domingo, 6 de agosto de 2017

[Drabble] PLEDIS Boys Ask Drabbles: Bad choices make good stories {JiGyu}



Título: Bad choices make good stories
Autora: Riz Aino
Pareja: JiGyu (Woozi + MinGyu) (SEVENTEEN)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, humor
Número de palabras: 798 palabras
Resumen: MinGyu se dio cuenta de que en su cuenta de Facebook su profesión había sido cambiada por alguien a sugar baby solo cuando recibió el mensaje de un tal Woozi preguntándole si buscaba un daddy.
Notas: drabble escrito para mí, bc yes (?) Tenía muchas ganas auto pedirme un par de cositas para este pequeño reto.
Comentario de autora: cuando busqué sobre qué pareja (de las que no había escrito) podía hacer un fic, me encontré con Woozi correteando a MinGyu por toda la sala de ensayo con una guitarra para darle de hostias y me enamoré de ellos totalmente. Espero que os guste.

Bad choices make good stories

            Kim MinGyu no se llevaba demasiado bien con las nuevas tecnologías a pesar de no tener siquiera veinte años, por ese motivo, a pesar de que tenía un móvil de última generación con todas las aplicaciones de redes sociales habidas y por haber en él, el chico apenas lo utilizaba y generalmente dejaba su teléfono en manos de sus amigos para que éstos hicieran lo que les diera la gana con él cada vez que quedaban un rato. MinGyu llevaba muchos años conociéndolos y confiaba en ellos, por eso les dejaba tranquilamente que trastearan con éste mientras él se dedicaba a otras cosas.

            Sin embargo, Kim MinGyu no debió haber confiado en sus amigos porque, aunque éstos fueran personas de confianza, a veces, también tenían un punto que solo ellos encontraban gracioso y hacían bastantes travesuras de en las que el objetivo tendía a ser él. Pero como el chico apenas le prestaba atención a su teléfono —y menos lo hacía con sus redes sociales— no se dio cuenta de que los chicos habían estado trasteando en su Facebook y lo habían transformado por completo.

            Quizás sí que debía haberle prestado un poco de atención a lo que sus amigos hacían con su teléfono y sus redes sociales.

            Fue una semana después de la última quedada con sus amigos cuando MinGyu se dio cuenta de que algo iba mal, al recibir una notificación de Facebook en su móvil. El chico estaba acostumbrado a de vez en cuando tener alguna petición de amistad de antiguos compañeros de clase o algún comentario en alguna que otra foto que subían los demás y en las que era etiquetado, también algún que otro mensaje… pero nunca antes había recibido un mensaje de una persona totalmente desconocida y menos, siendo tan extraño como lo era.

He visto que estás buscando un Daddy, mi nombre es Woozi y estaba buscando un Sugar Baby que me acompañara a un par de eventos. He visto tus fotos y eres bastante guapo, así que me gustaría poder quedar contigo y conocerte un poco para ver si te desenvuelves bien en los ámbitos que necesito.

            MinGyu se quedó muy extrañado tras leer el mensaje, sin saber si aquello era una broma de mal gusto o simplemente un error, pero después comenzó a buscar en su Facebook qué era lo que había cambiado para que alguien lo hubiera contactado diciéndole aquellas cosas. No tardó demasiado en darse cuenta de que sus encantadores amigos habían subido un par de fotos suyas —en las que salía bastante guapo, todo había que decirlo— y habían cambiado en su biografía su profesión de “Estudiante” a “Sugar Baby”.

            Rápidamente, el chico miró en internet qué era lo que significaban tanto Sugar Baby como Daddy, encontrándolo al instante. MinGyu leyó atentamente todo lo que le fue apareciendo, quedándose cada vez más impresionado por ello. Un Sugar Baby era una especie de acompañante, de perchero bonito que los Sugar Daddy —o Mommy— llevaban a fiestas, cenas o actos importantes para que dieran buena conversación y para no ir solos, pero ninguna de las dos partes estaba atada a una relación sentimental, simplemente era una relación profesional.

            En un primer momento, MinGyu había querido matar a sus amigos por hacerle algo como aquello, pero poco a poco, había comenzado a pensar que quizás podía sacarle partido a eso. Era guapo y conversador, solía encandilar a las personas con solo cruzar con ellas un par de palabras, así que, quizás ese podía ser un trabajo que podía hacer en sus ratos libres y que además le sirviera para ganarse un buen dinero para seguir con sus estudios.

            Quizás era una muy mala idea contestarle a aquel tal Woozi, una muy mala idea… pero MinGyu tenía la esperanza que aquella mala idea se convirtiera en algo de lo que nunca se arrepentiría.








Notas finales:
—En este fic uso el nombre artístico de JiHoon, Woozi, como un seudónimo para no dar su nombre real.



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