Mostrando entradas con la etiqueta Capítulo 17. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Capítulo 17. Mostrar todas las entradas

miércoles, 28 de enero de 2015

EXO 3ªTemporada

Capítulo 17
Maybe…


            Me senté en mi escritorio cuando llegué de las clases y del trabajo. Estaba un poco cansado, pero tenía que hacer algunas cosas antes de que acabara esa semana. Sin embargo, no podía concentrarme en lo que debía hacer, estaba un poco preocupado por lo que nos deparaba el futuro. YiXing me había calmado, pero aun así me sentía inquieto.


jueves, 17 de octubre de 2013

EXO

Capítulo 17
¿Te Hace Una Porno?
  


   Estábamos por llegar a casa después de una mañana de compras en el Centro Comercial, cuando de repente, un gato negro se nos cruzó en mitad de la calle y ChanYeol se escondió a mi espalda, comenzando a estornudar. Espanté al gato dando un pisotón en el suelo y luego me giré hacia mi amigo, encontrándomelo con los ojos levemente hinchados.

   -ChanYeol… ¿estás bien?
   -Maldito gato- murmuró refregándose los ojos y yo le cogí la mano para que no siguiera haciéndolo, porque no era bueno.
   -Deja de tocarte los ojos y entremos rápidamente a casa para que te tomes algo- él asintió y se dejó guiar por mí hasta que entramos.

   Nada más llegar, descubrimos que algo raro pasaba. Había más zapatos de la cuenta en la entrada y se escuchaban voces desde el salón. Miré a ChanYeol y este me indicó con la cabeza que fuera al salón. En cuanto entramos a la estancia, descubrí quiénes eran los recién llegados.

   -¿Noona?- escuché a mis espaldas y la chica se levantó del sofá y caminó hasta nosotros.
   -Cuanto has crecido, BaekHyunnie- me dijo y luego se dirigió a su hermano- y tú, Yeol… madre mía- murmuró al verlo- ¿pero qué te ha pasado?- en ese momento su madre se levantó y descubrió a ChanYeol.
   -Iré a por las pastillas de la alergia- anunció antes de abandonar la habitación.

-oooOOOooo-

   Salí de mi casa, rumbo a la de al lado. Toqué el timbre y la madre de KyungSoo me abrió la puerta. Su rostro era serio y preocupado. Aquello me dijo que desde que me había ido el día siguiente, había empeorado la condición de KyungSoo.

   -Está en su habitación- murmuró y yo asentí, antes de entrar a la casa y subir las escaleras, hasta entrar en la habitación de KyungSoo.
   -Buenos días, Bello Durmiente- dije intentando hacerlo reír, aunque nada ocurrió.

   El chico estaba sentado en la cama, con la espalda apoyada contra el cabecero, mirando a la nada. Tomé aire y me acerqué a él, sentándome en la cama, a su lado y cogiendo sus manos con las mías. No obtuve ninguna reacción.

   -KyungSoo… no puedes abandonarte así- murmuré- sé que era tu mejor amigo, pero debe haber una explicación coherente- lo miré y vi la expresión neutra de su rostro- KyungSoo… me duele verte así…- dije apretando sus manos fuertemente- te quiero mucho y me duele…

-oooOOOooo-

   Era simplemente genial. Mi hermana había venido a visitarnos y a presentarnos a su nuevo novio, por lo que tendríamos que ir a una estúpida cena con ellos de la que no volveríamos hasta las tantas. Pero gracias a que se me había cruzado un maldito gato por la calle un poco antes de llegar a casa, estaba moqueando y con los ojos rojos e hinchados, por lo que no podía ir a la cena familiar.

   Eso implicaba estar solo con BaekHyun y tenerlo a mi disposición, ya que estaba bastante preocupado por mi reacción exagerada a aquel gato. Les tenía alergia, pero tampoco era para tanto, nunca me había puesto así porque uno me pasara por al lado. Antes simplemente estornudaba y espantaba a puñetero gato, ahora, ahora parecía una especie de globo.

   Pero aun estando en mi estado, había algo que no había podido quitarme de la cabeza, y eso era cómo sería poder por fin estar dentro de BaekHyun. Me gustaban nuestros juegos y nuestros toqueteos, pero me había estado informando en Internet y todo lo que decía era que si se hacía bien, la penetración era de lo más placentero.

