Título:
Homo Janai!
Pareja: HanSoo (D.O. x LuHan) (EXO)
Clasificación:
PG–13
Géneros:
AU, humor,
Número de palabras:
1.282 palabras
Resumen:
Do KyungSoo NO es gay (aunque sus amigos estén empeñados en que es uno más de
ellos) y por eso se busca una novia preciosa… Pero quizás no todo es lo que
parece.
Notas:
el título está sacado de aquí porque adoro a
Nakatsu y me acuerdo de él cada vez que escribo cosas sobre hetero-flexibles.
Comentario de Autora: os
juro que cuando se me vino esto a la cabeza estuve al menos un cuarto de hora
riéndome porque es demasiado incluso para mí XD Espero que os guste ^^
Homo Janai!
Do KyungSoo estaba harto de ser la
única persona de su grupo de amigos que era tratada de esa forma. Cada vez que
se reunían acababan hablando del mismo tema y avergonzando al chico, por eso,
había acabado decidiendo que debía buscarse una novia, porque estaba muy harto
de que lo metieran en el mismo saco en el que estaban ellos. Que tuviera amigos
gays no quería decir que él lo fuera también, era muy hetero y lo único que le
gustaba eran las mujeres.
Aquella noche salió de casa y
deambuló por los clubes de HongDae, buscando a la chica de sus sueños y —con
mucha fortuna—, hallándola. Era una chica preciosa, tenía unos ojos grandes que
brillaban con luz propia y un rostro fino digno de pertenecer a un ángel caído
del cielo. Su cuerpo era esbelto y, aunque era algunos centímetros más alta que
KyungSoo y eso le hubiera molestado en otro tiempo, simplemente lo dejó correr,
anotándose mentalmente comprarse plantillas para ser más alto.
Se acercó a la chica y la sedujo con
sus encantos, descubriendo que se llamaba LuHan y que era de origen chino. Ella
era todo sonrisas brillantes para KyungSoo y al final de la noche, quedaron
para salir otro día cualquiera y conocerse mejor.
Era la chica perfecta para KyungSoo,
por fin la había encontrado y, en cuanto su relación estuviera un poco más
afianzada, se la presentaría a sus amigos para que dejaran de decirle que era
gay como ellos y para que vieran también la preciosa mujer que había
conseguido, a pesar de no tener ningún encanto en especial —según ellos—.
Un mes había pasado desde que se
conocieron y KyungSoo no podía estar más enamorado de LuHan. Su relación iba
viento en popa aunque ella todavía se resistiera a pasar por su cama —decía que
al menos debían pasar un par de meses para que se sintiera tan cómoda con
alguien como para acostarse—. Cualquier otro hombre la hubiera dejado por ser
una estrecha, pero KyungSoo solo quería hacerla feliz —y si eso significaba
estar en sequía un poco más, haría el sacrificio—.
Durante todo este tiempo, sus amigos
habían estado molestándolo para que les presentara a su chica, pero él no
quería asustarla tan pronto —sus amigos eran bastante brutos y algo
deslenguados, sobre todo BaekHyun y JongDae—. Por eso tardó un poco en
decidirse si presentársela o no. Finalmente, cedió cuando LuHan le pidió,
poniendo ojitos que quería conocer a sus amigos y él por más que quiso no pudo
resistirse a aquella mirada y a aquel revoloteo de pestañas que lo hizo
volverse loco.
Y así, llegó el día en el que habían
quedado para hacer las presentaciones. Quedaron en el lugar de siempre, un bar
mediocre al que apenas iba gente y que solo se llenaba cuando iban ellos, a la
misma hora de siempre y con las mismas personas, excepto por una excepción:
LuHan.
KyungSoo avanzó hasta la mesa en la
que sus amigos se encontraban, guiando a LuHan, agarrándola por la cintura, a
través de las mesas del local. Sus amigos lo esperaban ansiosos y, en cuanto lo
vieron, no se hicieron esperar los cuchicheos. El chico estaba orgulloso porque
finalmente había podido hacer que las bocas de sus amigos hablaran de él y no
le dijeran que era gay.
