Beautiful
Lies
La
puerta de la habitación se abrió de par en par dejando entrar a JongHyun, que
besaba desesperadamente a JinKi, casi sin dejarlo respirar. Se separaron unos
momentos y se miraron fijamente, con deseo, porque, solo era eso lo que sentían
el uno por el otro, no había nada más, ¿verdad?
Hermosas mentiras…
JongHyun sonrió de lado y JinKi se mordió el labio inferior, mientras
cerraba la puerta de la habitación, justo antes de ser empotrado contra ella.
JinKi gimió y su boca fue invadida por JongHyun, que comenzó a saborear la
dulzura de esta. Una guerra de lenguas tuvo lugar, cada una intentando dominar
a la otra, pero tuvieron que separarse antes de que se decidiera un claro
vencedor.
JongHyun paseó sus manos por los costados del otro un par de veces y
luego se pegó más contra JinKi, volviendo a tomar sus labios con desesperación
y colocando su pierna derecha entre las del otro, rozando con esta, la
entrepierna de JinKi, que gimió dentro del beso. Las manos de JongHyun levantaron
el filo de la camiseta de JinKi y se separaron lo justo en uno del otro para
poder retirarla del cuerpo del mayor. Porque no podían separarse una vez
comenzaba aquello, porque se deseaban, pero solo por eso, ¿verdad?
Hermosas Mentiras…
Aprovechando la separación momentánea, JinKi se lanzó sobre JongHyun y
ambos cayeron al suelo. JinKi se sentó sobre las caderas del menor, haciendo
que suspiraran ambos por el contacto. Luego, comenzó a besar los labios de
JongHyun, con desespero, mordiéndolos y succionándolos. JinKi levantó la
camiseta del otro y separó sus labios lo justo para que la camiseta saliera de
en medio, después, rodeó con sus brazos el cuello de JongHyun atrayéndolo hacia
sí y haciendo que sus torsos desnudos se rozaran.
JongHyun invadió la boca de JinKi y luego bajó sus manos hacia las
caderas del mayor, comenzando a toquetear su trasero por encima del pantalón.
Un suspiro de JinKi y otro nuevo roce de sus entrepiernas, los hizo ver las
estrellas y enloquecer más todavía por el otro. Se separaron unos momentos y se
miraron a los ojos. Dos “te amo” se quedaron atascados en dos gargantas
distintas, pero siguieron con lo que hacían, obviándolo deliberadamente, porque
sólo era sexo, ¿no?
Hermosas mentiras…
JongHyun se inclinó sobre JinKi y lo hizo sentarse sobre el suelo,
mientras él, de rodillas y apoyándose en el suelo, comenzaba a degustar el
cuello níveo del mayor, con gula, con ansia, pero intentando no dejar marcas,
aunque estas luego fueran tapadas con maquillaje. Sus manos se desplazaron a la
cintura del pantalón y desabrochó el botón y bajó la cremallera mientras
escuchaba los gemidos del líder de SHINee resonando en sus oídos, excitándolo
más de lo que seguramente estaba él excitando a JinKi con la exploración de su
cuerpo.
Lentamente, JongHyun fue retirando el pantalón del mayor, llevándose con
este los boxers y dejando al descubierto el levemente erecto de este. Las
prendas acabaron tiradas por algún lugar de la habitación y JongHyun tumbó a
JinKi de espaldas, para comenzar a descender su boca, desde su cuello, por su
clavícula, deteniéndose en sus pezones durante algo de más tiempo y luego
bajando por su torso, jugando en su ombligo con su lengua, hasta llegar a aquel
lugar que haría a JinKi gritar por más.
Clavó
sus ojos en los de JinKi, nublados de placer y luego, comenzó a bordear con su
lengua la húmeda punta, escuchando al mayor gemir con mayor intensidad. Surcó
una de las venas de arriba abajo y de abajo arriba, después, introdujo el
miembro cada vez más duro y húmedo de JinKi en su boca.
