EXO 3ª Temporada

Capítulo 14

Fuerza

            Me encontraba tranquilamente haciendo un trabajo en mi portátil, tumbado en la cama. Notaba la mirada de SeHun sobre mía, pero aunque parecía querer decir algo no soltaba prenda. Eso me estaba molestando un poco porque no podía concentrarme correctamente en lo que tenía que hacer, así que, harto de su inquisitiva mirada, me dirigí hacia él y le pregunté.

            —¿Qué pasa, SeHun?

            —Bueno… yo… —comenzó.

            —Al grano, SeHun, al grano —lo incité a que continuara.

            —Me preguntaba si habías hecho algo especial con Tao —dijo.

            —¿A qué te refieres? —pegunté sin entender.

            —Bueno, como fue hace poco el cumpleaños de Tao, pensaba que…

            —¿Cuándo fue su cumpleaños? —pregunté, casi levantándome de la cama al escuchar aquello—. No lo sabía.

            —¿No te lo ha contado? —negué—. Probablemente no quería molestarte.

            —Sí… eso sería… —murmuré.

            —Jo… y yo que creía que te habrías entregado a él por eso de que era su cumpleaños —suspiró SeHun y yo le lancé la almohada para que se callase y dejara de decir tonterías.

            Después de una mirada asesina por su parte me situé de nuevo bien sobre la cama y cogí mi teléfono móvil, abriendo la aplicación en la que mantenía una conversación con Tao, mandándole un mensaje.

¿Te viene bien que nos veamos mañana?

Perfecto

-oooOOOooo-

            Paseaba tranquilamente por las riberas del río Han, como prácticamente toda la población de la ciudad de Seúl. Acababa de comprar varias cosas que necesitábamos en la casa mi madre y yo, pero no quería regresar a casa tan pronto, así que por eso había acudido a aquel lugar. Era el único sitio de Seúl en el que podías relajarte y pensar, y yo tenía mucho que pensar.

            KyungSoo… ya no lo veía como antes… pero tenía que pensar en él como siempre había pensado y no de la forma en la que lo hacía ahora.

            Suspiré y me adentré entre los árboles, buscando la mayor tranquilidad. Sin embargo, lo único que hallé allí fue a un tipo que no me sobrepasaba en altura, pero que desde donde yo me encontraba, parecía tener bastantes músculos y ser muy fuerte.

            Tragué saliva. No había ninguna fuente de agua cerca, el río quedaba a unos cientos de metros y jamás había intentado algo por el estilo. Saqué mi teléfono de mi bolsillo y busqué el número de ChanYeol de forma disimulada, cuando lo encontré, lo llamé.

            —¿JunMyeon? —lo escuché decir al otro lado de la línea.

            —Me encuentro en la orilla norte del río, en los árboles —susurré—. Hay un enemigo conmigo, por favor venid rápido.

            Rápidamente, colgué la llamada y me acerqué al enemigo con lentitud. El tipo sonrió de forma cínica ante mi avance.

            —¿Vienes a tu muerte sin oponer resistencia?

            —No quiero morir —dije—. Te derrotaré.

            —Ja —rio.

            Me mordí el labio inferior, intentando evitar lo inevitable, un enfrentamiento, pero aquel tipo parecía dispuesto a todo lo contrario, así que tragué saliva. Al menos tenía que aguantar hasta que alguien viniera en mi ayuda y pudiéramos derrotar a aquel tipo.

-oooOOOooo-

            Estaba de los nervios, esperando con impaciencia, dando vueltas como un león enjaulado en el salón. JongIn iba a ir a la casa que compartía con Kevin, YiXing y LuHan y esperaba con sinceridad que este último no se enterara de aquella noticia o me molestaría a todas horas con ello. Cuando sonó el interfono, salí corriendo hacia la puerta para abrirla si era mi invitado.

            —¿Sí? —pregunté.

            —Tao —escuché decir a JongIn—. Soy yo.

            —Te abro, sube.

            En menos de un minuto, ya tenía al chico en la puerta del piso y lo hacía pasar al interior. JongIn saludó con la cabeza a Kevin y YiXing que se encontraban en el salón y, antes de que pudiera decirse nada, lo agarré de la mano y tiré de él hacia mi habitación, encerrándonos una vez estuvimos dentro.

            —Puedes sentarte tanto en la silla como en la cama —señalé—, donde te sientas más cómodo.

            JongIn asintió y dejó su mochila en el suelo mientras yo tomaba mi portátil y me recostaba sobre la cama, dejando sitio por si quería estar allí y el escritorio libre por si elegía aquella opción. Sin embargo, JongIn me sorprendió al sacar su portátil y sentarse en la cama, apoyando su cabeza y su espalda en el costado de mis piernas, con un sonrojo perfectamente visible en su rostro. Esbocé una gran sonrisa y busqué su mano izquierda para entrelazarla con la mía, haciendo que su sonrojo fuera todavía mayor. En ese momento, en el que parecía que mi pecho explotaría de la emoción, me llegó un mensaje de SeHun.

¿Esta JongIn ahí?

Si

Si hace cosas bonitas, se pone tierno o hace algo por iniciativa propia tómatelo como su regalo de cumpleaños atrasado

¿Se lo dijiste?

Merecía saberlo

            Sonreí al ver a JongIn recostado sobre mí, intentando hacer algún trabajo con la mano que le quedaba libre, sin echar en falta la que yo atrapaba entre mis dedos y pensé que no podría existir mayor felicidad que esa.

