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miércoles, 12 de noviembre de 2014

S.E.O.U.L.

S.E.O.U.L.

            Seúl, la ciudad del amor; la ciudad en la que las parejas florecen como lo hacen los árboles en primavera, llena de sitios emblemáticos para los enamorados, el lugar perfecto para unas vacaciones inolvidables con tu pareja.

            ByungHun lo había planeado todo al dedillo para que nada en sus vacaciones saliera mal y así, ChanHee, su pareja, disfrutara al máximo de todas las posibilidades que ofrecía aquella gran ciudad. Sin embargo, a pesar de que todo encajaba en su cabeza como las piezas que hacían moverse las manecillas del reloj y que nada podía salir mal, ByungHun tuvo que lidiar con un imprevisto.

            Había dejado a su pareja sola dos minutos, el tiempo que había tardado en convencer a uno de los camareros para que cuando les llevaran el champán, en la copa de su chico se encontrara el anillo que le había comparado para pedir su mano. Solo habían sido dos minutos, pero cuando regresó a la mesa, se encontró a ChanHee hablando animadamente con un desconocido que se había sentado en el que era su sitio y que trataba de ligar abiertamente con su pareja.

            ByungHun se acercó al lugar con los celos carcomiendolo por dentro porque jamas se hubiera esperado algo así, mas en las vacaciones perfectas que había planeado.

            —ChanHee —llamó a su novio y este se giró hacia él con una gran sonrisa.
            —ByungHun, has tardado mucho —le dijo este—. Pensaba que te habías perdido o algo.
            —Han sido dos minutos —contestó—. ¿Quién es este? —preguntó señalando al desconocido que se estaba tomando de masiadas confianzas con su chico, porque le estaba cogiendo la mano sobre la mesa.
            —Oh, es Daniel —respondió—. Mi primo, que se vino a Seúl hace un par de años.
            —Ajá.
            —Encantado de conocer a la persona que ha hecho que mi primo siente cabeza —dijo el tal Daniel levantándose—. Pasaoslo bien, yo me tengo que ir ya —y dicho esto, se despidió y se fue. ByungHun se quedó en el mismo sitio plantado mientras veía al otro alejarse y solo salió de su trance cuándo escuchó la voz de ChanHee llamándolo.
            —¿Pasa algo?
            —¿Qué? No, nada —respondio sentándose.
            —Parece como si te hubieras puesto celoso por Daniel.
            —Para nada.
            —Es mi primo y no es gay, así que no tenías por qué preocuparte.
            —¿Preocuparme yo? ¿Por que iba a preocuparme por encontrarme a un desconocido cogiendo de la mano a mi chico en las vacaciones especiales que había preparado con tanto esmero?
            —¿Ves? Estás celoso.
            —No —ChanHee iba a volver a replicar, pero en ese momento llego el camarero con el champán, dejando la copa con el anillo frente al chico, sellando automáticamente sus labios—. ByungHun... —murmuró después de unos momentos, mientras el aludido lo miraba fijamente, aun un poco molesto por lo anterior.
            —¿Qué?
            —¿Qué es esto? —el chico trago saliva e hizo a un lado lo ocurrido con el primo, después de todo, nada ni nadie le iba a arruinar sus vacaciones perfectas en la ciudad del amor coreana , ni el propósito de estas.
            —Lee ChanHee, cásate conmigo.


viernes, 11 de abril de 2014

Over the Top

Over the Top

            La cama contenía a dos chicos desnudos que acababan de experimentar el tercer orgasmo de la noche. Estaban cansados y adoloridos, pero llevaban demasiado tiempo sin verse y se habían cogido con ganas. ChanHee llevaba tantos días soñando con poder estar de nuevo entre las piernas de ByungHun que creía que seguía estando en uno, porque no podía ser tan perfecto como había sido.

            El chico sintió unos besos como roces de mariposa ascendiendo por su brazo hasta llegar a su cuello y sonrió. Le encantaba cuando su chico se ponía así de cariñoso y de adorable porque normalmente no era capaz de expresar sus sentimientos correctamente por su constante inseguridad a la hora de hacer algo. Por eso ChanHee acogió el geste perfectamente y se tumbó de lado para poder atrapar los labios que recorrían su cuello con los propios y darle un dulce beso que le respondía a las caricias recibidas y los sentimientos derramados en ellas.

