Día 27: Un ship de NamJoo
Snow Rose
Las rosas de las nieves florecen
cuando las demás plantas todavía duermen esperando la primavera. Son de un
hermoso color blanco y tienen una belleza deslumbrante, sin embargo, ocultan
bajo su belleza su alto contenido tóxico, que puede llegar a matar a una
persona.
NamJoo era igual que estas rosas de
las nieves: preciosa, encantadora y mortal.
La chica caminaba por la calle en
busca de su próxima víctima. Cualquier chico le servía para su propósito, así
que no se tenía que esforzar en demasía para encontrarlo, lo único que tenía
que hacer era tratar de que las cámaras de vigilancia establecidas por la
ciudad no captasen sus movimientos cuando terminase con la vida de otra
persona.
Utilizaba la pasión desenfrenada, el
sexo, el placer, robando la energía de sus víctimas para no envejecer jamás.
NamJoo encontró lo que buscaba. Era
un chico alto, muy alto, de pelo oscuro, ojos grandes y orejas de soplillo. No
era especialmente guapo, pero tampoco era feo, por lo que era perfecto.
Se acercó a él, llamó su atención y
lo hipnotizó con su mirada. Unos momentos después, se encontraban en el portal
de cualquier edificio dejándose llevar por el deseo y la pasión hasta que el
chico llegó al orgasmo y cayó desplomado sin vida alguna en su interior.