Día 28: Un ship de
HaYoung
The Last Song
HaYoung
se encontraba en primera fila. Justo delante de ella había una valla y a un par
de metros estaba el escenario. La chica estaba nerviosa porque por fin había
podido ir al concierto del cantante que lo había sido todo para ella y, a pesar
de que ya no era ninguna adolescente, este seguía haciéndola vibrar con sus
canciones.
Él ya era un artista consagrado,
reconocido internacionalmente desde su debut como el chico de ojos expresivos y
sonrisa de corazón que encandilaba a las jóvenes de su edad y a las amas de
casa. Había tenido una carrera espectacular y, a sus cincuenta años, se
retiraba del mundo de la música.
Aquel era su último concierto y
HaYoung estaba feliz, pero a la vez triste porque en cuanto sonase la última
canción todo terminaría para siempre.