sábado, 8 de octubre de 2022

[One Shot] Dream of You {KyuJung}

Título: Dream of You

Autora: Riz Aino

Pareja: KyuJung (KB + Yoojung) (OnlyOneOf)

Clasificación: NC–17

Géneros: AU, songfic, fluff, smut, pwp

Número de palabras: 3.838 palabras

Resumen: hace tiempo que Taeyeob sueña con el cuerpo de Kyubin… pero esa noche no quiere volver solo a soñar con él.

Advertencias: relaciones sexuales explícitas.

Notas: historia inspirada por las muchísimas veces que Kyubin dice por bubble que soñemos con él y escrita a través de la letra de la canción “Dream of You” de Chungha, que veréis en su inglés original a lo largo de todo el fic. También escrita para celebrar el segundo aniversario del lanzamiento de daisy.

Comentario de autora: desde que la canción de Chungha salió tenía ganas de escribir algo usando la letra porque es perfectamente porno y no la podía dejar pasar, gracias al cielo, de una vez por todas me decidí en grupo y pairing y tiré p’alante como los de Alicante. Espero que os guste.

 


            Era el tercer viernes que Taeyeob iba solo a aquel bar. Nunca le había gustado demasiado salir solo, sobre todo, porque se lo pasaba increíblemente bien yéndose de fiesta con sus amigos y pasando el rato con ellos, bebiendo y bailando, haciendo tonterías y volviendo a casa hecho unos zorros, pero en el fondo satisfecho por cómo había ido la noche; no obstante, llevaba tres semanas yendo solo a aquel bar, aquel lugar recóndito, pequeño y, de alguna forma, algo oscuro que daba intimidad a las personas que iban al bar. Se trataba de un bar solo para gays y Taeyeob había conocido la existencia de ese sitio tan solo porque sus amigos se habían empeñado en ir una noche para ver el ambiente que se respiraba allí. Esa noche no había estado mal, habían bebido mientras jugaban a algunos juegos y su amigo Jisung —aquel que había insistido en ir a ese bar— les había presentado a un amigo suyo que era el que le había hablado maravillas del lugar, Kyubin, aquel por el que Taeyeob había cambiado su rutina sin siquiera pensárselo dos veces, porque una vez sus ojos se encontraron en aquella noche, el chico había sentido una corriente eléctrica recorriendo todo su cuerpo, deseando con todo su ser el cuerpo del hombre ante él. El sentimiento de deseo había sido mutuo porque los ojos oscuros de Kyubin habían brillado salvajemente y se había pasado la lengua por sus labios, mojándoselos mientras no dejaba de observarlo fijamente, volviendo a Taeyeob completamente loco desde ese instante. Sin embargo, a pesar de la atracción mutua, esa noche al final no habían hecho ningún movimiento y cada uno se había ido por su lado, por ese motivo, Taeyeob había decidido que debía volver a aquel bar, solo… y era lo que llevaba haciendo tres semanas.

 

            Durante esas tres semanas, durante esos tres viernes por la noche, los dos habían jugado a un juego peligroso. Se habían mirado el uno al otro, con hambre, con deseo, con lujuria, desde la distancia, no perdiendo detalle el uno del otro. Taeyeob lo había cazado en más de una ocasión con sus ojos fijos en él, mirándolo como si quisiera desnudarlo allí mismo y comérselo entero, probablemente pensando que era lo suficientemente sutil como para que no lo notase Taeyeob, pero el chico lo podía ver perfectamente. Sabía que ambos estaban interesados en el cuerpo del otro y sabia perfectamente que en algún momento tendrían que dar el paso porque no podrían aguantar mucho más de aquella forma, solo robándose miradas intensas y deseando estar con el otro, Taeyeob esperaba al menos que aquel hombre de cuerpo envidiable y rostro esculpido por algún maestro del renacimiento se acercase a él, que fuera él quien iniciase el juego… pero aquella noche, fue el mismo Taeyeob el que tuvo que acabarlo porque un muchacho joven, alto y de rasgos sibilinos se acercó a la barra, sentándose al lado de Kyubin y comenzando a ligar con él, no pudiendo soportar la idea de que después de tres semanas de estar soñando con acostarse con aquel dios bajado a la tierra, éste al final acabara yéndose con cualquier otro tío a la cama. Sin mucha ceremonia simplemente se acercó a la barra y se colocó en medio de ambos, tomando el rostro del mayor con sus manos e inclinándose hacia él para besarlo, sin prisa, saboreándolo por completo y quedándose con muchas ganas de más cuando finalmente se separaron para respirar. Al girarse hacia el otro lado para encarar al muchacho que había ido a ligar con Kyubin, Taeyeob se encontró con la silla vacía y no pudo evitar esbozar una sonrisa triunfante.

