Gentleman
Cuando la puerta de la gran casa a
la que había sido invitado se abrió contuve la respiración. Ante mí se
encontraba el mayor vestíbulo que había visto en mi vida, decorado de una forma
realmente exquisita y con un gusto que me hacía tener orgasmos silenciosos. Era
precioso.
―¿Quién es usted, señor? ―preguntó
un señor mayor, el mayordomo supuse.
―El profesor de protocolo ―contesté
con una sonrisa y el hombre me dejó pasar.
Profesor de protocolo. Esa era mi
ocupación. Desde muy pequeño siempre me había gustado enseñarles a otros cómo
tenían que comportarse para hacerlo bien y eso había derivado en mi profesión.
Ahora me encargaba de enseñar buenos modales en cualquier situación que los
requiriese a hijos de ricos que nunca obedecían.
Debido a eso ya tenía tres canas más
que me habían salido antes de tiempo, pero podía vivir con ello porque pagaban
bastante bien.
Sin darme cuenta, el señor mayor me
había guiado por toda la casa explicándome algunas cosas a las que había
prestado atención a medias y ahora me encontraba frente a la puerta de una
habitación.
―Esta es la habitación del señorito
YiJong ―anunció, justo después, se alejó de allí.
Suspiré. Había hablado con el padre
del chico, el señor Kwon, varias veces para ultimar detalles y me había
comentado que lo habían intentado todo, pero que aun así, nada de lo que hacían
había funcionado. Sería un gran reto que a lo mejor acababa con él y su
infinita paciencia, pero quería ver hasta dónde era capaz de llegar.
Llamó a la puerta, pero no obtuvo
respuesta, por lo que un par de segundos después la abrió, ingresando a la
habitación.
―Soy Choi SeungHyun, seré tu
profesor de…
No pudo acabar de presentarse porque
ante él, sobre la cama, se encontraba el chico al que lo habían mandado a
educar, desnudo, masturbándose y con los ojos cargados de placer fijos en él.