miércoles, 25 de marzo de 2020

[Drabble] NCT Drabbles 7 (Ten Edition): Soulmates marks {KunTen}


Título: Soulmates marks
Autora: Riz Aino
Pareja: KunTen (Ten + Kun) (NCT)
Clasificación: PG
Géneros: AU, soulmates, romance, fluff, humor
Número de palabras: 931 palabras
Resumen: todo el mundo tiene un alma gemela con un par de lunares en el mismo lugar, actuando como si fueran un reflejo de la otra parte. Ten tiene un lunar en el párpado y otro bajo su ojo izquierdo… su alma gemela, los tiene en su ojo derecho.
Notas: historia inspirada tras ver este y este tweet.
Comentario de autora: un bloqueo gigante llevaba acosándome durante unos cuantos meses… y escribí esto, no es lo más maravilloso, pero es decente, así que, espero que os guste.

Soulmates Marks

            Encontrar a tu alma gemela a veces era tan fácil y natural como respirar, otras veces, resultaba una tarea completamente imposible que te drenaba toda la energía. Ten daba gracias porque encontrar a la suya hubiera sido tan fácil, porque si no lo hubiera sido, probablemente se encontraría completamente desesperado como en aquellos momentos lo estaba su amigo SiCheng, suspirando profundamente a su lado mientras bebía una y otra vez, tratando de ahogar sus penas en alcohol. Ambos sabían que lo único que iba a sacar era un dolor de cabeza horrible, pero Ten no iba a decir nada.


            —¿Cómo voy a encontrar a mi alma gemela si mi par de lunares están en mi entrepierna? —volvió a decir el chico por centésima vez aquella noche—. No es como si pudiera ponerme a bajarle los pantalones a todo el mundo.

            Ten sabía que no tenía que reírse, pero no pudo evitarlo. Se había imaginado la escena de SiCheng bajándole los pantalones a todas las personas del bar para ver si alguno de los presentes era su alma gemela con los lunares equivalentes a los suyos. Su amigo lo miró con odio al verlo reír, pero su imagen mental había sido demasiado divertida y no se arrepentía de nada.

            —Claro, tú te ríes porque ya encontraste la tuya —replicó SiCheng—. Y encima no te costó nada hacerlo —le dio otro trago a su lata de cerveza—. Ojalá yo tuviera los lunares en la cara como tú y no en la puta entrepierna.

            Realmente, Ten había sido afortunado. No muchas personas tenían la suerte de tener los lunares de alma gemela en el rostro, donde eran visibles desde el primer momento. Él no había tenido que molestarse mucho siquiera por buscarla, simplemente había ido observando los rostros de las personas que se cruzaban con él a lo largo de los días, hasta que se había cruzado con la persona que tenía su misma pareja de lunares, justo en el lado contrario, funcionando como una especie de espejo de sí mismo.

Ten tenía uno de los lunares en el párpado y el otro bajo su ojo izquierdo, por lo tanto, su alma gemela los tenía en el ojo derecho. Por ese motivo, casi no le había costado encontrar a Kun, el chico más maravilloso que podía haber conocido jamás.

            El encuentro, no obstante, había sido gracioso. Ten ese día no había estado prestando especialmente atención a los rostros de las personas con las que se encontraba porque su mente iba repasando un examen muy importante que iba a tener esa mañana. Por ese motivo, mientras caminaba hacia la parada del bus que lo llevaba a la universidad perdido en sus pensamientos, el chico se cruzó con su alma gemela. Ten ni siquiera lo vio y siguió su camino como si nada, pero con cada paso que daba, una sensación extraña comenzó a apoderarse de su cuerpo, algo que no había sentido nunca, como escalofríos constantes. Extrañado y asustado porque no sabía lo que le pasaba, decidió darse la vuelta y dirigirse hacia una farmacia que había a la vuelta de la esquina para preguntar qué podía ser aquello.

            Y entonces lo vio. Un chico corriendo en su dirección que se detuvo ante él, jadeando y con los ojos como platos, observando fijamente sus ojos. Ten le mantuvo la mirada, percatándose del par de lunares que tenía en su ojo derecho, idénticos a los suyos. En ese momento algo hizo clic en su interior y los escalofríos se acabaron tan repentinamente como habían comenzado. Acababa de encontrar a su alma gemela, la tenía ante él y el chico no podía estar más feliz con aquello porque había encontrado a la persona especial con la que pasaría el resto de su vida. En aquellos momentos no lo conocía, pero le daba completamente igual, si el destino había decidido que eran la pareja perfecta, era porque realmente lo eran.

            De aquello habían pasado ya cuatro años, pero para Ten era como si acabara de suceder. No podía evitar rememorarlo de vez en cuando y sonreír al pensar en ello y en la suerte que había tenido de que Kun fuera su alma gemela, porque Kun era la persona perfecta para él.

            —¿Crees que algún día seré capaz de encontrar a mi alma gemela? —le cuestionó su amigo, sacándolo de sus pensamientos.
—Claro que sí, SiCheng —le dijo—. Tarde o temprano, te encontrarás con la persona indicada y tu cuerpo lo sabrá, no hará falta que le mires siquiera la entrepierna para comprobarlo.

SiCheng sonrió por primera vez en la noche y le agradeció el apoyo diciéndole que no se iba a rendir tan pronto y que seguiría buscando a su persona destinada.




Notas finales:
—Como os habéis podido imaginar, esta historia tiene una continuación que veréis en los drabbles de Win Win sobre cómo encuentra a su alma gemela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario