Título: Nails Art
Autora:
Riz Aino
Pareja:
JohnYu (Yuta + Johnny) (NCT)
Clasificación:
PG
Géneros:
AU, romance, fluff, humor
Número de palabras:
1.002 palabras
Resumen:
Johnny pierde una apuesta con DongHyuck y tiene que hacerse nail art por ello.
Notas: inspirado por
el JCC
en el que Johnny y Yuta van a hacerse las uñas. Si no lo habéis visto, ya
estáis corriendo.
Comentario de autora:
durante bastante tiempo tuve esto aparcado porque ninguna idea de las que tenía
me convencía lo suficiente como para asignarles este ship y cuando vi el JCC se
me iluminó la bombilla. Espero que os guste.
Nails
art
—¿Podrías hacerle un tratamiento completo para las uñas y además nail art
con colores rosas y dibujos moñas? —preguntó DongHyuck, con una sonrisa pilla
que lo único que demostraba era su afán por ser lo más capullo posible con él.
—Lee
DongHyuck, un día de estos te voy a dar una paliza —respondió Johnny, a modo de
amenaza mientras la muchacha joven que le estaba preparando las uñas se reía.
—Podemos
hacerle todo lo que se nos pida —comentó la chica.
—No
vuelvo a hacer una apuesta contigo en mi vida —siguió Johnny, haciéndole la
mirada del tigre al menor—. Y mucho menos vamos a tener de juez a TaeIl otra
vez porque tiene debilidad por ti y no es justo.
DongHyuck le sacó la lengua,
burlándose de él y Johnny quiso matarlo por millonésima vez desde que había
perdido la apuesta que había hecho con el menor. Nunca más iba a apostarse nada
con él. Había aprendido la lección y ahora sabía que, por una vez en su vida,
le tenía que haber hecho caso a DongYoung, que tenía experiencia en perder
apuestas con él constantemente. DongHyuck era malo y retorcido con las cosas
que se le ocurrían para que hicieran aquellos que perdían las apuestas con él,
DongYoung le había contado que una vez le había hecho teñirse el pelo de color
verde… así que, Johnny daba las gracias porque la ocurrencia que había tenido
contra él solo iba a ser visible en sus uñas y nada más. No creía que le fueran
a durar mucho tiempo, así que, podía pasar tranquilamente un par de semanas con
las uñas pintadas y no se iba a morir. No obstante, lo mataría porque solo
estaba pidiendo cosas moñas para él.
La muchacha ante él estuvo
preparándole las manos y las uñas para dejárselas bonitas y listas para luego
comenzar a dibujar mientras apuntaba de vez en cuando los diseños que DongHyuck
le iba pidiendo y cuando la preparación estuvo terminada, se levantó y anunció:
—Voy a llamar a la persona encargada del nail art, un momento.
Johnny esperó pacientemente hasta
que la otra muchacha encargada de dibujar sobre las uñas apareciera, pero cuando
alguien se sentó frente a él, quien lo hizo no fue una de las chicas que
rondaban el local, sino el tío más guapo que había visto en su vida. El chico
era guapísimo, con unos rasgos fuertes y a la vez delicados, los ojos grandes y
preciosos, tenía también el pelo largo, recogido parcialmente en una pequeña
coleta alta y tintado de rojo, gracias a la camiseta de tirantes que llevaba,
Johnny pudo ver que, éste también tenía un cuerpo envidiable, aunque el
mismísimo Johnny también tuviera un cuerpo envidiable. Y, sus uñas, sus uñas
estaban pintadas de negro, con dibujos pequeños y graciosos en diferentes
colores, que iban desde el blanco al fucsia. Johnny simplemente se quedó sin
aire cuando el tío se sentó frente a él y lo primero que hizo fue cogerle la
mano derecha, mientras ojeaba la lista que había estado escribiendo la muchacha
que lo había estado atendiendo antes.
—Soy Nakamoto Yuta —le dijo, presentándose—. Imagino por tu pinta, los
dibujos que hay aquí apuntados y el pequeño demonio que tienes a tu espalda,
estás aquí porque perdiste una apuesta, pero te aseguro que te va a encantar el
resultado y vas a querer volver aquí.
Yuta le dedicó una sonrisa
encantadora que provocó que el corazón de Johnny se saltara un latido y
sintiera que le iba a dar igual si les uñas se le quedaban preciosas o no, iba
a ir allí cada día de su vida para ver a aquel ángel caído del cielo que tenía
delante y que en aquellos momentos lo cogía delicadamente de la mano para
comenzar a pintar y dibujar lo que le habían pedido.
—Si llego a saber que está aquí este tío no te traigo —le comentó
DongHyuck al oído, sabiendo perfectamente lo que le estaba pasando por la
cabeza—. En vez de un castigo va a ser un placer… cuando vuelva a casa le voy a
dar la chapa a mi hermana por recomendarme este sitio.
Pero Johnny no le hizo ningún caso a
las nuevas quejas de DongHyuck, porque Yuta comenzó a dibujar en sus uñas y la
forma en la que se concentraba, mordiéndose levemente el labio inferior,
mientras realizaba trazos sobre la superficie, era completamente hipnótica. Y,
además de ello, cuando se detenía para volver a mojar el pincel, para realizar
un pequeño retoque o para dejar que la uña se secara antes de volver a pintar
sobre ella, hablaba con él y su voz dulce hacía que a Johnny le dieran
escalofríos por todo el cuerpo. Realmente le había tocado la lotería yendo a
hacerse las uñas a aquel lugar porque acababa de encontrar al hombre de su
vida. Le iba a tener que dar las gracias y todo a DongHyuck por aquello, pero
jamás se las daría, aunque el chico seguro que tenía algo que decir sobre
aquello y le daría mucho la lata, pero Johnny estaba acostumbrado a eso y
simplemente se enfocaría en tratar de conquistar a Yuta, pedirle su número o su
Instagram era lo mínimo que podía hacer aquel día, así que, además sería
encantador con él mientras estuviera sentado frente a él, dibujando sobre sus
uñas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario