Título: EVIL
Pareja: SuHan (SuHo x LuHan) (EXO)
Clasificación: R
Géneros: AU, angst, drama, tragedia
Número de palabras: 1.842 palabras
Resumen: el mal, el mal, como
un criminal en mi mente…
Notas: songfic basado en la letra de la canción Evil – SHINee (de
hecho encontraréis la traducción de la canción al castellano en el fic) e
inspirado en el conflicto interno del personaje Louis de la novela “Entrevista
con el vampiro” de Anne Rice.
Comentario de autora: como ya sabéis, esta es mi canción favorita del grupo, así
que estaba retrasando mucho escribir algo basado en ella. Espero que os guste
^^
EVIL
LuHan camina
envuelto por la oscuridad de la noche como si esta fuera un manto buscando una
presa. Sabe que no puede ser visto por nadie si no se muestra deliberadamente,
así que está relativamente tranquilo, porque todavía tiene que contener la
respiración cuando cualquier humano de sangre caliente pasa por su lado.
Sabe que lo
que hace no es humano, pero él ya no es humano, así que intenta no pensar en ello
demasiado. Sin embargo, todavía siente cómo su corazón se encoge dentro de su
pecho cuando bebe sangre y piensa que todo está mal, que es el mismísimo
demonio y que merece la misma muerte que les da a sus víctimas.
No obstante,
aunque lucha en contra de su naturaleza, LuHan no puede finalmente saciar su
sed, esa quemazón insoportable en su garganta, solo con animales pequeños.
Necesita la sangre humana.
Una noche de densa
niebla, una noche oscura donde no puedes ver nada
Me afirmo de las cosas que toca mi mano
Pero se aprieta el peso sobre mí, esa existencia
loca
(Estoy loco)
Tras vagar por las calles de Beijing
durante horas, perdido en sus pensamientos, LuHan acorrala a un chico algo más
bajito que él contra la pared de un edificio, lejos de la poca luz que da la
farola en aquel barrio marginal de la capital. Su víctima parece joven, tiene
unas mejillas regordetas y unos ojos rasgados que generalmente debían ser
vivaces, pero que en aquel momento solo mostraban temor.
LuHan se acerca más a él, haciendo
casi inexistente el poco espacio que queda entre ellos y luego apoya sus labios
contra el cuello del muchacho justo antes de hincarle los dientes y comenzar a
beber de su sangre.
El vampiro siente cómo su sed se va disipando
a la vez que la vida del chico que tiene entre sus brazos se va apagando y
vuelve a sentir los remordimientos, vuelve a odiarse por tener que matar a
alguien más para poder sobrevivir y vuelve a pensar en que jamás debió aceptar
la oferta de SuHo, aquel vampiro coreano que lo había condenado al infierno
siglos atrás.
LuHan nota cómo el cuerpo del
muchacho cae inerte después de su último intento por librarse de él y lágrimas
de sangre recorren sus mejillas.
Lo respiro
justo debajo de mi barbilla (lo respiro)
Mi corazón se aprieta en la punta de mi mano (mi
corazón)
Viene a mí como una serpiente venenosa y me
muerde en silencio
Viene a mí como una serpiente venenosa y me
muerde en silencio
Me muerde, me traga, me derrite, me escupe y me
tortura de nuevo
En sus
sueños, LuHan es acosado por todas aquellas personas a las que ha matado desde
que renació. Ni siquiera en su ataúd puede tener la tranquilidad y paz que
tanto necesita, ya que su mente no deja de reproducir todos y cada uno de sus
pecados, atormentándolo una y otra vez.
¿Por qué
tuvo que convertirse en aquel monstruo? ¿Por qué ha sido condenado al infierno?
¿Por qué no puede dejarse morir para no tener que matar de nuevo?
Por él, por
SuHo.
El mal, el
mal, como un criminal en mi mente
El mal, el mal, como si el Terminator viniera
El mal, ¿seré capaz de soportar esta noche?
El mal, el mal, un sueño que es demasiado cruel
nace
LuHan se arrastra fuera de su ataúd
cuando las últimas luces del crepúsculo se pierden en la oscuridad de la noche
y lo primero que ve es a SuHo saliendo de su propio lugar de descanso y
acercándose a él. El vampiro no comprende por qué lo hace hasta que
repentinamente siente su mano helada contra la piel fría de su mejilla y ve los
rastros de sangre que quedan en ella tras retirarla. LuHan ha vuelto a llorar
lágrimas de sangre mientras dormía.
—LuHan... —murmura su creador—. ¿De
nuevo te a tormentas y lloras por los humanos?
—Soy un monstruo, SuHo, soy un
monstruo —logra decir.
—No eres ningún monstruo, LuHan —le
contesta—. Eres un hermoso vampiro —vuelve a rozar con el dorso de su mano su
rostro para limpiar los rastros de lágrimas y luego pasa sus brazos por el
cuello del otro y lo atrae contra su cuerpo, apretándolo firmemente—. Ahora
eres un vampiro, no puedes dejar que pensamientos humanos se instalen en tu
mente, debes aprender a vivir como alguien de tu nueva raza.
—No puedo...
—Cuantas más noches pases caminando
de esta forma, antes podrás acostumbrarte.
—Cuantas más noches pasen, mas
crímenes se acumularan a mis espaldas y más sangre humana bañará mis manos —y diciendo
estas palabras se aferra fuertemente a SuHo, porque es lo único que tiene en
este mundo.
Mi frío
sudor trae los escalofríos (escalofríos)
Mis labios están agrietados aún más (agrietados)
Sólo abre los ojos, presta atención, es
peligroso
Sólo abre los ojos, presta atención, es
peligroso
Sí! Sí! Sí! Sí!
Oh, ya se extendió dentro de mí, en mi sangre
Me muerde, me traga, me derrite, me escupe y me
tortura de nuevo
LuHan
recuerda el día que fue convertido con toda claridad en su mente a pesar de que
haya transcurrido mucho tiempo desde ese entonces.
Se
encontraba en uno de los barrios más pobres de la ciudad de Beijing hacia el año
1812. Su familia había muerto y él, sin poder hacer más que vender su cuerpo
para obtener algo de alimento que llevarse a la boca, se sentía un muerto en
vida. Las repetidas relaciones sexuales, a veces casi sin tiempo para
recuperarse entre una y otra, las vejaciones, hacían que LuHan deseara la
muerte más que nada… pero era un cobarde.
Cuando LuHan
siente que enloquecerá si pasa otro día más con aquella forma de vida, aparece
SuHo, prometiéndole miles de cosas si solo se une a él. Así deja que lo muerda,
que le extraiga la sangre y que posea su cuerpo como nunca nadie lo había hecho
antes.
El día siguiente
está lleno de confusión, de fiebres altas y de un corazón que se marchita poco
a poco. LuHan ve su último amanecer desde la cama y siente que, quizás lo
echará de menos.
El mal, el
mal, como un criminal en mi mente
El mal, el mal, como si el Terminator viniera
El mal, ¿seré capaz de soportar esta noche?
El mal, el mal, un sueño que es demasiado cruel
nace
Una noche de densa niebla, una noche oscura
donde no puedes ver nada
Me afirmo de las cosas que toca mi mano
Pero se aprieta el peso sobre mí, esa existencia
loca
El primer
día que probó la sangre humana también se quedó grabado en su memoria.
Su garganta
quemaba, ardía. LuHan sentía como si hubiera un fuego crepitando en el interior
de esta. No era nada comparado a cuando había sentido sed en el tiempo que no
había probado ni una gota de agua, era mucho peor. El vampiro recién creado no
sabía qué era lo que le pasaba y simplemente se dejó guiar por SuHo hasta
llegar a un burdel, el burdel para el que había estado trabajando hasta hacía
unos escasos días.
Su creador
se movió entre las sombras del local, buscando atentamente algo y cuando lo
encontró, se dirigió hacia allí. Era la dueña del lugar, la mujer más madura
pero a la vez más despampanante. Ella los saludó amablemente y los invitó a
probar a cualquiera de sus chicas o chicos.
Minutos
después, LuHan se hallaba en mitad de un gran charco de sangre, rodeado de los
cuerpos de los que una vez fueron sus compañeros y amantes.
Si no hay
problemas, entonces verte lejos para que así no pueda verte
No te atraparé
Qué vas hacer, qué vas
Si no hay problemas, entonces verte lejos para
que así no pueda verte
No te atraparé incluso si muero
(Si no hay problemas, piérdete
No caeré dormido incluso si es que duermo)
LuHan no lo
soporta más. Necesita alejarse de SuHo, necesita dejar de matar, necesita encontrar su parte
humana de nuevo, necesita volver a lo que era antes de transformarse. Se odia a
sí mismo por ser tan cruel, tan despiadado, tan inmoral y por ser un monstruo.
SuHo lo ha
llevado a la locura y tiene que encontrar el camino hacia su cordura. Debe
hacerlo. Pero no puede simplemente largarse, hay demasiadas cosas que lo atan
al otro vampiro. Es su creador y necesita estar cerca de él.
Muchas veces
lo ha intentado, pero escapar, en su caso, no es una opción. Necesita las
caricias de SuHo, sus palabras tranquilizadoras dichas a media voz o susurradas
dulcemente en su oído y, aunque sienta repulsión, sus baños de sangre.
Sácame de
aquí, sácame, sácame, sácame
El mal, el mal, como un criminal en mi mente
El mal, el mal, como si el Terminator viniera
El mal, ¿seré capaz de soportar esta noche?
El mal, el mal, un sueño que es demasiado cruel
nace
Un sueño que es demasiado cruel nace,
M-M-M-M-M-MAL
El mal, el mal, como un criminal en mi mente
El mal, el mal, como si el Terminator viniera
El mal, ¿seré capaz de soportar esta noche?
El mal, el mal, un sueño que es demasiado cruel
nace
Da igual lo que LuHan haga, da igual
que intente alimentarse de pequeños seres vivos que corretean por el suelo, da
igual que se mantenga alejado al máximo de las demás personas, no puede calmar
su sed si no bebe sangre humana. Pero no quiere matar, no quiere disfrutar
haciéndolo, no quiere convertirse en SuHo, quiere morir.
Así que lo intenta. Deja de beber
sangre, aunque su garganta arda como si se encontrara dentro de ella en
mismísimo infierno, después de todo, tiene que acostumbrarse a él porque es
allí donde morará por el resto de la eternidad. Sin embargo, cuando SuHo
comprende lo que intenta hacer le lleva a un joven de ojos brillantes, llenos
de promesas, llenos de esperanzas de un gran futuro y hace que lo muerda, que
beba su sangre, que lo mate para sobrevivir.
Y LuHan siente que no puede salir de
aquella pesadilla, que no puede alejarse de aquel infierno en el que se ha
convertido su vida y que tendrá que cargar con los pensamientos sobre los
crímenes que ha cometido durante toda la eternidad.
Está
pesadilla me presiona esta noche oscura
No puedo caer dormido