Título: Dangerous
Love
Autora: Riz Aino
Pareja: LeoBin (Leo x
HongBin) (VIXX)
Clasificación:
PG–13
Géneros: romance, angst,
fluff, humor (?)
Número de palabras:
3.006 palabras
Resumen:
el día que HongBin lee un fanfic entre él y TaekWoon comienza a cambiar su forma
de pensar sobre él y empieza a cuestionarse si simplemente los gestos que el
mayor tiene hacia él son una forma encubierta de confesarle que está enamorado
de él.
Notas:
esta historia está inspirada levemente en Dangerous Love de DBSK (últimamente
me ha dado por ellos y pensé que con algunas modificaciones quedaría bien con
Leo y HongBin, también me ha dado por VIXX, ya lo veis, ahora no solo escribo
de EXO XD).
Comentario de Autora:
el fanfic que HongBin lee es parte de una historia que estoy preparando y que
quiero tener lista pronto. Espero que os guste ^^
Dangerous Love
A Lee HongBin siempre le había
gustado la fotografía y por eso llevaba con él a todas partes su cámara digital
de última generación, aquella que se había comprado cuando le habían pagado su
primer sueldo en la compañía y que ya llevaba un año en su poder. Con ella en
sus manos, iba haciendo fotografías de todo lo que veía, lo que le parecía
hermoso o adorable; cualquier paisaje se convertía en uno encantador cuando el
chico ajustaba el objetivo de su cámara y apretaba el botón para hacer la
fotografía. Sin embargo, no eran solo paisajes lo que se encontraba en la
memoria de su cámara. En los últimos tiempos había convertido a TaekWoon sin su
consentimiento y sin que la mayoría de las veces se percatara de ello en su
modelo particular, cualquier gesto que hiciera, debía ser inmortalizado por
HongBin porque todos y cada uno de ellos le parecían adorables.
Por eso, en ese momento,
aprovechando que tenía la cámara en las manos y que su hyung bostezaba, le tomó
varias fotografías seguidas entre las que luego elegiría la mejor. TaekWoon se
dio cuenta de lo que hacía e intentó arrebatarle el aparato, poniendo mala
cara, el ceño fruncido en señal de evidente enfado y los labios finos
apretados.
—Dame eso —le pidió, HongBin se negó
a darle la cámara, esbozando una sonrisa y tomándole otra foto, haciendo que el
otro se enfadara más—. HongBin… —advirtió, pero antes de que la cosa pudiera
llegar a más, intervino HakYeon, que se acercaba al lugar en el que estaban
ambos sentados.
—Dejad de jugar y pelearos, niños —dijo—.
Ya ha terminado la sesión de fotos de hoy, así que nos vamos a casa.
HongBin se levantó de la silla de plástico
en la que había estado desde que acabó su turno de estar frente a la cámara y
desde la que había hecho al menos una veintena de fotografías. Le sacó la
lengua a TaekWoon porque había ganado aquella batalla y salió corriendo del
plató antes de que el otro pudiera alcanzarlo.
Algunas horas después, todos
llegaban a casa, se duchaban por turnos y se iban a la cama, agotados por todo
el trabajo que habían estado realizando a lo largo de la jornada. HongBin se
tumbó en su cama lanzando un suspiro, relajando por fin sus músculos tras la
ducha y pudiendo dejar que el sueño lo venciera para descansar como era debido
hasta que el manager fuera a por ellos a la mañana siguiente con el horario del
día bajo el brazo.
Cerró sus ojos, para dejarse llevar
por los brazos de Morfeo y dormir por fin, como ya lo hacían sus compañeros de
grupo. Sin embargo, a pesar de lo cansado que se sentía, no podía conciliar el
sueño. HongBin dio varias vueltas en la cama, pero ninguna posición parecía ser
la adecuada para poder descansar. Finalmente, se levantó de la cama y, con
cuidado de no despertar a los demás, fue al baño a echarse agua por el cuello y
la cara, por si era el calor lo que no lo dejaba dormir.
Refrescado, salió del baño, viendo
una luz blanquecina que procedía del salón. Sin sueño todavía y con un poco de
curiosidad, el chico se dirigió allí, encontrando a TaekWoon frente a la
pantalla del ordenador, leyendo algo con gran atención. HongBin se acercó a él
lentamente, intentando que no notara su presencia y así ver qué era aquello que
lo mantenía tan entretenido a aquellas horas de la madrugada. No obstante, su
torpeza salió a la luz y se dio un golpe con algo que había en el suelo,
delatándose.
TaekWoon rápidamente se giró,
abriendo los ojos como platos al verlo allí, sonrojándose a más no poder al
instante siguiente.
—¿Qué haces aquí? —le preguntó. Su voz
sonaba más aguda de lo normal y también más alta que cuando lo forzaban a
hablar en los programas, fanmeetings y demás.
—No podía dormir —contestó el menor—.
Fui al baño y vi luz en el salón, así que me asomé… ¿Qué hacías, hyung? —cuestionó
con curiosidad, acercándose al ordenador.
—Sabes que hay fans que escriben fics,
¿verdad? —dijo TaekWoon—. Una de nuestras fans me mandó como mención un fic que
había escrito y por curiosidad me puse a leerlo —dijo—, es sobre nosotros dos —aclaró
cuando vio que HongBin estaba un poco confuso—. Yo ya lo he acabado, puedes
leerlo.
Hizo que se acercara a la pantalla
del ordenador y le dio a la ruleta del ratón para que subiera al principio de
la página web y el otro pudiera comenzar a leer desde el principio. Tras esto,
se despidió de HongBin con un “buenas noches” medio bostezado y lo dejó en el
salón. Como el chico no tenía nada mejor que hacer, porque el sueño lo había
abandonado por completo y tenía muchísima curiosidad por lo que las fans escribían
de ellos empezó a leer.
“Todos
los días a la misma hora, siempre puntual, entraba por la puerta el chico más
guapo que Lee HongBin había visto en su vida. Ojos negros y rasgados, piel fina
a pesar de ser un hombre y labios que daban ganas de besarlos. No sabía cómo se
llamaba, pero sí lo que le gustaba pedir, por eso, cinco minutos antes de que llegara
le preparaba su capuchino y se lo entregaba en mano rozando sus finos y largos
dedos, como los de un pianista. Durante aquellos escasos cinco minutos en los
que lo veía, intentaba que no se le notara el nerviosismo que se acumulaba en
su cuerpo y cuando los encuentros finalizaban, HongBin tenía una sonrisa
pintada en la cara las siguientes veinticuatro horas.”
Solo había leído el principio, pero
pintaba bastante bien, así que, sin darse cuenta siquiera leyó con atención
todo enganchado completamente a la historia narrada.
“—¿De
verdad… No sabes lo que siento por ti? —preguntó TaekWoon. HongBin negó, incapaz
de mirarlo a los ojos después de todo lo que había pasado—. Te quiero y espero
que tú sigas sintiendo lo mismo por mí.
Antes
de que el chico pudiera contestar algo, TaekWoon tomó su rostro entre sus manos
y se inclinó levemente para besarlo. HongBin quiso resistirse al contacto de
los labios del mayor sobre los suyos, pero simplemente no pudo negar que aún
albergaba sentimientos en su corazón por él y se encontró respondiendo al
cálido beso, dejando que sus lenguas se encontraran y que este se volviera más
profundo y desenfrenado.”
HongBin dejó de leer con los ojos
como platos. Después de todo lo que habían pasado en el fic, se besaban y no
podía creerlo. Pero había cosas más importantes… ¿Cómo TaekWoon se había puesto
a leer algo así? ¿Por qué lo había hecho? ¿Qué pensaría de aquello? ¿Tendría de
verdad algún sentimiento por él? El chico sacudió su cabeza, aquello era
imposible, así que era mejor no pensar en ello y dormir porque el día siguiente
sería muy duro.
