Trap
Estoy atrapado. Me siento muy
atrapado. No puedo confesar mis sentimientos por ti. Las cadenas que atan mi
corazón cada vez son más fuertes porque tú cada vez pasas más tiempo con él, le
sonríes a él y me dejas a un lado.
Siempre hemos sido muy diferentes, demasiado
diferentes, pero cada vez lo somos más. Cada vez que te veo siento que somos
los polos más opuestos, que si algo surgiera entre nosotros jamás funcionaría,
pero aunque lo sé, no puedo dejar de amarte.
La música se detiene abruptamente y
yo dejo de moverme de la misma forma. Abro los ojos, que había cerrado para
poder sentir mejor el ritmo y me giro, viéndote allí, en la puerta de la sala,
con una especie de sonrisa rara, como solo tú las sabes hacer y me vuelvo a
perder en mis pensamientos, como antes de que tú llegaras.
―JongHyun, vamos a casa ―dices―.
Llevas muchas horas bailando aquí encerrado.
―Prefiero quedarme aquí ―murmuro―.
Me sirve para despejarme.
―¿De qué tienes que despejarte? ―preguntas,
acercándote a mí.
―De nada… ―contesto.
“De
ti y de tus miradas enamoradas a ChanHee” pienso.
―Entonces vamos a casa.
Recoges todas mis cosas y te cuelgas
mi mochila en tu hombro. Está bastante llena, pesa y casi te caes por ello. Me
acerco un poco y te sujeto. Mi corazón late y quiere librarse de sus cadenas al
tenerte tan cerca, por lo que te suelto en cuanto te estabilizas y te quito la
mochila. Paso delante de ti para que no veas mi rostro hasta que no vuelva a
poner mi máscara sobre él y aprieto las cadenas para que mi corazón no se exalte.
Me he enamorado de ti, ByungHun,
pero no puedo tenerte y me siento atrapado dentro de mí mismo, pero no tengo
otra opción. No hay más opción que las cadenas.