   Lo había hecho con unas cuantas en el Instituto, pero siempre se habían quejado de que no sabía estimularlas. Sin embargo, con BaekHyun no tenía problema, lo tocaba y él se desmadejaba en mis brazos, así que, si la metía, aquello podía ser el paraíso para ambos.

   Esa noche no pasaríamos sin hacerlo. Como que me llamaba ChanYeol que lo haríamos. No había comprado los condones y la vaselina aquella mañana en el Centro Comercial, ni me había descargado aquella película porno para nada.

-oooOOOooo-

   Aprovechando que Kevin y Tao habían salido, cogí mi teléfono móvil y le mandé un mensaje a JunMyeon, diciéndole el lugar en el que podríamos hablar y la hora. Unos minutos después, ya salía por la puerta.

   En poco rato estuve en la cafetería en la que lo había citado y me dispuse a esperarlo. No pasó mucho cuando lo vi aparecer. Con una leve inclinación de cabeza ambos nos saludamos y pasamos al interior. Lo guie por las mesas hasta que llegamos a una bastante alejada de todo, para que no nos pudieran ver ni escuchar.

   -¿Y bien?- dijo en cuanto la camarera se fue con nuestro pedido.
   -¿Cómo está KyungSoo?- pregunté.
   -Primero tú- nos miramos unos segundos hasta que asentí.
   -Era un enemigo- comencé- sin embargo, parecía que conocía a Kevin de algo y nos dio información valiosa sobre ÉL- su rostro reflejaba sorpresa- y también nos pidió un favor.
   -¿Qué favor?
   -Que lo matásemos y que le dijéramos a KyungSoo que lo sentía, que no había tenido elección, ya que o lo hacíamos nosotros o lo hacía ÉL.

-oooOOOooo-

   ChanYeol me llevó a su habitación después de cenar y me hizo sentarme en su cama mientras él cogía su portátil. Parecía que íbamos a tener una sesión de “cine en casa” y que la película que quería ver no funcionaba en la tele, ya que sería lo más seguro descargada. Por eso, lo dejé hacer todos los preparativos sin pensar en nada.

   Poco después, se metía en la cama conmigo y nos ponía el portátil sobre las rodillas, comenzando a buscar entre sus archivos la película que íbamos a ver. No le presté mucha atención, así que cuando la película comenzó y él me rodeó la cintura con su brazo, me quedé de piedra.

   -ChanYeol…- murmuré en cuanto vi el título de la película.
   -¿Qué?
   -No es porno, ¿verdad?
   -Sí.
   -¿Qué?- mis ojos se abrieron como platos.
   -Quería tener esta experiencia contigo y… ¿cuándo mejor que ahora?- preguntó.
   -Pero…
   -Disfruta, solo disfruta- murmuró roncamente en mi oído, haciéndome estremecer.
   -Está bien.

   La película comenzó y me di cuenta de que lo que se había descargado era porno gay. Si lo de que la sesión de “cine en casa” con peli porno me había dejado muerto, esto ya había sido demasiado.

   Sin embargo, me encontré disfrutando de la película como nunca antes lo había hecho con una. No tenía argumento ninguno, ya que era sobre un profesor y un alumno que follaban en cada rincón del instituto, y a veces, incluso lo hacían cuando había gente que podía pillarlos.

   La vez que comenzaron a follar como animales en el despacho, comencé a notar como la mano de ChanYeol comenzaba a explorar mi cuerpo. Subía y bajaba por mi costado y por mi pierna hasta donde le alcanzaba el brazo y aquello me estaba excitando. Tenía muy claro que él había puesto aquella película para que pudiéramos toquetearnos y yo no iba a ser quien lo parara esta vez. La maldita película había hecho bien su trabajo.

   Antes de que ninguno pudiéramos darnos cuenta de mis actos, pausé la película y cerré el portátil, dejándolo en el suelo, subiéndome en el proceso sobre el cuerpo de ChanYeol, sentándome justo encima de su miembro y haciéndonos a ambos jadear.

   -Tócame, Park ChanYeol- susurré roncamente en su oído antes de empezar a comérmelo.

-oooOOOooo-

   Los besos y los toques se habían ido haciendo cada vez más desesperados y ahora, ambos estábamos desnudos en mi cama. Nunca habría podido imaginar que BaekHyun hubiera empezado aquello. Él estaba debajo de mí, gimiendo fuertemente mientras engullía su miembro con avidez. Había visto esa escena en la película y la verdad, quería probar todas y cada una de las posturas que allí habían salido.