A la mañana siguiente, HongBin se
despertó porque alguien le estaba hincando los dedos suavemente en el costado. Se
retorció y se puso de lado, encogiéndose para que no pudieran seguir molestándolo,
pero en ese momento, sintió unos dedos retirando el pelo que caía por su frente
y una voz suave y cálida que le pedía que despertara. Abrió los ojos,
encontrándose a TaekWoon sobre su persona prácticamente, con una sonrisa tímida
en sus labios. Los ojos casi se le salen de las cuencas cuando su cerebro pudo
coordinar y se incorporó rápidamente, alejándose del mayor, mirándolo alarmado.
—Arriba —escuchó que el otro le decía—.
Hoy es jueves y tenemos que grabar el M! Count Down.
Tras decir eso, se levantó y se fue,
dejando a HongBin algo confuso. TaekWoon nunca había hecho nada parecido, de
hecho, cuando se levantaba se afanaba en ocuparse de sí mismo y dejar a los
demás tranquilos, pero lo acababa de despertar. El chico estaba extrañado,
sabía que era su favorito y siempre había tenido un trato especial, pero había
un trecho desde lo que solía hacer a lo que había hecho esa mañana.
—Un momento… —murmuró, recordando el
fic que había leído la noche anterior—. ¿Y si…? No, es imposible, es solo
ficción, una historia escrita por una fan loca a la que le gustan las relaciones
homosexuales —algunos momentos de su vida junto a TaekWoon vinieron a su mente
y en ellos, siempre era el mayor quien lo buscaba, le sonreía solo a él y lo
mimaba—. No es posible… TaekWoon hyung no puede estar enamorado de mí… ¿Verdad?
Después de hacer tres veces el baile
sobre el escenario para que luego eligieran la que había salido mejor los seis
chicos que formaban VIXX bajaban de este chorreando en sudor ir en traje en
pleno junio no había sido una gran idea.
Tomaron unas botellas de agua para refrescarse, pero el calor estaba muy
adentro y no se iría solo por beber agua fresca. HongBin se abanicó con su mano
y luego se retiró el sudor que caía por su frente antes de que le llegara a los
ojos. En ese momento, sintió cómo una toalla era pasada por su nuca, secando el
sudor para que dejara de mojar su espalda. Rápidamente se dio la vuelta,
encontrándose a TaekWoon con la toalla en alto y una sonrisa adornando su
rostro.
—¿Qué haces? —preguntó HongBin.
—Te estaba secando el sudor —respondió
el mayor simplemente.
—Puedo… Puedo hacerlo yo solo —dijo,
tomando la toalla de las manos del otro y pasándola por su rostro.
—¡HongBin hyung! —oyó que lo llamaba
Hyuk.
Le dedicó una sonrisa de disculpa a
su hyung y luego se giró para ir hacia donde se encontraba el maknae para ver
qué era lo que quería, librándose de la incomodidad por estar con el mayor,
luego se lo recompensaría a Hyuk, aunque este no supiera el porqué. Sin embargo,
aquel día la suerte no estaba de su parte y se tropezó con uno de los cables
que poblaban el lugar. HongBin esperó el golpe, cerrando sus ojos, pero este
nunca llegó. Alguien lo había agarrado por la cintura para que no cayera y lo
tenía bien sujeto.
Abrió sus ojos, encontrándose los de
TaekWoon mirándolo profundamente, con sentimiento, con preocupación. El corazón
del chico comenzó a latir desenfrenadamente y tragó saliva para hacer que el
nudo que se había instalado en su garganta bajara por ella, sin éxito alguno. Cuando
pudo reaccionar y dejar de sentirse extraño por la mirada del mayor, se separó
de él rápidamente.
—Ten cuidado —le dijo el otro.
—Gracias —susurró, luego, se marchó
del lugar dando rápidas zancadas no reconociendo que el color que había subido
a sus mejillas había sido por la mirada de TaekWoon y no por la actuación, al
igual que el latido desenfrenado de su corazón.
Cosas como esas se fueron sucediendo
a lo largo de los días. TaekWoon estaba mucho más atento de lo que nunca jamás
había estado con él —o con cualquiera—. Apenas se separaba de su lado y lo
ayudaba en todo lo que necesitaba, incluso se ofreció un día a ayudarlo con sus
estiramientos cuando ambos estaban solos en la sala de ensayos. El mayor había
colocado sus manos en su cintura y durante los pocos minutos que las dejó en
aquel lugar, HongBin sintió que él corazón se le iba a salir del pecho si
continuaba latiendo de aquella forma.
—¿Qué me está pasando? —se preguntó—.
No me estaré enamorando de él, ¿verdad?
—Hyung… —llamó un día HongBin a su
líder.
—Dime, Binnie–ah —contestó el otro
con una sonrisa, indicándole que se sentara con él en el sofá—. ¿Hay algo que
te preocupe? —le preguntó al ver que tras sentarse, el chico se quedaba completamente
callado.
—La verdad… Es que es algo
complicado de contar… —murmuró.
—Sabes que puedes contarme lo que
sea, un líder está para intentar resolver los problemas que tengan sus
compañeros —HongBin asintió lentamente.
—Verás… —y comenzó a relatarle todo
desde que había encontrado a TaekWoon leyendo el fanfic hasta que la noche
anterior se había despertado y lo había encontrado mirándolo con ternura
mientras dormía, exponiendo sus pensamientos sobre lo que creía que el mayor
sentía por él y la confusión que estaba sintiendo él mismo por todas aquellas
acciones.
—Primero —dijo HakYeon—, creo que
TaekWoon no es gay… Ya sabes cómo se ofusca por esos temas y cuánto le
desagrada tener que hacer fanservice… Pero claro, lo que me estás contando no
es muy normal —comentó—. Yo también he notado que últimamente está más
pendiente de ti que nunca, pero de ahí a toda la película que te has montado hay
un gran paso.
—Gracias hyung —le dijo antes de
irse. Realmente, no le había ayudado en nada su charla con el líder, pero al
menos había soltado todo lo que tenía dentro y ya no se sentía tan confuso como
estaba antes.
Lee HongBin había estado tan ocupado
en los últimos tiempos aclarando cuáles eran sus sentimientos por TaekWoon y
qué era lo que el mayor sentía por él, que se había olvidado completamente de
cuál era su pasión, la fotografía. Aprovechando que aquel día lo tenían libre,
el chico quiso salir a la calle a tomar fotos de cualquier cosa que pasara ante
el objetivo de su cámara, inmortalizar momentos memorables. Sin embargo, cuando
abrió la funda en la que guardaba su cámara, se la encontró vacía. La buscó por
todo el apartamento, pero no la encontró; le preguntó a los miembros y estos
tampoco supieron decirle nada; le pidió ayuda al staff y todo el mundo se
movilizó para dar con su cámara, pero nadie la halló.
Esa misma tarde, HongBin estaba
tumbado en su cama, llorando —metafóricamente—, la pérdida de su objeto más
preciado, cuando se dio la vuelta y se clavó algo en el costado. Se levantó
rápidamente y buscó qué era, encontrando una nota doblada. La abrió y leyó su
contenido.
HongBin–ah,
cuando leas esta nota, sube a la azotea del edificio.
Tengo
algo muy importante que decirte.
TaekWoon.
Con premura, salió de la habitación,
se calzó y subió a la azotea. No podía creerse lo que pasaba. Seguramente,
TaekWoon se le iba a confesar. Abrió la puerta que daba a la azotea y salió por
ella, encontrándose con que el mayor lo esperaba allí, girándose cuando escuchó
el ruido que había provocado la puerta, mostrando una sonrisa radiante. HongBin
no quería hacerle daño, porque a pesar de que fuera tres años mayor que él, era
una persona muy pura y no quería ser duro, pero tenía que rechazarlo cuanto
antes, era mejor que no sufriera por mucho tiempo. Con esta firme decisión,
avanzó hasta él.
—HongBin… Yo… —comenzó TaekWoon,
pero el menor le puso un dedo en los labios para acallarlo.
—No digas nada, lo sé todo —dijo—,
sé que estás enamorado de mí, pero yo no puedo corresponderte, lo siento —lo
abrazó fuertemente, pero el otro se libró del abrazo, abriendo los ojos como
platos.
—¿D… De qué hablas? —dijo—. ¿¡Cómo
iba yo a enamorarme de un chico!?
