Candy
JooHyun estaba disfrutando de un
caramelo tranquilamente mientras las demás miembros llegaban a los coches. Era
muy temprano, el sol todavía no había salido y ella era la única que se
encontraba ya dentro del coche, esperando. El caramelo era de limón y se lo
había dado SoonKyu hacía algunos días para que la cubriera ante el mánager
porque se iba a saltar la dieta y salir a comer algo consistente.
La puerta corredera del coche se
abrió y por ella entró YoonAh. Se sentó junto a la maknae y le sonrió. Todavía
tenía en su rostro rastros de sueño, pero estos se disiparon una vez notó lo
que JooHyun estaba comiendo. Se acercó a ella con una sonrisa inocente y la
besó, introduciendo su lengua en la boca ajena y arrebatándole el caramelo de
limón. Se separó y le volvió a sonreír de esa forma, haciendo que un rubor
subiera las mejillas de la menor.
—Gracias por el caramelo —murmuró,
dejando muy confusa a JooHyun a la que le latía el corazón como si acabara de
bailar su último single veinte veces seguidas. Jamás se acostumbraría a
aquellas muestras de cariño de YoonAh cuando estaban a solas.