapado los suyos en el bar la primera vez que lo había besado. Fue un
beso intenso, en el que sus lenguas entraron en contacto y se enredaron la una
con la otra mientras sus labios se movían el uno contra el otro, sus dientes
incluso mordiendo levemente aquí y allá, dejándose sin aire por la intensidad
del beso, pero no queriendo separarse por nada del mundo. Cuando el aire de
verdad se hizo totalmente necesario y acabaron por separarse, Taeyeob tuvo que
agarrarse a la camisa que llevaba el otro para sujetarse porque se había
mareado un poco, queriendo recuperar el aire lo más rápido posible para poder
seguir besándolo; no obstante, antes de que pudiera hacerlo de nuevo, el claxon
de un coche se dejó escuchar y ambos se separaron rápidamente. El coche de
Kyubin seguía en medio de la calle, frente al bloque de pisos donde vivía
Taeyeob, entorpeciendo el tráfico… pero el chico no quería separarse de él, no
todavía, no cuando estaba tan cerca de obtener todo lo que había soñado
aquellas últimas semanas, no cuando por fin iba a poder dejar de soñar con ello
y obtenerlo.
—Aparca el coche y sube —le dijo a
Kyubin, todavía falto de aire—. Tengo whiskey, ginebra y lencería.
Y la sonrisa pícara que apareció en
el rostro del mayor después de escuchar su proposición hizo que todo el cuerpo
de Taeyeob temblara por la anticipación.
It's getting late and this bar's about to close
And you say you'll drive me home 'cause I'm on your
way
What can I say? Park the car and come on in
I got whisky, I got gin and lingerie
Your body keeps me awake
But I say nothing, and you say nothing
I give it all for a taste
But we say nothing, it's time for something
Cuando
entraron por la puerta del piso de Taeyeob, el chico apenas tuvo tiempo de
quitarse los zapatos cuando Kyubin ya se había abalanzado sobre él, comenzando
a besarlo como si el mañana no existiera, su mano derecha en su nuca,
sujetándolo, mientras que la izquierda se movía por su cuerpo hasta quedarse en
su cintura, agarrándolo. Taeyeob respondió a los intensos besos, moviendo su
boca al compás de la de Kyubin, sus manos aferrándose a su espalda, hundiendo
sus dedos en ella, sin querer ni poder detenerse, sintiéndose en el mismísimo
paraíso, con su mente nublándose por momentos porque el aire les era necesario,
pero ninguno de ellos parecía querer separarse, los besos intensificándose por
momentos hasta que verdaderamente tuvieron que hacerlo para poder respirar,
alejándose el uno del otro, jadeando, solo lo suficiente como para recuperar el
aire que les faltaba, mirándose a los ojos con un deseo apenas velado.
—¿Te parece que pasemos del alcohol?
—preguntó Kyubin, su voz grave resonando en los oídos de Taeyeob, vibrando por todo
su cuerpo—. Quiero ver esa lencería de la que me has hablado antes.
Taeyeob no pudo evitar que una leve
carcajada se escapara de sus labios al escuchar aquello, pero simplemente
asintió unos momentos después y se separó del cuerpo de Kyubin, tomándolo de la
mano y comenzando a avanzar por su piso, dejándose atrás el salón y la cocina y
adentrándose en su habitación, donde le indicó al hombre que se sentara en la
cama antes de girarse hacia el cajón de su mesita de noche donde guardaba la
lencería, los condones y el bote de lubricante. Cogió de éste unas braguitas de
encaje rojas, con su bralette compañero y le dejó en la cama a Kyubin un par de
condones y el lubricante antes de dedicarle una sonrisa pícara y desaparecer en
el baño para quitarse la ropa que llevaba y ponerse aquella lencería que
llevaba algo de tiempo sin usar. Mientras se desnudaba, el chico no pudo dejar
de sonreír, imaginando una y otra vez la reacción que tendría el mayor al verlo
de aquella forma, sabiendo que todos aquellos que lo habían visto así, le
habían hecho pasar las mejores noches de su vida, así que, esperaba que no
hubiera más juegos esa noche y que Kyubin simplemente se dedicara a hacer todas
sus fantasías realidad.