Hizo las pertinentes presentaciones
y todos se sentaron. La conversación fue agradable, pero KyungSoo sentía que
algo iba mal. Sus amigos no paraban de reír cada vez que decía algo sobre lo
encantadora que era LuHan y lo bien que lo trataba, así que comenzaba a
mosquearse. Aprovechó el momento en el que LuHan fue al baño para preguntarles
a sus amigos qué era lo que les pasaba.
—¿De verdad no te has dado cuenta? —le
preguntó JongDae.
—¿De qué tengo que darme cuenta?
—Vamos, pero si es obvio —comentó
BaekHyun—. Si hasta el despistado YiXing se ha dado cuenta de eso —todos rieron y KyungSoo se mosqueó
más.
—Para vosotros será muy gracioso
reíros de vuestro amigo y ya no me importa, son muchos años de esto y estoy
acostumbrado —comenzó—, pero no puedo permitir que os riais de una encantadora
mujer —la mesa volvió a estallar en risas, confundiendo y cabreando a partes
iguales al chico.
—Me sabe mal tener que decírtelo yo,
pero alguien tiene que hacerlo —ChanYeol le colocó una mano en su hombro y
suspiró—. LuHan no es una mujer, Soo… Es un hombre, como tú y como yo —los ojos
de KyungSoo se abrieron como platos porque no era posible y debían estar
tomándole el pelo.
—Eso es imposible —dijo.
—¿En serio no te has dado cuenta de
su pajarito cuando lo habéis hecho? —le preguntó SeHun.
—Aún no nos hemos acostado —murmuró.
—¿En serio? —todos volvieron a reír.
—¿Qué pasa? —ladró KyungSoo.
—Nada, solo que es algo extraño…
¿Eso no te ha dado qué pensar? —dijo JunMyeon.
—No… ¿Por qué tendría que pensar que
es un tío porque no se acuesta conmigo a los dos días de conocerme? —KyungSoo
negó con la cabeza, cansado de todo aquello—. Me da igual lo que digáis, LuHan
es una mujer, es hermosa, encantadora y la amo y todos vosotros tenéis envidia
de mi felicidad, por eso queréis hacerme creer cosas que no son.
—¿Y por qué no se lo preguntas a ella? —aconsejó YiFan.
—¿Queréis que le pregunte a mi novia
si es un tío? ¿Estáis locos?
—No estamos locos —dijo MinSeok—. Y
quizás te lleves una agradable sorpresa —el chico señaló más allá de KyungSoo y
este se volvió, encontrándose a LuHan un poco pálida.
—Honey —se levantó corriendo y fue
hacia ella—. ¿Qué has escuchado de la conversación?
—La he oído prácticamente toda —confesó—,
y tus amigos tienen razón… Soy un hombre —la cara de KyungSoo se desencajó. No
podía estar hablando en serio, no podía ser un hombre. Él era hetero, no podía
estar enamorado de un hombre—. Siento no habértelo contado antes, estabas tan
ilusionado conmigo que no quería decepcionarte, así que lo mantuve en secreto,
esperando el momento oportuno para decírtelo.
—Yo… Creo que necesito sentarme… —murmuró
KyungSoo antes de desmayarse, oyendo la angustiada voz de LuHan diciendo su
nombre.
Al día siguiente despertó,
encontrado el hermoso rostro de LuHan sobre su almohada, tan cerca y tan lejos
a la vez. Parecía algo de otro mundo y cuando comenzó a despertar, con sus ojos
brillantes pero aún con rastros de sueño y su preciosa sonrisa, KyungSoo
decidió que quizás el género no era tan importante, que quizás, lo que contaban
eran las personas. Así que, se acercó a LuHan y besó sus finos labios dándole
los buenos días importándole poco que aquello significara que sus amigos
finalmente habían tenido razón y él era gay, como todos ellos. KyungSoo solo
quería ser feliz y parecía que todo lo que necesitaba para serlo era a LuHan,
aunque fuera un chico como él.