 

 

I can't stand that you might be in someone's bed

With some– that you just met all over you

And you can't breathe when your eye's all fixed on me

Know you think that I don't see it but I do

Your body keeps me awake

But I say nothing, and you say nothing

I give it all for a taste

But we say nothing, it's time for something

 

 

            —¿Celoso porque otro me estaba tirando la caña? —preguntó Kyubin cuando Taeyeob se volvió a girar hacia él.

            —Simplemente quería acabar con todos los juegos —replicó—. Sé que me quieres en la cama y yo también te quiero en mi cama.

            —¿Ah sí? —pregunto Kyubin, acercando su rostro al suyo, en un tono juguetón.

            —Sí… —replicó Taeyeob, conteniendo un momento la respiración ante la repentina cercanía—. Es bastante obvio si me miras como si quisieras comerme.

 

            Kyubin dejó escapar una pequeña carcajada ante aquello y se alejó del rostro de Taeyeob, dejando entre ellos una distancia cómoda para que pudieran hablar sin sentir la respiración del otro en sus rostros, observando a Taeyeob de arriba abajo, lamiéndose los labios al hacerlo, provocando que el chico tuviera que tragar saliva debido a aquella intensa mirada, quedándosele la boca seca, de alguna forma nervioso por ella.

 

            —No solo quiero comerte, preciosura —le respondió—. Voy a hacer realidad todas las fantasías que hayas tenido conmigo estas semanas.

            —Me lo has quitado de la boca.

 

 

I want you and I know you want me too

So now no more games, come through

And I'll make your dreams come true

All night long 'cause I'll keep you so turned on

So now no more games, come through

Don't make me dream of you (dream of you)

 

 

            Aquella era realmente la primera vez que entablaba una conversación con Kyubin porque la noche que Jisung lo había presentado al grupo no se habían dirigido más que unas pocas palabras vacías y Taeyeob no podía evitar cómo se estaba quedando más y más prendado del hombre ante él, que jugaba con sus palabras, que le hacía cumplidos en los momentos en los que menos se lo esperaba, provocando que se sonrojase o que se atragantase con su bebida, que le contaba cosas de su vida que lo hacían muchísimo más interesante a los ojos de Taeyeob de lo que ya lo era, intrigante, haciendo que quisiera conocerlo más allá de solo acostarse con él y, de aquella forma, acabar con todo aquel deseo que tenía por él, por su cuerpo. En aquellas tres semanas que se había pasado yendo a aquel bar lo había pensado mucho, lo había soñado mucho, cómo sería acostarse con él, como sería en la cama, en todo lo que querría hacerle y lo que quería que el mayor le hiciera, había tenido demasiado tiempo para fantasear, para soñar con todo aquello y, cuanto más avanzaba la noche, menos quería que ésta acabase con el simplemente soñando de nuevo con todo aquello porque lo único que quería era experimentarlo, sentir por todo su cuerpo las manos grandes de Kyubin, sus labios gruesos y su lengua cálida que ya había probado en cada rincón de su piel. No quería que el mayor lo hiciera volver a soñar con él cuando estaba tan cerca de obtener todo lo que había soñado… y muy probablemente más.

 

 

Don't make me, don't make me

Don't make me dream of you

Don't make me, don't make me

Don't make me dream of you

Don't make me, don't make me

Don't make me dream of you

Don't make me, don't make me

Dream of you

 

 

            Más rápido de lo que a Taeyeob le habría gustado, los camareros del bar comenzaron a recoger y a limpiar, los clientes teniendo que irse porque la hora del cierre se acercaba. El chico se puso un poco nervioso porque, a pesar de que se había pasado media noche hablando con Kyubin, ambos flirteando, ambos sabiendo qué era lo que esperaban el uno del otro, ninguno había hecho el movimiento final para que la noche la terminasen juntos, uniendo sus cuerpos en uno… no obstante, ese nerviosismo se acabó de golpe cuando Kyubin le tocó el brazo delicadamente para llamar su atención antes de hacerle una pregunta que provocó que una sonrisa asomara en sus labios.

 

            —¿Te llevo a casa?

