Mostrando entradas con la etiqueta Especial 5. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Especial 5. Mostrar todas las entradas

martes, 26 de noviembre de 2013

EXO

Especial 5
Amigos



   -¡ZiZi!- aquel gritó histérico tan cerca de mi oído me despertó de golpe de un dulce sueño en el que estaba a punto de follarme a un chico moreno- ¡ZiZi!- abrí los ojos para encontrarme con mi amiga Victoria demasiado cerca para mi gusto.

   Sus ojos estaban más grandes de lo habitual, ya que los tenía abiertos de una forma que rallaba casi lo imposible. Aun medio dormido no podía entender porque mi mejor amiga estaba de aquella manera. Solo cuando gritó, tapándose los ojos mientras se alejaba de mí fui consciente de lo que había pasado.

   Era verano y yo dormía desnudo, solo con una fina sábana tapándome y ella la había quitado al intentar despertarme, zarandeándome.

   Rápidamente, agarré la sábana que colgaba en el lado de la cama y me la eché por encima para taparme todo y dejar de estar expuesto ante ella.

   -¡Victoria!- grité medio enfadado, medio avergonzado- ¿qué haces aquí?
   -Te vas mañana a Seúl, ¿recuerdas?- contestó simplemente- quería pasar el último día que estás aquí contigo- sonreí internamente- ¿ya te has tapado? ¿Puedo mirar?
   -Sí, ya lo he hecho- contesté y ella retiró las manos de su cara- pero, en primer lugar… ¿qué haces en la habitación de un chico mientras duerme?
   -Tu madre me dejó pasar- contestó simple y llanamente, encogiéndose de hombros.
   -Mi madre te adora y quiere que te cases conmigo- murmuré y ella sonrió ampliamente.
   -Ya lo sé, pero sabes que mi corazón es de otro.
   -Ya… yo tampoco quiero casarme contigo, creo que ZhouMi ge está un poco mal de la cabeza al querer hacerlo- ella bufó, indignada.
   -Pues bien… más Vic para MiMi.
   -Uagh… ¿no me digas que lo llamas así?- ella asintió- pobre chico.
   -No te burles- mi amiga se acercó y me dio un golpe en el hombro- cuando te guste alguien ya os diréis cosas vergonzosas el uno al otro.
   -Si tú lo dices…
   -Sí, lo digo yo- dijo alzando la voz- y ahora vístete, que quiero pasar todo el día contigo.
   -Sí mamá- ella me sacó la lengua y se fue de la habitación.

   Suspiré y salí de la cama, dispuesto a pasar mi último día en QingDao con la loca de Victoria.

   Pasamos todo el día paseando por las calles de la ciudad costera, comprando cosas que según ella me harían falta en mi nuevo hogar y haciendo bastante el tonto. Acabamos el día dando un paseo por la playa, con las manos llenas de bolsas y los zapatos quitados para sentir las olas romper contra nuestros tobillos.

   -Voy a echar de menos esto- comenté.
   -¿El qué? ¿Estar conmigo?- preguntó ella.
   -No, eso no lo echaré de menos- Victoria hizo un puchero- me refiero al mar… no hay mar en Seúl.
   -Bueno, hay un río.
   -Pero no es lo mismo.
   -Lo sé- murmuró- yo también echo de menos el mar cada vez que voy a ver a ver a ZhouMi en los lugares a los que lo mandan a trabajar.
   -¿Dónde está ahora?- pregunté.
   -En Changsha- dijo suspirando- y parece que ese va a ser su destino definitivo.
   -Vaya…

   Pasamos unos momentos más paseando en silencio, solo el sonido de las olas rompía aquel silencio cómodo entre los dos. De repente, ella se detuvo y yo me giré.

   -Te voy a echar mucho de menos- murmuró justo antes de lanzar las bolsas que llevaba en las manos y darme un abrazo- te quiero mucho pequeño panda.
   -Y yo a ti, Vic.