Título:
BDS(M)
Autora:
Riz Aino
Pareja:
TaeTen (Ten + TaeYong) (NCT)
Clasificación:
NC–17
Géneros:
AU, bdsm, smut, pwp
Número de palabras:
903 palabras
Resumen:
para el cumpleaños de TaeYong, Ten le tiene una sorpresa preparada que sabe que
le va a encantar.
Advertencias:
relaciones sexuales explícitas y prácticas de bdsm. Aunque esto es cortito, es
intensito (?), así que, cuidado con los derrames nasales.
Notas: historia
escrita para el #Fictober2k18.
Comentario de autora:
llevaba con esto medio planteado desde hacía milenios (desde que descubrí lo
kinky que era TaeYong) y le había puesto el título después de las promos de
Baby don’t stop, pero lo que es escribir no me puse hasta que me obligué a ello
por el reto. Espero que os guste.
BDS(M)
TaeYong estaba esperando que llegara
el día de su cumpleaños con excitación porque Ten, su novio, le había dicho en
varias ocasiones los días anteriores que le tenía preparada una sorpresa
maravillosa que le iba a encantar. TaeYong, por supuesto, no había dudado tan
solo un segundo de que las intenciones de Ten con él eran buenas, porque su
novio jamás le había preparado un cumpleaños que no le hubiera encantado, de
hecho, siempre le había regalado cosas que necesitaba o cosas que quería
muchísimo, así que, TaeYong confiaba plenamente en el otro chico. No obstante,
quizás sí que debió desconfiar de él, aunque fuera un poco, desde aquella vez
que se encontró su diario, aquel que guardaba bajo llave en un lugar secreto
que solo él conocía, sin el candado puesto… quizás sí debía de haber
desconfiado de Ten en aquel momento y cuando le dijo lo de la sorpresa, porque
si lo hubiera hecho, TaeYong habría visto venir lo que le tenía preparado.
Pero como TaeYong no había
desconfiado ni un segundo de Ten, allí se encontraba, con las manos atadas al
cabecero de la cama, completamente desnudo, de rodillas sobre el colchón y
levantando su trasero, en una posición en la que, debido a sus piernas algo
abiertas, dejaba al descubierto todas y cada una de las partes de su anatomía… no
solo al descubierto, sino que también las dejaba a la merced de Ten, que le
había preparado una sorpresa por su cumpleaños demasiado parecida a las
fantasías sexuales que TaeYong había descrito en su diario. Tenía que haber
desconfiado de su novio, no lo había hecho, y ya no había vuelta atrás.
Por una parte, TaeYong pensaba que aquello
era humillante y deseaba que a Ten no se le ocurriera hacer absolutamente nada,
que lo dejara libre y que pasaran la noche simplemente viendo películas mecidos
por el aire del ventilador… pero por la otra, el chico lo único que quería era
que su novio comenzara a hacer lo que tuviera planeado, porque estaba seguro de
que todo iba a estar en la fina línea entre el dolor y el placer que TaeYong
siempre había querido experimentar, pero que nunca había tenido el valor de
expresar en voz alta. TaeYong siempre había querido que lo ataran, que usaran
muchos juguetes sexuales a la vez con él, que le pegaran latigazos y que lo
hicieran correrse sin tocar su miembro, solo llegando al clímax por el placer
procurado por los golpes.
—No tengo látigo —le dijo Ten, desde
algún lugar de la habitación que él no podía ver porque estaba de espaldas,
aunque lo escuchaba cerca—. No he tenido tiempo tampoco de ir a comprarlo, pero
espero que mi mano sirva para el propósito, porque te pienso dejar calentito.
TaeYong se muerde el labio inferior
con expectación después de escuchar las palabras de su novio, sin estar seguro
de qué era lo que vendría después exactamente, pero sabiendo que seguramente le
gustaría, teniendo en cuenta que Ten estaba recreando sus fantasías sexuales
reprimidas como regalo de cumpleaños. Sintiéndose caliente y abrumado por la
situación, TaeYong no se esperaba el primer manotazo en su glúteo, que no había
sido fuerte, no le había producido ningún tipo de dolor, pero hizo que su
cuerpo se estremeciera de arriba abajo. El segundo golpe vino justo después, un
poco más fuerte, el tercero también, con más fuerza, en la línea justa entre el
dolor y el placer, justo lo que TaeYong siempre había querido sentir, por lo
que el primer gemido de la noche se escapó de entre sus labios.
—Feliz cumpleaños, Lee TaeYong
—susurró en ese momento Ten, acercándose a su oreja para decirle aquellas
palabras, lamiéndola justo después, provocando un escalofrío en el cuerpo de su
novio—. Voy a hacer que no olvides este día nunca.
No habían hecho más que comenzar, solo habían
comenzado los preliminares y Ten le debía de tener muchísimas cosas preparadas
que lo iban a hacer sentir en el paraíso, TaeYong lo sabía, sabía que podía
dejarlo todo en las manos de Ten, disfrutar de todo lo que éste le hiciera
aquella noche y dejarse llevar por la excitación que le producían el dolor y el
placer hasta estallar en un orgasmo que el chico presentía que sería el mejor
orgasmo de toda su vida.
Notas finales:
—En
realidad el BDS(M) del título hace referencia a la frase “Buenos Días Señorita
Matsuzaka” (???) Bye *se tira por la ventana por el chiste malo*.
—Llevaba
muchísimo si hacer nada de este estilo cuando lo escribí, así que, quizás ha
sido raro, pero, no me hago responsable de mis actos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario