Título:
The First Snow
Pareja:
KaiTao (Kai x Tao) (EXO)
Clasificación:
PG
Géneros:
AU, romance, fluff
Número de palabras:
795 palabras
Resumen:
ZiTao recuerda cómo fue su primera nevada y quiere que la segunda sea tan
especial como la primera.
Notas:
this is a random thing~ No me lo tengáis en cuenta, ¿vale? (La Navidad me hace
daño (?))
Comentario de autora:
¿recuerdas Nye que te pregunté por tu OTP? No era para hacer recuento sobre las
pocas personas que amamos el TaoKai, sino por esto. Espero que te guste.
The
First Snow
ZiTao recuerda su primera nevada
cómo si esta hubiera sucedido apenas cinco minutos antes, aunque la verdad es
que sucedió algunos años atrás. Recuerda haberse levantado una mañana de las
Navidades de hacía tres años en la cama de JongIn, que lo había dejado quedarse
en su apartamento para pasar las fiestas ya que el chico no tenía dinero
suficiente para volver a casa a pasarlas con su familia, despertado por los
gritos y los saltos de este. También recuerda cómo medio adormilado hizo al
menor meterse de nuevo en la cama abrazándolo y dándole un beso para que
volviera a quedarse dormido y cómo este se zafó gritándole que había nevado en
la ciudad.
Aquel día se levantó del calor que
le proporcionaba la cama y por el frío que había dejado el cuerpo de JongIn al
irse de su lado y se asomó a la ventana donde se encontraba el chico, viendo
cómo la ciudad estaba cubierta por una espesa capa de blanca nieve.
—¿A qué es precioso? —le preguntó
JongIn y él asintió porque era lo más hermoso que había visto en su vida, sino
contaba el chico que se encontraba entre sus brazos.
Hacía tres años que no nevaba en
Seúl, pero ZiTao rememora aquella Navidad perfecta en casa de su novio porque
cuando se despierta aquella mañana en la que ya está de vacaciones ha vuelto a
nevar. Y se acuerda de todo, de todo lo que dijo, de todo lo que hizo y de todo
aquello que provocó su ruptura con JongIn un año atrás.
Esos son recuerdos amargos, pero no
puede evitar tenerlos al ver la nieve, porque le recuerda demasiado a JongIn,
porque estaba con él cuando vio nevar por primera vez.
Su teléfono móvil comienza a sonar,
la canción Miracles in December, que había puesto varios días antes como tono
de llamada, resuena como una melodía triste en su habitación y ZiTao se acerca
al aparato para coger la llamada. Ni siquiera mira quién es, solo responde,
porque no se siente con ánimos de nada.
—¿Sí?
—¿ZiTao? —escuchar su nombre dicho
por aquella voz que llevaba tanto tiempo sin oír hace que el chico sienta un
escalofrío recorrer su cuerpo.
—Sí… soy yo —murmura—. ¿JongIn?
—Menos mal, creía que habías
cambiado de número de teléfono y no me fiaba mucho de lo que me había dicho
SeHun, así que me alegra saber que he podido encontrarte —dice
atropelladamente. ZiTao nota que está muy nervioso, probablemente tenga su
corazón latiendo a mil por hora y sus mejillas sonrojadas, como le pasa a él
mismo.
—No cambié de número no… —sabe que es una idiotez lo que acaba de
decir, una gran obviedad, pero su cerebro no le funciona cómo debería y nota la
garganta seca.
—Me gustaría hablar contigo, en
persona… sobre nosotros… —JongIn hace una pausa, probablemente espera una
respuesta, pero ZiTao no encuentra palabras. Siente cómo la emoción y la
alegría recorren sus venas en vez de la sangre—. Probablemente tú tengas ya a
alguien en tu vida y no debería haberte llamado, lo siento mucho…
—¡No! —lo corta antes de que pueda
decir nada más porque sus últimas palabras suenan a despedida—. No estoy con
nadie, no he estado con nadie desde que rompimos… yo… tenía la esperanza de que
alguna vez pudiéramos hablar y aclararlo y… por favor, necesito verte —escucha
cómo JongIn respira tranquilo al otro lado de la línea y él suelta también todo
el aire que llevaba conteniendo desde hacía unos momentos.
—¿Sigues viviendo donde el año
pasado? —pregunta el chico.
—No… me mudé a Ilsang… —murmura—.
¿Tú sigues viviendo dónde siempre?
—Sí.
—¿Podríamos… hablar hoy? —ZiTao
espera que la respuesta a esa pregunta también sea afirmativa.
—La nieve…
—La nieve no importa, no importa más
que esto —dice y entonces escucha cómo JongIn le da la respuesta que quiere
oír.
—Ten cuidado.
ZiTao cuelga y rápidamente coge lo
primero que ve en el armario y que es abrigado para salir a la calle en medio
de la nevada, teniendo la esperanza de que su segunda nevada, fuera tan
especial como la primera y pudiera pasarla junto a la persona que más amaba.