I want you and I know you want me too
So now no more games, come through
And I'll make your dreams come true
All night long 'cause I'll keep you so turned on
So now no more games, come through
Don't make me dream of you (dream of you)
Los ojos de Kyubin se abrieron al
máximo en cuanto Taeyeob apareció en la habitación, simplemente vestido con
aquel conjunto de lencería de encaje rojo, su miembro algo duro viéndose
perfectamente a través de la tela y asomando levemente su punta. La sorpresa
inicial que reflejaba el rostro del mayor pronto fue desplazada por la intensa
mirada que le dedicó, de arriba abajo, como si se lo quisiera comer entero,
enfatizando aquel sentimiento lamiéndose sus labios con su lengua. Taeyeob
sabía a la perfección que su cuerpo delgado de piel blanca que contrastaba demasiado
con el color rojo intenso de aquella lencería de encaje, junto con su rostro de
rasgos delicados y su pelo largo y rubio lo hacían ser alguien terriblemente
deseable, así que, simplemente se contoneó por la habitación hasta llegar a la
cama con Kyubin, sentándose directamente sobre sus muslos, sin dejar de mirarlo
fijamente a los ojos, acercándose a su cuerpo y rozando sus entrepiernas
juntas, notando cómo el miembro del mayor estaba completamente duro dentro de
sus pantalones. El chico apenas contuvo un leve jadeo que se escapó de sus
labios al rozarse y sentir cómo una corriente eléctrica de placer recorría todo
su cuerpo mordiéndose el labio inferior, sacando con aquel leve sonido a Kyubin
de su ensimismamiento mientras lo observaba, provocando que los ojos de éste
volvieran a encontrarse con los suyos, llenos de deseo, oscuros y profundos.
—Eres mucho más precioso de lo que
había soñado —le dijo, su voz sonando con un leve tono de cariño en ella aparte
de todo aquel deseo velado—. Y ahora mismo quiero follarte hasta dejarte sin
sentido… sin quitarte la lencería.
—Hazlo —fue lo único que Taeyeob
pudo decir antes de que Kyubin cambiara las tornas y lo tumbara de espaldas
sobre la cama, comenzando a besar y a tocar cada rincón de su cuerpo, haciendo
que lo único que pusiera salir de sus labios fueran jadeos y gemidos.
Don't make me, don't make me
Don't make me dream of you
Don't make me, don't make me
Don't make me dream of you
Don't make me, don't make me
Don't make me dream of you
Don't make me, don't make me
Dream of you
Don't make me, don't make me
Don't make me dream of you
Don't make me, don't make me
Don't make me dream of you
Don't make me, don't make me
Don't make me dream of you
Don't make me, don't make me
Don't make me dream of you
Taeyeob había soñado durante tres
semanas cómo sería acostarse con Kyubin, lo había soñado desde el mismo
instante en el que lo había conocido, pero nada de lo que había imaginado hacía
justicia a lo que era la realidad de tocar aquel cuerpo trabajado, los músculos
duros de sus brazos, sus pectorales o su espalda, hundiendo sus dedos en ellos,
agarrándose con fuerza a su firme cuerpo como si fuera el único salvavidas que
lo mantenía a flote en el mar del placer, sin terminar de ahogarse en la locura
de sensaciones que le provocaban los besos y las manos del mayor sobre su
cuerpo, la forma en la que había acariciado toda su piel con la yema de sus dedos,
cómo había besado cada rincón de ésta
con cariño, con dulzura y a veces con pasión, marcando su blanca piel de un
tono morado. Ni sus sueños más vívidos lo habían preparado para cómo todo
aquello lo iba a hacer sentir… pero, sobre todo, sus sueños sobre Kyubin no lo
habían preparado para lo que iba a sentir cuando éste simplemente retiró
levemente sus braguitas de encaje en la parte de su trasero, revelando su ano,
e introduciendo uno de sus largos y huesudos dedos en él con la ayuda del
lubricante. Taeyeob tuvo que usar toda su fuerza de voluntad en ese momento
para no correrse allí mismo, en ese mismo instante, solo porque el mayor había
introducido uno de sus dedos, pero lo que no pudo contener fue que su miembro
creciera y se endureciera todavía más, asomando por completo por la tela de
encaje roja, rozándose contra la parte baja de su estómago y comenzando a
derramar pre semen mientras Kyubin hundía su dedo una y otra vez en él,
dejándolo al borde del abismo cada vez.
