miércoles, 4 de marzo de 2020

[Drabble] Boys Don't Cry: I love ice skating (but I love you more) {SiJung}


Título: I love ice skating (but I love you more)
Autora: Riz Aino
Pareja: SiJung (Kim SiHun + Yun JungHwan) (BDC)
Clasificación: PG
Géneros: AU, sports, romance?, drama
Número de palabras: 949 palabras
Resumen: SiHun adora ir a la pista de hielo que ponen en invierno en el centro comercial a pesar de ser un paquete patinando… porque va con JungHwan.
Notas: drabble escrito para el día 1 del Reto de 31 Days of Fluff.
Comentario de autora: solo voy a decir una cosa… SiHun es la encarnación de mi persona, de la única vez que traté de patinar. Espero que os guste.

I love ice skating
(but I love you more)

            SiHun vuelve a perder el equilibro por cuarta vez en los apenas cinco minutos que llevan en la pista de hielo patinando y acaba cayendo sobre el frío hielo. Su trasero a aquellas alturas ya está completamente insensible. El chico suspira porque cada año le pasa lo mismo, cada vez que ponen la pista de hielo en invierno en el centro comercial SiHun se cae demasiadas veces como para contarlas el primer día hasta que se vuelve a acostumbrar al peso de los patines y a mantener el equilibrio sobre las cuchillas de éstos. No obstante, aunque tarda en cogerle en truco un rato, el chico adora ir allí porque junto a él siempre va JungHwan, su vecino, su amigo —y el chico del cual SiHun lleva un tiempo enamorado, algo que, obviamente, JungHwan no sabe—.


            SiHun trata de levantarse, colocando sus enguantadas manos contra el frío hielo de la pista, pero es incapaz de volver a recuperar el equilibrio. Frente a él aparecen otras manos, unas manos grandes que conoce muy bien y no puede evitar sonreír levemente antes de alzar sus manos y tomar las de JungHwan para que este lo ayudase a levantarse del suelo. Forcejean un poco hasta que el mayor puede volver a estar en pie, pero cuando por fin se sostiene y frente a él tiene al menor, con una sonrisa encantadora en su rostro, las rodillas le vuelven a fallar y está a punto de caerse de nuevo. JungHwan lo agarra fuertemente de las manos en ese momento para que no se caiga al suelo y, solo debido a eso, SiHun no acaba de nuevo en el suelo.

            —Ten cuidado, hyung —le dice.

            SiHun asiente. Él trata de tener cuidado, pero el primer día que vuelve a patinar es difícil para él mantener el equilibrio y menos puede hacerlo cuando ante él se encuentra el chico con una sonrisa demasiado encantadora en su rostro que provoca que su corazón se acelere y que sus rodillas se vuelvan de gelatina.

            El chico espera que en cuanto JungHwan haya visto que puede volver a mantenerse de pie sin su ayuda lo suelte para que siga tratando de patinar él solo; no obstante, para su sorpresa, JungHwan no lo suelta y lo que hace es patinar de espaldas, sujetándolo fuertemente de las manos y guiándolo para que no termine en el frío suelo de hielo otra vez. SiHun no puede evitar sonreír ante aquello y dejarse llevar, acostumbrándose de nuevo a la sensación de patinar sobre hielo sabiendo que está a salvo de caerse sujeto por JungHwan.

            Durante unos momentos es feliz, pero esa felicidad es opacada por un pensamiento negativo que lo deja anclado en el mismo lugar, incapaz de avanzar, deteniendo a JungHwan también. Porque por mucho que adore todo aquello, por mucho que sienta la felicidad más absoluta cuando el menor tiene gestos como aquellos con él, no puede parar de pensar en que el chico simplemente los hace porque es su amigo y le tiene aprecio, pero no hay nada más en aquellos gestos. No hay más. No hay nada más. Pero SiHun hace tiempo que quiere mucho más.

            Una lágrima cae por su mejilla sin que se haya dado cuenta de ello y sin que pueda hacer nada por detenerla y, para cuando la seca, JungHwan ya la ha visto.

            —¿Hyung? —pregunta, con preocupación en su mirada.
            —No es nada, no es nada —le responde, soltando el agarre de sus manos—. No te preocupes, solo necesito un momento.
            —¿Te has hecho daño? —le cuestiona el chico—. Puedo llevarte hasta fuera si es así.
            —No, no hace falta —le asegura.

Y, tratando de que las lágrimas no vuelvan a aparecer porque JungHwan no se merece tener que bregar con sus sentimientos, se aleja de él por el hielo hasta llegar a la pequeña apertura que da a la zona externa. Allí se dirige hasta un banco que hay cerca y se sienta, queriendo calmarse y dejar de pensar en aquello, dejar de pensar en que, JungHwan jamás iba a sentir nada por él más allá de la amistad y debía de asimilarlo cuanto antes mejor. Para cuando JungHwan llega hasta él, unos minutos más tarde, ya se siente un poco mejor y puede esbozar una sonrisa en su rostro.

            —¿Estás mejor, hyung? —le pregunta el chico, sentándose a su lado.
            —Sí… ya estoy bien —replica—. Perdona, me dolía demasiado el trasero de todas las veces que me he caído y necesitaba descansar un poco —le miente como si no fuera nada del otro mundo.

            Y no está seguro de que JungHwan lo haya creído o no, pero es lo único que puede hacer en esos momentos… mentirle para que el chico nunca descubra que lleva un tiempo enamorado de él.




















Notas finales:
—Y con este dramón, acabo esta pequeña colección que planeé y escribí en un rato XD Tengo más ganas de escribir cosas de BDC, así que, seguro que acabaré escribiendo 3000 cosas más.




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