Mostrando entradas con la etiqueta Especial 6. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Especial 6. Mostrar todas las entradas

jueves, 28 de noviembre de 2013

EXO

Especial 6
Mi Vecino


   Mi madre me había mandado a regar las plantas del jardín mientras ella iba a la compra y después se marchaba a trabajar. Mi padre había muerto hacía apenas un año y ella tenía que trabajar bastantes horas fuera de casa para poder mantenernos a ambos. Yo todavía no podía trabajar, así que me ocupaba de todo lo que había que hacer en casa sin descuidar mis estudios.

   Por eso estaba allí tan temprano por la mañana un día de verano. De vez en cuando bostezaba porque me había quedado despierto hasta tarde viendo unos premios de cine en un idioma que ni siquiera entendía, pero como me gustaba tanto ese mundo, me daba completamente igual.

   Cuando pudiera ir a la Universidad haría alguna carrera que tuviera que ver con el mundo del cine, aunque la actuación no se me diera muy bien y eso de escribir guiones tampoco.

   Bostecé de nuevo cuando de repente, un chico bajito, moreno, delgado y de ojos grandes, entró como alma que lleva al diablo a mi jardín y se escondía tras uno de los árboles. Momentos después, un par de chicos mucho más grandes que él, e incluso más grandes que yo, entraban también y comenzaban a buscar.

   -¡Eh!- grité apuntándolos con la manguera- ¡esto es una propiedad privada! ¡Fuera de aquí!- los chicos me miraron con recelo hasta que uno de ellos habló.
   -¿Has visto a un niño por aquí?- preguntó- estamos jugando al escondite- aquellos niños me dieron muy mala espina y no creí en sus palabras por lo que negué con la cabeza.
   -Aquí no ha venido nadie más que vosotros- contesté- ¡y ahora, largaos, antes de que os eche con la manguera!

   Casi no terminé de decir estas palabras cuando los niños ya salían corriendo. Esperé unos momentos y dejé la manguera regando unas flores que había por el suelo antes de acercarme al árbol en el que se había escondido el niño. Lo encontré agazapado, sujetándose con los brazos sus piernas y llorando a lágrima tendida.

   -¿Estás bien, pequeño?- pregunté y él alzó la cabeza rápidamente, muy asustado- tranquilo, no voy a hacerte daño… hyung te va a cuidar…- durante unos momentos solo me miró con sus grandes ojos, pero después asintió- mi nombre es JunMyeon, ¿cómo te llamas tú?
   -KyungSoo…- susurró.
   -Oh… es un nombre muy bonito…- comenté y él sonrió levemente- ¿por qué te escondías de esos chicos?
   -Querían hacerme daño…- murmuró y yo me acerqué a él para darle un abrazo.
   -Aquí con hyung estás a salvo, así que no llores.

   Estuve durante bastante tiempo acunándolo entre mis brazos hasta que dejó de llorar y se calmó. Después, estuve jugando con él a la vez que terminaba de regar las plantas del jardín y al final de la mañana, cuando se acercaba la hora de comer y faltaba poco para que mi madre llegara del trabajo, tuve que parar nuestros juegos.

   -Se acerca la hora de comer- dije- tus padres estarán preocupados… ¿dónde vives?
   -Vivo aquí al lado- contestó señalando la casa que estaba junto a la mía- y mis padres no están en casa, así que no pueden preocuparse.
   -¿No están en casa?- pregunté extrañado
   -No, nunca están.
   -¿Cuántos años tienes, KyungSoo?
   -10.

   En aquel momento se me cayó el alma encima. ¿Cómo podían dejar a un niño de esa edad solo en casa?

   -¿Quieres comer conmigo en mi casa?- pregunté y él asintió enérgicamente- entonces vamos- lo agarré de la mano y él la apretó con fuerza.
   -Muchas gracias, hyung.