Título:
Rose, Perfume & Kiss
Autora:
Riz Aino
Pareja:
Binu (EunWoo + Moon Bin) (ASTRO)
Clasificación:
PG
Géneros:
fluff
Número de palabras:
1.300 palabras
Resumen:
en el Día de la Mayoría de Edad del 2016, DongMin recibió una rosa, un perfume
y un beso de parte de Bin.
Notas:
one shot escrito para Aroha.
Comentario de autora:
la verdad es que yo no era fan de ASTRO… hasta que un día escuché sus álbumes
completos y me encantaron, después descubrí al Team Soap (Binu) y me hice
AROHA… casi sin darme cuenta, había caído muy profundo y ya no podía salir del
pozo. Espero que os guste.
Rose, perfume & kiss
—¿Qué es lo que has visto en los comentarios?
—le preguntó DongMin en cuanto por fin terminaron el live y el móvil había sido bloqueado, girándose hacia él.
Bin creía que se le habría olvidado, porque
después de aquello habían pasado un rato más hablándoles a las fans, pero el
mayor no se había olvidado de que él había leído algo extraño y que por ello se
había sorprendido bastante. El chico intentó decirle que no había sido nada,
pero la forma en la que lo estaba mirando no dejaba lugar a dudas de que quería
saber la verdad, así que simplemente se lo dijo.
—Alguien ha puesto que, ya que te había dado
los otros dos regalos, que por qué no te daba también el tercero ante las
cámaras.
Bin rio levemente, tratando de que no sonara
demasiado serio porque él y DongMin no tenían nada y, por supuesto, no iba a
darle ningún beso como le habían sugerido —aunque en realidad se muriera de
ganas de hacerlo— porque el mayor no sentía absolutamente nada por él y Bin no
quería hacer algo como aquello si éste no lo correspondía porque si no iba a
ser mucho más difícil para él enfrentarlo cada día, mucho más difícil de lo que
ya lo era en muchas ocasiones. DongMin y él era muy buenos amigos y llevaban
demasiado tiempo conociéndose, por eso, no iba a echar por tierra su amistad
solo por satisfacer las ganas de las fans de que hicieran cosas yaoistas. Aunque las fans ya no podían
verles porque el live había
finalizado y ellas ya no los podían ver, Bin iba a seguir sin hacerlo.
No quería perder aquella relación que tenía
con DongMin solo por querer más.
—¿Entonces no vas a darme un beso? —le
cuestionó el mayor, dejándolo con la boca abierta.
—¿Qué? —preguntó, creyendo que no había
escuchado bien lo que éste acababa de decirle.
—No era cosa hacerlo delante de todas las
fans porque entonces sí que se nos iba a ir de las manos esto del fanservice, pero no hay nada de malo en
que me des el beso ahora —le respondió, sonriéndole de aquella manera que lo
desarmaba—. He recibido dos de los tres regalos que se me deben dar y me
gustaría recibir el tercero también.
—¿Lo estás diciendo en serio?
—Muy en serio.
Bin no pudo hacer otra cosa más que reír
durante unos momentos, pensando que aquello solo podía ser una broma del mayor,
pero al ver que DongMin no se reía con él, sino que seguía mirándolo fijamente
a los ojos, esperando a que se decidiera a darle el beso, Bin se dio cuenta de
que no estaba bromeando y que le estaba pidiendo muy en serio que lo besara.
El corazón del menor comenzó a latir
rápidamente dentro de su pecho porque jamás se habría esperado que algo así le
sucediera a él. Bin siempre había pensado que se pasaría la vida junto a
DongMin, pero que sería como su mejor amigo, no como nada más… sin embargo, en
aquel instante, DongMin le estaba diciendo que lo besara. Bin trató de
controlar su corazón, respirando hondo un par de veces antes de volver a fijar
sus ojos en los del otro, esperando ver que aquello de verdad era una broma,
pero sus ojos seguían diciendo lo contrario.
Y Bin ya no se pudo contener más.
Sin darle una oportunidad más a su cerebro
para que éste le dijera que simplemente se metiera en su cama y se tapara la
cabeza con las sábanas, se inclinó hacia delante, echándose sobre DongMin hasta
que sus rostros quedaron a escasos centímetros. Bin tragó saliva y después
cerró sus ojos fuertemente antes de salvar la poca distancia que quedó entre
ellos para besar los labios ajenos durante solo unos segundos antes de
separarse rápidamente y alejarse del mayor todo lo que pudo.
Bin se notaba el pulso latir en prácticamente
todas las partes de su cuerpo de lo rápido que le iba el corazón y en sus
labios todavía podía notar levemente la presión que habían ejercido los labios
de DongMin. Seguía con sus ojos cerrados porque no quería ver la reacción del
otro chico y su mente se repartía entre recordar la suavidad y calidez de la
boca ajena y el pensamiento de querer salir corriendo de aquella habitación lo
más rápido que sus piernas le permitieran.
Por tener los ojos cerrados se perdió la
amplia sonrisa encantada de DongMin tras el beso y también se perdió cómo éste
avanzó hasta quedarse frente a él. Bin solo se dio cuenta de que el mayor se
había acercado cuando notó sus manos en sus mejillas y abrió sus ojos por fin,
encontrándose con el precioso rostro del chico a poco más de un palmo de
distancia.
—Te he pedido un beso —le susurró,
prácticamente contra sus labios—, pero solo me has dado un pico.
Y tras decir aquellas palabras, sus bocas se
volvieron a encontrar, esta vez durante mucho más tiempo, tiempo que ambos
aprovecharon para conocer los labios ajenos, y tiempo en el que el corazón de
Bin encontró el mismo ritmo desenfrenado en el de DongMin.
Cuando se separaron aquella vez, Bin abrió
sus ojos y se encontró los ojos oscuros de DongMin, mirándolo fijamente.
—¿Desde cuándo? —le tuvo que preguntar,
refiriéndose a desde cuándo llevaba pensando en él como algo más.
—Prácticamente desde siempre —le reconoció.
Bin se dijo tonto mentalmente por no haber
sido capaz de verlo antes, pero por otra parte, se alegraba. Ambos eran ahora
mucho más maduros que cuando comenzaron a ser amigos, habían pasado por muchas
cosas que los habían unido y acercado, y en esos momentos estaban más
preparados para dar un paso más. Pero quizás no era el momento de hablarlo…
quizás solo fuera el momento de besarse una y otra vez, por eso, Bin se acercó
de nuevo al rostro de mármol de DongMin para darle otro beso más y no como
regalo de su mayoría de edad, sino porque así lo deseaba.
Notas finales:
—El
nombre real de EunWoo es Lee DongMin, por eso lo he llamado de esa forma en el
fic. A Moon Bin lo he llamado Bin porque Moon es su apellido, su nombre
simplemente es Bin.
—En
Corea es tradición que, el tercer lunes del mes de mayo, se lleve a cabo la
“ceremonia de mayoría de edad” para las personas que cumplan diecinueve en ese
año, para que esto se pueda llevar a cabo, quien cumple años tiene que recibir
tres regalos específicos: una rosa, un perfume y un beso, las tres cosas,
simbolizan el paso al mundo de los adultos.
—En
el 2016, EunWoo y Moon Bin hicieron un live
en la VApp en el que celebraban ese
día porque EunWoo tenía su ceremonia de la mayoría de edad. Bin le regaló una
rosa y un perfume dibujados en un trozo de papel que el chico guardó debajo de
la almohada. Durante el live, el
menor vio un comentario que le pedía que también le diera el beso a EunWoo.
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