Título: 너 (Eyes on You)
Autora:
Riz Aino
Pareja:
DongChan (DongHyun + JooChan) (Golden Child)
Calificación:
R
Géneros:
AU, romance, fluff, smut, pwp
Número de palabras:
945 palabras
Resumen:
“Tú me haces sentir cosas que nunca antes
he sentido…”
Advertencias:
mención a relaciones sexuales, aunque no muy explícitas.
Notas: no tiene
especialmente que ver con la canción de la que toma su nombre, aunque sí
algunas partes son similares.
Comentario de autora:
tenía ganas de escribir algo un poco más indecente de lo que acostumbro con
Gol–Cha (porque no había escrito nada así de ellos hasta ahora) y pensé que
aquí era mi gran oportunidad. Espero que os guste.
너 (Eyes on You)
—¿Tengo algo en la cara? —cuestionó JooChan,
sobresaltando a DongHyun, que no se esperaba la pregunta.
Se había quedado completamente embobado observando a
JooChan y ni siquiera se había dado cuenta de que el tiempo pasara, simplemente
con sus ojos fijos en el muchacho ante él, en cómo éste iba de un lado a otro
de la habitación, cogiendo y soltando cosas mientras en su mente pensaba una y
otra vez que aquel chico que se encontraba junto a él, era lo mejor que le
había pasado en la vida y lo mucho que en aquellos instantes lo deseaba y lo
quería desnudo en la cama sobre la que él estaba echado.
—Eres lo más precioso de mi vida —le respondió a JooChan,
provocando que éste se echara a reír, no acostumbrado todavía a aquellos
cumplidos salidos de la nada de DongHyun—. Ven aquí… la maleta todavía la
puedes hacer un poco más tarde.
—No me tientes —replicó el chico. DongHyun le lanzó un
beso y palmeó el colchón—. No, en serio, si me voy ahora a la cama contigo no
voy a acabarla esta noche y mañana seguro que se me olvida meter cosas.
DongHyun asintió a aquello y se quedó quietecito,
observando al otro como lo había estado haciendo desde antes, sin quitar la
vista de él ni un solo segundo mientras su chico terminaba de hacer la maleta
porque tenía que irse a casa de sus padres por un compromiso familiar. La
verdad era que nunca se cansaría de mirarlo, porque su novio era realmente lo
más precioso de su vida. Lo había conocido en un momento en el que sentía que
ya nada iba a ir bien, ni con sus relaciones ni con su vida, y él le había
demostrado todo lo bueno que tenía todavía que vivir. Le había hecho creer de
nuevo en el amor cuando DongHyun ya había comenzado a pensar que el amor era
realmente una patraña y que solo existía en los libros y las películas.
DongHyun salió de sus pensamientos
cuando JooChan se colocó frente a él, después de haber terminado de hacer su
maleta, con una sonrisa encantadora en su rostro. El chico no se pudo resistir
a moverse rápidamente sobre la cama para acabar más cerca de JooChan y plantar
un beso en sus labios que el otro no había esperado, por la cara de sorpresa
que tenía en su rostro cuando se separó después de darle aquel corto beso.
—Pensaba que te habías quedado embobado y que
ni te darías cuenta de que me había acercado —le dijo el menor.
—Siempre me daría cuenta, aunque estuviera embobado —replicó—.
Has terminado de hacer la maleta, ¿verdad? —JooChan asintió—. Entonces ven aquí
—dijo con una sonrisa picarona.
Mientras DongHyun lo tumbaba sobre
la cama después de decirle aquellas palabras, JooChan dejó escapar una pequeña
risa que el mayor acabó cortando con sus besos. Aquello era lo que había estado
deseando desde el principio y por fin lo tenía, así que, se dedicó a besar,
besar y besar a JooChan hasta que ambos se quedaron sin aliento y tuvieron que
separarse, pero, aunque dejó sus labios, el chico no dejó de besar el cuerpo de
JooChan, toda zona expuesta de piel que encontraba a su paso y, cuando no la
encontraba expuesta, simplemente se deshacía de la ropa que estaba en su camino
hasta que el menor estuvo completamente desnudo bajo su cuerpo, deshaciéndose
en leves gemidos cada vez que besaba alguna zona especialmente sensible.
—No es… justo que tú… todavía estés…
completamente vestido… —dijo JooChan entre jadeos, quejándose de la situación…
y DongHyun no pudo estar más conforme.
Se quitó su propia ropa lo más
rápido que pudo para estar en igualdad de condiciones y para que JooChan
pudiera disfrutar de su cuerpo un poco antes de que pasaran a lo siguiente; no
obstante, cuando quiso volver a tumbarse sobre el menor —esta vez para tener un
contacto piel con piel— JooChan aprovechó para colocarse esta vez encima de él
y comenzar a hacer lo mismo que DongHyun había hecho con él instantes antes:
besarlo una y otra vez en todas y cada una de las zonas de su cuerpo. Los
labios de JooChan quemaban sobre su piel, eran fuego, hacían que su respiración
se volviera agitada, que su corazón no parara de latir rápidamente dentro de su
pecho como si se quisiera escapar de allí… el chico lo hacía sentirse de una
forma totalmente increíble, como nunca antes se había sentido con otra persona
y DongHyun no pudo callárselo después de que JooChan decidiera dirigir su
atención a la zona de su entrepierna.
—JooChan… —llamó su atención—. Tú me haces
sentir cosas que nunca antes he sentido.
Y aquella fue la ocasión de JooChan
para sonreírle de forma pícara para después, mientras DongHyun lo observaba
fijamente, sin perder detalle, se introducía su miembro en su boca y hacía
sentir al mayor mil veces mejor.
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