   Sus gemidos y el sonido de la succión eran lo único que podía escucharse en la habitación. En un momento, sus delicadas manos, que se habían mantenido agarrándose a las sábanas, agarraron mi rostro y me hicieron alejarme de su miembro. Jadeando, con las mejillas sonrosadas y con el sudor recorriendo su cuerpo intentó explicarse.

   -Iba… a… correrme…
   -Yo quiero que te corras…- subí besando su cuerpo hasta llegar a su boca- quiero que te corras para mí.

   Llevé mi mano a su miembro y tras unos cuantos movimientos, BaekHyun alcanzaba el orgasmo. La expresión que puso al hacerlo me excitó de sobremanera y no pude evitar saltar rápidamente de la cama mientras él se reponía y rebuscar en el cajón de mi escritorio hasta dar con el lubricante y con los condones. Volví de nuevo a la cama y abrí el bote.

   -ChanYeol…- murmuró.
   -Te prometo que con esto, no te haré ningún daño- susurré, besando sus labios. Cuando me alejé, una sonrisa se había instalado en ellos.
   -Hazlo.

   Con su permiso, eché bastante lubricante sobre mis dedos y lo hice ponerse a cuatro patas, después, tal y como explicaba la página de internet comencé a tocar su entrada hasta que introduje un dedo dentro. BaekHyun se tensó y me asusté.

   -¿Te duele?- pregunté y él negó con su cabeza.
   -Es… raro…
   -Entonces… ¿estás bien?
   -Sí.

   Solo me hizo falta eso para seguir con lo que hacía. Empecé a crear hueco para un segundo dedo y cuando lo conseguí, lo introduje. Esta vez, la queja de BaekHyun sí fue de dolor, pero cuando le iba a preguntar cómo se encontraba, giró su cabeza hacia mí y me miró con mala hostia.

   -Ni se te ocurra preguntarme como estoy y métemela ya- fue lo único que dijo antes de enterrar su cabeza en la almohada.

   Así que seguí. Movía mis dedos en su interior, en busca de que la penetración fuera lo más placentera posible y que no tuviera dolor durante muchos días, ya que el dolor era inevitable. Tras unos minutos, jugaba con tres dedos en su interior y lo masturbaba con mi mano libre. Cuando sentí que ya estaba preparado, saqué mis dedos, me puse el condón y eché más lubricante sobre mi pene, después, le abría l máximo su entrada y coloqué la punta contra esta.

   -¿Listo?- pregunté inclinándome sobre él, besando su cuello con cariño.
   -Hazlo ya- y me introduje por completo en él.

   Las embestidas, que al principio fueron lentas se tornaron más desesperadas y salvajes y acabé penetrando a BaekHyun como si fuera un animal en celo mientras lo masturbaba. No pasó mucho tiempo cuando ambos nos corríamos.

   Aquella fue nuestra primera vez juntos, pero esa noche, hasta que llegaron mis padres, lo hicimos dos veces más.





sábado, 16 de febrero de 2013

EXO


Capítulo 17
Water



   Seguíamos en la habitación de BaekHyun, habíamos empezado la tarde con un ataque, después habíamos intentado localizar a YiXing, sin éxito ninguno para poder hablar de nuestros poderes ya que habían terminado lo exámenes, pero luego, tras la llegada de MinSeok, aquello se había vuelto un total descontrol y habíamos acabado hablando de sexo.

   -¿Eso que estás contando es cierto?- preguntó BaekHyun.
   -Claro que es cierto- dijo MinSeok.
   -Nunca me hubiera imaginado que eso fuera posible- mi pequeño e inocente amigo estaba más traumatizado que cuando le contaron que son los padres los que te traen los regalos en Navidad y no había ningún personaje mágico que lo hiciera.
   -¿Podíamos dejar de hablar de sexo e ir a cenar ya?- propuse- mis tripas están pidiendo algo de comer… y estamos traumatizando a BaekHyun… con tantas posiciones imposibles y maneras y…- él me miró con cara de “para ya”- eso, vámonos a cenar…
   -Sí, será lo mejor- me secundó BaekHyun levantándose de la cama.

-oooOOOooo-

   Salí de la habitación y poco después me siguieron los demás. Nos dirigimos al comedor de la Residencia entre risas y bromas dirigidas a mí con respecto a que era muy inocente, pero ellos no sabían que lo que en realidad estaba pasando, era que me estaba imaginando cada situación de la que hablaban con ChanYeol y conmigo como protagonistas, y una parte de mi cuerpo estaba comenzando a despertar levemente.

   Llegamos al comedor y nos servimos macarrones a la carbonara, que era lo que mejor pinta tenía de todo lo que allí estaba, o por lo menos eso parecía, porque al final, tampoco tenía tan buen sabor como aparentaba. Quería que dieran ya las notas y las vacaciones para volver a casa y catar la comida de mi madre. Pero… si me iba a casa… no vería a ChanYeol, claro que, en la Residencia tampoco podía quedarme. Miré a mi amigo y me mordí suavemente el labio inferior. ¿Desde cuándo el no verlo se había convertido en un problema?

   -¿Qué te pasa BaekHyunnie?- preguntó y yo negué con la cabeza intentando no preocuparlo.
   -No pasa nada…
   -¿En serio?- asentí- es que no sé… como me mirabas tanto…
   -Bueno…- en ese momento me di cuenta de que tenía una mancha en la comisura de sus labios- tienes una mancha- llevé mi dedo hacia ese lugar y le quité la mancha de la salsa y luego lo dirigí a mi boca para saborearla- muy rico- murmuré viendo como los ojos de ChanYeol se abrían a más no poder y comenzaba a balbucear cosas pero sin decir nada- ¿qué?- pregunté y JongDae llamó mi atención con sus palabras.
   -Y luego decís que no sois una pareja…
   -Y no lo somos- contesté.
   -Ya, ya… esa trola se la cuentas a otro.

-oooOOOooo-

   Después de pasarme toda la tarde en zona de máximo peligro, con un LuHan entre cabreado y avergonzado, y un SeHun parando sus instintos asesinos a cada momento con carantoñas, decidimos que lo mejor sería ir ya a cenar y olvidar aquella tarde rara con la comida, o por lo menos intentarlo. Entramos al comedor y entre toda la gente, vi a mi compañero de cuarto y a sus amigos.

   -¿Qué os parece que hoy, en vez de solos, comamos con más gente?- les pregunté a mis amigos.
   -¿Tienes otros amigos aparte de nosotros?- preguntó SeHun con un puchero- yo creía que nosotros éramos tus amigos…- se volvió hacia el otro chico- LuLu… Jonggie nos ha abandonado por otros- dijo con los ojos brillantes y LuHan me miró con cara de mala leche por millonésima vez en ese día.
   -No quise decir eso- murmuré- a ver, Hunnie, atiende- me prestó atención- es que ayer cuando os fuisteis de la disco, me encontré con mi compañero de habitación y sus amigos… y son majos- conté- podríamos ampliar nuestro círculo de amigos.
   -Yo estoy bien así- dijo LuHan.
   -Estoy seguro de que no dirás lo mismo cuando los conozcas, sobre todo a los chicos chinos.
   -Un momento… ¿hay chinos?- asentí.
   -Creo que viven los tres juntos en un apartamento- comencé a andar hacia la mesa en la que estaban los otros y SeHun y LuHan me siguieron sin darse cuenta mientras yo iba hablando- uno es un sieso, el otro es un crío y luego está uno agradable.
   -Me gustaría conocerlos- murmuró LuHan.
   -Pero…- SeHun puso otro puchero.
   -Tranquilo, mi pequeño, que no me alejaré de ti- le pasó el brazo por los hombros y después de mirar a un lado y a otro para asegurarse que nadie estuviera mirando, plantó un rápido beso en su mejilla, haciendo sonreír al pequeño de los tres como un bobo.
   -Hey, chicos- dije llamando la atención de los de la mesa.
   -Hombre, JongIn- BaekHyun se giró hacia mí- ¿cuántos cardenales tienes por el cuerpo?
   -¿Por qué preguntas eso?- dije sin entender a lo que se refería.
   -Me han contado que ayer destrozaste todo el mobiliario urbano desde la discoteca hasta la Residencia- y nada más decir esto, toda la mesa comenzó a descojonarse de mí.
   -Muy gracioso, BaekHyun- comenté irónico- bueno, dejemos el pasado en el pasado y vayamos al presente- me hice a un lado- estos son mis amigos, LuHan- señalé a mi amigo más bajito y con cara de crío- y SeHun- señalé al más alto, que ahora, avergonzado, se intentaba esconder, sin éxito, detrás de su novio.
   -Encantados de conoceros- dijo BaekHyun en nombre de todos.
   -Una cosa- dijo ChanYeol dirigiéndose a mis amigos- ¿cómo lo aguantáis?- me señaló a mí.
   -Como yo te aguanto a ti- murmuró BaekHyun y todos comenzamos a reír, mientras mis amigos y yo, nos sentábamos a la mesa.