            Poco a poco, con besos dulces y roces delicados, volvieron a encenderse mutuamente y aunque al día siguiente tenían que madrugar, no les importaba quedarse una noche despiertos, sintiendo el calor de la otra persona su lado, explorando el cuerpo ajeno una y otra vez, diciéndose “te quieros” sin palabras, solo con acciones, que son las que los hacen más sinceros y sintiendo que juntos estaban más allá de todo, por encima de lo material, sobre el cielo, donde nadie los podía juzgar.


jueves, 6 de marzo de 2014

Kiss

Kiss

            Estábamos grabando aquel mini-drama parodia de Secret Garden para aquellos premios en el que ChangHyun era el protagonista. Debido a que la nueva canción que presentábamos tenía un ligero toque de espías, al menos el vídeo sí, habíamos “recibido una misión”, bueno, él la había recibido y todos teníamos que ayudarlo a cumplirla, todos menos nosotros dos.

            Mientras JongHyun lo enseñaba a bailar, Daniel lo acunaba y arrullaba para que durmiera y MinSoo hyung le preparaba una cena con velas nosotros dos nos dedicábamos a otra cosa.

            Estaba sentado al piano, tocando una canción mientras ChanHee me miraba fijamente sosteniendo dos vasos de café. Estábamos grabando, pero su mirada me estaba poniendo nervioso, muy nervioso. Mi corazón galopaba dentro de mi pecho mientras grabábamos la escena.

            Solo tenía que dejar de tocar el piano, él se acercaría, entablaríamos una mínima conversación, bebería del café que me había llevado y a propósito dejaría que la espuma me manchara el labio superior. En ese momento él tenía que acercarse a mí para limpiarme con su bufanda roja, pareciendo que en realidad quería besarme.

            Tuvimos que grabar esa escena un montón de veces porque cuando llegaba el momento de tener su rostro tan cerca me ponía tan nervioso que lo alejaba de mí antes de tiempo.

            ―¿Qué te pasa, ByungHun? ―me preguntó cuando hicimos un descanso. El director ya estaba de los nervios.
            ―No lo sé ―fue lo que le contesté, sin embargo lo sabía muy bien.

            Nunca había querido más que sus labios rozaran los míos para darnos un beso.



jueves, 27 de febrero de 2014

Te Quedarás Calvo

Te Quedarás Calvo

            ―Te vas a quedar calvo ―fue lo primero que escuchó ByungHun al entrar por la puerta del apartamento que compartía con otras cinco personas más. Acababa de llegar de la peluquería en la que le habían puesto un tinte fucsia para el siguiente comeback.

            Quien le había dicho aquello era ChanHee y él era quien menos voz y voto tenía. El día anterior había aparecido con el pelo de rubio ceniza.

            ―Tú también, ChanHee ―replicó antes de adentrarse en el baño para mirarse en el espejo.

            No estaba tan mal. El rosa le quedaba bien y desde que habían hecho las promociones de Supa Luv había querido usarlo de nuevo, sin embargo, los conceptos no lo habían permitido. El chico sonrió y se pasó las manos por el pelo. Le daba igual lo que ChanHee le dijera, él también se quedaría calvo, como todos los idols del momento como siguieran con aquel ritmo.

            Quizás para después de ese comeback pidiera que se lo dejaran color natural. Llevaba mucho tiempo sin verse con su pelo negro, el rubio ya era algo a lo que se había acostumbrado en su vida.

            ―¿Estás llorando? ―preguntó la voz de ChanHee al otro lado de la puerta del baño.
            ―¿Por qué tendría que estar haciéndolo?
            ―Porque después de que te he dicho que te iba a quedar calvo has venido al baño ―explicó―. Supongo que la escena más común es encontrarse al encerrado llorando en el suelo, llevándose las manos a la cabeza y orando para que su pelo no se cayese.

            ByungHun ahogó una risa y luego abrió la puerta del baño.

            ―Entonces te dejo vía libre para que llores ―comentó con un deje burlón más parecido al que utilizaba el mayor que al suyo propio, pero que consiguió el efecto que deseaba. ChanHee hizo un mohín y se fue de su lado muy digno.

            ByungHun sabía que cuando tuvieran un rato a solas, el mayor se lo iba a hacer pagar… Pero no le importaba.