Chocolate Oppai

Título: Chocolate Oppai

Pareja: JYJ (JaeJoong x YooChun x JunSu) (JYJ)

Clasificación: NC–17

Géneros: humor, smut

Número de palabras: 1.325 palabras

Resumen: “Para comer chocolate hay quienes lo muerden y quienes lo chupan, a mí me gusta lamerlo” – Kim JaeJoong.

Avisos: contiene sexo explícito.

Notas: esta historia fue escrita justo después de ver esta fancam de su concierto estas navidades en Fukuoka (Japón).

Notas de traducción: chocolate oppai; chocolate erótico japonés con forma de pechos femeninos.

Comentario de autora: realmente no soy muy fan de JYJ, pero algunas de sus canciones me gustan bastante, así que estoy introduciéndome poco a poco en el mundillo. Espero que os guste esta paranoia que se me ocurrió.

            JaeJoong abrió la caja que le había sido entregada en el aeropuerto por una de las tantas fans que los esperaban llegar a Japón con gran expectación. Generalmente los llenaban de dulces y de cosas parecidas, además de peluches y algunos brazaletes, colgantes y pulseras, también había llegado a recibir otras cosas algo más caras, pero esperaba sinceramente que lo que le habían dado aquella vez fuera algo baratito. Al retirar el envoltorio en el que se encontraba la caja, el líder de JYJ pudo ver que lo que contenía era chocolate, pero uno de un tipo muy especial.

            —Hyung, ¿qué es eso? —le preguntó YooChun, acercándose a él para ver qué aquello que había en la caja, comenzando a reírse inmediatamente después de verlo—. Esto lo tiene que ver JunSu también.

            Sin que pudiera detenerlo, el chico salió en busca del otro que faltaba para completar aquel trío y enseñarle así lo que le habían regalado a JaeJoong, mientras que este seguía todavía en shock por lo que tenía entre sus manos: una caja de chocolate oppai.

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            Durante el concierto de Navidad de aquel año en Fukuoka, fue YooChun quien sacó el tema del regalo, lo hizo en venganza por lo que había pasado el día anterior y JaeJoong no se lo pudo reprochar, estaba en todo su derecho a hacer aquello y, además, era una anécdota bastante graciosa que las fans tenían que saber. Por eso, simplemente les jugó el juego a sus dos amigos, intentando dejar a un lado su vergüenza y contestando a todas las preguntas que le hacían los otros dos y escuchando lo gritos de las fans cada vez que algo medio pervertido salía de sus bocas.

            Ya no eran ningunos niños, no tenían que andarse con chiquitas y las personas que los admiraban tenían todo el derecho a saber que además de ser cantantes, eran hombres a los que le gustaba un poco la acción y para los que chupar o morder pezones, ya fuera de chocolate o de verdad era algo natural y que les gustaba. Habían dejado hacía mucho tiempo atrás su faceta de niños adorables y los hombres que había en ellos no dudaban en salir de vez en cuando a decir cosas como aquella.

~.~.~

            Tras el concierto, los chicos se dirigieron al hotel en el que se hospedaban para pasar la noche y dormir, para así recuperar las fuerzas para todo lo que les quedaba. No paraban y, aunque aquello era bueno para sus ingresos, no lo era tanto para sus cuerpos, que pedían un descanso inmediato. Sin embargo, como siempre, por mucho sueño que una persona tenga, si no para de pensar en ciertas cosas, no puede dormir.

            JaeJoong estaba con los ojos como platos en mitad de la madrugada, todavía pensando en el chocolate oppai que le había sido regalado y en que quería volver a probar algún que otro pezón, le daba igual que fuera de verdad o de chocolate. Con esto en mente, el líder de JYJ se sumió en el mundo de los sueños.

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            JaeJoong se despertó solo porque sintió que algo extraño sucedía con su cuerpo. No sabía exactamente qué era aquello porque todavía estaba más dormido que despierto, pero le gustaba bastante. Con pesadez, el chico abrió los ojos, descubriendo por la luz que entraba de la ventana que no estaba solo en su cama de la habitación del hotel, sino que había allí, bajo las sábanas, dos cuerpos más con él. Rápidamente, levantó la tela y vio cómo sus dos compañeros de grupo estaban allí, acariciando su miembro por fuera de la tela.