-oooOOOooo-

   Tras la cena, después de pasar una tarde la mar de divertida, JongDae y yo acabamos por volver a nuestra habitación, después de despedirnos de todos. Los amigos de JongIn eran bastante agradables, aunque estaban un poco cortados, yo también, para qué negarlo, pero eran majos, sobre todo el tal LuHan, porque el otro apenas había hablado. JongDae se tiró en su cama y yo me tiré en la mía.

   Comencé a dar vueltas en la cama. Habíamos pasado una buena tarde, pero habían desviado el tema del original, creían que se me había olvidado, pero nada de eso. La verdad, en estos momentos, tampoco me importaba demasiado, pero si seguían mintiéndome, me iba a cabrear, y mucho, y ellos no querrían verme cabreado. Me giré en dirección a mi compañero de cuarto.

   -No soy tonto, lo sabes, ¿no?- murmuré y él se volvió hacia mí.
   -Ya lo sé, Minnie, ya lo sé…

-oooOOOooo-

   Estábamos recogiendo para acabar el turno. Le agradecía enormemente a Tao que hubiera venido a ayudarme, yo solo no habría podido hacerlo. Cogí tres vasos de cristal y los llené de agua, estaba seco, y ya que estaba, les llevé agua a los otros dos chicos que estaban allí. Iba tan tranquilo, hasta que la fregona y el cubo se atravesaron en mi camino.

   Todo sucedió muy rápido. Los vasos salieron de mis manos, a la vez que sentía un cosquilleo extraño en mis dedos y el agua de los vasos se sostuvo en el aire durante unos segundos, para después caer justo después al suelo. Me quedé paralizado. ¿Qué había sido eso? Miré a KyungSoo con miedo y éste me devolvió esa misma mirada, luego dirigí mi vista hacia Tao y vi cómo sacaba su móvil y comenzaba a marcar, sin dejar de mirarme.

-oooOOOooo-

   Tenía el cuerpo de YiXing debajo de mí, le besaba su cuello, bueno, más bien me lo comía. Acariciaba también sus costados, mientras él tironeaba de mi cabello y se apretaba a mi espalda. Sentía mucho calor, también mi corazón latir rápidamente contra mis costillas. Esto era algo totalmente nuevo para mí, que apenas respondía a los estímulos sensoriales, y era algo muy extraño, muy humano. Demasiado humano.

   Dejé su cuello y pasé a sus labios. Lo besé con furia apretándole los labios contra los míos. Rocé mi lengua contra su labio superior y él me abrió su boca, dándome paso a aquel lugar para jugar con su lengua, para morderla, para saborearlo todo completamente.

   De repente, algo en mis pantalones comenzó a vibrar y me separé de YiXing un poco para poder sacar el móvil de mi bolsillo, mientras él paseaba sus labios por mi cuello y casi me arranca un suspiro.  Descolgué el móvil para descubrir que era Tao quien interrumpía aquel momento.

   -¿Qué quieres?- pregunté con muy mala hostia.
   -Ha despertado otro…- no podía ser, no lo había notado, pero lo que sí notaba eran los labios de YiXing sobre mi piel- justo delante de mí…
   -¿Quién?
   -JunMyeon hyung- suspiré e intenté calmar mi respiración, en ese momento, el chico debajo de mí paró su exploración sobre mi piel. ¿Qué era lo que podía hacer? No podía pensar con mucha claridad.
   -Sería mejor que le contaras un poco por encima lo que le pasa- contesté- después, haremos una reunión todos y ya…
   -Está bien- y colgué quitándole la batería a mi móvil para que nadie nos volviera a molestar, después, me incliné sobre YiXing para seguir besándolo.
   -¿Qué ha pasado?- preguntó ahogando un gemido.
   -Nada…- mordí su clavícula.
   -Ahh… no me… mientas… ahh…
   -Sólo…- subí besando hasta sus labios y los mordí- ha despertado alguien más…