 

            Obviamente Taeyeob solo pudo decir que sí a aquella propuesta en el coche con Kyubin, que solo se había bebido una copa al principio de la noche y después no había probado más el alcohol, y le dio la dirección para que éste la introdujera en el gps. El viaje fue curiosamente silencioso en comparación con las conversaciones que habían mantenido mientras se encontraban en el bar, pero Taeyeob no sabía qué era lo que podía decir para acabar con aquel silencio que no acabara también con aquello que habían estado alimentando durante toda la noche, temiendo que alguna palabra suya pudiera hacer que Kyubin no desease terminar la noche junto a él en cuanto llegasen a su destino. Todavía se encontraba decidiendo si debía decir algo o qué debía decir cuando el gps les anuncio que ya habían llegado a su destino, pero el mayor no había aparcado el coche, sino que se encontraba en marcha todavía, frente al portal del edificio donde vivía Taeyeob. El chico giró su rostro hacia Kyubin, tratando de averiguar qué era lo que este estaba pensando, encontrándose su mirada fija en él, como si quisiera meterse dentro de su alma, sus ojos brillando con una intensidad y un fuego que provocó que un escalofrío recorriera el cuerpo de Taeyeob.

 

            Ninguno dijo nada. No era el momento de decir nada, en realidad, era el momento de acciones y, en aquel momento, Kyubin se inclinó hacia delante, tomando su rostro entre sus manos durante un solo segundo antes de atrapar los labios de Yoojung de la misma forma que él había atrapado los suyos en el bar la primera vez que lo había besado. Fue un beso intenso, en el que sus lenguas entraron en contacto y se enredaron la una con la otra mientras sus labios se movían el uno contra el otro, sus dientes incluso mordiendo levemente aquí y allá, dejándose sin aire por la intensidad del beso, pero no queriendo separarse por nada del mundo. Cuando el aire de verdad se hizo totalmente necesario y acabaron por separarse, Taeyeob tuvo que agarrarse a la camisa que llevaba el otro para sujetarse porque se había mareado un poco, queriendo recuperar el aire lo más rápido posible para poder seguir besándolo; no obstante, antes de que pudiera hacerlo de nuevo, el claxon de un coche se dejó escuchar y ambos se separaron rápidamente. El coche de Kyubin seguía en medio de la calle, frente al bloque de pisos donde vivía Taeyeob, entorpeciendo el tráfico… pero el chico no quería separarse de él, no todavía, no cuando estaba tan cerca de obtener todo lo que había soñado aquellas últimas semanas, no cuando por fin iba a poder dejar de soñar con ello y obtenerlo.

 

            —Aparca el coche y sube —le dijo a Kyubin, todavía falto de aire—. Tengo whiskey, ginebra y lencería.

 

            Y la sonrisa pícara que apareció en el rostro del mayor después de escuchar su proposición hizo que todo el cuerpo de Taeyeob temblara por la anticipación.

 

 

It's getting late and this bar's about to close

And you say you'll drive me home 'cause I'm on your way

What can I say? Park the car and come on in

I got whisky, I got gin and lingerie

Your body keeps me awake

But I say nothing, and you say nothing

I give it all for a taste

But we say nothing, it's time for something

 

 

            Cuando entraron por la puerta del piso de Taeyeob, el chico apenas tuvo tiempo de quitarse los zapatos cuando Kyubin ya se había abalanzado sobre él, comenzando a besarlo como si el mañana no existiera, su mano derecha en su nuca, sujetándolo, mientras que la izquierda se movía por su cuerpo hasta quedarse en su cintura, agarrándolo. Taeyeob respondió a los intensos besos, moviendo su boca al compás de la de Kyubin, sus manos aferrándose a su espalda, hundiendo sus dedos en ella, sin querer ni poder detenerse, sintiéndose en el mismísimo paraíso, con su mente nublándose por momentos porque el aire les era necesario, pero ninguno de ellos parecía querer separarse, los besos intensificándose por momentos hasta que verdaderamente tuvieron que hacerlo para poder respirar, alejándose el uno del otro, jadeando, solo lo suficiente como para recuperar el aire que les faltaba, mirándose a los ojos con un deseo apenas velado.

 

            —¿Te parece que pasemos del alcohol? —preguntó Kyubin, su voz grave resonando en los oídos de Taeyeob, vibrando por todo su cuerpo—. Quiero ver esa lencería de la que me has hablado antes.

