Título:
Vivid
Autora:
Riz Aino
Pareja:
LuYang (Lucas + Yang Yang) (NCT)
Clasificación:
PG
Géneros: AU, high
school, romance?, fluff
Número de palabras:
942 palabras
Resumen:
YukHei tiene una personalidad vívida, completamente atrayente, y Yang Yang no
puede evitar verse atraído hacia ella.
Aclaraciones:
esto está ambientado como si fuera un instituto chino, por eso solo aparecen
algunos de los chinos de NCT.
Notas: drabble
escrito para Pau, que fue una persona lista y aprovechó la oportunidad de
conseguir un fanfic.
Comentario de autora:
estos dos niños son preciosos y cuquísimos y help porque yo me enamoro mucho de
todos, así que estoy super encantada de escribir de ellos. Espero que os guste.
Vivid
Yang Yang no puede dejar de observar
a YukHei por la ventana mientras éste está con sus compañeros de clase en el
patio, jugando al baloncesto y siendo increíblemente bueno en aquel deporte. Es
algo que se ha vuelto una costumbre para él, mirar por la ventana durante la
aburrida clase de Historia de primera hora de la mañana y observar a aquel
chico un año mayor que él que lo tiene completamente enamorado porque su
personalidad es demasiado atrayente y Yang Yang no puede evitar sentirse
atraído por él. No había podido evitarlo desde la primera vez que se había
encontrado con aquel chico, cuando había llegado al instituto después de haberse
mudado a aquella ciudad y su recién adquirido amigo RenJun le había presentado
a sus demás amigos del lugar. Desde ese momento en el que lo vio por primera
vez, Yang Yang se había quedado prendado de YukHei.
—El profesor Kun te va a regañar
—murmura RenJun a su lado, sacándolo de su embobamiento y haciendo que mire al
chico que lo acompaña sentado en el pupitre de al lado—. Si no dejas de mirar
por la ventana seguro que te saca al pasillo y te pone un par de libros gordos
en los brazos.
Yang Yang se encoje de hombros.
Realmente no le importa que el profesor Kun le regañe por mirar por la ventana
y distraerse observando a YukHei, no le importa lo más mínimo. Sin embargo,
cuando minutos después el profesor le llama la atención y lo manda al pasillo
con dos diccionarios enormes para que sujete con sus brazos en alto como
castigo por no atender a su maravillosa clase, sí que le importa un poco más
porque se ha quedado sin poder observar a YukHei por la ventana y eso lo
molesta un poquito.
Aburrido como una ostra en el
pasillo, sin poder hacer nada más que sujetar aquellos dos diccionarios para
que no se le caigan y armar un escándalo que haga que otro castigo se sume al
que ya tiene, Yang Yang comienza a pensar, a pensar en YukHei, algo que hace
muy a menudo, pero de lo que no se cansa para nada. El chico rememora cómo
aquella mañana antes de entrar a clases se ha encontrado con él a mitad de
camino y ha compartido con el mayor el viaje hasta el instituto, hablando solo
ellos dos —bueno, más bien hablando YukHei y Yang Yang simplemente tratando de
no morirse de un ataque al corazón porque estaba solo con el mayor—. Aquel
camino hasta el instituto habían sido los mejores veinte minutos de toda su
existencia y el chico todavía se siente como si el corazón le fuera a estallar
dentro de su pecho.
Por estar completamente perdido en
sus pensamientos, el chico no se da cuenta de que el tiempo va pasando, va
pasando y las clases de la primera hora están a punto de terminar, por lo que
aquellos que estaban teniendo gimnasia en el patio son los primeros en comenzar
a volver a su salón de clases y entre ellos YukHei —y el resto de sus amigos de
aquel curso, DeJun y KunHang—; sin embargo, se da cuenta de que ya casi es
tiempo de que las clases de primera hora acaben cuando escucha entre el gentío
la voz inconfundible de YukHei entre el gentío y se pone alerta, buscándolo,
hallándolo a los pocos segundos porque con su altura destaca demasiado entre la
multitud.
—¡Yang Yang! —lo llama KunHang al
verlo—. ¿Castigado de nuevo?
—El profesor Kun es un rancio
—murmura él en respuesta.
—¡Ánimo! —le grita en ese momento
YukHei, esbozando una sonrisa encantadora—. Ya solo quedan unos minutos de
sufrimiento.
Yang Yang le devuelve una sonrisa
tímida y agacha su cabeza un poco para que nadie se percate del sonrojo que
comienza a colorear la punta de sus orejas y sus mejillas de rojo. Solo unos
instantes después, el chico nota cómo una mano enorme que solo puede pertenecer
a YukHei se posa en su cabeza y lo despeina suavemente, haciendo que el corazón
de Yang Yang comience a latir como loco porque el mayor le ha hecho aquello.
—A la hora del almuerzo nos vemos, renacuajo
—le dice el mayor justo después.
Yang Yang alza su cabeza en ese momento para
ver la preciosa sonrisa que YukHei le dedica antes de seguir a DeJun y KunHang
hacia su clase, hablando con ellos y echándoles sus brazos por los hombros a
los dos. Yang Yang no puede evitar quedarse embobado mirándolos hasta que
desaparecen de su vista tras la puerta de la clase, porque realmente YukHei lo
atrapa, lo atrapa con aquella personalidad tan única, tan vívida, tan
encantadora, que no puede hacer otra cosa más que dejarse llevar por ésta, como
si YukHei fuera un sol enorme y él uno de los planetas que solo podían orbitar
a su alrededor, quedando atrapado por su gravedad.
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