Gracias

-oooOOOooo-

            —Lo has escuchado, ¿verdad? —murmuré y BaekHyun asintió—. Tenemos que ir lo más pronto posible.

            —Llamaré a JongIn —dijo mi chico y yo asentí mientras buscaba en mi agenda el teléfono de  KyungSoo para que el chico también estuviera al tanto de aquel asunto.

            —¿KyungSoo? —pregunté cuando la llamada entró.

            —Sí, soy yo —respondió—. ¿ChanYeol? ¿Ha pasado algo?

            —JunMyeon está siendo atacado por un enemigo y nos ha llamado para que lo ayudemos —conté rápidamente—. JongIn… —miré a BaekHyun y este negó.

            —No lo coge.

            —¿JongIn qué? —preguntó el chico al otro lado del teléfono.

            —No puede llevarnos, no lo localizamos, tendremos que ir allí como podamos.

            —¿Dónde está? —la voz de KyungSoo estaba cargada de urgencia, por lo que le di la dirección y luego colgué, girándome hacia BaekHyun y tomándolo de la mano para echar a correr a aquel lugar y llegar lo más pronto posible para poder ayudar a JunMyeon.

-oooOOOooo-

            Solo habían pasado algunos minutos desde que había comenzado todo, pero sentía que no podría aguantar mucho más de aquella manera. El enemigo había avanzado hacia mí y yo no había tenido oportunidad de hacer nada. Los fuertes golpes habían comenzado y se habían encadenado uno detrás de otro y yo solo podía responder a medias, con mucha menos fuerza.

            No podía hacer nada contra él, sentía la sangre en mi boca y todo mi cuerpo estaba adolorido. No podía ni mantenerme en pie, así que, acabé tumbado en el suelo, encogido sobre mí mismo, recibiendo los golpes.

            Cada vez me sentía más fuera de mí mismo, mis vista se nublaba y no tenía fuerzas ni para mantener los ojos abiertos. Solo quería que toda acabara, pero no podía morir, no podía morir sin decirle a KyungSoo que estaba enamorado de él.

-oooOOOooo-

            Llegué corriendo al parque justo a la vez que lo hacían ChanYeol y BaekHyun. Nos miramos los tres jadeando y, sin dirigirnos siquiera una palabra,  salimos corriendo de nuevo para buscar en qué lugar podríamos encontrar a JunMyeon con el enemigo. Desde que había salido de casa había estado rezando porque a mi hyung no lo pasara nada, porque sino no me perdonaría jamás no haberle confesado toda esa maraña de sentimientos que tenía en mi interior y que solo eran para él.

            Unos minutos después, llegábamos al lugar y nos encontrábamos la escena. No sé lo qué es lo que le pasó a mi cuerpo cuando vi a JunMyeon en el suelo, inconsciente. Una gran furia invadió todo mi ser y sentí el poder correr por mis venas.

            Iba a acabar con aquel tipo por haberle hecho daño a la persona a la que más quería, eso era lo único que tenía claro. Salí corriendo haciendo caso omiso a ChanYeol, que me llamaba para que me quedara con ellos. Me quedé a un par de metros de él, mirándolo fijo, con furia, ya que él se estaba burlando claramente de mí.

            —¿Qué pasa? —dijo con sorna—. ¿te ha cabreado que este tipo cayera? —sus palabras hicieron que apretara mis puños con fuerza—. Debería haberlo matado, pero como habéis llegado, ahora tengo donde volver a entretenerme —se crujió sus nudillos.

            —Vas a pagar caro lo que has hecho —fue lo único que dije antes de lanzarme a por él.

            Le lancé un puñetazo a la cara, pero lo esquivó y me golpeó en el estómago. Me doblé por el dolor, él era muy fuerte. Jadeé y me agarré la barriga para volver a enderezarme, cuando vi su puño por el rabillo del ojo, directo a mi cara. Me agaché y lo esquivé en el último momento, aprovechando para mandarle mi izquierda a su entrepierna, ahora que estaba desprevenido, pero él agarró mi mano y apretó fuerte, haciéndome chillar.

            —Todos gritáis como nenas —lo escuché decir— el debilucho de antes también chillaba, chillaba que no le pegara, suplicaba por ello —aquellas palabras me cabrearon más de lo que ya estaba y di un fuerte pisotón al suelo, haciendo que este temblara y que el tipo ante mí se tambaleara.

            Con mi cabeza lo ataqué en el estómago y lo hice caer al suelo. Sin perder el tiempo, me coloqué sobre él y comencé a pegarle puñetazos en cada lugar que encontraba a mi paso. Le daba con todas mis fuerzas, hasta que cayó inconsciente, pero aun seguí golpeándolo, hasta que sentí una mano en mi hombro y una voz muy conocida que me pedía que parara. Me giré y lo vi, de pie, detrás de mí, agarrándose a BaekHyun y a ChanYeol.

            —Hyung… —murmuré.

            —Déjalo, KyungSoo… ya está bien… —asentí y me levanté. Me acerqué a él y lo sujeté, dándole un abrazo, cuando BaekHyun y ChanYeol se alejaron.

            —¿Estás bien?

            —Sí… algo adolorido.

            —Te cuidaré… —susurré en su oído, aun con la adrenalina y el poder corriéndome por las venas—. Te cuidaré hasta que no te quede ningún golpe.