sábado, 23 de octubre de 2021

[One Shot] OOOctober: Sharp blade {WookJun}

Título: Sharp blade

Autora: Riz Aino

Pareja: WookJun (JunJi + Nine) (OnlyOneOf)

Clasificación: R

Géneros: AU, “historical”, action, drama

Número de palabras: 1.223 palabras

Resumen: la afilada hoja de la espada de WookJin nunca había tenido rival, hasta que se cruzó en su camino JunHyung.

Advertencias: intento de asesinato y relaciones sexuales no consentidas del todo, pero tampoco completamente explícitas.

Notas: la historia se corresponde con el “day 23: blade” del OOOctober.

Comentario de autora: al principio no estuve segura sobre cómo hacer esta historia, pero un día me llegó la inspiración divina y acabé por plotearlo de esta forma. Espero que os guste.

 

Sharp blade

 

            WookJin siempre había sido el mejor guerrero. Había sido entrenado para serlo desde muy pequeño y había practicado duro para convertirse en el mejor. Lo había dado todo para serlo, había sacrificado demasiado por ello y, a medida que iba creciendo, iba siendo el mejor guerrero de su generación y de las anteriores, luchaba con chicos mayores, a veces con adultos y nunca perdió un combate. La afilada hoja de la espada de WookJin nunca había tenido rival... hasta que se cruzó en su camino JunHyung. JunHyung, que jamás le había dirigido la palabra a ninguno de los guerreros que continuaban formándose en la academia; JunHyung, que había llegado desde tierras lejanas y simplemente había ocupado uno de los puestos más altos entre todos ellos; JunHyung, que cuando se enfrentó a WookJin lo único que necesitó fue engañarlo, dando un paso en falso, pretendiendo avanzar hacia un lado, para finalmente, rápido, dar un paso hacia el contrario, pillándolo completamente desprevenido, colocando la hoja de su espada en su cuello, dando de aquella forma por finalizada la lucha entre ambos, provocando la primera derrota de WookJin… la primera de muchas.

 

            Cada vez que se enfrentaban el uno al otro, cada vez que entrenaban juntos, WookJin perdía. Cada derrota se le clavaba al chico como mil agujas en su corazón, cada derrota hacía que su rabia creciera en su interior, cada derrota provocaba que se sintiera como poco más que un despojo. Porque WookJin había crecido con la victoria, su carácter se había moldeado a partir de ganar absolutamente siembre, si ya no podía hacerlo, si ahora tenía un rival que era mucho más ágil, mucho más fuerte, mucho mejor que él y no lo podía superar, qué se suponía que debía de hacer. No había perdido nunca antes, no sabía cómo manejarlo y lo único que podía pensar era en entrenar para hacerlo mejor, pero por más que lo intentaba, por más que se dejaba la piel en ello, lo único que volvía a hacer era perder cada vez que se enfrentaba ante él… y el único camino que a WookJin le quedaba por explorar era el de la venganza y el deseo de sangre.

 

            Por ese motivo, WookJin decidió que lo que único que podía hacer para recuperar su vida tal y como la había vivido hasta entonces, invicto, debía de asesinar a JunHyung.

 

            Con aquello en mente, WookJin salió de su habitación en la academia de madrugada, cuando todo el mundo dormía y quienes montaban guardia no prestaban realmente atención a su alrededor, recorriendo sigilosamente los pasillos que albergaban los dormitorios de los guerreros, dirigiéndose al cuarto de JunHyung. Conocía aquel lugar como la palma de su mano, había vivido allí desde prácticamente siempre, sabía mezclarse con las sombras, convertirse en una, en la academia los enseñaban a luchar con todo tipo de armas blancas, a ser capaces adentrarse en los más recónditos lugares sin ser vistos, asesinos, guerreros, la élite de aquel reino. No tardó mucho en llegar hasta su habitación y entrar en ella sin que nadie advirtiera su presencia, cerrando la puerta a sus espaldas con cuidado. JunHyung dormía plácidamente en su cama, sin darse cuenta de su presencia en el interior de la habitación, por lo que WookJin se acercó rápidamente hasta la cama, sin hacer ningún tipo de ruido hasta llegar junto a él, desenvainando una daga corta de su cinto. No era la primera vez que mataba a alguien, estaba mentalizado para ello, preparado, solo tenía que rebanarle la garganta, un corte rápido, profundo. No obstante, cuando estaba ya bajando su mano para hacerlo, un veloz movimiento del chico que estaba en la cama, hizo que WookJin perdiera su oportunidad.

 

            Fue rápido, tan rápido que WookJin no lo vio venir. La mano izquierda del otro salió de debajo de las sábanas y atrapó su muñeca con ella, arrancándole la daga de los dedos con su mano derecha y lanzándola lejos del alcance de WookJin. Para cuando éste quiso reaccionar, JunHyung ya había tirado de él hasta la cama y se había colocado sobre él, atrapando sus dos manos juntas por encima de su cabeza. El chico se retorció, trató de sacarse de encima al otro, pero no fue capaz de hacerlo, la fuerza que ejercía sobre él JunHyung era demasiada.

 

            —El cazador ha sido cazado —dijo JunHyung. Aquella fue la primera vez que WookJin lo escuchaba hablar y su voz resonó en sus oídos de una forma casi sexual.

            —Suéltame —le respondió, alejando de su mente aquel pensamiento.

            —No —replicó el otro—. Venías dispuesto a matarme, ¿por qué? Porque soy mejor que tú.

            —Suéltame ahora mismo, Kim JunHyung —siseó.

            —No —y ese “no”, sonó casi cínico—. Me voy a divertir contigo un rato.

 

            WookJin apretó sus dientes y trató de conjurar toda su fuerza para quitárselo de encima, pero lo único que consiguió fue que JunHyung se riera y, con un rápido movimiento, le acabara atando sus manos al cabecero de la cama con una cita que WookJin ni siquiera supo de dónde sacó. Intentó soltarse, intentó deshacer el nudo, intentó patalear, pero nada de lo que intentó acabó dando resultado. WookJin se sintió completamente frustrado porque ni una sola vez había podido ganar a JunHyung en nada y cuando se había decidido a ponerle fin a sus problemas matándolo, éste lo había atrapado de aquella forma.

 

            —Espero que te guste.

 

            JunHyung susurró aquello y WookJin abrió los ojos como platos cuando la mano de éste se metió por su ropa, tocando su entrepierna. WookJin apenas evitó gritar sorprendido por aquello porque si lo hacía, los demás lo encontrarían en aquella situación vergonzosa con JunHyung y su reputación había acabado gravemente dañada desde la llegada de este, no podía permitir que lo vieran de aquella forma. Por eso apretó los dientes y no dejó que ni un solo sonido escapara de sus labios mientras JunHyung lo tocaba, ni un solo sonido a pesar de que cada vez que aquellos dedos envolvían su miembro lo único que quería escaparse por estos era un gemido de placer. No dejó de observarlo fijamente, de demostrarle todo su odio a través de su mirada, tratando de dejarle claro que odiaba aquello, que lo odiaba a él y que algún día lo mataría. Y JunHyung le sostuvo la mirada durante todo el tiempo mientras lo tocaba hasta que finalmente WookJin acabó corriéndose.

 

            —Vuelve cuando quieras más —le dijo, desatándolo—. O cuando seas capaz de matarme.

 

            WookJin se sintió herido, profanado, débil. Salió de la cama rápidamente, alejándose del cuerpo de JunHyung, huyendo de la habitación sin siquiera recoger su daga, corriendo por los pasillos con un único pensamiento en su mente: matarlo.

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario