jueves, 20 de noviembre de 2014

Russian Roulette

Russian Roulette

            Sentados alrededor de una mesa, mirándose fijamente a los ojos, se encontraban KiBum y MinHo. Ante ellos, sobre la tabla había una gran cantidad de dinero que se habían encargado de robar horas antes, sin embargo, solo uno de ellos se lo podía lleva consigo a casa, ese había sido el trato. Ante ellos y sobre los billetes que aún olían a nuevo se encontraba un revólver Nagant M1895, una reliquia rescatada de la casa de un multimillonario ruso al que le gustaba coleccionar todo tipo de armas.

            —¿Quién empieza? —le preguntó su compañero.
            —Los mayores primero —respondió.

            KiBum asintió y tomó el arma de la mesa, abriéndola para sacarle seis de sus siete balas. Después, hizo girar el tambor, cerrándolo rápidamente para que ninguno de los dos pudiera ver el lugar en el que finalmente había quedado la bala y se colocó el revólver contra su sien derecha. El chico lo miró, tragando saliva y cerró los ojos antes de apretar el gatillo. El segundo que le siguió al disparo realizado, gasta el momento en el que ninguna bala salió del tambor se le hizo eterno y luego, sintió anticipación porque era su turno.

            —Te toca —KiBum le tendió el arma y él hizo lo mismo que su compañero anteriormente, colocarse el arma en la sien y disparar, rezando en el proceso por no ser él a quien le tocara la bala. Nada sucedió tras esto, así que le volvió a pasar el arma al otro chico, ya que el juego de la ruleta rusa acababa solo cuando uno de los dos participantes moría.

            El chico que había frente a él alzó el revólver de nuevo y, apretando los dientes, apretó también el gatillo. Sin embargo, volvió a librarse de la muerte.

           Con el corazón martilleándole en su pecho, MinHo volvió a coger el arma y apuntó contra su sien. Miró fijamente a los ojos del otro y luego disparó. El chico escuchó esa vez algo extraño procedente del interior del revólver una milésima de segundo antes de que la única bala que había en la recámara saliera disparada contra su cabeza.



4 comentarios:

  1. Es una lastima que despues de robar juntos, uno tenga que morir para quedarselo todo xd

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    1. Una verdadera lástima, sí... Pero es lo que acordaron...

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  2. Qué pasa, ¿es que no han robado suficiente dinero como para repartírselo entre los dos y que todavía les sobre? ¬¬ Tch, malditos avariciosos ¬¬ Si han sido capaces de robar todo eso podrían formar un buen equipo y robar mucho más (OMG idea salvaje para fic! Nah, mejor no (?)) pero no, ellos prefieren la muerte a compartir ¬¬ Pos ale, ahí tienes muerte, MinHo (???)

    Estoy empezando a desvariar muy temprano, esto va mal xDDD

    Besos~

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    1. Nooo... Es solo que hicieron un trato antes de robar y solo uno de ellos podía quedarse con el dinero XD Además, me pidieron que el drabble tuviera una ruleta rusa, otra cosa no podía ser XD El pobre MinHo... (ahora cada vez que digo MinHo me acuerdo de mi gato gordo y lloro porque es adorable)

      Bye <3

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