—Si no es eso… ¿Por qué estabas
leyendo un fanfic sobre nosotros dos y por qué me has tratado tan bien
últimamente? —preguntó—. ¿Y qué era eso tan importante que tenías que decirme,
entonces?
—La verdad es que… Era todo por esto…
—alzó una de sus manos y le enseñó su cámara a HongBin, quien la tomó
rápidamente.
—¿La tenías tú? ¿Por qué no me lo
dijiste? —cuestionó mientras la encendía para ver que estaba todo bien, no
pudiendo hacerlo—. Hyung… ¿Por qué no se enciende mi cámara?
—Yo… Solo intentaba borrar esas
fotos que me hiciste aquel día bostezando… Pero le di a algún botón y la cámara
se apagó —dijo—. Cuando me viste aquella noche estaba buscando en internet para
intentar arreglarla, tenía la ventana del fic abierta como tapadera por si
alguien me pillaba y la cerré sin que te dieras cuenta… —agachó su cabeza—. Lo
siento, HongBin, lo siento mucho… Por eso te he estado tratando bien… Para que
me perdonaras cuando te lo contara…
—¿Tú sabes lo importante qué es
esto? —le preguntó alzando la cámara, olvidándose de las formalidades por la
ira que le recorría todo el cuerpo.
—Será mejor que corra… —murmuró el
mayor antes de echar a correr escaleras abajo, con HongBin detrás de él.
La verdad, Lee HongBin estaba
aliviado porque realmente no fuera aquello que había pensado, porque la
situación se volvería incómoda para el grupo; en cierto modo se alegraba de que
hubiera sido la noticia de que había roto su cámara la que le había dado y no
que estaba enamorado de él. Pero eso no quitaba que le había roto su bien más
preciado, así que se lo iba a hacer pagar, todavía no sabía cómo y primero
tenía que atraparlo, pero Jung TaekWoon iba a pagar muy caro haber roto su cámara,
tan caro, que desearía no haberse cruzado jamás en su vida.
LOOOOOL Y yo pensando que le había cogido la cámara para hacerle algo especial y confesarse xD Y al final ninguno de los dos resultó estar enamorado!!!!! Yo me parto xDDD
ResponderEliminarHonBin es un poco cortito. Si el fic empieza con lo de "labios que daban ganas de besarlos", ¿cómo espera que finalmente no se besen? Cariño, tienes que aprender a relacionar conceptos (?)
Besitos ^^
Qué va... Lo único que quería era borrar sus fotos XD A veces no todo es de color de rosas y acaban ambos enamorándose, a veces pasan estas cosas XD
EliminarUn poquito sí, pero ten en cuenta que era muy tarde y estaba cansado, su cerebro no iba muy bien a esas horas XD
Besos <3
HAHAHAHAHAHA No puedo con este fic, fue muy gracioso el mal entendido xD, enserio muy gracioso, leí dos veces la parte final xD, y Leo tan inocente como que "creo que dañe tu camara" xD. No se porque me imagino esta clase de fic graciosos con Kidoh de Topp Dogg y Jin de BTS xD
ResponderEliminarMe alegra que te pareciera gracioso XD Jajajajaja XD Algo así XD LOL Nunca me lo habría imaginado, será porque no conozco para nada a BTS XD
Eliminarhahaha, entiendo, bueno yo no conocía mucho de BTS pero como a Kidoh siempre lo pegan con este chico (Jin) porque son buenos amigos y porque antes Kidoh formaría parte de BTS xD
EliminarTenía entendido algo, pero como BTS no me va mucho, pues no me los había imaginado XD
Eliminarjajajajajajajajajajajajaja maldito leo como la lia xD. Lo has hecho bien a la hora de atar cabos xD... pobre binnie con las paranoias xDD
ResponderEliminarLa lía mucho solo por borrar un par de fotos XD Gracias ^^ Sí, el pobre se estaba volviendo un poco loco con todo el tema XD
EliminarCon esta historia me tronché xD la verdad, me imaginé que era por la cámara, pero nada más de ver lo que se imaginó Hongbin .... xD
ResponderEliminarEs de humor XD Tenía mucho sentido que fuera lo de la cámara, pero como las cosas de amor molan (?) XD HongBin se emparanoya mucho XD
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