domingo, 4 de junio de 2023

[One Shot] History of KINGDOM (part II): Must protect {IHan}

Título: Must protect

Autora: Riz Aino

Pareja: IHan (Ivan + Jahan) (KINGDOM)

Clasificación: PG

Géneros: AU, high school, romance, fluff

Número de palabras: 1.372 palabras

Resumen: cuando Jihun ve lo que está ocurriendo en el pasillo cuando sale de clase, todos sus instintos protectores salen a la luz.

Advertencias: mención leve a bullying.

Notas: historia inspirada porque Ivan es un bebé alto, altísimo, pero sobre todo bebé.

Comentario de autora: tengo algunas ideas muy cuquis con estos dos y espero seguir haciendo cositas así mucho tiempo. Espero que os guste.

 

Must protect

 

A pesar de que el timbre que marcaba la hora del almuerzo había sonado ya, Jihun y todos sus compañeros de clase seguían retenidos en el aula debido a que el aburridísimo profesor de Ciencias no los dejaba salir todavía, queriendo terminar su explicación. A aquellas alturas de la mañana, con el jaleo que se escuchaba en los pasillos, los alumnos de otras clases dirigiéndose hacia la cafetería o hacia cualquier otro lugar del colegio para comer tranquilamente, no le estaba prestando atención nadie a aquel hombre, pero nada, tenían que estar allí bregando con él y sus explicaciones hasta que éste finalmente los dejase salir de clase. Jihun no podía evitar mover sus piernas nerviosamente bajo su pupitre, ni tamborilear sus dedos sobre la mesa, incapaz de quedarse quieto porque lo único que quería era salir de clase ya. Como en todos los almuerzos, había quedado con su mejor amigo y vecino Yoosung, para poder estar con él y comer juntos, a pesar de ir a cursos diferentes porque Yoosung era un año mayor que él, y así pasar el máximo tiempo que podían juntos, pero el no estar saliendo a la hora que le tocaba de aquella clase hacía que llegara tarde a su cita con el chico para el almuerzo.

 

Cita.

 

Cada vez que pensaba en aquella palabra, Jihun se volvía tontísimo y se ponía todo rojo por la vergüenza. Yoosung era su amigo de siempre, su vecino de enfrente, habían crecido juntos y habían pasado más tiempo en la casa del otro que en la propia. Siempre habían estado cómodos el uno con el otro y Jihun siempre se había sentido especial estando con él, siempre había sentido que, para él, Yoosung era especial. Nunca le había dado demasiadas vueltas a aquel tema, no hasta que sus reacciones al roce del mayor habían cambiado y muchas veces se pasaba las noches sin dormir por las mariposas que sentía en su estómago recordando una sonrisa en especial que éste le hubiera dedicado. Solo en ese momento había empezado a pensar y a darse cuenta de que igual no era solo un amigo para él y que quizás era algo más, por lo que, durante un tiempo había estado tratando a Yoosung de una forma algo diferente, pero Jihun nunca había sido un cobarde y al final había hablado con el chico del tema aquel fin de semana. Yoosung se le había lanzado al cuello, abrazándolo con fuerza, diciéndole que él también había comenzado a sentirse de una forma diferente cuando estaba con él. Después de hablarlo mucho, totalmente nerviosos el uno con el otro, habían acabado decidiendo que podían probar a salir juntos y aquella era la primera semana que ponían en práctica su relación en el instituto.

 

Y Jihun llegaba tarde a su cita, a su primera cita oficial con Yoosung por culpa de aquel profesor que no los dejaba salir de clase.

