Día 23: Un ship de NaEun
Soul for Sale
Las subastas de almas eran algo
bastante común en el Infierno, ya que no solo el Diablo podía quedarse con el
alma de algún humano insensato. Había millones de demonios menores que también
debían apoderarse de alguna alma para poder seguir viviendo su miserable vida.
NaEun era uno de los demonios
menores que acudían frecuentemente al lugar de subastas, en busca de algo con
lo que alimentarse. Hacía siglos que no podía saborear un alma corrupta, llena
de ambición y de pecado, de las que a ella le gustaban y sentía que en aquella
subasta iba a encontrar una que la satisfaría por varios siglos más.
El demonio se sentó en uno de los
mejores asientos y esperó a que la subasta comenzara. Las seis primeras almas
con las que abrieron la sesión no le llamaron la atención ni un poco; pero la
séptima hizo que algo en su interior se removiera.
—Kim Kai, bailarín de éxito en una
compañía de danza —anunció el demonio mayor que oficiaba la subasta—. Su alma
está completamente corrupta, llena de envidia y de celos.
NaEun sí que participó por la puja
de aquella alma y, aunque le costó bastante más de lo que jamás había estado
dispuesta a dar pon un alma, cuando la consiguió sintió que había sido la mejor
compra de su vida como demonio. Ese tal Kim Kai estaría realmente delicioso.