Día 10: Tu ship placenteramente culpable
Champagne and Strawberries
JunMyeon observó todos y cada uno de los movimientos
gráciles de su chica mientras se sentaba sobre la gran cama de sábanas blancas
del hotel y luego acomodaba su cuerpo en ella hasta quedar en una posición
cómoda. Wendy le dedicó una sonrisa pícara y él se derritió lentamente por
aquella sonrisa.
—Ven a la cama —le dijo, con una voz dulce que lo
invitaba sutilmente a hacer todo lo que ella le ordenaba—. Juguemos.
—Tenemos una semana por delante para jugar —contestó
JunMyeon, tragando saliva por la proposición—. Es nuestra Luna de Miel, hagamos
algo diferente.