 

            Taeyeob no pudo evitar que una leve carcajada se escapara de sus labios al escuchar aquello, pero simplemente asintió unos momentos después y se separó del cuerpo de Kyubin, tomándolo de la mano y comenzando a avanzar por su piso, dejándose atrás el salón y la cocina y adentrándose en su habitación, donde le indicó al hombre que se sentara en la cama antes de girarse hacia el cajón de su mesita de noche donde guardaba la lencería, los condones y el bote de lubricante. Cogió de éste unas braguitas de encaje rojas, con su bralette compañero y le dejó en la cama a Kyubin un par de condones y el lubricante antes de dedicarle una sonrisa pícara y desaparecer en el baño para quitarse la ropa que llevaba y ponerse aquella lencería que llevaba algo de tiempo sin usar. Mientras se desnudaba, el chico no pudo dejar de sonreír, imaginando una y otra vez la reacción que tendría el mayor al verlo de aquella forma, sabiendo que todos aquellos que lo habían visto así, le habían hecho pasar las mejores noches de su vida, así que, esperaba que no hubiera más juegos esa noche y que Kyubin simplemente se dedicara a hacer todas sus fantasías realidad.

 

 

I want you and I know you want me too

So now no more games, come through

And I'll make your dreams come true

All night long 'cause I'll keep you so turned on

So now no more games, come through

Don't make me dream of you (dream of you)

 

 

            Los ojos de Kyubin se abrieron al máximo en cuanto Taeyeob apareció en la habitación, simplemente vestido con aquel conjunto de lencería de encaje rojo, su miembro algo duro viéndose perfectamente a través de la tela y asomando levemente su punta. La sorpresa inicial que reflejaba el rostro del mayor pronto fue desplazada por la intensa mirada que le dedicó, de arriba abajo, como si se lo quisiera comer entero, enfatizando aquel sentimiento lamiéndose sus labios con su lengua. Taeyeob sabía a la perfección que su cuerpo delgado de piel blanca que contrastaba demasiado con el color rojo intenso de aquella lencería de encaje, junto con su rostro de rasgos delicados y su pelo largo y rubio lo hacían ser alguien terriblemente deseable, así que, simplemente se contoneó por la habitación hasta llegar a la cama con Kyubin, sentándose directamente sobre sus muslos, sin dejar de mirarlo fijamente a los ojos, acercándose a su cuerpo y rozando sus entrepiernas juntas, notando cómo el miembro del mayor estaba completamente duro dentro de sus pantalones. El chico apenas contuvo un leve jadeo que se escapó de sus labios al rozarse y sentir cómo una corriente eléctrica de placer recorría todo su cuerpo mordiéndose el labio inferior, sacando con aquel leve sonido a Kyubin de su ensimismamiento mientras lo observaba, provocando que los ojos de éste volvieran a encontrarse con los suyos, llenos de deseo, oscuros y profundos.

 

            —Eres mucho más precioso de lo que había soñado —le dijo, su voz sonando con un leve tono de cariño en ella aparte de todo aquel deseo velado—. Y ahora mismo quiero follarte hasta dejarte sin sentido… sin quitarte la lencería.

            —Hazlo —fue lo único que Taeyeob pudo decir antes de que Kyubin cambiara las tornas y lo tumbara de espaldas sobre la cama, comenzando a besar y a tocar cada rincón de su cuerpo, haciendo que lo único que pusiera salir de sus labios fueran jadeos y gemidos.

 

 

Don't make me, don't make me

Don't make me dream of you

Don't make me, don't make me

Don't make me dream of you

Don't make me, don't make me

Don't make me dream of you

Don't make me, don't make me

Dream of you

Don't make me, don't make me

Don't make me dream of you

Don't make me, don't make me

Don't make me dream of you

Don't make me, don't make me

Don't make me dream of you

Don't make me, don't make me

Don't make me dream of you

 

 

            Taeyeob había soñado durante tres semanas cómo sería acostarse con Kyubin, lo había soñado desde el mismo instante en el que lo había conocido, pero nada de lo que había imaginado hacía justicia a lo que era la realidad de tocar aquel cuerpo trabajado, los músculos duros de sus brazos, sus pectorales o su espalda, hundiendo sus dedos en ellos, agarrándose con fuerza a su firme cuerpo como si fuera el único salvavidas que lo mantenía a flote en el mar del placer, sin terminar de ahogarse en la locura de sensaciones que le provocaban los besos y las manos del mayor sobre su cuerpo, la forma en la que había acariciado toda su piel con la yema de sus dedos, cómo había besado cada rincón  de ésta con cariño, con dulzura y a veces con pasión, marcando su blanca piel de un tono morado. Ni sus sueños más vívidos lo habían preparado para cómo todo aquello lo iba a hacer sentir… pero, sobre todo, sus sueños sobre Kyubin no lo habían preparado para lo que iba a sentir cuando éste simplemente retiró levemente sus braguitas de encaje en la parte de su trasero, revelando su ano, e introduciendo uno de sus largos y huesudos dedos en él con la ayuda del lubricante. Taeyeob tuvo que usar toda su fuerza de voluntad en ese momento para no correrse allí mismo, en ese mismo instante, solo porque el mayor había introducido uno de sus dedos, pero lo que no pudo contener fue que su miembro creciera y se endureciera todavía más, asomando por completo por la tela de encaje roja, rozándose contra la parte baja de su estómago y comenzando a derramar pre semen mientras Kyubin hundía su dedo una y otra vez en él, dejándolo al borde del abismo cada vez.

 

            El sexo con Kyubin fue intenso, demasiado intenso, como lo habían sido sus besos, como lo habían sido aquellas semanas de miradas, como lo había sido todo entre ellos, el mayor internándose en su cuerpo una y otra vez, tocando su próstata y haciéndolo perder la cabeza cada instante que pasaba. Sus manos por todo el cuerpo de Kyubin, sin poder dejarlas quietas ni un solo segundo, tironeando de la camisa que ni siquiera había acabado de quitarse mientras éste se hundía cada vez más profundamente en él, los jadeos de ambos ahogándose en la boca del contrario, los besos descoordinados y con mucha más lengua y saliva de la necesaria. Taeyeob no pudo hacer otra cosa más que sentir, sentir y sentir y dejarse llevar por todo hasta finalmente acabar alcanzando el orgasmo, corriéndose sobre su estómago y manchando sus braguitas de encaje rojo de semen mientras Kyubin lo seguía penetrando durante su orgasmo hasta alcanzar él el suyo.

 

            Jadeando, sudorosos, satisfechos, ambos se quedaron unos momentos tumbados sobre la cama, sin ser capaces de moverse, pero Taeyeob no quería que aquello terminase tan pronto y, en cuanto recuperó un poco la respiración, se montó sobre el cuerpo de Kyubin, sus rodillas a cada lado de sus caderas, dispuesto a seguir durante toda la noche. La mirad profunda y la sonrisa pícara que el mayor le dedicó en esos momentos, encendieron en Taeyeob una llama que no estaba seguro de que se pudiera apagar fácilmente.

 

 

I want you and I know you want me too

So now no more games, come through

And I'll make your dreams come true

All night long 'cause I'll keep you so turned on

So now no more games, come through

Don't make me dream of you (dream of you)

 

 

            Los primeros rayos del alba comenzaron a entrar por la ventana de su habitación cuando Taeyeob finalmente se dejó caer sobre el pecho de Kyubin, sus piernas temblorosas, su respiración irregular y el latido de su corazón demasiado acelerado. Se sentía pegajoso de sudor y semen, pero estaba tan cansado que no podía hacer absolutamente nada por remediarlo a pesar de que todo su ser le gritase que tenía que ducharse y cambiar las sábanas si quería quedarse dormido. La noche había sido larga y se les había hecho día. Habían jugado sin descanso con el cuerpo del otro y habían cumplido todas y cada una de las fantasías que ambos parecían haber tenido con el otro, incluso cuando ambos sentían que no podían más, unos pocos roces, unos pocos besos, era lo único que habían necesitado para seguir adelante una y otra vez hasta que habían quedado completamente rendidos. No obstante, aunque Kyubin estaba tan rendido como él, acabó por hacer que ambos se levantaran de la cama para dirigirse al baño y darse una merecida ducha, cargando incluso con Taeyeob porque las piernas no lo sostenían, ayudándolo a lavarse en la ducha, dándole un beso tras otro sobre su piel, esta vez no destinado a calentarlo sino solo para demostrarle un cuidado infinito que lo derretía por completo sin que pudiera hacer otra cosa más que desear estar con él.

 

            Taeyeob había soñado durante tres semanas poder acostarse con Kyubin y realizar todas sus fantasías con él, pero después de aquello, no quería volver a seguir soñando con ello, quería tenerlo todo para él, durante el máximo tiempo posible.

 

 

Don't make me, don't make me

Don't make me dream of you

Don't make me, don't make me

Don't make me dream of you

Don't make me, don't make me

Don't make me dream of you

Don't make me, don't make me

Dream of you

 

 

 

 

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