El sexo con Kyubin fue intenso,
demasiado intenso, como lo habían sido sus besos, como lo habían sido aquellas
semanas de miradas, como lo había sido todo entre ellos, el mayor internándose
en su cuerpo una y otra vez, tocando su próstata y haciéndolo perder la cabeza
cada instante que pasaba. Sus manos por todo el cuerpo de Kyubin, sin poder
dejarlas quietas ni un solo segundo, tironeando de la camisa que ni siquiera
había acabado de quitarse mientras éste se hundía cada vez más profundamente en
él, los jadeos de ambos ahogándose en la boca del contrario, los besos
descoordinados y con mucha más lengua y saliva de la necesaria. Taeyeob no pudo
hacer otra cosa más que sentir, sentir y sentir y dejarse llevar por todo hasta
finalmente acabar alcanzando el orgasmo, corriéndose sobre su estómago y
manchando sus braguitas de encaje rojo de semen mientras Kyubin lo seguía
penetrando durante su orgasmo hasta alcanzar él el suyo.
Jadeando, sudorosos, satisfechos,
ambos se quedaron unos momentos tumbados sobre la cama, sin ser capaces de
moverse, pero Taeyeob no quería que aquello terminase tan pronto y, en cuanto
recuperó un poco la respiración, se montó sobre el cuerpo de Kyubin, sus
rodillas a cada lado de sus caderas, dispuesto a seguir durante toda la noche.
La mirad profunda y la sonrisa pícara que el mayor le dedicó en esos momentos,
encendieron en Taeyeob una llama que no estaba seguro de que se pudiera apagar
fácilmente.
I want you and I know you want me too
So now no more games, come through
And I'll make your dreams come true
All night long 'cause I'll keep you so turned on
So now no more games, come through
Don't make me dream of you (dream of you)
Los primeros rayos del alba
comenzaron a entrar por la ventana de su habitación cuando Taeyeob finalmente
se dejó caer sobre el pecho de Kyubin, sus piernas temblorosas, su respiración
irregular y el latido de su corazón demasiado acelerado. Se sentía pegajoso de
sudor y semen, pero estaba tan cansado que no podía hacer absolutamente nada
por remediarlo a pesar de que todo su ser le gritase que tenía que ducharse y
cambiar las sábanas si quería quedarse dormido. La noche había sido larga y se
les había hecho día. Habían jugado sin descanso con el cuerpo del otro y habían
cumplido todas y cada una de las fantasías que ambos parecían haber tenido con
el otro, incluso cuando ambos sentían que no podían más, unos pocos roces, unos
pocos besos, era lo único que habían necesitado para seguir adelante una y otra
vez hasta que habían quedado completamente rendidos. No obstante, aunque Kyubin
estaba tan rendido como él, acabó por hacer que ambos se levantaran de la cama
para dirigirse al baño y darse una merecida ducha, cargando incluso con Taeyeob
porque las piernas no lo sostenían, ayudándolo a lavarse en la ducha, dándole
un beso tras otro sobre su piel, esta vez no destinado a calentarlo sino solo
para demostrarle un cuidado infinito que lo derretía por completo sin que
pudiera hacer otra cosa más que desear estar con él.
Taeyeob había soñado durante tres semanas
poder acostarse con Kyubin y realizar todas sus fantasías con él, pero después
de aquello, no quería volver a seguir soñando con ello, quería tenerlo todo
para él, durante el máximo tiempo posible.
Don't make me, don't make me
Don't make me dream of you
Don't make me, don't make me
Don't make me dream of you
Don't make me, don't make me
Don't make me dream of you
Don't make me, don't make me
Dream
of you
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