            —¿Qué cojones hacéis aquí? —les preguntó, intentando alejarse de ellos, pero JunSu no lo dejó, apretando su miembro fuertemente en su mano, haciéndolo gemir.

            —Venimos a ver cómo reaccionas cuando alguien chupa y muerde pezones —respondió este.

            —¿Qué?

            —Vamos, sabes que lo pasarás muy bien, no te contengas —dijo YooChun, acercando peligrosamente su boca al lugar en el que se encontraban sus pezones, debajo de la camiseta de tirantes que vestía para dormir.

            —¿Pero de qué vais?

            —Solo queremos hacerte sentir bien —contestó JunSu—. ¿Quién quiere que te chupe y quien que te muerda?

            —Ninguno —respondió con pánico.

            —Respuesta equivocada —dijo YooChun.

           La camiseta que vestía salió volando sin que pudiera hacer nada para detener a sus compañeros, al igual que sus pantalones, dejándolo completamente desnudo y a mercede de aquellos dos pervertidos que no querían nada bueno para él. Intentó resistirse, pero entre ambos lo atraparon bastante bien y, antes de que se diera cuenta, ya los tenía a ambos, cada uno con uno de sus pezones, uno mordiéndolo y el otro chupándolo. JaeJoong quería gritar que pararan, pero lo único que salía de sus labios eran vergonzosos gemidos que evidenciaban que aquello le estaba gustando más de lo que debería, y es que sus pezones siempre habían sido muy sensibles al tacto, así que no podía evitarlo.

            Poco después, el chico se dio cuenta de que estaba completamente erecto y que tanto JunSu como YooChun se dirigieron a su miembro, maltratándolo de igual forma que habían hecho con sus pezones hasta hacía unos segundos. Poco después, el chico se dio cuenta de que estaba completamente erecto y que tanto JunSu como YooChun se dirigieron a su miembro, maltratándolo de igual forma que habían hecho con sus pezones hasta hacía unos segundos.

            JaeJoong se sentía en el paraíso por aquellas acciones a las que estaba siendo sometidas sus partes más sensibles del cuerpo, le encantaban, aunque todavía seguía chocándole bastante que estas acciones estuvieran siendo llevadas a cabo por sus dos compañeros de grupo. Todavía no podía creerse que aquello estuviera sucediendo, cuando ambos se habían declarado completa y absolutamente heterosexuales a sus ojos y a ojos del resto del mundo.

            Sin embargo, aunque era algo increíble, JaeJoong no tenía cabeza para pensar en mucho más, así que simplemente se dejó hacer hasta que poco a poco, sintió cómo su fuego se iba acumulando en la parte inferior de su vientre hasta que finalmente no pudo aguantarlo más y acabó corriéndose en los rostros de JunSu y YooChun.

~.~.~

            JaeJoong abrió sus ojos como platos en mitad de la noche. Tenía la respiración acelerada y sentía cómo los bóxeres y los pantalones del pijama estaban un poco mojados y cómo se sentía bastante pegajoso allí abajo. Miro a un lado y a otro, descubriendo que en aquella habitación de hotel estaba completamente solo, como debía ser y que allí no estaba ninguno de sus dos compañeros de grupo. Con un suspiro aliviado, el chico cerró sus ojos e intentó recuperar la respiración.

            Habita tenido un sueño erótico muy real con JunSu y YooChun, pero solo había sido un sueño, así que no debía preocuparse más de lo debido, aunque era bastante preocupante que hubiera tenido un sueño así, pero mientras que no fuera real, todo estaba bien. JaeJoong cerró sus ojos, dispuesto a dormir las pocas horas que le quedaban hasta que tuviera que despertarse de nuevo para completar una agenda llena de horarios, sin percatarse de cómo dos sombras abandonaban su habitación con sonrisas satisfechas en sus rostros.

Notas: perdón por esta cosa random, pero tenía que hacerlo, no pude resistirme.