Día 17: Un ship de BoMi
Shady Lady
Hwajanggi hana eomneun ne eolguri joha
Niga eolmana yeppeunji neon wae molla
Nuga mwora haedo neon imi wanbyeokhae
(Me gusta tu rostro, sin ningún maquillaje
¿Por qué no sabes lo hermosa que eres?
No importa lo que digan, ya eres perfecta)
Cada vez que BoMi se encuentra con
su novio cubre su rostro con maquillaje. No le gusta enseñarle que no es
perfecta como él, no quiere que cuando vea sus defectos decida abandonarla. No
quiere que cuando él se entere de que realmente no es tan guapa la deje de
querer. Por eso nunca se ha desmaquillado en su presencia y cuando pasan las
noches juntos intenta por todos los medios quitárselo solo cuando él se ha
dormido y volver a ponérselo antes de que se despierte.
Quizás pueda parecer algo engorroso,
pero BoMi no es nadie sin sus ojos delineados, su piel suave, lisa y uniforme y
sus labios rojos.
“Quiero
verte sin maquillaje”.
Más de una vez, y más de dos, ha
escuchado esas palabras escapar de los labios de JongDae y sabe que si accede a
su petición estará perdida. Por este motivo siempre le contesta que quizás lo
haga algún día, cuando se conozcan más, cuando esté completamente segura de que
él no huirá a los brazos de alguna otra chica que sea perfecta.
—BoMi —la chica escucha su nombre
aun inmersa en el mundo de los sueños y su primera reacción es girarse hacia el
otro lado—. BoMi —vuelve a escuchar su nombre y esta vez reconoce la voz de su
chico llamándola.
En ese momento, su reacción es
levantarse rápidamente de la cama y huir al baño, para que JongDae no pueda ver
su rostro sin maquillaje, aunque está completamente segura de que ya la ha
visto y que seguramente la estaba llamando para cortar con ella.
—BoMi —escucha que la llama de nuevo
mientras da suaves golpes en la puerta del baño—. ¿Por qué te encierras?
—Tengo que maquillarme —contesta.
—No es necesario que lo hagas,
cariño.
—Claro que es necesario, yo no…
—BoMi, eres hermosa sin maquillaje,
¿por qué no has querido enseñarme antes cómo eras? —aquellas palabras hacen que
su corazón se encoja por un instante, pero sabe que no pueden ser verdad, ella
no es hermosa sin la capa que la cubre.
—Mientes.
—No. Esta es una de las veces en las
que soy sincero —le responde JongDae—. Eres preciosa, así que déjame verte una
vez más.
—No… —la chica no nota que ha
empezado a llorar hasta que no siente las lágrimas cayendo por sus mejillas—.
No soy guapa.
—¿Estás llorando?
—No.
—Por favor, déjame entrar —su voz
suena preocupada y la chica se muerde el labio inferior fuertemente porque no
quiere preocuparlo, pero tampoco quiere que la vea de esa forma—. Por favor,
BoMi —y finalmente cede, aunque cuando abre la puerta, inmediatamente cubre su
rostro con sus manos.
La chica nota cómo unos brazos muy
conocidos la abrazan fuertemente contra un pecho igual de conocido. También
nota la barbilla de su chico posarse en su cabeza y su mandíbula moviéndose
para decirle unas palabras:
—Eres hermosa, no tienes por qué
esconderte de nada ni de nadie, y menos de mí. Te quiero.
BoMi se aprieta más contra aquel
cuerpo y deja que sus lágrimas empapen la camiseta vieja del chico porque es la
primera vez que alguien que la ha visto sin maquillaje le ha dicho que es hermosa
y se siente demasiado afortunada por tener un novio como JongDae.