 

Estaba nervioso y ansioso y tenía mil ganas de escapar de aquel lugar, pero tuvo que aguantarse las ganas hasta que el profesor dijo que por fin podían salir. En ese momento, guardó rápidamente todas sus cosas en su mochila y en el hueco bajo su pupitre, antes de salir corriendo, intentando no morir aplastado por el resto de sus compañeros de clase, que salían en bandada del aula, apelotonándose en la puerta, demasiado hambrientos como para pensar en nada más. Jihun tenía hambre, pero tenía muchísimas más ganas de pasar el rato del almuerzo con Yoosung que otra cosa, así que, en cuanto salió de la clase, miró a un lado y a otro del pasillo, buscando al chico allí, teniendo claro que debía de haber ido a buscarlo porque él no había podido llegar a su cita. Solo tuvo que girar su cabeza hacia la derecha para encontrarse al final del pasillo la figura alta del chico, rodeado por varios muchachos y con su cabeza gacha. Jihun sintió cómo todo su cuerpo temblaba de rabia porque no era la primera vez que veía algo similar y aquello no le gustaba nada, porque había algunos idiotas de último curso que no paraban de reírse del chico porque era alto y desgarbado, demasiado alto para sí mismo, porque todavía no sabía controlar su cuerpo correctamente ni estar cómodo en él, ya que había crecido de golpe.

 

Con todos sus instintos protectores saliendo a la luz, Jihun echó a andar por el pasillo en aquella dirección, pisando fuerte, con sus manos apretadas en puños, dispuesto a defender con uñas y dientes a Yoosung; sin embargo, antes de llegar hasta ellos, se quedó parado en mitad del pasillo, completamente congelado. Uno de los idiotas de último curso le había dicho a su, ahora novio además de mejor amigo, una estupidez sobre su altura, riéndose de él, y el chico, en lugar de agachar más la cabeza, como solía, y dejar que siguieran haciendo aquello, respondió por una vez. Rápido como el rayo y usando sus habilidades en taekwondo, Yoosung levantó su pierna izquierda y dio una patada al aire, dejando que su pie se quedara a escasos centímetros de la cara del que había hablado. Los otros del círculo intentaron decir algo y acercarse al chico, pero Yoosung lanzó diferentes patadas y puñetazos al aire, sin rozarlos, pero quedándose cerca, a todos ellos, hasta que finalmente comenzaron a retroceder, yéndose del lado de Yoosung hasta que se quedó solo. El chico suspiró profundamente y después se dio la vuelta, dándose cuenta de que Jihun se encontraba allí y dedicándole una sonrisa encantadora y pura, antes de echar a correr hacia él.

 

—¿Has visto cómo se han ido? —le preguntó—. He hecho lo que me dijiste y al final me han dejado en paz —dijo, totalmente orgulloso de sí mismo y Jihun no pudo evitar sonreír también.

—Lo has hecho muy bien.

 

Yoosung se abrazó a él con fuerza y Jihun le devolvió el abrazo, sintiendo cómo el chico había crecido y cómo había podido hacerles frente a todos sus problemas, pero no pudiendo evitar pensar que todavía debía y quería protegerlo de todo mal porque era terriblemente adorable. No obstante, el orgullo era muchísimo mayor porque habían hablado también largo y tendido sobre aquel tema, sobre cómo Yoosung no se tenía que dejar amedrentar por nada y sobre cómo no tenía nada de malo que hubiera dado el estirón de golpe. Era demasiado buen chico y no le gustaban los problemas, pero había veces en las que los problemas acababan surgiendo y había que enfrentarse a ellos y Jihun realmente se alegraba de que hubiera decidido hacerle frente a aquellos idiotas para que no volviesen a molestarlo en el rato que había tardado en salir de clase, porque parecía que Yoosung había decidido cambiar y ser una versión mejor de sí mismo para mostrarle su mejor cara a Jihun, algo por lo que al chico le daban ganas de agarrarle las mejillas a su novio y apretárselas, además de querer protegerlo de absolutamente todo, a pesar de que ahora ya sabía que éste podía valerse por sí mismo.

 

¿Vamos a la cafetería? le preguntó al separarse de él, dedicándole una sonrisa. El profesor de Ciencias nos ha tenido secuestrados un buen rato y estoy hambriento.

Vamos replicó Yoosung, con una sonrisa demasiado encantadora que provocó que el corazón de Jihun se saltase un latido.

 

Quizás las cosas entre ellos no fuesen a cambiar mucho a pesar de que ahora no eran solo los mejores amigos, pero quizás Jihun debería de empezar a tener cuidado de su corazón por lo que pudiera pasar en un futuro cuando el mayor le sonriese de aquella forma otra vez.

 

 

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