-Ahh… ahh… Jjong… ahh…- gimió JinKi incapaz de contenerse más de decir
el nombre de la persona que le estaba proporcionando tanto placer.
JongHyun siguió moviendo su boca, arriba y abajo, apretando con sus
labios, con sus dientes, jugando con su lengua y observando atentamente todas y
cada una de las reacciones de JinKi. El mayor le cogió del pelo y comenzó a
mover su cabeza al ritmo que quería que marcara, un ritmo rápido y
enloquecedor.
JinKi se intentó agarrar a algo, pero sólo tenía a su alcance el suelo,
por lo que sus uñas rechinaron en la superficie cuando el placer inmenso del
orgasmo lo invadió, haciéndolo soltar su semen dentro de la boca de JongHyun,
que lo tragó sin dejar de mirar fijamente al mayor. De nuevo dos “te amo” se
quedaron atragantados en las gargantas de los dos vocalistas de SHINee.
Hermosas mentiras…
JinKi respiraba entrecortado y temblaba por el inmenso placer del
orgasmo, mientras, JongHyun subía por su cuerpo, besando y mordiendo cada lugar
que encontraba, hasta que llegó a sus labios y los besó, traspasándole al mayor
su sabor. A la vez que JongHyun besaba los labios de JinKi, sus manos se
paseaban por sus piernas, rozando de vez en cuando su entre pierna sensible y
haciéndolo suspirar.
-Vamos a la cama- murmuró JongHyun cuando separaron sus bocas para
respirar.
JinKi asintió y cuando el meno se levantó de su cuerpo, tomó la mano que
le tendía y se incorporó, pero sus piernas no lo sujetaron, por lo que JongHyun
tuvo que agarrarlo y ayudarlo a llegar a la cama. Una vez JinKi estuvo en la
cama, a cuatro patas, JongHyun se quitó toda la ropa que aún le quedaba,
soltando un gemido gutural cuando su miembro quedó liberado. Después, se colocó
tras JinKi y sin prepararlo, pues su entrada estaba dilatada por la sesión de
la mañana, entró de golpe en él.
Ambos gimieron, JinKi al sentir la intrusión y JongHyun al notar aquella
exquisita presión que le provocaban las paredes del mayor a su miembro. El
menor se colocó bien y comenzó a embestir una y otra vez, al principio lento,
para acostumbrar al mayor, pero luego rápido, fuerte, salvaje. Sin ningún
control.
JongHyun salió de JinKi y le dio la vuelta en el colchón, luego, volvió
a introducirse en él, observando el rostro del mayor. Cuando tenían sexo,
siempre acababan igual. Acababan mirándose fijamente mientras el placer los
embargaba. JinKi enroscó sus piernas alrededor de la cintura del menor,
haciendo mayor el contacto y mayor la profundidad de las embestidas, hasta que
JongHyun tocó aquel punto.
-Ahh… ahh… Jjong… mmm… ahh…- gimió sin poder evitarlo el mayor y
JongHyun siguió tocando aquel lugar una y otra vez, hasta que ambos se
corrieron.
Respirando entrecortados se separaron y se tumbaron en la cama, mirando
al techo, intentando reponerse de aquel placer que los había embargado. Esa vez
había sido de otra manera, otra manera completamente distinta a la de siempre,
una manera en la que ambos habían sentido que había algo más.
Los
dos se armaron de valor y se giraron a la vez hacia el otro, abriendo la boca
para decir dos “te amo” que otra vez quedaron atragantados en sus gargantas.
Pero esta vez, no hizo falta que lo dijeran, porque ambos supieron exactamente
lo que el otro quería decir y sonrieron.
JinKi se abrazó a JongHyun fuertemente y rozó con su nariz el lunar que
tenía el menor entre las clavículas, para luego, quedarse dormido. JongHyun
también se durmió, pero tras dar un beso en la frente del mayor, con una
sonrisa al saberse correspondido.
Ya
no había más hermosas mentiras…