[Drabble] PLEDIS Boys Ask Drabbles: Hairstylist {GyuHan}

Título: Hairstylist

Autora: Riz Aino

Pareja: GyuHan (JeongHan + MinGyu) (SEVENTEEN)

Clasificación: PG

Géneros: AU, fluff, humor

Número de palabras: 929 palabras

Resumen: el sueño de MinGyu siempre había soñado ser estilista de los idols.

Notas: drabble escrito para María.

Comentario de autora: MinGyu es la persona más adorable del mundo y me encanta cuando va con su peine y su laca a por los demás a ponerles bien el pelo o cuando simplemente aprovecha cualquier momento para ordenarles a todos los flequillos. Espero que a vosotros también os guste.

Hairstylist

El sueño de MinGyu siempre había soñado ser estilista de los idols. Desde que apenas levantaba un palmo del suelo, había visto a su vecina ejerciendo aquella profesión y, muchas veces, ésta se lo había llevado a su trabajo para que fuera aprendiendo cosas. El chico había luchado contra viento y marea para poder alcanzar su sueño y finalmente lo había conseguido. Se había graduado en una de las más prestigiosas escuelas de Seúl y había sido contratado por una empresa de entretenimiento para poder ejercer su profesión (gracias a las influencias que había tenido su vecina en aquel lugar), por lo que MinGyu podía sonreír orgulloso y feliz al mundo.

La pequeña sala se encontraba atestada. Había gente yendo y viniendo de un lugar a otro y el calor que hacía en el lugar era casi insoportable, pero MinGyu se afanaba en secarle el pelo al idol con el que estaba trabajando en aquellos instantes, bañado en una fina capa de sudor por culpa del calor del verano y del secador. Generalmente, no debía poner demasiado empeño en secarles el pelo a los chicos de aquella empresa porque lo tenían generalmente corto, pero en el comeback que habían hecho los miembros de aquel grupo, el concepto les exigía llevar el pelo un poco más largo de lo normal… y a JeongHan se lo habían dejado crecer demasiado.

MinGyu maldecía internamente cada vez que le tocaba arreglar al chico, pero también se apiadaba un poco de él, porque el muchacho tenía que bregar con el pelo por los hombros todo el día con el calor que estaba haciendo aquel mes.

—Ya estoy terminando —le anunció al chico, que parecía un farolillo encendido de lo rojo que estaba—. Aguanta un poco más.

Éste asintió y MinGyu siguió con su tarea de alisarle el pelo lo más rápido que pudo hasta que finalmente terminó con él y le tocó hacer lo mismo con los demás chicos: JiHoon, SoonYoung, JunHui y HanSol. Cuando su tarea hubo finalizado una media hora después, se permitió relajarse y salir de aquella maldita habitación para deambular por los pasillos de la estación de televisión en busca de un poco de aire fresco y de algún surtidor de agua para paliar un poco todo el calor que sentía. El joven se encontró finalmente con una máquina de aperitivos que también tenía latas de refrescos y no se lo pensó dos veces antes de dirigirse hacia allí y sacarse una bien fresquita. Sin embargo, no había terminado todavía casi ni de sacarla de la máquina cuando vio cómo hacia él se dirigía JeongHan, poniendo ojos de cachorrito. MinGyu llevaba el suficiente tiempo trabajando con aquel chico para saber que si ponía aquella cara, quería decir que pedía sin pedir que alguien le diera algo, en aquel caso, la lata de refresco. Por ese motivo, MinGyu simplemente le tendió la que ya había sacado y se dispuso a comprarse otra para él.

—Muchas gracias —le dijo JeongHan después de dar un trago—. Creía que iba a morir.

—No creo que fueras a morir por algo tan insignificante —comentó él de vuelta, pero el rostro del idol le dijo que sí, que lo estaba pasando demasiado mal—. Bueno, piensa que ya os quedan solo dos semanas de promoción y que después de eso, podrás cortarte el pelo.

—Me parece que no va a ser posible —suspiró el chico—. A las fans les ha gustado demasiado mi nuevo look y desde arriba están planeando dejármelo más o menos a esta altura bastante tiempo.

—Está bien. Te concedo que vamos a morir tú y yo un día de estos debido a tu pelo —contestó MinGyu con un asomo de sonrisa.

JeongHan también sonrió levemente y el estilista no pudo evitar alargar una mano hacia su rostro y retirar un mechón que se había escapado de su sitio detrás de la oreja. Aquel gesto era uno que MinGyu estaba muy acostumbrado a hacer, sobre todo con las chicas de aquella misma empresa que ayudaba a preparar, pero cada vez que lo hacía para JeongHan sentía que su corazón podía explotar en cualquier momento.

—Gracias —murmuró el chico—. Todavía no sé cómo tratar con mi pelo. No me acostumbro a tenerlo tan largo.

—No es nada. Es mi trabajo, después de todo —sonrió MinGyu.

Sin embargo, el estilista no pudo evitar imaginar un millar de situaciones en las que le ponía el pelo detrás de la oreja a JeongHan y que no requerían que fuera su trabajo, simplemente, haciéndolo por placer, por gusto, por costumbre. MinGyu observó distraídamente cómo el chico se despedía de él prometiéndole que lo haría lo mejor posible en la grabación en el escenario y le deseó buena suerte sin saber que en la mente de JeongHan, también aparecieron un millar de situaciones en las que dejaba que mechones de su pelo desordenados solo para que MinGyu los volviera a colocar en su sitio sin que fuera su trabajo, haciéndolo simplemente por gusto.