Día 12: Un ship de Chen
Voice
Su voz es tan dulce como la de los mismísimos ángeles, su
voz me hace sentir en el paraíso sin ni siquiera pensar que quiera ir a él, su
voz aleja todos los malos pensamientos de mi mente, su voz me da la paz y
tranquilidad que necesita mi corazón. Hasta que SeungHwan no apareció en mi
vida, entrando a la habitación terriblemente blanca en la que me encontraba en
soledad con la bandeja de mis pastillas y la comida mientras tarareaba una
suave melodía, no había sentido algo que atara mi mente a la realidad, algo que
me hiciera sentir humano, algo que me agradara mínimamente y que no quisiera
borrar de la faz de la Tierra inmediatamente.
Escuchar su voz cantando era como adentrarse en un
profundo y plácido sueño, lleno de color y de alegría del que no quería
despertar jamás… y, por eso, lo único que necesitaba para mantenerme cuerdo era
sentir cómo su voz alcanzaba todas las células de mi cuerpo.