sábado, 3 de junio de 2023

[One Shot] History of KINGDOM (part II): Kingdom of Love {LouJin}

Título: Kingdom of Love

Autora: Riz Aino

Pareja: LouJin (Mujin + Louis) (KINGDOM)

Clasificación: PG

Géneros: AU, high school, college, romance, fluff

Número de palabras: 1.138 palabras

Resumen: Sungho se propone que su novio Dongsik apruebe historia, aunque la forma de hacerlo no es la más normal del mundo.

Notas: historia inspirada en un sueño demasiado aleatorio que tuve un día.

Comentario de autora: después de haber pasado muchos meses de bloqueos y sin poder escribir ni una sola palabra pude escribir algo. Espero que os guste.

 

Kingdom of love

 

Sungho le había dado vueltas a la cabeza una y otra vez durante semanas hasta que había encontrado la clave para resolver el problema que tenía ante él. Realmente se había devanado los sesos y había pensado en un montón de soluciones, pero la única que al final le había convencido era quizás la más extraña, pero la que sería más efectiva al fin y al cabo y eso era lo único que Sungho quería, que fuera efectiva. Su novio, Dongsik, había suspendido todos los parciales de la asignatura de historia aquel año y necesitaba aprobar para poder acabar el curso y poder presentarse al examen de acceso a la universidad para poder estudiar al año siguiente en el mismo lugar que él. Llevaban demasiado tiempo haciendo planes juntos y Sungho no quería tener que retrasar aquellos planes durante más tiempo solo porque la historia no se le diera bien, por eso había decidido que debía de hacer algo para intentar arreglarlo y la idea había acabado tomando forma durante unos días hasta que finalmente había tenido tiempo de arreglar todo lo que debía arreglar para una sesión de clases particulares que le iba a dar a su chico y que esperaba que funcionase lo suficiente como para que éste se interesase.

 

Aprovechando que las artes plásticas no se le daban mal y que era un pro utilizando canva, había preparado todo un set de material de estudio para que su novio se pudiera enfocar y, además, había refrescado él también su memoria sobre la asignatura que llevaba un año sin tocar. Sungho tampoco era un alumno aventajado ni totalmente brillante, pero había algunas asignaturas que no se le daban mal y la historia había sido una de ellas, por lo que no le costó mucho ponerse al día y prepararse la sesión de clases particulares que le iba a dar a su chico. Solo le quedaba esperar y ver si su bizarra idea finalmente surtía efecto y, con ella, ocurría un milagro.

 

Cuando el domingo en el que había quedado con Dongsik llegó, Sungho guardó absolutamente todo lo que había preparado en su mochila y después se dirigió al metro para coger la línea que lo llevaría desde el campus universitario en el que se estaba quedando hasta el barrio donde vivía su chico, en la zona norte del río Han. No tardó demasiado en llegar, demasiado emocionado por poder poner en práctica todo lo que había pensado para aquella sesión, casi corriendo por la calle para llegar todavía más rápido. Así, acabó presentándose media hora antes de lo que habían acordado en la casa del chico sin darse cuenta de que el tiempo había pasado tan rápido y llamó al timbre cruzando sus dedos para que los padres de su chico se hubieran ido ya de casa y no tuviera que encontrarse con ellos y socializar. Sungho tuvo que esperar un par de minutos en el rellano hasta que finalmente la cara de su novio apareció por el quicio de la puerta.

 

No te esperaba tan pronto fue lo que le dijo Dongsik cuando le abrió la puerta de su casa, todavía en pijama, con los pelos tiesos y restregándose el sueño de los ojos como si lo hubiera despertado al llamar al timbre.

Lo siento respondió Sungho, dedicándole una sonrisa. Quería verte y no me he dado cuenta de que había salido más temprano de la cuenta.

 

Dongsik bostezó, pero después de aquello le correspondió la sonrisa y abrió sus brazos para que Sungho se lanzara a abrazarlo, algo que éste no dudó en hacer, dejándose rodear por los brazos del menor unos momentos y recibiendo además un beso en la frente después de cerrar la puerta.

 

Déjame que me lave la cara, me peine y al menos me ponga un chándal para estar un mínimo presentable le dijo Dongsik.

 

Sungho asintió y dejó que el chico se fuera a arreglarse mientras él se quedaba en el salón, viendo que no había moros en la costa porque los padres de su novio no estaban en la casa y se sentó a la mesa, comenzando a sacar de la mochila todos los bártulos que se había llevado, sus apuntes del año anterior y lo que había preparado para animar a que Dongsik estudiara en serio para aprobar. No tuvo que esperar demasiado a que el chico apareciera de nuevo, ahora un poco más despierto y algo más decente que con el pijama roído y los pelos tiesos con lo que lo había recibido, sentándose sobre la mesa, a su lado, en un hueco en el que no había papeles.

 

Dime que primero me vas a dejar desayunar y después comenzamos con el estudio le dijo.

Sin problema respondió, pero primero quiero que veas lo que te he traído.

 

Dongsik asintió y Sungho le tendió una bolsa que había soltado sobre la mesa para que la abriese y viese lo que había dentro, sin poder contener la excitación y el nerviosismo que sentía porque todos los materiales que había preparado para que el chico se pusiera con el estudio en serio. Y cuando su novio comenzó a ver y sacar todo lo que había llegado, con los ojos como platos y la boca abierta, supo a la perfección que había dado con la clave. Dongsik era muy fan de un nuevo grupo que había debutado y que su concepto era una mezcla de fantasía y de historia real de Corea y Sungho se había aprovechado del interés que habían despertado aquellos muchachos en él para hacerle materiales de estudio personalizados con el logo del grupo y, además, explicarle la historia a través de la propia historia del grupo, enlazándola con la historia de Corea. Después de terminar de sacarlo todo, Dongsik simplemente se echó sobre él para abrazarlo y llenarlo de besos y Sungho no pudo hacer otra cosa más que reír ante su entusiasmo.

 

Eres el mejor le dijo varias veces el menor mientras lo besaba. No podía pedir ningún novio mejor que tú.

Lo sé respondió Sungho, sin poder borrar la sonrisa de su rostro. Ahora solo falta que te apliques y apruebes para poder venirte a vivir conmigo.

Lo prometo dijo Dongsik. Prometo que me voy a estudiar de pe a pa todo esto.

 

 

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